La historia de Goodie16: Convulsión tónico-clónica revela cáncer de mama metastásico en el cerebro
Goodie16 forma parte de la comunidad de Breastcancer.org.
Mi camino al estadio IV tuvo algunos giros inesperados y varios altibajos...
En abril de 2014, me encontré un bulto en la mama izquierda. Había tenido culebrilla justo arriba del bulto unas semanas antes y pensé que podía ser inflamación o hinchazón que había quedado luego de eso. Decidí hablar con mi médica de cabecera. Ella me dijo que me hiciera una mamografía y una ecografía mamaria. Durante la mamografía no se vio nada, incluso aunque el bulto se pudiera palpar, pero en la ecografía sí apareció. Me indicaron una biopsia de mama tres días después. En ese momento, el cirujano me dijo que sospechaba que era canceroso y que me llamaría para confirmarlo cuando tuviera el informe. Me diagnosticaron carcinoma ductal invasivo el Viernes Santo de 2014.
De inmediato, el cirujano me derivó a un centro oncológico, y tuve una consulta con el oncólogo a la semana. Por el tamaño del bulto, se podía hacer una lumpectomía, pero él quería que me hiciera una mastectomía. Mientras evaluaba la decisión, me pidió que me hiciera una batería de pruebas, porque creía que era necesario averiguar si el cáncer se había extendido antes de proceder con la cirugía. A fines de abril, me sometí a una tomografía por emisión de positrones y a una exploración ósea. Me hice la RM de cerebro a principios de mayo, y me llamaron de inmediato. En la RM se veía algo raro, y no estaban seguros de qué era. El oncólogo no creía que fuera metástasis, pero le preocupaba que pudiera tener hemorragia cerebral. Me subí a un avión de emergencia sanitaria del hospital local para volar a un centro urbano de traumatología más grande. Allí me revisaron las personas más importantes del Departamento de Neurocirugía y también del Departamento de Neurooncología. Me indicaron otra tomografía. Me dijeron que tenía un cavernoma. Cuatro profesionales médicos distintos, dos de ellos especialistas en Oncología y dos en Neurología, examinaron las pruebas y concluyeron que tenía un cavernoma y que, probablemente, había estado allí toda mi vida. Es como un aneurisma, pero, en lugar de estar en una arteria, se forma en una vena. Si hay hemorragia, no es cuestión de vida o muerte y, por lo tanto, generalmente se controla con imágenes y se deja como está. Estaba ubicado en el lóbulo temporal derecho.
Me hicieron una mastectomía dos semanas después. No había ganglios afectados. Me dijeron que el cáncer era estadio IA. El oncólogo me indicó una prueba Oncotype. El resultado fue 12. No tuve que someterme a quimio ni a radiación. Empecé con el tamoxifeno y a comenzar a recuperar mi vida.
En febrero de 2015 fui a trabajar y sufrí una convulsión tónico-clónica. Me llevaron en avión sanitario de emergencia al hospital donde trabajaba el neurocirujano. Mediante otra RM de cerebro se determinó que el cavernoma había sangrado, y por eso se había producido la convulsión. Me hicieron una craneotomía tres días después para extirpar el cavernoma. Durante la cirugía, descubrieron que el cavernoma, de hecho, era metástasis de cáncer de mama. Medía menos de 1 cm. La patología de la metástasis era idéntica a la del tumor original en la mama. Los médicos sostenían que la metástasis de cáncer de mama se había formado al mismo tiempo que el tumor mamario y había quedado latente hasta la administración de tamoxifeno luego de la mastectomía. El oncólogo cree que el tamoxifeno puede haber “sacudido” la metástasis cerebral, lo que causó el sangrado que provocó la convulsión. Un mes después de la craneotomía, aplicaron radiación con un bisturí de rayos gamma en el lecho tumoral. La RM cerebral de alta definición que me realizaron en el momento en que se llevaba a cabo el tratamiento con el bisturí de rayos gamma reveló que no había otros puntos de metástasis en el cerebro.
Desde ese momento hasta la fecha, solo he recibido tratamientos hormonales. Tomé tamoxifeno hasta noviembre de 2015, cuando lo tuve que interrumpir a causa de los efectos secundarios. Por consejo del oncólogo, recibo inyecciones de Lupron desde enero de 2016. Pronto comenzaré con Arimidex.
La última RM de cerebro que me hice, en marzo de 2016, no reveló nada anormal. La última tomografía por emisión de positrones fue en septiembre de 2015. Tampoco encontraron evidencia de enfermedad.