Las mujeres de vecindarios con menores recursos tienen tasas más bajas de supervivencia para el cáncer de mama (seno)

Se ha observado un vínculo entre vivir en zonas con menores recursos y una peor supervivencia del cáncer de mama.
29 abr 2023
 

Los investigadores observaron que las mujeres que viven en vecindarios de bajos ingresos, con menos recursos, tienen tasas más bajas de supervivencia del cáncer de mama que las mujeres de vecindarios de mayores ingresos, incluso después de incorporar al cálculo varios factores que podrían afectar los resultados, como las características del cáncer, el acceso a la atención y los factores de riesgo.

La investigación se publicó en línea el 21 de abril de 2023 en la revista JAMA Network Open. Lee el artículo en inglés “Neighborhood Disadvantage and Breast Cancer-Specific Survival” (Vecindarios de menores recursos y supervivencia específica del cáncer de mama).

 

Acerca del estudio

Una práctica discriminatoria denominada exclusión social (redlining) sigue poniendo a ciertos barrios en mayor desventaja que a otros. En estudios previos, se identificaron vínculos entre ciertos factores vinculados con los vecindarios, como el nivel socioeconómico, y las disparidades en la supervivencia del cáncer de mama. Sin embargo, varios de estos estudios no contaban con una diversidad adecuada e incluían poca información sobre ciertos puntos importantes, como los factores que influyen en el nivel socioeconómico de un vecindario y si se había aplicado un tratamiento según la recomendación de las pautas de la Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN, sigla en inglés).

Para superar varias de estas limitaciones, en este estudio, los investigadores usaron una herramienta comprobada para medir qué se identificaba como una situación desfavorable en una zona en la que hubiera diversidad racial y étnica. También incluyeron información más completa sobre los tratamientos, el acceso a la atención y las características del cáncer.

El estudio incluyó a 5027 mujeres que habían recibido un diagnóstico y tratamiento de cáncer de mama de estadio I a IV entre enero de 2007 y septiembre de 2016 en los condados de Broward, Miami-Dade, Monroe y Palm Beach, en Florida. En esta zona viven 6,2 millones de personas, aproximadamente el 30 % de la población total de Florida.

Las mujeres recibieron tratamiento en un centro oncológico indicado por el Instituto Nacional del Cáncer del Sur de Florida y un hospital hermano de la red de seguridad.

El tiempo de seguimiento fue de alrededor de cinco años.

Las mujeres tenían una edad promedio de 55,5 años y las siguientes características:

  • el 55.8 % eran hispanas

  • el 27.3 % de las personas participantes eran blancas

  • el 17 % eran negras

  • El 47,7 % estaban casadas.

  • El 33,6 % estaban solteras.

  • El 16,2 % estaban divorciadas o separadas.

La mayoría de las mujeres tenían un seguro de salud privado o Medicaid:

  • El 44,4 % contaban con un seguro privado.

  • El 19,6 % tenían Medicaid.

  • El 8,3 % tenían Medicare.

  • El 0,8 % tenían un seguro militar.

  • El 5,4 % tenían otro tipo de seguro no especificado.

  • El 15,9 % no tenían seguro.

Los investigadores registraron cuántas mujeres tenían otras afecciones de salud, así como algunos factores de riesgo del cáncer de mama:

  • El 7 % tenían diabetes.

  • El 25,2 % tenían presión arterial elevada.

  • El 0,5 % tenían enfermedad coronaria.

  • El 69,4 % tenían sobrepeso u obesidad.

  • El 8 % eran fumadoras activas, y el 22,6 % eran exfumadoras.

  • El 28,8 % bebían alcohol.

  • El 40,3 % usaban un anticonceptivo hormonal.

  • El 16,3 % usaban terapia de reemplazo hormonal (TRH) posmenopáusica.

  • El 37,6 % tenían antecedentes familiares de cáncer de mama.

Entre los casos de cáncer de mama:

  • El 60,7 % eran positivos para receptores de estrógeno y negativos para HER2.

  • El 15,4 % eran triple negativo.

  • El 11 % eran positivos para receptores de estrógeno y positivos para HER2.

  • El 7,4 % eran negativos para receptores de estrógeno y positivos para HER2.

  • El 38,5 % eran de estadio I.

  • El 35,7 % eran de estadio II.

  • El 17 % eran de estadio III.

  • El 8,8 % eran de estadio IV.

En cuanto al tratamiento del cáncer de mama, más del 75 % de las mujeres recibieron un tratamiento recomendado por las pautas de la NCCN:

  • El 80,5 % se habían sometido a cirugía.

  • El 46,8 % recibieron quimioterapia.

  • El 47,2 % recibieron radiación.

  • El 57,5 % recibieron terapia hormonal.

  • El 78,4 % recibieron un tratamiento recomendado por las pautas de la NCCN.

El análisis del equipo de investigación tuvo los siguientes hallazgos:

  • Las mujeres negras tenían más probabilidades que las mujeres blancas de vivir en vecindarios de menores recursos.

  • Las mujeres solteras tenían más probabilidades que las mujeres casadas de vivir en vecindarios de menores recursos.

  • Las mujeres que vivían en los vecindarios de menores recursos tenían más probabilidades de ser obesas y tener diabetes que las que vivían en vecindarios de mayores recursos.

  • Las mujeres que vivían en los vecindarios de menores recursos tenían más probabilidades de recibir un diagnóstico de cáncer de mama triple negativo y cáncer de mama en estadio más avanzado que las que vivían en vecindarios de mayores recursos.

  • Las mujeres que vivían en los vecindarios de menores recursos tenían más probabilidades de recibir un diagnóstico de cáncer de mama de estadio IV (en comparación con el estadio III) que las que vivían en vecindarios con mayores recursos.

  • Las mujeres que vivían en los vecindarios de menores recursos tenían menos probabilidades recibir el tratamiento recomendado por las pautas de la NCCN que las que vivían en vecindarios de mayores recursos.

  • Las mujeres que vivían en los vecindarios de menores recursos tenían más probabilidades de morir de cáncer de mama que las que vivían en vecindarios con mayores recursos. La diferencia en la supervivencia específica del cáncer de mama se mantuvo después de incluir en el análisis las características del cáncer, independientemente de que las mujeres hubieran recibido el tratamiento recomendado por la NCCN y de su nivel socioeconómico.

Otros factores asociados con un mayor riesgo de morir por cáncer de mama:

  • ser de raza negra

  • tener un diagnóstico de cáncer de mama triple negativo

“En este estudio de cohortes, se identificó una menor supervivencia del cáncer de mama entre las mujeres de vecindarios de bajos recursos que entre las mujeres de los barrios de mayores recursos, incluso después de incorporar aspectos como el nivel sociodemográfico individual, las comorbilidades, los factores de riesgo de cáncer de mama, el acceso a la atención, los tumores y el tratamiento según las pautas de la Red Nacional Integral del Cáncer”, indicó el equipo de investigación. “Los hallazgos permiten sugerir la posibilidad de que haya mecanismos que no fueron tenidos en cuenta, como otros determinantes sociales de la salud y el acceso a la atención”.

 

Qué significa esto para ti

Durante las últimas cuatro décadas, hemos sabido que las mujeres negras tienen, aproximadamente, 40 % más probabilidades de morir de cáncer de mama que las mujeres blancas. Mediante algunos estudios se ha sugerido que distintos factores contribuyen a esta disparidad, como el racismo estructural en el sistema de atención sanitaria y la biología del tumor canceroso.

Los resultados de este estudio son muy preocupantes. Sin embargo, aportan más información sobre por qué las mujeres negras tienen más probabilidades que las mujeres blancas de morir a causa del cáncer de mama. De todas las mujeres incluidas en el estudio, las mujeres negras tenían más probabilidad de vivir en vecindarios de bajos ingresos donde los recursos son escasos. 

No es claro por qué vivir en vecindarios con menores oportunidades económicas y recursos está vinculado con peores índices de supervivencia del cáncer de mama. Los investigadores identificaron como razones posibles ciertas desigualdades no evaluadas en el tratamiento para el cáncer de mama, como la demora en el diagnóstico y el abandono del tratamiento. Por ejemplo, las mujeres de zonas de menores recursos pueden encontrar limitaciones en el acceso a la atención sanitaria y la derivación a especialistas, lo cual puede retrasar el diagnóstico del cáncer de mama y llevar a un diagnóstico en un estadio más avanzado, lo cual se vincula con una menor supervivencia. Al mismo tiempo, las dificultades para desplazarse y la falta de apoyo social pueden afectar la capacidad de cumplir con todos los tratamientos recomendados.

No hay una forma simple o rápida de eliminar las desigualdades en la supervivencia del cáncer de mama. Otros investigadores dejaron en claro que necesitamos comprender mejor cómo los efectos múltiples de las desventajas sociales y económicas afectan el tratamiento del cáncer. Al mismo tiempo, resaltaron que también es necesario investigar la biología de los tumores de cáncer de mama en mujeres negras para entender por qué son más agresivos.

Todas las personas —sin importar su raza, origen étnico, identidad de género, orientación sexual, edad, situación económica u otras afecciones— merecen recibir el mejor tratamiento posible para el cáncer de mama. Se deben eliminar las diferencias que inciden en los resultados, como el acceso a la atención y la calidad y uniformidad de esta.

— Se actualizó por última vez el 3 de julio de 2025, 16:52

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