Hablar con niños acerca del cáncer de mama
Ser honesto sobre un diagnóstico de cáncer de mama con los niños de cualquier edad puede ser muy difícil para cualquiera. Pero esconderles el diagnóstico a los niños puede ser más perjudicial. Los niños se dan cuenta cuando algo está mal, en especial, si notan cambios en tu aspecto físico o tus niveles de energía o el hecho de que estás yendo mucho al médico. Compartir información básica con los niños puede servir para evitar que se imaginen una situación peor.
Al hablar con un niño de cualquier edad sobre un diagnóstico de cáncer, te conviene planificar lo que vas a decir y programar ese momento para que no haya interrupciones. A algunas personas les resulta útil incluir a sus parejas en la conversación o a otro adulto que sea importante en la vida de los niños. Si decides incluir a otro adulto, es fundamental que ambos compartan la misma información con el niño.
Independientemente de su edad, los niños necesitan tranquilidad. Siempre es buena idea explicarles qué es el cáncer de mama, cómo se trata y algunos efectos secundarios posibles, como pérdida del cabello o cansancio. Es conveniente recordarles a los niños lo siguiente:
el cáncer no es contagioso
no es su culpa si te sientes triste, enojada o cansada
los médicos están haciendo todo lo posible para ayudarte
estás presente para ellos independientemente de cómo te sientas
pueden hacer cosas juntos, como leer un libro o ver una película
pueden hacerte todas las preguntas que quieran en todo momento
pueden seguir participando en actividades después de la escuela y viendo a sus amigos
Los niños menores de nueve años, por lo general, no necesitan tantos detalles como los niños más grandes y los adolescentes.
Es posible que los niños más chicos se sientan más apoyados si entienden que otras personas podrían colaborar para llevarlos a la escuela, jugar con ellos o cocinarles (en lo posible, alguien a quien conozcan, como tu pareja o un familiar o amigo de confianza).
Los niños de más edad y los adolescentes que tienen más conciencia sobre el cáncer probablemente se preocupen acerca de la muerte, por lo que es importante preguntarles seguido cómo se sienten. También es recomendable preguntarles a los niños qué han oído decir a otros amigos y maestros o incluso qué han visto en las redes sociales para que puedas corregir cualquier información falsa.
A veces a los niños les resulta más fácil confiar en un maestro, un consejero escolar o un terapeuta. Estos adultos pueden hacerte saber cómo está tu hijo, y convertirse en recursos de cuidado y apoyo adicionales. Algunos chicos también podrían beneficiarse de los grupos de apoyo presenciales o en línea.
— Se actualizó por última vez el 30 de noviembre de 2022, 15:28