Cáncer de endometrio

El cáncer de endometrio es un tipo de cáncer que comienza en el endometrio, que es el revestimiento interno del útero. En ocasiones, se lo denomina “cáncer de útero”.
 

El cáncer de endometrio es un tipo de cáncer que comienza en el endometrio, el revestimiento interno del útero (el órgano hueco con forma de pera que forma parte del aparato reproductor). En ocasiones, se lo denomina “cáncer de útero”. El cáncer de endometrio suele presentarse después de la menopausia natural, y la edad promedio a la que se realiza el diagnóstico es a los 60 años.

El síntoma más frecuente del cáncer de endometrio es hemorragia o flujo anormales, fuera de la menstruación regular. Si ya pasaste la menopausia (ausencia de menstruaciones durante un año completo), la reaparición de hemorragias o flujo podría ser una señal de advertencia. Entre otros síntomas, se incluyen presión o dolor pélvico inusual, dificultad o dolor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales.

El medicamento tamoxifeno utilizado para tratar el cáncer de mama (en ocasiones, denominado por sus marcas comerciales, Nolvadex o Soltamox) aumenta el riesgo de padecer cáncer de endometrio, pero no lo suficiente como para superar sus beneficios contra el cáncer de mama en la mayoría de las mujeres. El riesgo se produce debido a la manera en que funciona el tamoxifeno: Si bien actúa contra los efectos de estimulación del crecimiento de la hormona femenina estrógeno en el tejido mamario, actúa como un estrógeno en otros tejidos, como en los huesos y el útero. Esto puede resultar beneficioso para los huesos, dado que el estrógeno ayuda a preservar la densidad ósea; sin embargo, puede incrementar ligeramente el riesgo de padecer cáncer en el útero. Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, el riesgo de padecer cáncer de endometrio a causa del tamoxifeno es de alrededor de 1 en 500 (un riesgo bajo, pero superior al riesgo de las mujeres de la población general). El tamoxifeno también aumenta ligeramente el riesgo de padecer sarcoma uterino, un tipo de cáncer que se inicia en la musculatura de la pared uterina.

El tamoxifeno pertenece a una clase de medicamentos conocidos como “moduladores selectivos de los receptores de estrógeno” (MSRE). Se descubrió que otro MSRE llamado Fareston (nombre genérico: toremifeno) aumenta el riesgo de padecer hiperplasia endometrial; es decir, el crecimiento excesivo de las células que revisten el útero. La hiperplasia propiamente dicha no es un tipo de cáncer, pero en ocasiones deriva en cáncer. Evista (nombre genérico: raloxifeno), otro MSRE utilizado para disminuir el riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres con alto riesgo, no tiene efectos similares a los del estrógeno en el útero y no aumenta el riesgo de padecer cáncer de endometrio.

 

Manejo del riesgo de padecer cáncer de endometrio

Si se recomienda tamoxifeno o Fareston como parte del plan de tratamiento, consulta a tu ginecólogo (o médico de cabecera, en caso de que te proporcione atención ginecológica) para una consulta previa al inicio del tratamiento y un tacto vaginal. Juntos pueden analizar cualquier otro factor de riesgo que puedas tener para el cáncer de endometrio, por ejemplo:

  • haber recibido terapia de reemplazo hormonal (TRH) posmenopáusica

  • obesidad

  • dieta de alto contenido graso

  • falta de ejercicio

  • no haber tenido hijos

  • menstruación temprana o manifestación tardía de la menopausia

  • síndrome de ovario poliquístico (SOPQ, un trastorno hormonal que suele caracterizarse por la aparición de numerosos quistes en los ovarios)

  • cáncer colorrectal hereditario sin poliposis, o CCHSP (una afección heredada que aumenta el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer, como cáncer colorrectal, cáncer de endometrio y cáncer de ovario, entre otros)

  • diabetes

Si tienes antecedentes de hiperplasia endometrial, por lo general no se recomienda tamoxifeno ni Fareston.

Si tienes varios factores de riesgo de cáncer de endometrio, tú y tu médico pueden evaluar los riesgos y los beneficios del tratamiento con tamoxifeno o Fareston en tu caso particular. Si ya pasaste la menopausia y te preocupa el riesgo de padecer cáncer de endometrio, puede ser preferible un tratamiento con un inhibidor de la aromatasa. Los inhibidores de la aromatasa reducen la concentración general de estrógeno en el cuerpo, en lugar de bloquear sus efectos.

Si tomas tamoxifeno o Fareston, haz lo posible por controlar los factores de riesgo del cáncer de endometrio que puedan modificarse:

  • Pierde peso según sea necesario.

  • Sigue una dieta saludable con bajo contenido de grasas.

  • Haz ejercicio con regularidad.

  • Si tienes diabetes, mantenla bajo control.

Tú y tu médico también pueden establecer un programa regular de tactos vaginales que sea adecuado para ti. Consulta con tu médico rápidamente entre visitas si experimentas hemorragia vaginal, flujo o dolor pélvico anormal. No existe un análisis de detección confiable para el cáncer de endometrio, y, por lo general, no aparece en los resultados de una prueba de Papanicolaou periódica (la extracción y análisis de una muestra de células del cuello uterino, es decir, la parte inferior del útero). Sin embargo, dado que el cáncer de endometrio casi siempre causa síntomas, suele detectarse en un estadio temprano, y el tratamiento suele tener resultados satisfactorios.

Si tu médico sospecha que padeces cáncer de endometrio, realizará una biopsia de endometrio mediante la extracción de una muestra de tejido del revestimiento uterino para analizarla con un microscopio. El tratamiento habitual del cáncer de endometrio es la histerectomía (extirpación del útero) y la extirpación de los ovarios y las trompas de Falopio. También puede recomendarse la radioterapia. Aun así, recuerda que el riesgo de padecer cáncer de endometrio a causa del tamoxifeno es bastante bajo.

— Se actualizó por última vez el 5 de julio de 2023, 18:59