Los mejores y peores regalos para enfermos de cáncer
Actualizado el 30 de agosto de 2025
Los regalos para las personas que padecen cáncer de mama pueden ir desde gestos de ayuda (cocinar, limpiar y ofrecerse a escuchar) hasta objetos físicos (como mantas o ropa abrigada, dulces o tarjetas). Intenta no preocuparte demasiado por recibir un regalo “equivocado”. Cualquier regalo (por grande o pequeño que sea, ya sea un obsequio físico o una tarea útil) puede ayudar a una persona a sentirse menos sola mientras transita la enfermedad. Y nunca viene mal presentarse y ayudar, que suele ser el mejor regalo de todos.
Dicho esto, algunos regalos tienen más éxito que otros. Los miembros de la comunidad de Breastcancer.org opinan sobre los regalos más conmovedores (y los más desconcertantes) que han recibido.
Artículos de cuidado personal
Los regalos que ayudan a centrarse en el autocuidado, como una loción de lujo o una manta abrigada, son bien recibidos por casi todo el mundo.
Ayuda con una peluca nueva: Zipmonk describió lo impresionada que se quedó con su peluquero, que se ofreció a cortarle la peluca gratis. “Cobra 200 dólares por un corte de pelo, ¡así que no fue poca cosa!”.
Ropa y mantas suaves: “Mi regalo favorito fue de mi cuñada: una bata y una manta súper suaves de Vera Bradley”, escribió needs.a.nap. “Solo toleraba las texturas más suaves después de la cirugía, cuando todos los nervios están hipersensibles”.
Pestañas postizas: “El hecho de que pueda perder mis pestañas al someterme a la quimioterapia no significa que quiera reemplazarlas por unas falsas superlargas”, escribió beekaycro24. “Nunca he usado pestañas postizas. Ni siquiera uso rímel”.
Peluches calientes/fríos: “Yo diría que evites las cosas que generen calor (una amiga me regaló un peluche que se puede calentar en el microondas para dar alivio) o frío después de la cirugía, ya que los médicos me desaconsejaron tanto el calor como las compresas de hielo sobre el pecho recién anestesiado”, escribió girlnamedmaria, que también sugirió no enviar prendas de ropa, a menos que estés seguro de la talla y el estilo de la persona.
Alimentos y otras golosinas
Una comida casera puede ser una opción sana y nutritiva para una persona en tratamiento, y también para su familia. Un capricho, como una bandeja de galletas, o una opción más sana, como una cesta de fruta, también suelen ser apreciados. Puedes coordinar con otras personas (opciones como MealTrain pueden ayudar) para que tu amiga no reciba cinco lasañas una semana y nada la siguiente.
Tarjetas de regalo para comida a domicilio: “Mis compañeros de trabajo hicieron una colecta y me regalaron más de 400 dólares en tarjetas de regalo de DoorDash”, escribió maggiehopley. “Fue un regalo estupendo, porque hice quimioterapia neoadyuvante (quimioterapia que se realiza antes de la operación) y podía cocinar para mi familia cuando estaba de buen ánimo y pedir comida a domicilio cuando no tenía ganas de hacerlo”.
Dulces y golosinas: La miembro de la comunidad de Breastcancer.org snm recordó que los vecinos “trajeron un montón de postres caseros para mis hijos para ayudar a aligerar el estado de ánimo post BMX [mastectomía bilateral]”. Needs.a.nap dijo: “Un día, una amiga íntima me trajo un helado, ¡y fue el regalo dulce perfecto!”.
Libros de dietas: zipmonk, una miembro de la comunidad, tardó años en entender por qué no le gustaba un libro sobre cáncer y dieta que le regalaron unos “esnobs del bienestar”. “El regalo insinuaba que tenía cáncer por lo que comía”, escribió ella.
Dones espirituales y palabras de aliento
Pueden ir desde libros de poesía edificante y diarios hasta camisetas rosas de guerrero y chales de oración. Ten en cuenta que son obsequios muy personales, así que asegúrate de considerar a la persona a la que le vas a hacer este tipo de regalos. Los eslóganes motivadores, los artículos religiosos y los artículos de color rosa no son para todo el mundo.
Colcha de oración: Uno de los regalos favoritos de beekaycro24 fue una colcha de oración anudada hecha por el grupo de acolchado de una prima en su iglesia. “Las tejedoras cosieron nudos de hilo al azar en la manta después de rezar una oración por mí”, escribió beekaycro. “Me llevo esto a la quimio. Es muy reconfortante saber que rezan tanto por mí”.
Cintas de concientización sobre el cáncer de mama: “Una examiga me regaló calcetines y un gorro con estas cintas”, escribió m0mmyof3. “Fui gentil en mi respuesta a estos regalos, pero internamente pensé: ¿En serio? No necesito que me recuerden cuál es mi situación”.
Tarjetas y libros
Una tarjeta es una forma sencilla de hacerle saber a una persona que piensas en ella. ¡No lo pienses demasiado! Escribe algo desde el corazón y envía la tarjeta por correo. Los libros y otros materiales de lectura también pueden ser bienvenidos, en función de los gustos de la persona para quien los compres.
Tarjetas hechas en casa y compradas en la tienda: “Mi cirujano de mama hacía tarjetas a mano para sus pacientes y me dio una cuando estaba por entrar”, dijo Bcincolorado. “Recibí muchas tarjetas de mis amigos. Mi QE (querido esposo) puso un panel para colgarlas y que yo pudiera verlas desde la cama. Todavía las conservo a todas y significan mucho para mí”.
Saber que alguien piensa en ti: “Lo mejor para mí fueron las palabras amables, las tarjetas y las reuniones por Zoom: [cuando estaba recibiendo tratamiento] todavía estaba la COVID, en julio de 2021”, escribió katg.
Libros sobre la muerte: Bcincolorado se sorprendió cuando un libro que recibió como regalo resultó ser la historia de una persona con cáncer de mama que había fallecido. Bcincolorado había empezado a leer el libro al principio del tratamiento y quería “mantener un pensamiento positivo sobre la supervivencia”.
Tiempo, compañía y ayuda práctica
Encargarse de las tareas cotidianas de un amigo en tratamiento puede ayudarle a sentir que tiene algo de control en un momento en que la vida parece estar fuera de control. Puedes ofrecerte como voluntario para limpiarle la casa o el jardín, hacer las compras o llevar a sus hijos a las actividades extraescolares. Es buena idea preguntar primero y tener cuidado de no molestar.
Limpiar “Justo cuando mi hermana empezaba la quimioterapia, mi hermano y su mujer llegaron a su casa y la limpiaron y desinfectaron a fondo”, cuenta Ashesara. “Fue un acto de bondad muy desinteresado, pero la consideración y el esfuerzo que supuso perduran. No fue sino hasta que (recientemente) revelé mi propio diagnóstico de cáncer, que me enteré de que habían hecho esto. Me llamaron y me ofrecieron sus servicios antes de la quimio. La única razón por la que me lo dijeron fue para convencerme de que aceptara su ayuda. Qué maravilloso y considerado”.
Paseos y cuidado de mascotas: “Mis vecinos me llevaron al hospital y luego pasaron a buscarme”, dijo canarycat. “Alimentaron a mis gatos y se ocuparon de sus cajas de arena durante cuatro días mientras me recuperaba”.
Planificar un viaje: “Dos amigas de la infancia y una tercera organizaron un viaje conmigo al lugar donde nos conocimos y nos hicimos amigas para toda la vida: Stavanger, Noruega. Dejaré de tomar Verzenio y recuperaré fuerzas durante 6 meses antes de nuestro viaje”, escribió kathrynw1thasea.
No hay regalos “malos”.
Ningún regalo va a cambiar la experiencia de un ser querido con el cáncer de mama. No importa si acabas comprando una vela perfumada para alguien a quien le molestan los olores fuertes, o un libro para alguien que está demasiado cansada por el tratamiento como para leer. Lo que importa es que dejes claro que te preocupas por la persona y que estás ahí para ayudarla a transitar su nueva normalidad.
Como escribió kathrynw1thasea: “Sinceramente, no se me ocurre ningún regalo 'malo'. Incluso las frases como '¡Eres fuerte! ¡Lo superarás!', se expresan con la mejor de las intenciones”.