La historia de sylviaexmouthuk: Me encontré un bulto en una mama (seno), pero tardé en consultar a un médico
sylviaexmouthuk forma parte de la comunidad de Breastcancer.org.
Hay una fecha que estará siempre grabada en mi mente y es el 20 de junio de 2005. Ese es el día en que me diagnosticaron cáncer de mama. Fue después de que tuviera un bulto en la mama derecha durante mucho tiempo y, en el fondo, sabía que recibiría malas noticias. El 20 de junio vi a mi médica de cabecera, quien, luego de examinar la mama y la axila, me dijo que creía que tenía cáncer de mama. Recuerdo que yo estaba muy callada y ella dijo que, con nuestro sistema de salud nacional (NHS, sigla en inglés), habría una espera de dos semanas y luego me llamarían del hospital. Salí del consultorio a donde estaba mi esposo y le conté las noticias y le mencioné el período de espera de dos semanas. Me pareció que era mucho tiempo, entonces, mi esposo y yo volvimos al consultorio y le preguntamos cómo podía recibir confirmación antes. Me derivó de inmediato a una especialista en cáncer de mama que trabajaba en el NHS y de manera privada y, en un plazo de dos horas yo estaba reunida con esta persona.
Me sentí cómoda con ella desde el principio y fue mi especialista en cirugía de cáncer de mama durante los ocho años siguientes. A nivel emocional, estaba muy agitada, pero ese día se manifestó a través de la calma. La especialista me vio y realizó una aspiración con aguja fina, ya que me dijo que estaba segura de que tenía cáncer de mama, pero ahora debía probarlo. Programó una consulta para que la viera en la clínica de cáncer de mama para personas con diagnóstico reciente a la mañana siguiente, un martes. Esa noche casi no dormí y en mi mente seguía repitiendo que tenía cáncer.
Toda la experiencia me estaba pareciendo muy difícil, ya que nunca había estado enferma en toda mi vida. Ese martes fue probablemente el peor día de todo mi tratamiento. Mis emociones estaban fuera de control, lloraba, estaba decaída y asustada. Recuerdo estar sentada en la clínica de la especialista y simplemente mirar a todos los que estaban allí. Me llamaron y me dijeron que subiera a realizarme una mamografía y una ecografía. La especialista tuvo la amabilidad de asignarme una enfermera joven para que me acompañara todo el día. Intenté hablar con ella, pero estaba tan sobrepasada de emociones, ya que iba a realizarme una mamografía, una ecografía y una biopsia central. Seguía llorando y tenía mucho dolor de cabeza. Después de estos procedimientos, volví con la especialista para hacer un resumen del caso. Me dijo que tenía cáncer de mama y que necesitaría someterme a cirugía, quimioterapia y radioterapia. También me dijo que volviera a verla la semana siguiente cuando hubiese tenido tiempo de digerir todo.
Esa noche recuerdo que me senté en mi habitación y lloré hasta que no pude llorar más. De hecho, no volví a llorar durante los 18 meses de tratamiento.
En retrospectiva, tomé algunas decisiones equivocadas y le diría a cualquiera que enfrente un diagnóstico de cáncer de mama o que descubra un bulto que no retrase la consulta, sino que lo haga de inmediato. Yo tardé en ver a mi médica de cabecera y luego tardé en recibir tratamiento. No es algo que volvería a hacer.
Al día siguiente, estaba más entera y, como soy estudiosa y curiosa, de inmediato comencé a leer acerca del cáncer de mama. Leí un libro llamado The Cancer Directory (Directorio sobre el cáncer) de la Dra. Rosy Daniels. Lo leí completo, de modo que, cuando volví al hospital, ya le había escrito a la especialista y le había hecho todo tipo de preguntas acerca de estadio, grado, estado frente a receptores, etc. Cuando me reuní con la especialista, tenía un papel con todas las respuestas anotadas. Me dijo que no era habitual que le hicieran todas estas preguntas de una manera tan científica y que los pacientes, por lo general, querían recibir el tratamiento sin saber demasiado. Mi consejo para todos los pacientes con diagnóstico reciente es que se informen acerca de lo que les está sucediendo y que tengan el control todo el tiempo. En 2005, no usaba mucho la computadora y no busqué mucho en Internet. En cierta forma, me alegra no haberlo hecho, sino que obtuve toda la información de un libro confiable. Creo que, en ese entonces, no se sabía demasiado acerca del cáncer de mama en el Reino Unido, en especial, en comparación con los Estados Unidos. Incluso ahora en el foro me doy cuenta de que los pacientes estadounidenses reciben mucha más información que los del Reino Unido. Aunque creo que los pacientes ingleses ahora obtienen más información de su equipo médico, y en cierta manera deben obtenerla, porque están mucho más informados.
En ese momento, recuerdo que la especialista me dijo que el pronóstico no era bueno porque el cáncer de mama que yo tenía no era hormonal y no podía darme algún medicamento como el tamoxifeno para ayudar. Me dijo que el tumor era negativo para receptores de estrógeno y de progesterona. No mencionó nada acerca de cáncer de mama triple negativo. Me dijeron que tenía carcinoma ductal invasivo. No fue sino hasta mucho después, cuando finalmente acepté recibir el tratamiento, que me dijeron que el cáncer era negativo para HER2, y que eso era bueno. Nada de esto significaba mucho para mí en ese momento, pero sí lo haría más adelante. Les diría a todos los pacientes con diagnóstico nuevo que se aseguren de tener esta información.
En el Reino Unido, nos dicen que podemos obtener segundas opiniones, que tenemos el derecho a hacerlo, pero no estoy segura de que a los médicos les agrade. Creo que la profesión médica ha tenido que abrirse mucho más en el Reino Unido gracias a Internet y a foros como este, donde los pacientes obtienen mucha información y pueden defender sus propios intereses frente a los médicos.
Finalmente comencé seis meses de quimioterapia en noviembre de 2005 luego de consultar a médicos alternativos, un nutricionista y un especialista en homeopatía al cual me derivó mi especialista en cáncer de mama. Ambos me dijeron que debía recibir tratamiento convencional, y yo me sentía lista para hacerlo. El especialista en homeopatía me siguió tratando durante mi tratamiento convencional y me recetó algunas cosas auxiliares al tratamiento.
Una vez que comencé la quimioterapia, me sentía bien y me dijeron que la había atravesado perfectamente. La peor parte fue perder el cabello, pero enseguida me acostumbré a usar una bella peluca. Sé que muchas mujeres le tienen miedo a la quimioterapia, pero no hay por qué temerle. Averigüen qué medicamentos recibirán y por qué, escuchen a su oncólogo y reciban información y consejos de aquellas personas que pasaron por lo mismo. Pueden soportar la quimioterapia. La vida continúa después de este tratamiento.
Tres semanas después de finalizar la quimioterapia, estuve en el hospital durante cinco días para someterme a una mastectomía de la mama derecha. Nuevamente, les diré a todos los pacientes con diagnóstico nuevo que pueden hacerlo y pueden vivir sin una mama.
Terminé el tratamiento con tres semanas de radioterapia con refuerzos, y pasó muy rápido. Era agotador ir al hospital cinco días a la semana durante tres semanas, pero una vez que estás allí, el tratamiento pasa rápido. Recomiendo escuchar al oncólogo y al radiólogo, porque ellos saben lo que hacen.
Cuando todo el tratamiento finaliza, es posible sentirse descolocado porque ya no estás ocupado yendo al hospital. Entras en la siguiente etapa, que es vivir lo más normal posible y asistir a las consultas habituales con el oncólogo y el cirujano de cáncer de mama. Todos nos sentimos ansiosos cuando llega la fecha de la consulta, pero la mayoría de las veces, recibimos buenas noticias y salimos del hospital con una sensación de alegría extrema.
El 20 de junio próximo, se cumplirán 10 años desde la fecha de mi diagnóstico. Desde entonces, he hecho todo lo posible para mantenerme sana y en forma, he llevado una vida normal y sigo haciendo todo lo que hacía antes. Sé que no debo dar nada por sentado, sino que enfrento un día a la vez. Mi pronóstico no era bueno, pero en parte creo que se debió a que, a diferencia de la mayoría de las mujeres, no me diagnosticaron cáncer de mama con receptores hormonales positivos. Me alegra no haber tenido que tomar ningún medicamento para mantener el cáncer a raya, por lo que ahora puedo decir que me reconforta haber sido diagnosticada con lo que comúnmente se llama cáncer de mama triple negativo.
Si miro atrás, puedo decir que tuve un equipo espléndido a cargo de mi tratamiento. Considero que mi especialista en cáncer de mama y mi oncóloga son mujeres dedicadas que hacen ese esfuerzo adicional. También me alegra que me hayan ofrecido, y haber aceptado, el servicio de personal de enfermería para pacientes terminales, quienes me visitaron cuando lo necesitaba. Me ayudaron enormemente con cualquier problema que tuviera, ya fuera económico, emocional o médico.
Respecto de la comida durante la quimioterapia, seguí consumiendo las mismas comidas que siempre me gustaron. Creo que esto es muy personal y considero que cada persona debe comer lo que sea que la ayude a atravesar el tratamiento. En mi caso, me ayudaba mucho el puré de papas con pescado escalfado, pero principalmente mantuve mi dieta normal, que se basa en evitar la carne roja y los productos lácteos.
La mayoría de mi tratamiento tuvo lugar durante los meses de invierno, por lo que el sol no era un problema. Sin embargo, hoy en día soy muy cuidadosa acerca de exponerme al sol. Me expongo lo suficiente como para mantener el nivel de vitamina D necesario y tomo suplementos vitamínicos.
Creo que el compromiso del Reino Unido con el medioambiente podría mejorar, pero en mi vida diaria, intento evitar los químicos en la medida de lo posible.
Creo que las organizaciones benéficas en torno al cáncer de mama hacen muchas cosas buenas en el país, pero considero que es necesario hacer más énfasis en la prevención del cáncer. También creo que las mujeres deben ayudarse a sí mismas siguiendo una dieta saludable, evitando fumar o beber alcohol (o beber muy poco), haciendo ejercicio, manteniendo un peso saludable y evitando los productos químicos para la vida cotidiana en el hogar. Hace muy poco, leí que se comprobó que reducir la ingesta de calorías para bajar de peso ayuda a reducir las metástasis, en especial, en las personas con cáncer de mama triple negativo. Tenemos un problema grave de obesidad en el Reino Unido.
La mayoría de los hospitales de aquí cuentan con organizaciones benéficas que ofrecen todo tipo de apoyo a pacientes diagnosticados con cáncer.
Yo descubrí Breastcancer.org en 2009 cuando había finalizado mi tratamiento. Comencé a leer los distintos hilos y pensé que se sabía muy poco en el Reino Unido sobre el cáncer de mama triple negativo en particular y decidí comenzar el hilo sobre el Reino Unido. No tenía idea de que seguiría activo casi cuatro años después, y he sentido muy enriquecedor el aporte de todas las mujeres de todas partes del mundo que participaron en el hilo en diversos momentos.
Breastcancer.org es un foro maravilloso y brinda un servicio magnífico.