Leah Eshraghi: Hola, me llamo Leah Eshraghi. Trabajo en la fundación Dr. Susan Love Research Foundation y hoy estamos mostrando nuestra presentación sobre los daños colaterales y la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama metastásico. Este subestudio se realizó por medio del estudio Health of Women Study. Se trata del cuestionario sobre la calidad de vida incluido en el estudio, todas pudieron completarlo. Había mujeres sin antecedentes de cáncer de mama, otras con cáncer de mama en etapa temprana y 205 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama metastásico. Este cuestionario se incluyó en Health of Women Study. Es un estudio [epidemiológico] en línea. Todos son bienvenidos a participar en él.
Tenemos cerca de diez módulos distintos, y el módulo sobre la calidad de vida se creó para analizar diversos aspectos. Entre esos aspectos, cabe mencionar antecedentes de salud, afecciones crónicas, síntomas, estados de ánimo, salud reproductiva, actividades, comunicación (incluida la comunicación paciente-proveedor) y aspectos social y financiero. Toda la población del Health of Women Study tuvo acceso a este cuestionario. Cuando comenzamos a analizar los resultados, examinamos la calidad de vida general y descubrimos que las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama metastásico eran las que tenían menor calidad de vida en comparación con las personas sin antecedentes de cáncer de mama, pero también en comparación con las que estaban diagnosticadas con cáncer de mama en etapa temprana.
Al observar las diferencias, las pacientes con cáncer de mama metastásico tenían más probabilidades de informar diversos problemas que las pacientes con cáncer de mama no metastásico. Nos referimos a síntomas digestivos, en la boca y la nariz, y otros similares, además de problemas de concentración, ansiedad, depresión y dificultades para realizar tareas cotidianas. Además de estos problemas físicos, también observamos aspectos financieros y profesionales, por ejemplo, dificultades para pagar los gastos médicos, perder el empleo o no poder elegir la profesión. Por otro lado, encontramos problemas sociales: sensación de aislamiento, dependencia de otras personas y trato diferencial, y todas estas cuestiones se veían agravadas en las pacientes con cáncer de mama metastásico.
Y al analizar la comunicación entre pacientes y profesionales médicos, descubrimos que las pacientes con cáncer de mama metastásico tenían más probabilidades de percibir la comunicación con ellos como positiva, útil y sólida, en comparación con las pacientes con cáncer de mama no metastásico. Por lo tanto, surgieron algunas diferencias cuando se analizaron algunos de estos cambios.
Respecto de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama metastásico (CMM), cuando mencionamos los síntomas y estos diversos aspectos preocupantes, les preguntamos en el cuestionario si creían que esto estaba relacionado con su tratamiento o con la enfermedad. Y las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama metastásico tenían más probabilidades de atribuir estos aspectos al tratamiento contra el cáncer de mama que las [pacientes diagnosticadas con cáncer de mama no metastásico].
Surgió mucha información y, básicamente, se evidenció la existencia de una necesidad clara y pudimos mostrarlo a través del estudio. Hay mucho por hacer y muchos pasos a seguir, otros cuestionarios y otras consideraciones a tener en cuenta para incrementar la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama metastásico.