Autoexploración de la mama

Revisarte los senos con regularidad puede ayudarte a detectar el cáncer de mama a tiempo, cuando es más probable que se trate con éxito.
 
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Hacerse una autoexploración de mamas significa revisar las mamas, a la vista y al tacto, para detectar cualquier cambio, como un nuevo bulto.  

Aunque la mayoría de las organizaciones médicas ya no recomiendan las autoexploraciones de mamas formales, los expertos coinciden en que es esencial familiarizarse con el aspecto y el tacto normal de las mamas.   

“Lo más importante es saber lo que es normal para ti para que puedas notar cualquier cambio en las mamas desde el principio”, dice Mediget Teshome, MD, FACS, MPH, jefa de cirugía mamaria y directora de salud mamaria de UCLA Health en Los Ángeles. “Deberías comentarle a tu médico si notas un cambio en tus mamas, como la aparición de hoyuelos en la piel, inversión del pezón o un bulto en el pecho, que persiste en lugar de desaparecer”.

 

Guía para la autoexploración de mamas 

Durante muchos años, los expertos en medicina han debatido acerca del grado de utilidad de la autoexploración de mamas para detectar el cáncer de mama de forma temprana y aumentar las posibilidades de supervivencia. Los estudios han demostrado que la autoexploración de mamas periódica no tiene un efecto significativo en los índices de supervivencia del cáncer de mama e incluso puede ser perjudicial, ya que puede dar lugar a la realización de biopsias innecesarias. 

En respuesta a este estudio y otros similares, la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer ya no recomienda la autoexploración de mamas como una herramienta de detección para las mujeres con riesgo promedio de desarrollar cáncer de mama. Otras organizaciones médicas que emiten recomendaciones para la detección del cáncer de mama — como el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos — tampoco recomiendan las autoexploraciones de mamas.         

Algunos expertos recomiendan que las personas se centren en el “autoconocimiento mamario”, en lugar de realizarse autoexploraciones de mamas formales con todos los pasos correspondientes de forma regular. La realización de la autoexploración de mamas implica familiarizarte con la apariencia y la sensación habitual de tus mamas, para que sea más probable que notes cualquier cambio. 

Otros sostienen que vale la pena la realización del paso a paso de las autoexploraciones de mamas, ya que son una herramienta cómoda y gratuita que se puede utilizar a cualquier edad como parte de la estrategia general de detección del cáncer de mama. Además, muchas personas afirman que lo que les llevó al diagnóstico de cáncer de mama fue el hecho de encontrarse un bulto al realizarse una autoexploración de mamas en sus casas. Los estudios han demostrado que alrededor del 25 % o más de los casos de cáncer de mama se detectan por primera vez de esta forma (en inglés).  

 

La autoexploración de mamas y detección del cáncer de mama

Ten en cuenta que la autoexploración de mamas/autoconocimiento no sustituye a otros métodos de detección del cáncer de mama. En algunos casos, el cáncer de mama es tan pequeño que no se puede detectar mediante la autoexploración de mamas. La autoexploración debe realizarse siempre junto con: 

Cada una de estas herramientas de detección funciona de forma distinta y le brinda a los médicos información diferente. En conjunto, pueden ofrecer un panorama más completo de cualquier cambio en las mamas. 

Habla con tu proveedor de atención sanitaria sobre el desarrollo de una estrategia de detección del cáncer de mama que tenga sentido para tu situación particular y cualquier factor de riesgo individual. Pídele a tu proveedor que te realice una evaluación del riesgo de cáncer de mama, si aún no te la han hecho. El Colegio Estadounidense de Radiología (ACR) recomienda que todas las mujeres, especialmente las mujeres negras y las de ascendencia judía askenazí, deberían consultar a un médico antes de los 25 años para saber si presentan un riesgo de desarrollar cáncer de mama mayor que el promedio. 

 

Cómo autoexplorarse las mamas: Cinco pasos para autoevaluar la presencia de cáncer de mama:

Aunque no es imprescindible realizar una autoexploración de mamas formal de cinco pasos para llevar a cabo la autoexploración, puede ser una manera sencilla de asegurarte de que estás revisando todo. 

“Algunas mujeres pueden preferir hacer algo más rutinario y ser muy conscientes de ello”, explica la Dra. Teshome. “No tiene nada de malo si esa es su manera de tener consciencia de sus mamas. Pero puede que no sea para todas”. 

Estos pasos corresponden a la autoexploración de mamas tradicional y formal. Puedes utilizarlos como punto de partida para encontrar una manera de revisar tus mamas que te resulte cómoda.

Paso 1: Examina tus mamas en un espejo con las manos en las caderas 

párate frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos junto a la cadera y mírate las mamas. 

La autoexploración de la mama - primer paso: persona examinándose las mamas en un espejo con los hombros rectos y las manos en las caderas.

Esto es lo que debes encontrar: 

  • mamas de tamaño, forma y color habituales 

  • mamas bien formadas, que no presentan deformaciones ni inflamaciones visibles 

Si notas alguna de las siguientes alteraciones, informa a tu médico: 

  • formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel 

  • cambio de posición de un pezón o pezón invertido (está metido hacia adentro en lugar de sobresalir) 

  • enrojecimiento, dolor, sarpullido o inflamación

Paso 2: Levanta los brazos y examina tus mamas 

ahora, levanta los brazos y fíjate si ves las mismas alteraciones.

La autoexploración de la mama - segundo y tercer paso: persona levantando los brazos y examinándose las mamas en un espejo.
Paso 3: Busca indicios de líquido mamario 

Cuando estés frente al espejo, fíjate si te sale líquido de uno o ambos pezones (puede ser transparente, lechoso o amarillento, o sangre).

Paso 4: En posición horizontal, palpa tus mamas para verificar si tienen bultos
La autoexploración de la mama - cuarto paso, persona acostada y palpándose los senos para detectar bultos.

Luego, revisa si hay bultos o anomalías en las mamas palpando con las manos mientras estás acostada, utilizando la mano derecha para palpar la mama izquierda y la mano izquierda para palpar la mama derecha. Procura utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos rectos y juntos. Presiona con los dedos y muévelos en un movimiento circular del tamaño de una moneda de 25 centavos (o alrededor de 2,5 centímetros).

Controla la mama completa de arriba abajo y de lado a lado: desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote.

Sigue algún tipo de patrón para asegurarte de cubrir la mama entera. Puedes empezar por el pezón y avanzar en círculos cada vez mayores hasta llegar al borde exterior de la mama. También puedes mover los dedos verticalmente, hacia arriba y hacia abajo, como si estuvieras cortando el césped. 

Asegúrate de palpar todo el tejido mamario, tanto en la parte delantera como en la parte trasera. Para palpar la piel y el tejido superficiales, ejerce una leve presión; para llegar al tejido ubicado en la parte media de las mamas, una presión moderada, y para el tejido profundo, una presión firme. Al llegar al tejido profundo, tienes que poder sentir la caja torácica.

Paso 5: Palpa tus mamas mientras estás de pie o sentada
La autoexploración de la mama - quinto paso, persona palpándose las mamas para detectar bultos mientras está parada o sentada.

finalmente, pálpate las mamas estando de pie o sentada. Muchas mujeres dicen que la mejor forma de palparse las mamas es cuando la piel se encuentra mojada y resbaladiza, de modo que prefieren realizar este paso en la ducha. Controla la mama completa con los mismos movimientos que se describen en el paso 4.

 

¿Qué debes hacer si detectas un nódulo mamario u otro cambio?

No entres en pánico 

La mayoría de las mujeres tienen bultos o zonas de bultos en las mamas todo el tiempo. La mayor parte de ellos terminan siendo benignos (no cancerosos). Existen varias causas posibles de bultos mamarios no cancerosos, como los cambios hormonales normales, una afección mamaria benigna o una lesión.

Habla con tu médico

No dudes en contactar al médico si notas un bulto u otro cambio en la mama que haya aparecido recientemente. Esto se aplica especialmente a los cambios que perduran más de un ciclo menstrual completo (o un mes para aquellas personas que no menstrúan) o que parecen haber crecido o adquirido más prominencia de algún modo. Si menstrúas, te conviene esperar hasta que se termine el ciclo para ver si el bulto u otro cambio mamario desaparece solo antes de llamar a tu médico de cabecera o al ginecólogo. 

Revísalo con un médico

Durante la consulta para evaluar un bulto en la mama, el médico registrará tus antecedentes médicos y te realizará un examen físico de la mama. Es muy probable que también te indique realizarte pruebas por imágenes. Normalmente, la ecografía es el primer análisis (o el único) que se utiliza para evaluar un bulto en mujeres menores de 30 años o que están embarazadas o amamantando. Generalmente, se recomienda la realización de una ecografía y mamografía para examinar un bulto en mujeres mayores de 30 años que no están embarazadas ni amamantando.

Si se necesitan pruebas adicionales, es posible que el médico recomiende la realización de otros estudios por imágenes, como la RM, la biopsia o una combinación de los dos análisis. También puede derivarte a un especialista en mamas (normalmente, un cirujano mamario) para que te continúe examinando.

Asegúrate de obtener respuestas

Es importante que el médico te explique la causa de la aparición del bulto u otro cambio mamario y, de ser necesario, desarrolle un plan para controlarlo o tratarlo. Si no quedas conforme con el consejo del primer médico, no dudes en buscar una segunda opinión.

 

Cómo llevar a cabo el autoconocimiento mamario 

Hazlo parte de tu rutina

Cuanto más te examines las mamas, más aprenderás sobre ellas y más fácil te resultará notar si algo ha cambiado. Explórate durante los días posteriores a tu período, que es cuando las mamas tienen menor probabilidad de estar inflamadas o sensibles. Si ya no menstrúas, elige un día que sea fácil de recordar, por ejemplo, el primero o el último día del mes.

Conoce tus mamas

Conoce los distintos “vecindarios” de las mamas. La zona superior externa, ubicada cerca de la axila, suele tener los bultos y las protuberancias más prominentes. La mitad inferior de la mama puede sentirse al tacto como una playa arenosa o pedregosa. La zona debajo del pezón puede sentirse como una acumulación de granos de maíz. Puede que sientas otra zona como un tazón de avena grumosa.

Mantente familiarizada con tus mamas

Obtén un nuevo “punto de referencia” después de cualquier procedimiento mamario. Si te has sometido a una biopsia o cirugía mamaria, radioterapia u otros tratamientos en la mama o el tórax, es posible que presentes tejido cicatricial o cambios en la piel de la mama. Es importante tener una idea de cuál es tu nueva normalidad después de la curación de un procedimiento, para que puedas tenerlo en cuenta cuando revises tus mamas para ver si hay algún cambio.

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Autoexploración de la mama

28 may 2021
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Autoexploración de tórax y mamas para personas trans y no binarias

Aunque la investigación sea escasa, se cree que los hombres y las mujeres transgénero que tienen tejido mamario pueden correr mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama (en inglés) que los hombres cisgénero. Por eso, también deberían evaluar la posibilidad de realizarse autoexploraciones mensuales de mamas o tórax. Sin embargo, algunas directrices médicas desaconsejan esta práctica para las personas transexuales, debido a la falta de datos que respalden su eficacia, así como al potencial de producir daños (tanto psicológicos, como los posibles daños físicos de una biopsia innecesaria). Los hombres trans y las personas no binarias a quienes se les asignó el sexo femenino al nacer pueden experimentar disforia de género cuando se realizan las autoexploraciones.

Básicamente, la cirugía de masculinización torácica no elimina todo el tejido mamario, así que incluso aunque seas una persona trans que se haya sometido a esta cirugía, sigues en riesgo de padecer cáncer de mama y deberías tener en cuenta estas autoexploraciones torácicas y analizar junto a tu equipo médico un plan de diagnóstico por imagen para la detección del cáncer de mama. 

Los síntomas asociados a la terapia hormonal de feminización, como el dolor en las mamas, la sensibilidad y la aparición de nódulos, pueden llevar a las mujeres trans y a las personas no binarias a quienes se les asignó el sexo masculino al nacer a realizarse autoexploraciones de mamas demasiado frecuentes, según la Universidad de California en San Francisco (en inglés). Ten en cuenta que estos síntomas pueden surgir simplemente debido al crecimiento de las mamas. Habla con un proveedor médico si tienes dudas.

— Se actualizó por última vez el 30 de septiembre de 2025, 14:32