Comenzar a ejercitarse durante la quimioterapia ayuda a reducir la gravedad de los efectos secundarios

Las personas que comenzaron un programa de ejercicio durante el tratamiento con quimioterapia tuvieron efectos secundarios menos graves y recuperaron su funcionamiento físico regular con más rapidez que quienes comenzaron a ejercitarse después de terminar la quimioterapia.
5 nov 2022
 

Las personas que comenzaron un programa de ejercicio mientras recibían quimioterapia tuvieron efectos secundarios menos graves y recuperaron su funcionamiento físico regular con más rapidez que quienes comenzaron a ejercitarse después de terminar la quimioterapia, según un estudio holandés.

Sin embargo, después de un año de cumplir con el programa de ejercicio, ambos grupos habían recuperado el mismo nivel de funcionamiento que tenían antes de comenzar la quimioterapia.

La investigación se publicó en línea el 18 de octubre de 2022 en la revista JACC: CardioOncology. Lee el artículo en inglés “Optimal Timing of a Physical Exercise Intervention to Improve Cardiorespiratory Fitness: During or After Chemotherapy” (Inicio óptimo de la práctica de ejercicio físico para mejorar el estado cardiorrespiratorio: durante o después de la quimioterapia).

 

Efectos secundarios de la quimioterapia

Las células de cáncer de mama crecen y se dividen con mayor rapidez que las células sanas. La quimioterapia afecta las células que se multiplican con rapidez, como las células cancerosas, más que las células sanas. Aun así, los medicamentos de quimioterapia son fuertes y pueden dañar las células sanas, en especial aquellas que crecen y se dividen rápidamente, como las células dentro de la boca y los intestinos, y aquellas que se encargan del crecimiento del cabello.

Los efectos secundarios que puedas presentar dependen del tratamiento de quimioterapia que hayas recibido, la cantidad de ciclos a los que te sometas y tu estado general de salud. Estos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes de la quimioterapia:

  • fatiga

  • diarrea

  • pérdida muscular

  • náuseas

  • pérdida de la memoria (quimiocerebro)

 

Ejercicio y tratamiento del cáncer de mama

En mayo de 2022, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, sigla en inglés) publicó pautas sobre ejercicios, alimentación y control del peso durante el tratamiento para el cáncer de mama que incluían el ejercicio como parte del tratamiento. 

Un estudio de más de 1500 supervivientes de cáncer de los Estados Unidos también permitió demostrar la importancia de hacer ejercicio después de terminar el tratamiento del cáncer de mama. Los sobrevivientes que no hacían ejercicio y pasaban la mayor parte del día sentados tenían más probabilidades de morir de cáncer u otras causas que quienes pasaban menos tiempo sentados y eran más activos, según se indica en el estudio.

 

Acerca del estudio

En este estudio, los investigadores querían analizar si hacer que los pacientes comenzaran un programa de ejercicio durante la quimioterapia ayudaba a mantener o mejorar el estado cardiorrespiratorio más que si lo comenzaban después de terminar la quimioterapia.

En el estudio participaron 266 personas con algunos de estos cuatro tipos de cáncer:

  • 139 personas diagnosticadas con cáncer de mama

  • 95 personas diagnosticadas con cáncer testicular

  • 30 personas diagnosticadas con cáncer de colon

  • dos personas diagnosticadas con linfoma (cáncer del sistema linfático)

Todas las personas vivían en Países Bajos y se unieron al estudio entre febrero de 2013 y noviembre de 2018.

Los investigadores asignaron al azar a los participantes a un programa de ejercicio que comenzaba en uno de dos momentos:

  • durante la quimioterapia

  • unas tres semanas después de completar la quimioterapia

El programa de ejercicio incluía 12 semanas de ejercicios supervisados, seguidas de 12 semanas de ejercicios sin supervisión en el hogar. Estos son algunos de los ejercicios:

  • 30 minutos de ejercicio aeróbico, tres veces a la semana, en una bicicleta fija o cinta caminadora

  • 20 a 30 minutos de entrenamiento de resistencia, dos veces a la semana, con peso (por ejemplo, usando pesas de gimnasio)

  • una sesión a la semana de un deporte, como bádminton, hockey de sala o fútbol

Dado que recibieron distintos tratamientos de quimioterapia, las personas que iniciaron el programa de ejercicio durante la quimioterapia comenzaron a ejercitarse 12 semanas antes de terminar la quimioterapia y, luego, hicieron 12 semanas en casa después de terminar la quimioterapia.

Los investigadores evaluaron a las personas cuatro veces durante el estudio:

  • antes de comenzar la quimioterapia

  • después de terminar la quimioterapia

  • después de terminar el programa de ejercicio 

  • un año después de terminar el programa de ejercicio 

En cada evaluación, los investigadores hicieron las siguientes mediciones de cada persona:

  • consumo pico de oxígeno (VO2 pico), medido mientras andaba en la bicicleta fija (el VO2 pico es un indicador de estado físico general)

  • fuerza muscular

Los participantes también llenaron un cuestionario para que los investigadores pudieran investigar lo siguiente:

  • calidad de vida en cuanto a la salud

  • fatiga

  • efectos secundarios

  • funcionamiento físico

En general, 75 % de las personas del grupo que comenzó a ejercitarse durante la quimioterapia y 83 % de las personas que comenzaron con el ejercicio después de la quimioterapia cumplieron el programa de ejercicio.

Diferencias en VO2 pico

No hubo diferencias entre el VO2 pico de los dos grupos de ejercicio inmediatamente después del programa de ejercicio o un año después del programa.

Sin embargo, las personas que se ejercitaron durante el tratamiento con quimioterapia tuvieron un menor deterioro que quienes comenzaron a ejercitarse después de terminar la quimioterapia. Esta diferencia en el VO2 pico fue considerable a nivel estadístico, lo que significa que, probablemente, se debió a los distintos momentos de inicio del ejercicio y no fue solo una casualidad.

Diferencias en la fuerza muscular

No hubo diferencias entre la fuerza muscular de los dos grupos inmediatamente después del programa de ejercicio o un año después del programa. De hecho, un año después de terminado el programa de ejercicio, los integrantes de ambos grupos recuperaron la fuerza muscular que tenían antes de comenzar la quimioterapia.

Sin embargo, las personas que comenzaron a ejercitarse durante el tratamiento con quimioterapia perdieron mucha menos fuerza muscular inmediatamente después de la quimioterapia que quienes comenzaron después de terminar la quimioterapia.

Diferencias en la calidad de vida en cuanto a la salud

Un año después de terminado el programa de ejercicio, los integrantes de ambos grupos informaron una mejor calidad de vida en cuanto a la salud que antes de comenzar la quimioterapia, sin diferencias entre los dos grupos. 

Sin embargo, inmediatamente después de la quimioterapia, el deterioro de la calidad de vida en cuanto a la salud y el funcionamiento físico fue menor para quienes comenzaron a ejercitarse durante el tratamiento que para quienes comenzaron después de terminar la quimioterapia.

Diferencias en la fatiga

Un año después de terminado el programa de ejercicio, no hubo diferencias en la fatiga general o física entre los dos grupos.

Sin embargo, inmediatamente después de terminar la quimioterapia, las personas que comenzaron a ejercitarse durante el tratamiento tuvieron menos fatiga general y física que quienes comenzaron después de terminar la quimioterapia. Las personas que comenzaron a ejercitarse durante el tratamiento tampoco tuvieron que reducir su nivel de actividad física tanto como quienes comenzaron a ejercitarse después de terminar la quimioterapia.

Diferencias en los efectos secundarios

Los índices de los efectos secundarios fueron iguales en ambos grupos:

  • Las personas que comenzaron a ejercitarse durante la quimioterapia informaron 27 efectos secundarios.

  • Las personas que comenzaron a ejercitarse después de terminar la quimioterapia informaron 26 efectos secundarios.

Los investigadores explicaron que un efecto secundario de cada grupo probablemente estaba vinculado con el programa de ejercicios.

“El ejercicio puede hacerse durante la quimioterapia, evita la fatiga y la reducción del VO2 pico, la fuerza muscular y la calidad de vida en cuanto a la salud, además de acelerar la recuperación del funcionamiento después de la quimioterapia”, concluyeron los investigadores. “Además, si no se puede hacer ejercicio durante la quimioterapia, un programa posterior puede ayudar a los pacientes a recuperar el mismo nivel de funcionamiento, según lo observado un año después de la intervención”.

 

Qué significa esto para ti

Los resultados de este estudio permiten demostrar que ejercitarse durante el tratamiento con quimioterapia puede reducir la fatiga y ayudar a disminuir la pérdida de estado físico general y de masa muscular más que si se comienzan los ejercicios después de terminar la quimioterapia.

Sin embargo, si no puedes hacer ejercicio durante la quimioterapia debido a sus efectos secundarios, este estudio también demuestra que comenzar a ejercitarse después de terminar la quimioterapia ayuda a recuperar el estado físico general y el funcionamiento físico.

En conclusión, el ejercicio puede ayudarte a recuperarte tras la quimioterapia, independientemente de cuándo lo hagas. Lo importante es que el ejercicio debe ser parte de tu plan de tratamiento para el cáncer de mama.

Encontrar el momento de ejercitarse todos los días puede ser difícil, en especial si estás recuperándote del cáncer de mama o recibiendo tratamiento, y tienes que atender tus actividades cotidianas.

Comenzar despacio, especialmente si nunca antes hiciste ejercicio, puede ayudarte a mantener una rutina a largo plazo. Algunas personas comienzan por caminar de 15 a 20 minutos por día y aumentan de forma gradual después de unas semanas. También es buena idea andar en bicicleta despacio o hacer un estiramiento suave.

Algunas personas prefieren caminar con un amigo. En algunos casos, es más fácil cumplir una rutina cuando ejercitas con otra persona.

Nunca es demasiado tarde para empezar a hacer ejercicio, no importa la edad que tengas. Y una vez que comiences... ¡no dejes de hacerlo!

Obtén más información sobre el ejercicio.

— Se actualizó por última vez el 25 de enero de 2023, 18:12

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