Liz O'Day: Hola, Soy Liz O'Day, directora ejecutiva y fundadora de Olaris. Somos una empresa de medicina personalizada que busca desarrollar herramientas orientadas a la estratificación de pacientes para determinar qué fármacos funcionarán para cada paciente. Nuestra investigación se centra en el cáncer de mama. El diagnóstico de cáncer de mama sigue siendo aterrador. Creo que probablemente todos conocemos alguien a quien se lo diagnosticaron. Pero tenemos suerte de vivir en una era en la que existen medicamentos muy buenos. Hoy estamos viendo muchos de esos aquí en la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, sigla en inglés); pero, lamentablemente, aún no se logra determinar con eficacia qué fármaco funcionará para cada paciente. Sigue habiendo mucha prueba y error. Cuando éramos chicos, mi hermano tuvo cáncer, y cada vez que veo a alguien que está en tratamiento oncológico ruego por que se cure.
Nuestra empresa intenta proporcionar datos para que puedas recibir el tratamiento farmacológico más óptimo. Extraemos una muestra de sangre del paciente y analizamos los metabolitos. Los metabolitos son unas moléculas pequeñas que están presentes en la sangre y que nos diferencian del resto. Como esas personas que comen lo que quieren sin engordar y las odiamos por eso, ¿cierto? [risas]. No es su culpa, así que podemos ser amigos. Tienen un metabolismo singular. Pero esos metabolitos proporcionan toda la energía y la biomasa necesarias para la vida. Y la velocidad a la que una persona produce y procesa estos metabolitos sirve para explicar por qué algunas personas responden a un fármaco, pero no responden a otro. Eso es lo que hace nuestra empresa. Y hoy estamos presentando un estudio sobre el cáncer de mama metastásico. A pesar de la creciente cantidad de opciones de tratamiento farmacológico que existen, la supervivencia en este tipo de cáncer es apenas del 22 %. Gran parte de eso se debe a que es muy difícil determinar que fármaco funcionará para un paciente, y el plazo en el que se debe iniciar el tratamiento es muy corto. Entonces, con un estudio con MGM, realizamos un análisis con 24 pacientes. Eran pacientes de cáncer de mama metastásico tratados con inhibidores de CDK4/6, que son fármacos muy buenos; pero, lamentablemente, el 20 % de los pacientes no responderán a estos medicamentos. Esto significa que no podremos ayudar a 1 de las 5 mujeres que reciben este fármaco.
Jamie DePolo: En algunos casos, la persona también deja de responder al medicamento.
Liz O'Day: Sí, como el cáncer muta constantemente, en algún momento, todos los pacientes desarrollarán una resistencia a estos medicamentos. En el análisis que realizamos, identificamos estos metabolitos biomarcadores que pueden prever, antes de comenzar el tratamiento, con una precisión del 95 % si eres una de las mujeres que se beneficiará de este fármaco o no. Y ahora también estamos realizando un control de los pacientes que, en un primer momento, se beneficiaron del fármaco, pero luego desarrollaron resistencia a este. Detectar esto lo antes posible nos permitirá probar nuevas terapias y mejorar los resultados. Me siento muy optimista de que podemos curar el cáncer, pero diría que curar, para mí, es estar un paso más adelante que la enfermedad. Creo que los biomarcadores (como los estudios que realiza Olaris, pero muchas de las otras empresas que están aquí también) serán una parte importante de estos esfuerzos.
Jamie DePolo: Sé que dijiste que necesitan más muestras de pacientes para validar estos resultados. ¿Se te ocurre un plazo en que esta tecnología podría estar disponible?
Liz O'Day: Sí, gracias, es una buena pregunta. Debemos validar estos resultados en más muestras de pacientes para estar 100 % seguros de su utilidad clínica para mejorar vidas. Por eso ahora estamos realizando un estudio de 200 pacientes, que tardará alrededor de un año. Es probable que se extienda uno o dos más. Así que, en los próximos tres años, la idea es que esté disponible. Todos los años se diagnostica cáncer de mama metastásico a 122.000 pacientes. Quiero que nuestro análisis esté disponible para ellos lo antes posible. Así que, cuantas más muestras de pacientes obtengamos, más pronto podremos comercializarlo y mostrar que realmente funciona. Así que estamos en ese punto.