Qué sucede en el quirófano
Si nunca estuviste en un quirófano, todos los equipos y el ajetreo pueden resultar desconcertantes. Probablemente, veas a muchas personas que nunca viste antes. Puede haber mucho ruido mientras los miembros del equipo quirúrgico hablan y colocan los equipos en su lugar. Algunos cirujanos acostumbran entrar en el quirófano mientras estás despierta para saludarte y tranquilizarte.
Es posible que tengas frío. ¡No debes tener vergüenza de pedir una manta!
Una gran parte de los equipos que ves tiene como fin ayudar al equipo quirúrgico a controlarte atentamente durante la cirugía:
- Te colocarán un manguito en el brazo para tomarte la presión arterial.
- Con un electrocardiógrafo, te controlarán el ritmo cardíaco.
- Con un sensor de dedo, te medirán la concentración de oxígeno en sangre y la anestesia.
- Es posible que te coloquen un respirador en la garganta.
- En las cirugías prolongadas (que duran más de 1 hora), posiblemente te coloquen botas o medias de compresión en las pantorrillas para evitar la formación de coágulos sanguíneos. Puedes tener una sensación extraña al usarlas, pero no son incómodas ni provocan dolor.
- Justo antes de la cirugía, te limpiarán la piel con una solución antiséptica y te cubrirán el cuerpo con una sábana estéril, dejando descubierta solamente el área que se operará.