La historia de Illimae: Encontrar educación y apoyo luego de un diagnóstico de cáncer de mama (seno) metastásico
Illimae forma parte de la comunidad de Breastcancer.org.
El sábado 29 de octubre de 2016, noté un bulto del tamaño de un huevo grande mientras me desvestía para irme a la cama. Me dio una sensación fea, porque mi madre y su hermana fueron diagnosticadas con cáncer de mama en los últimos años, ambas entre los sesenta y los setenta años. Me pasé el domingo buscando en Google y, si bien las probabilidades eran bajas —el bulto era duro, no se movía y no producía dolor—, el panorama no era bueno. El lunes consulté a mi médico de cabecera, quien confirmó y me indicó una mamografía, que me realicé ese viernes. Estaba preocupada. Tenía cuarenta y un años y era la segunda vez en mi vida que me hacía una mamografía. La primera, dieciocho meses atrás, había salido bien, pero mi esposo (que había estado trabajando lejos de casa) había regresado y era mi fuente de fortaleza. Inmediatamente después de la mamografía [vino] la ecografía. Querían que volviera el martes para la biopsia; eso sí me puso muy nerviosa. El martes me hice la biopsia y, el jueves, el médico de cabecera me comunicó que era cáncer. Ese fin de semana me volví loca, hasta le dije a mi esposo que podía volver a casarse. Claro que no quiso saber nada al respecto. A la semana siguiente fui a MDA y, después de algunas pruebas más y otras biopsias, me [diagnosticaron] cáncer en estadio IV. Pasé las primeras semanas completamente desconcertada: recién había encontrado el bulto. Era joven, activa y con algo de sobrepeso, pero, más allá de eso, era sana y no tenía mutaciones genéticas conocidas. ¿Cómo podía estar sucediendo esto?
Luego me uní a los foros de discusión de Breastcancer.org, donde encontré información y apoyo. Eso y el plan de tratamiento ayudaron muchísimo. Ahora, definen mi caso como oligometástasis con diseminación ósea solamente, y el equipo me brinda tratamiento con control local. Completé la quimio neoadyuvante hace un mes, difícil pero posible, [y] me estoy recuperando de una lumpectomía, disección de ganglios linfáticos axilares y reducción/levantamiento esta semana. Lo que sigue es radioterapia estereotáctica corporal en el sitio donde se alojó en el hueso, Herceptin y Perjeta para siempre y, con suerte, buena salud.
El cáncer me puede arrebatar la vida un día, pero no me robará el sentido del humor.