Pérdida del deseo sexual
El deseo sexual es el impulso de tener relaciones sexuales o íntimas con alguien: tu libido o apetito sexual. Durante el tratamiento del cáncer de mama, posiblemente sientas una disminución de tu deseo sexual. Esto les sucede a muchas mujeres y es bastante comprensible. Es posible que la ansiedad y el vértigo emocional que, a veces, acompañan el diagnóstico de cáncer de mama, además del estrés y la fatiga que pueden ocasionar el tratamiento, te lleven a sentir que el sexo es lo último que te importa.
Muchos tratamientos contra el cáncer de mama pueden tener efectos secundarios que contribuyen a disminuir el deseo sexual, entre ellos:
Algunos medicamentos para aliviar el dolor también pueden contribuir a reducir la libido.
Tamoxifeno, un medicamento de terapia hormonal, también puede disminuir el deseo sexual.
Cómo sobrellevar la pérdida del deseo sexual
Habla con tu pareja sobre tus sentimientos. Es importante compartir tus pensamientos y preocupaciones para que tu pareja no se sienta culpable.
Prueba nuevas posiciones si las relaciones sexuales te resultan dolorosas. Una nueva posición sexual puede hacer que el sexo sea más placentero. Probar nuevas posiciones puede ayudarte a alejar la atención de la zona de las mamas, si no te sientes a gusto con que te toquen en esa área.
Usa lubricantes íntimos a base de agua para que la penetración sea más placentera. Consulta más recomendaciones para aliviar la sequedad vaginal.
Practica sin tu pareja. Pasa un tiempo a solas para encontrar los lugares donde te gusta que te toquen y lo que te resulta más cómodo hacer.
Enriquece tu vida sexual con cosas en las que quizás no habías pensado antes, como juguetes sexuales o mirar una película erótica con tu pareja.
Usa un dilatador vaginal para ensanchar lentamente la vagina con el tiempo. Puedes consultar a tu médico dónde conseguirlo y cómo utilizarlo.
Considera la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo para encontrar a otras personas que sientan lo mismo que tú.
Haz cosas que te levanten el ánimo y aumenten tu seguridad en ti misma. Haz cosas que te hagan sentir más sensual y deseable. Por ejemplo, ir a la manicura o a un maquillador profesional. O quizás, comprar zapatos nuevos y recibir un tratamiento facial. O a lo mejor, leer tu libro predilecto o salir con tu grupo favorito de personas. Sentirte bien contigo misma es un paso hacia la recuperación de tu deseo sexual.
Haz ejercicio. La actividad física produce endorfinas, que contribuyen a tu sensación de bienestar general y pueden mejorar tu vida sexual.
Trata otros efectos secundarios que contribuyen a la pérdida de la libido. Consulta las recomendaciones sobre cómo aliviar las náuseas, la depresión, los cambios en el peso, la fatiga y los síntomas menopáusicos.
Consulta con tu médico si algún otro medicamento de los que usas puede contribuir a disminuir el deseo sexual. Algunos antidepresivos y medicamentos para las náuseas pueden bajar tu apetito sexual. Quizá puedas cambiarlos por otros medicamentos que no afecten a tu libido.
— Se actualizó por última vez el 29 de junio de 2022 15:08