La historia de VL22: Centrarse en el presente sin importar el pronóstico
VL22 forma parte de la comunidad de Breastcancer.org.
Me diagnosticaron dos tumores en mi cumpleaños, el 5 de mayo de 2017, ambos positivos para receptores de estrógeno y negativos para HER2. Estaba aterrada. Se programó la cirugía y luego se pospuso debido a los resultados de la RM, que ameritaban una exploración ósea. La cirugía fue el 15 de junio. Fue horrible y no creí que pudiera empeorar.
Llegaron los resultados de patología: era necesario realizar otra escisión, que se programó para el 3 de julio. Hasta ahí bien. “Ah, y encontramos un tercer tumor escondido detrás de otro. Y es cáncer de mama triple negativo. Y un ganglio intramamario tiene rastros de cáncer”.“Resultados de patología complicados”, pero no son “malas noticias”.¿En serio?
Hice un esfuerzo para no colapsar hasta que llegamos a casa, y no delante de los niños. Volví a mirar mi diagnóstico inicial y me pregunté qué me había asustado tanto en aquel momento, porque esto era una verdadera sentencia de muerte. Y yo que me preocupaba por recibir radiación durante cinco semanas... ¡Ahora debía recibir cinco meses de quimioterapia con caída del cabello! Estaba destruida. ¿Qué podía salir bien para mí si todo estaba tan mal?
Pues bien, acabo de terminar mi segunda ronda de AC. Lloro muy de vez en cuando. Sigo comiendo bien y haciendo ejercicio. Estoy enfocada en disfrutar cada día. No doy nada por sentado. Soy más amable con las personas que amo y con aquellos que son amables conmigo, pero ya no tolero tantas tonterías de los demás. Esta es mi vida ahora y la estoy viviendo. Es grandioso estar viva y lo valoro mucho. Me apena mucho que tantas personas estén lidiando con esto, por eso vengo aquí: para dar apoyo y para recibirlo.
Por último, el cáncer de mama triple negativo tiene un pronóstico “peor”, pero no “malo”, lo cual estoy harta de leer. Tengo confianza de que lo venceré, ¿de qué otro modo podría sentirme? No puedo lidiar con el día de mañana hasta que llegue, así que me centro en el presente.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a la autora y no necesariamente representan las de Breastcancer.org ni pretenden reemplazar el consejo médico profesional.