Riesgo de linfedema
El linfedema es la inflamación de los tejidos blandos causada por la acumulación de líquido linfático. Según el tipo de cirugía y otros tratamientos que reciba una persona, es posible que el linfedema aparezca en el brazo, en la mano, en la mama, en el tronco o en el abdomen. La inflamación puede estar acompañada de dolor, tirantez, adormecimiento y algunas veces infección.
El linfedema puede ocurrir días, meses o años después del tratamiento del cáncer de mama y puede ser temporal o continuo. Por lo general, se forma gradualmente con el paso del tiempo, y la inflamación puede ser leve, moderada o grave.
Debido a que el linfedema puede diagnosticarse erróneamente o puede pasarse por alto en los casos leves, es difícil saber la cantidad exacta de mujeres que se ven afectadas. Los especialistas calculan que del 5 % al 40 % de las mujeres tendrán algún tipo de linfedema después de una cirugía de cáncer de mama. El riesgo puede ser superior a este 5 % a 40 % en los siguientes casos:
- Te sometes a una disección total de los ganglios linfáticos axilares (se extirpan los ganglios linfáticos ubicados por encima, debajo y detrás del músculo pectoral menor, conocidos como niveles I–III).
- Te sometes a radiación en las áreas de los ganglios linfáticos después de la cirugía de extirpación de estos.
- Tienes un cáncer extenso en los ganglios linfáticos.
- Te sometes a quimioterapia.
- Eliges una mastectomía en lugar de una lumpectomía.
- Eres obesa.
- Fumas mucho.
- Tienes diabetes.
- Te sometiste a una cirugía en el área axilar.
Someterse a una disección del ganglio linfático centinela en lugar de a una disección de los ganglios linfáticos axilares puede disminuir el riesgo de linfedema, si bien el riesgo no se elimina por completo. Las investigaciones indican que entre el 3,7 % y el 17 % de las mujeres tendrán un linfedema después de una disección del ganglio linfático centinela.
Puedes obtener información sobre cómo minimizar y controlar el linfedema en la sección Linfedema.