Disparidades de mamografías en 3D: A las mujeres negras y de bajos ingresos con frecuencia se les niega el acceso
Si bien la brecha se redujo, en los últimos diez años, las mujeres de color, de menor nivel educativo y con menores ingresos han tenido menos acceso a las mamografías de detección en 3D en comparación con las mujeres blancas, con mayor nivel educativo y buena situación económica, según un estudio.
La investigación se publicó en la edición de febrero de 2021 de la revista *JAMA Network Open. Lee el artículo disponible en inglés: “Comparative Access to and Use of Digital Breast Tomosynthesis Screening by Women’s Race/Ethnicity and Socioeconomic Status” (Acceso comparativo y uso de pruebas de detección de tomosíntesis digital de mama [seno] por raza u origen étnico y estado socioeconómico de las mujeres).
¿Qué es la mamografía en 3D?
La mamografía tridimensional (3D), también conocida como “tomosíntesis digital de mama”, “tomosíntesis digital” o solo “tomosíntesis”, crea una imagen en 3D de la mama mediante una radiografía. Se toman varias imágenes desde diferentes ángulos de la mama para generar la imagen tridimensional.
Una mamografía convencional genera una imagen bidimensional de la mama a partir de dos imágenes radiográficas de cada mama.
La mamografía en 3D fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, sigla en inglés) de los Estados Unidos en 2011 y es un estándar de atención para los estudios de detección del cáncer de mama. Aun así, es posible que la mamografía en 3D no esté disponible en todos los hospitales y centros de mamografías.
A fin de comenzar a ofrecer mamografías en 3D, los centros deben comprar nuevas máquinas para mamografía o agregar a sus equipos existentes para que sean compatibles con la tecnología 3D. Por lo tanto, no todos los centros pudieron hacer el cambio a las mamografías en 3D debido a los grandes costos iniciales del equipo. En otros casos, aquellos centros con acuerdos de alquiler de equipos para mamografías en 2D tuvieron que esperar hasta que esos acuerdos finalizaran antes de poder actualizar el equipo.
Según la FDA, más de dos tercios de los centros de detección de EE. UU. ahora ofrecen mamografías en 3D en al menos una de sus unidades de mamografía, pero menos de la mitad de todas las unidades certificadas son realmente compatibles con 3D.
Además, no todos los planes de seguro las cubren. Por lo tanto, hay mujeres que deben pagar una mamografía en 3D por cuenta propia o realizarse una mamografía en 2D.
Según varios estudios, con las mamografías en 3D se detectan más casos de cáncer que con las mamografías en 2D tradicionales y también reducen la cantidad de falsos positivos.
“Falso positivo” se refiere a lo que sucede cuando una mamografía muestra un área anormal que parece un tumor maligno, pero resulta ser un área sana. En definitiva, la noticia es buena: no es cáncer de mama. Sin embargo, el área sospechosa suele requerir un seguimiento con varios médicos y análisis y procedimientos adicionales que incluyen una posible biopsia. Un falso positivo implica costos psicológicos, físicos y económicos.
Acerca del estudio
Para hacer el estudio, los investigadores observaron 2,3 millones de registros de mamografías de detección entre 2011 y 2017 que se realizaron en 92 centros de diagnóstico por imágenes en los Estados Unidos. Todos los centros formaban parte del Consorcio de Vigilancia del Cáncer de Mama, una base de datos de registros de estudios de detección de cáncer de mama que está financiada por el Instituto Nacional del Cáncer.
Durante el transcurso del estudio, el uso de mamografías en 3D aumentó del 3,3 % en 2011 al 82,6 % en 2017.
Las mujeres que se hicieron las mamografías tenían entre 40 y 89 años, de las cuales:
63,1 % eran mujeres blancas.
13,1 % eran mujeres negras.
6,5 % eran mujeres hispanas.
11,6 % eran mujeres asiáticas.
5,7 % eran mujeres de "otras" razas.
8,7 % no tenía diploma de escuela secundaria.
19,4 % tenía diploma de escuela secundaria.
22,4 % tenía educación universitaria.
49,5 % tenía título universitario.
25,0 % se encontraba en la categoría de ingresos más bajos.
24,2 % se encontraba en la segunda categoría de ingresos más bajos.
25,6 % se encontraba en la categoría de ingresos medios.
25,2 % se encontraba en la categoría de ingresos más altos.
85,4 % era de zonas urbanas.
6,3 % era de grandes zonas rurales.
3,8 % era de pequeñas zonas rurales.
4,5 % era de zonas rurales aisladas.
En el momento del estudio, 41 de los 92 centros de imágenes ofrecían mamografías en 3D y 2D.
Los investigadores analizaron el acceso de las mujeres a centros que ofrecían mamografías en 3D y la frecuencia de uso de las mamografías de detección en diferentes grupos de mujeres.
En general, las mujeres blancas tenían más probabilidades de realizarse una mamografía en un centro que ofrecía mamografías en 3D en comparación con las mujeres de otros grupos raciales y étnicos, según los siguientes datos:
El 37,2 % de las mamografías de mujeres blancas se realizó en un centro que ofrecía mamografías en 3D.
El 34,4 % de las mamografías de mujeres negras se realizó en un centro que ofrecía mamografías en 3D.
El 30,6 % de las mamografías de mujeres hispanas se realizó en un centro que ofrecía mamografías en 3D.
El 16,5 % de las mamografías de mujeres asiáticas se realizó en un centro que ofrecía mamografías en 3D.
De forma similar:
Aquellas mujeres con educación universitaria tenían más probabilidades de realizarse este estudio en centros que ofrecían mamografías en 3D, a diferencia de las mujeres sin educación universitaria.
Aquellas mujeres que vivían en zonas urbanas tenían más probabilidades de realizarse este estudio en centros que ofrecían mamografías en 3D, a diferencia de las mujeres que vivían en zonas rurales pequeñas.
En comparación con las mujeres blancas, los investigadores encontraron que las mujeres negras, hispanas y asiáticas tenían menos probabilidades de hacerse una mamografía en 3D que una mamografía en 2D cuando ambos tipos de mamografías estaban disponibles en el centro en el que se realizaron el estudio. Las mujeres con un nivel educativo menor y que vivían en códigos postales con un ingreso familiar promedio más bajo también tenían menos probabilidades de hacerse una mamografía en 3D cuando ambos tipos de mamografías estaban disponibles.
Las mujeres negras aún tenían menos probabilidades de hacerse una mamografía en 3D que las mujeres blancas hasta 4 años después de que un centro implementara ese tipo de mamografías.
“El objetivo de este estudio era determinar si la implementación de esta tecnología es equitativa. Demostramos que no lo ha sido, a pesar de que ha sido aprobada por la FDA hace ya una década”, dijo en una declaración el Dr. Christoph Lee, autor principal y profesor de radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. “Las mujeres afroamericanas e hispanas, y aquellas con un nivel de educación menor y bajos ingresos, no pudieron obtener una mamografía en 3D tan fácilmente como las mujeres blancas, con un nivel de educación superior y con mayores ingresos.
“Vamos en la dirección equivocada”, agregó. “Hay muchas más mujeres en ciertas subpoblaciones que se benefician de las nuevas tecnologías y otras subpoblaciones que no. Las disparidades existentes en los resultados de los estudios de detección del cáncer de mama podrían ampliarse a menos que se aborden estos factores”.
Los investigadores señalaron que no conocían el estado del seguro de las mujeres, lo que probablemente afectó el acceso de las mujeres a las mamografías en 3D. Además, señalaron que Medicare no cubrió las mamografías en 3D hasta 2015, lo que probablemente también afectó los resultados del estudio.
Qué significa esto para ti
Los resultados de este estudio son muy preocupantes y resaltan algunas de las disparidades raciales en el sistema de atención sanitaria.
La raza, la etnia, el nivel educativo o los ingresos económicos no deberían afectar la calidad de la atención que recibe una persona. Toda mujer debe tener acceso a la mejor atención posible, incluidas las mamografías en 3D, que son el estándar de atención.
Si no estás segura si tu centro ofrece mamografías en 3D, llama y pregunta antes de programar una consulta. Si el centro no ofrece mamografías en 3D, pide a tu médico que te recomiende un centro donde sí lo hacen.
Si no estás segura si tu plan de seguro cubre las mamografías en 3D, llama y consulta. Tanto Medicare como Medicaid ahora cubren las mamografías en 3D.
En algunos estados, como Washington, hay leyes que impiden a los centros cobrar por las mamografías en 3D. Entonces, incluso si tu seguro no lo cubre, aún puedes obtener una mamografía en 3D por el costo de una en 2D, la cual es gratis en casi todos los estados. En otros estados, como Nueva Jersey y Pensilvania, existen leyes que exigen que las aseguradoras cubran las mamografías en 3D sin costo alguno para las mujeres.
Si no sabes cuánto tendrías que pagar, en caso de que debas hacerlo, por una mamografía en 3D, llama al centro y pregunta.
Para obtener más información acerca de la mamografía en 3D, incluso cómo se hace y en qué se diferencia de la mamografía en 2D, visita la página Tomosíntesis digital de Breastcancer.org.
Redacción: Jamie DePolo, editora sénior
— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:15