El exceso de peso en el momento del diagnóstico aumenta el riesgo de un segundo cáncer
Un estudio asegura que las personas mayores que tenían exceso de peso u obesidad cuando se les diagnosticó cáncer no metastásico por primera vez presentaban un mayor riesgo de desarrollar un segundo cáncer.
El cáncer no metastásico es aquel que no se ha extendido a partes del cuerpo alejadas de la zona donde se desarrolló.
Los investigadores analizaron la información de casi 27.000 personas de la cohorte de nutrición del Estudio de prevención del cáncer II a las que se diagnosticó cáncer no metastásico por primera vez entre 1992 y 2015. En general, el 43 % tenía exceso de peso (IMC de 25-29,9) y el 17 % presentaba obesidad (IMC de 30 o superior) en el momento del primer diagnóstico. La edad media en el momento del primer diagnóstico fue de 72 años. Además, a alrededor del 19 % de las personas del estudio se les diagnosticó cáncer de mama.
A las personas del estudio se les realizó seguimiento hasta 2017.
Durante el seguimiento, al 14 % de las personas se les diagnosticó un segundo cáncer; se consideró que el 33 % de estos tipos de cáncer estaban relacionados con la obesidad, entre los que se incluyen los cánceres de mama, colon, riñón y ovario. En comparación con las personas que no tenían exceso de peso ni obesidad, las personas con exceso de peso tenían un 15 % más de riesgo de desarrollar un segundo cáncer; las personas con obesidad tenían un 34 % más de riesgo.
En el caso de los tipos de cáncer relacionados con la obesidad, el aumento del riesgo fue mayor. Las personas con exceso de peso tenían un 40 % más de riesgo de desarrollar un segundo cáncer relacionado con la obesidad; las personas con obesidad presentaban un 78 % más de riesgo.
“Sabemos que el exceso de peso corporal se asocia con resultados adversos [entre] los sobrevivientes de cáncer”, dijo la autora principal Clara Bodelon, PhD, MS, en una entrevista. “Eso incluye un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes o las cardiopatías. Nuestra investigación se suma a la información anterior sobre el riesgo de desarrollar un segundo cáncer. Es importante que tanto los médicos como los pacientes conozcan esta información”.
Bodelon es la científica principal en la investigación sobre supervivencia en la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.
“El exceso de peso corporal es un factor de riesgo modificable. Además, la pérdida de peso para alcanzar un
peso corporal saludable entre los sobrevivientes de cáncer puede provocar beneficios sustanciales para la salud y la calidad de vida”, detallaron los investigadores. “Los sobrevivientes de edad avanzada pueden enfrentarse a desafíos particulares para conseguir los objetivos alimentarios o de actividad física que se necesitan para alcanzar o mantener un peso saludable, debido a los cambios físicos, fisiológicos y metabólicos. Un plan personalizado de control del peso, que puede incluir un plan de nutrición, y un régimen de actividad física que se comparta con un equipo de atención interdisciplinar para garantizar un apoyo social adecuado y recursos adicionales pueden dar lugar a comportamientos saludables a largo plazo”.
“Aunque las mejoras en el tratamiento del cáncer han contribuido sin duda a alargar la esperanza de vida de las personas diagnosticadas con cáncer, es igualmente importante, si no más, que invirtamos en la prevención de la obesidad y en los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes”, escribió la Dra. Cari Kitahara en un comentario invitado que acompañaba el artículo. “Si las tendencias actuales de obesidad e incidencia del cáncer continúan, deberíamos esperar un aumento sustancial en el número de sobrevivientes de cáncer que experimentan resultados de salud relacionados con la obesidad...”.
La Dra. Kitahara es epidemióloga e investigadora principal del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
— Se actualizó por última vez el 22 de febrero de 2025, 20:38