Linfedema

Cuando los tratamientos del cáncer de mama, como la mastectomía, la lumpectomía y la radiación, dañan los vasos linfáticos cercanos, puede producirse un linfedema.

El linfedema es uno de los posibles efectos secundarios de la cirugía de cáncer de mama y de otros tratamientos, como la radiación.

 

¿Qué es el linfedema?

El linfedema es una inflamación anormal que se presenta cuando el sistema linfático se daña o se sobrecarga y no puede depurar la linfa con la suficiente rapidez, lo que causa su acumulación. La linfa es un líquido transparente y poco espeso que circula por el sistema linfático para eliminar residuos, bacterias y otras sustancias de los tejidos. Un edema es la acumulación de líquido en exceso. 

En las personas que han recibido tratamiento para el cáncer de mama, el linfedema puede presentarse en el brazo o en la mano del lado afectado, aunque también puede aparecer en la mama, en el tórax, en la axila, en el tronco o en la espalda.

No hay forma de saber con certeza si tendrás linfedema después del tratamiento del cáncer de mama, pero las siguientes acciones te pueden ayudar:

  • conocer tus factores de riesgo

  • tomar medidas para reducir ese riesgo

  • ser consciente de los primeros signos y síntomas

 

Signos y síntomas de linfedema

El linfedema puede aparecer gradualmente y tiende a avanzar con el tiempo. Es posible que notes una sensación fuera de lo común (como hormigueo o adormecimiento) que aparece y desaparece antes de que haya una inflamación visible.

Algunos de los síntomas del linfedema después del tratamiento del cáncer de mama son los siguientes:

  • cambios en la textura o en el aspecto de la piel, como tirantez, picazón, sarpullido, enrojecimiento o endurecimiento

  • dolor, hormigueo, molestia o temperatura elevada en el brazo, la mano, la mama, el tórax o la axila

  • sensación de hinchazón o pesadez en el brazo, la mano, la mama, el tórax o la axila

  • rigidez o menos flexibilidad cerca de las articulaciones, como el hombro, la mano o la muñeca

  • sensación de dolor intenso o fulgurante, o pinchazos de dolor

  • sensibilidad en el codo

  • hinchazón o inflamación leve en el brazo, la mano, la mama o el tórax, con un hundimiento temporal en la piel cuando la presionas con el dedo (esto se denomina “edema con depresiones”)

  • dificultad para ver las venas o los tendones de la mano, nudillos menos pronunciados o piel que antes era arrugada y ahora se ve más lisa

  • fiebre o síntomas similares a los de la gripe

Si alguna vez tienes una inflamación grave y repentina —lo que significa que la zona afectada parece inflarse y aumentar de tamaño en menos de un día o dos— consulta al médico de inmediato. Podría ser signo de una infección, un coágulo de sangre (también conocido como “trombosis venosa profunda”) o una recurrencia del cáncer que afecta al sistema linfático.

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Lo básico sobre el linfedema

30 abr 2021
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Cómo funciona el sistema linfático

Saber cómo funciona el sistema linfático puede ayudarte a entender por qué aparece el linfedema. El sistema linfático y el sistema cardiovascular funcionan juntos para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Ambos sistemas aportan nutrientes a los tejidos y órganos del cuerpo, y eliminan desechos.

Aprender más sobre cómo funciona el sistema linfático.

 

Factores de riesgo del linfedema

Todo lo que pueda dañar los vasos linfáticos debajo de la piel —e interrumpir el flujo de la linfa— puede aumentar el riesgo de padecer linfedema o de tener una exacerbación.

Cirugía de cáncer de mama

Un procedimiento quirúrgico extenso, como una mastectomía, aumenta el riesgo de linfedema más que una lumpectomía. Los expertos también creen que pasar por varias operaciones de tórax, ya sean para tratar el cáncer de mama u otra afección, puede afectar el sistema linfático y aumentar el riesgo de linfedema.

La extirpación de ganglios linfáticos durante la cirugía de cáncer de mama también aumenta el riesgo de linfedema, y el riesgo aumenta a medida que se extirpan más ganglios linfáticos. Según el Instituto Nacional del Cáncer, entre el 5 % y el 17 % de las personas que tuvieron biopsias de ganglio linfático centinela —en las que los cirujanos extirpan de uno a tres ganglios linfáticos— presentan linfedema.  En el caso de las personas que tuvieron una disección de ganglios linfáticos axilares —en la que se extirpan 10 o más ganglios linfáticos— el porcentaje da un salto y queda entre el 20 % y el 53 %. 

Aprender más sobre la extirpación de ganglios linfáticos.

Cirugía después de un diagnóstico de linfedema

Si te diagnosticaron linfedema y tienes previsto cualquier tipo de cirugía, incluida la reconstrucción mamaria, pregúntales al cirujano y al equipo de tratamiento para el cáncer sobre el control de las exacerbaciones del linfedema y pídeles consejos para evitar la acumulación del exceso de linfa y líquido en la zona.

Radioterapia

Los tratamientos con radiación pueden afectar el sistema linfático. El tejido cicatricial producto de la radioterapia puede presionar o estrechar los vasos y los ganglios linfáticos restantes después de la cirugía de cáncer de mama. Este daño interfiere en la circulación de la linfa hacia afuera del brazo y la parte superior del cuerpo.

Quimioterapia

La aguja utilizada para colocar una vía para la quimioterapia intravenosa puede aumentar el riesgo de linfedema si se coloca en el brazo del mismo lado del que se extirparon los ganglios linfáticos. Pídele al equipo de tratamiento para el cáncer que te coloque la vía intravenosa para la quimioterapia en el otro brazo. Si el cirujano te extirpó ganglios linfáticos de ambos lados, puede ser buena idea que consultes al oncólogo sobre el uso de un catéter en el tórax.

Tener sobrepeso

Las personas con sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer linfedema después de un tratamiento para el cáncer de mama. A veces, la grasa adicional puede ejercer presión sobre los ganglios y vasos linfáticos, y esa presión extra podría afectar al flujo y al drenaje linfáticos.

Infección o lesión

A veces, una lesión o una infección puede provocar un linfedema o una exacerbación del linfedema, sobre todo si tienes menos ganglios linfáticos como consecuencia de una cirugía para tratar el cáncer de mama.

Cuando nos lesionamos o tenemos una infección, los tejidos del cuerpo pueden inflamarse. Esto hace que el sistema linfático trabaje más porque aumenta la circulación sanguínea y la cantidad de linfa. Si el sistema linfático no puede adaptarse a este mayor flujo, se puede producir el linfedema.

El uso excesivo de una extremidad puede provocar linfedema. Por ejemplo, el corazón bombea más sangre a través del brazo si lo usas más de lo habitual. La cantidad adicional de sangre y líquido puede sobrecargar el sistema linfático y provocar la aparición de síntomas de linfedema. 

Viajes en avión

Las investigaciones parecen indicar que es improbable que el vuelo en avión en sí aumente el riesgo de linfedema. Pero algunos expertos recomiendan que las personas que ya tienen un diagnóstico de linfedema hablen con el médico sobre las precauciones que deben tomar para mantener a raya los síntomas y las exacerbaciones del linfedema.

La presión del aire es más baja en grandes alturas. Si bien las cabinas de los aviones están presurizadas para nuestra comodidad y seguridad, la presión sigue siendo más baja que en tierra. Según la teoría, una menor presión en la parte superior del cuerpo y las extremidades puede reducir la circulación de linfa, lo que aumenta el riesgo de acumulación en los tejidos, en especial durante vuelos largos. Otro factor posible es la cantidad de cambios de presión que atraviesan las personas cuando tienen dos o tres vuelos de conexión.

Otros factores de riesgo relacionados con los viajes incluyen lesionarse al levantar maletas muy pesadas y mantener el brazo y la parte superior del cuerpo en una misma posición durante demasiado tiempo.

 

Reducción del riesgo y de las exacerbaciones del linfedema

Tomar medidas para reducir el riesgo de linfedema antes de la cirugía para tratar el cáncer de mama es la mejor manera de evitar la aparición del linfedema. Pero si ya pasaste por una operación —e incluso si ya te diagnosticaron linfedema—, hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo o evitar que empeore.

Aprender más sobre reducir el riesgo de linfedema.

 

Cómo buscar a un especialista en linfedema

Un especialista en linfedema es un profesional de la atención sanitaria que diagnostica, trata y ayuda a controlar los síntomas del linfedema. Es mejor buscar a un especialista en linfedema antes de comenzar el tratamiento del cáncer de mama, pero nunca es tarde para encontrar a uno.

Aprender más sobre cómo buscar a un especialista en linfedema.

 

Diagnóstico del linfedema

Los criterios para diagnosticar el linfedema pueden variar según el especialista. Por ejemplo, los médicos observan las mediciones de tamaño y volumen de la zona afectada. Sin embargo, algunos expertos recomiendan que los médicos también tengan en cuenta el aspecto de la zona afectada. Por ejemplo, alguien podría tener una ligera inflamación de la mano o presentar pequeñas depresiones en la piel. 

Cuando diagnostican el linfedema, es probable que los médicos utilicen las etapas determinadas por la Sociedad Internacional de Linfología.

Nota sobre el síndrome de red axilar

Aunque tanto el linfedema como el síndrome de red axilar (o cordones) están relacionados con la extirpación de ganglios linfáticos, se trata de afecciones diferentes:

  • El linfedema es una acumulación de linfa en los tejidos adiposos que se encuentran justo debajo de la piel, lo que puede provocar inflamación.

  • El síndrome de red axilar (o cordones) es un efecto secundario que puede aparecer después de la extirpación de ganglios linfáticos en una intervención quirúrgica. La cicatrización o la inflamación de los vasos sanguíneos o linfáticos forma una estructura similar a una cuerda debajo de la piel de la axila y de la parte interna del brazo.

Algunos expertos creen que el síndrome de red axilar puede aumentar el riesgo de tener linfedema más adelante, pero es necesario investigar más.

 

Etapas del linfedema

En general, el linfedema avanza a través de una serie de cuatro etapas que varían en cuanto a la gravedad y que van de la etapa 0 a la 3. El linfedema en etapa 0 y 1 suele ser reversible, así que es importante consultar al médico apenas notes signos y síntomas.

Aprender más sobre etapas del linfedema.

 

Tratamientos para el linfedema

Existen muchos tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos para el linfedema. Si se deja sin tratar, el linfedema puede empeorar y provocar inflamación grave y cambios permanentes en los tejidos que se encuentran debajo de la piel, como engrosamiento y cicatrización.

Aprender más sobre tratamientos para el linfedema.

 

Linfedema y trabajo

Cuando vuelvas al trabajo tras la cirugía de cáncer de mama y otros tratamientos, es importante que te protejas de lesiones o de la exposición a sustancias agresivas, por ejemplo, usando guantes. También debes tomar precauciones si tu trabajo requiere un uso intensivo del brazo, de la mano o de la parte superior del cuerpo, lo que incluye levantar, alcanzar, empujar o jalar objetos de forma repetitiva o intensa.

Una forma clave de prepararte para volver al trabajo con seguridad es colaborar con el médico o especialista en linfedema para fortalecer gradualmente la zona afectada y acondicionarte para las tareas relacionadas con el trabajo. Nunca es aconsejable retomar el uso intensivo de los brazos y de la parte superior del cuerpo demasiado pronto después de la cirugía. Cada caso es diferente, pero suele llevar entre seis semanas y dos meses recuperar el estado.

Entrégale al empleador una nota del médico o del especialista en linfedema para explicar lo siguiente:

  • Te diagnosticaron linfedema.

  • El linfedema puede ser una complicación del tratamiento del cáncer de mama.

  • Puede que necesites un cambio temporal de funciones mientras recuperas la fuerza en la zona afectada.

Es posible que también te corresponda tomarte una licencia mientras te recuperas, ya sea porque tu empleador ofrece un seguro por discapacidad a corto plazo o de acuerdo con la ley de licencia familiar y médica (FMLA).

Si el especialista en linfedema te recomienda que uses una manga o una prenda de compresión, tal vez tus compañeros de trabajo sientan curiosidad y te pregunten al respecto. Tú decides cómo responder y cuánta información deseas compartir.

 
 

— Se actualizó por última vez el 7 de agosto de 2025, 20:49

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