Dra. Stephanie Graff: Hola, soy la Dra. Stephanie Graff, directora asociada de Investigación Clínica del Cáncer de Mama para el Instituto Oncológico Sarah Cannon. Me entusiasma poder participar del panel sobre metástasis, sexo y efectos secundarios que tendremos esta noche. Soy la investigadora principal del ensayo ELAINE, en el cual estudiamos el fármaco lasofoxifeno, y así es como conocí a los miembros del panel y me invitaron a participar.
Pero creo que el tema más general, y sobre lo que estaremos hablando, que es la salud sexual de los pacientes que viven con enfermedad metastásica, es de vital importancia. Creo que tanto pacientes como médicos son reacios a abordarlo en las consultas. A veces, solo nos distraemos hablando de lo que muestran las últimas pruebas o análisis de laboratorio y nos olvidamos de que la calidad de vida es realmente un asunto central en lo que hacemos. No tiene que ver solamente con que los pacientes estén vivos, tiene que ver con que VIVAN.
Jamie DePolo: Que vivan bien.
Dra. Stephanie Graff: Exacto. Así que mi mensaje, tanto para pacientes como para médicos, sería: pregunten al respecto. Inclúyanlo en la lista de temas que tocan, además de otras cosas como la salud ósea y otras cuestiones de calidad de vida, como la salud articular, los dolores y molestias, y asegurémonos de abarcarlo todo: mente, cuerpo, todo. Se pueden hacer tantas cosas en torno a la salud sexual para realmente maximizar eso. De nuevo, mejorar la calidad de vida de los pacientes, que puedan tomar sus medicamentos por más tiempo con mejores resultados informados por ellos. Y creo que dar inicio a esa conversación puede ayudar a los pacientes a conectar con los recursos adecuados.
Jamie DePolo: Quisiera preguntar algo. En relación con los consejos: un paciente, digamos una mujer, quizás algo mayor y un poco tímida se atiende con un oncólogo hombre. Le resulta realmente incómodo abordar el tema. ¿Qué se le puede aconsejar a una persona con esas características?
Dra. Stephanie Graff: Sí, sí. Creo que lo que convendría es pedir consentimiento para tener la conversación. Y ese es el mismo consejo que le daría a un oncólogo hombre que quiera abordar esto. Sería algo como: "Tengo algunas preguntas sobre salud sexual. ¿Estaría bien si las traigo a esta conversación con usted o preferiría derivarme a otro proveedor o conectarme quizás con su enfermera?".
Hay algunas certificaciones de práctica de enfermería para salud sexual específicamente, así que, quizás, un oncólogo varón cuenta con alguien en su consultorio que provee estos servicios... quizás una oncóloga mujer tiene a alguien en su consultorio a quien se le consulta por estas cuestiones. Pero invitarlos a la conversación puede ser una manera de perder esa incomodidad y de brindarles a todos una salida práctica si no quieren tener esa conversación en ese contexto particular.