Un mejor apoyo durante la radioterapia mejora los índices de supervivencia de mujeres de color y blancas diagnosticadas con cáncer de mama (seno) y de pulmón
De acuerdo con los resultados del estudio ACCURE, identificar y ofrecer soluciones para los obstáculos que impiden que las personas completen su radioterapia en casos de cáncer de mama y de pulmón en etapa temprana mejoró los resultados y pareció eliminar la diferencia de cinco años entre los índices de supervivencia de personas de color y personas blancas.
La investigación se presentó el 25 de octubre de 2021 en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica (ASTRO, sigla en inglés). Lee el resumen disponible en inglés: “Overall Survival From a Prospective Multi-Institutional Trial to Resolve Black-White Disparities in the Treatment of Early Stage Breast and Lung Cancer.”(Supervivencia general a partir de un estudio multiinstitucional para resolver diferencias entre personas de color y blancas en cuanto al tratamiento contra el cáncer de mama y de pulmón en etapa temprana).
El índice de supervivencia a cinco años refleja el porcentaje de personas que vivieron al menos cinco años después de recibir el diagnóstico, ya sea que el cáncer haya regresado o no.
Diferencias históricas en la mortalidad y diagnósticos de cáncer de mama
Ya se sabe desde hace tiempo que los diagnósticos de cáncer de mama y los índices de mortalidad difieren entre mujeres de diferentes razas y etnias.
En 1980, por ejemplo, las mujeres blancas tenían muchas más probabilidades de recibir un diagnóstico de cáncer de mama que las mujeres de raza negra.
Durante la década de los ochenta, aumentaron los diagnósticos de cáncer de mama tanto para las mujeres de raza negra como para las mujeres blancas, probablemente debido a un incremento en las mamografías de detección.
Los índices de cáncer de mama en las mujeres blancas disminuyeron desde 1999 hasta 2004, posiblemente porque menos mujeres se sometieron a terapia de reemplazo hormonal (TRH), ya que según un estudio existe una asociación entre la TRH y el incremento del riesgo de padecer cáncer de mama.
Los índices de cáncer de mama en las mujeres de raza negra aumentaron drásticamente a fines de la década de los setenta y en la década de los ochenta. Desde esa época, los índices se han ido incrementando consistentemente y, según investigaciones recientes, la cantidad de diagnósticos de cáncer de mama en mujeres de raza negra y en mujeres blancas es ahora bastante similar.
Los índices de mortalidad a causa del cáncer de mama en el caso de las mujeres de raza negra y las mujeres blancas fueron similares entre 1975 y 1981. Los índices de mortalidad a causa del cáncer de mama se incrementaron para ambos grupos de mujeres desde mediados de la década de los setenta hacia principios de la década de los noventa. Aun así, en el caso de las mujeres de raza negra este incremento fue casi cinco veces más alto.
Desde 1990, la mortalidad a causa del cáncer de mama ha ido disminuyendo en el caso de las mujeres blancas. Sin embargo, en el caso de las mujeres de raza negra, esta mortalidad recién comenzó a disminuir en 1993, y la disminución fue menor que en el caso de las mujeres blancas.
Varias organizaciones y grupos han iniciado programas e iniciativas para abordar estas diferencias en los resultados relacionados con el cáncer de mama.
Acerca del estudio
El estudio llamado ACCURE, sigla en inglés (responsabilidad en el tratamiento del cáncer a través de la equidad y el rechazo al racismo) incluyó a 1.413 personas que habían recibido el diagnóstico de cáncer de mama o de pulmón en estadios 0, I y II entre 2013 a 2015 y a 2.016 personas cuyo diagnóstico se les dio entre 2007 y 2011. Los resultados generales fueron los siguientes:
1.279 personas blancas recibieron el diagnóstico de cáncer de mama entre 2007 y 2011
362 personas de raza negra recibieron el diagnóstico de cáncer de mama entre el 2007 y el 2011
871 personas blancas recibieron el diagnóstico de cáncer de mama entre 2013 y 2015
282 personas de raza negra recibieron el diagnóstico de cáncer de mama entre el 2013 y el 2015
304 personas blancas recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón entre el 2007 y el 2011
71 personas de raza negra recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón entre el 2007 y el 2011
206 personas blancas recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón entre el 2013 y el 2015
54 personas blancas recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón entre el 2013 y el 2015
Según investigaciones anteriores, las personas de raza negra que habían recibido el diagnóstico de cáncer de pulmón o de mama en etapa temprana tenían menos probabilidad de completar la radioterapia que las personas blancas, lo que empeoraba el panorama en cuanto a índices de supervivencia.
Entonces, luego de identificar los problemas que impedían completar la radioterapia, los investigadores implementaron cambios al sistema de apoyo para las personas que estaban recibiendo tratamiento. Estos cambios comenzaron a implementarse con las personas que recibieron el diagnóstico entre 2013 y 2015.
Estos cambios incluyeron lo siguiente:
alertas automáticas en el sistema electrónico de registros de salud en los casos en que una persona faltara a una consulta o no cumpliera un objetivo en la atención planeada
incorporar un acompañante de personal de enfermería educado en barreras específicas relacionadas con la raza para ofrecer asistencia en la superación de obstáculos a la atención si existiese una alerta en el sistema electrónico de registros de salud
incorporar lo que se denominó como “médico campeón”, un profesional que pudiera ofrecer una devolución relacionada con la raza acerca de la finalización del tratamiento a los equipos de atención sanitaria
llevar a cabo capacitaciones regulares en equidad en la salud para miembros del personal sanitario
En resultados anteriores del estudio ACCURE, se demostró que estos cambios redujeron las diferencias en la finalización de la radioterapia entre personas de raza negra y personas blancas que se encontraban recibiendo tratamiento contra el cáncer de mama y de pulmón en etapa temprana. Para este análisis, los investigadores querían saber si el incremento en la finalización de la radioterapia tendría como resultado mejores índices de supervivencia de 5 años.
Los investigadores compararon los índices de supervivencia de 5 años para personas que habían recibido el diagnóstico entre 2007 y 2011 con personas que habían recibido el diagnóstico entre 2013 y 2015.
Los índices de supervivencia de cinco años fueron los siguientes:
91,36 % en el caso de las personas blancas que recibieron el diagnóstico de cáncer de mama en etapa temprana entre 2007 y 2011
89,44 % en el caso de las personas de raza negra que recibieron el diagnóstico de cáncer de mama en etapa temprana entre 2007 y 2011
43,39 % en el caso de las personas blancas que recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón en etapa temprana entre 2007 y 2011
36,62 % en el caso de las personas de raza negra que recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón en etapa temprana entre 2007 y 2011
93,92 % en el caso de las personas blancas que recibieron el diagnóstico de cáncer de mama en etapa temprana entre 2013 y 2015
93,96 % en el caso de las personas de raza negra que recibieron el diagnóstico de cáncer de mama en etapa temprana entre 2013 y 2015
55,64 % en el caso de las personas blancas que recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón en etapa temprana entre 2013 y 2015
53,54 % en el caso de las personas de raza negra que recibieron el diagnóstico de cáncer de pulmón en etapa temprana entre 2013 y 2015
Según estos datos, los cambios al sistema de apoyo al tratamiento mejoraron los resultados para todas las personas que participaron en el estudio y prácticamente eliminaron las diferencias en los índices de supervivencia entre personas de raza negra y personas blancas.
“Históricamente, los índices de supervivencia en los pacientes blancos y de raza negra diferían luego del tratamiento, pero esas diferencias han desaparecido”, dijo en una declaración el Dr. Matthew Manning, principal autor, oncólogo radioterapeuta y jefe de oncología en Cone Health de Carolina del Norte. “Estamos en condiciones de afirmar que esta intervención eliminó las diferencias de supervivencia general”.
“El punto es que, a menos que preguntemos, no sabemos por qué no se cumple un objetivo o se falta a una consulta, no sabemos qué está ocurriendo y es posible que el paciente nunca regrese”, continuó diciendo el Dr. Manning. “Si, en cambio, hacemos ese seguimiento, usualmente tenemos sistemas para abordar esas barreras. Podemos ofrecer transporte o una carta para que el paciente presente en su trabajo. Podemos derribar muchas barreras, tanto internas como externas a nuestras instituciones sanitarias, pero solo si sabemos cuáles son esas barreras. En miles de estudios se ha analizado el tema de las diferencias raciales en el sistema sanitario, pero, recientemente, en muy pocos se han implementado intervenciones para eliminarlas. Con este estudio se demuestra que esto es posible”.
Qué significa esto para ti
Este estudio deja bastante evidencia de que algunas de las diferencias en los resultados con base en la raza relacionadas con el cáncer de mama en etapa temprana pueden superarse si se ofrece mayor apoyo a las personas que se encuentran recibiendo radioterapia.
Como lo demuestra este estudio, es muy importante completar la radioterapia. Aun así, la radiación total de la mama después de la cirugía para tratar el cáncer en etapa temprana se aplica usualmente como tratamiento día por día, por cinco días a la semana, durante un período de cinco a siete semanas. Para muchas personas, asumir un compromiso casi diario resulta difícil, sobre todo si viven lejos del centro de tratamiento o no se les permite tomarse mucho tiempo en el trabajo. En los programas de radiación más nuevos y acelerados, se utiliza la misma dosis de radiación en un período de tratamiento de tres a cinco semanas. Aunque esto aún representa un grado de compromiso alto.
Entonces, ¿qué puedes hacer si el centro de salud donde recibes el tratamiento no ofrece el mismo apoyo que el estudio ACCURE?
Cuando planees tu tratamiento, habla con tu médico con honestidad sobre las dificultades que puedas encontrar para completar la radioterapia en su totalidad. Tu perfil podría ser idóneo para un programa de radioterapia acelerada. Consulta si el centro de salud ofrece transporte para trasladarse a las sesiones de radioterapia. Si no es así, consulta por servicios de traslado hacia la instalación, como la American Cancer Society’s Road to Recovery (Ruta a la recuperación de la Sociedad Americana contra el Cáncer) disponible cerca de ti.
Si tendrás problemas para tomarte un tiempo en el trabajo diariamente, pregunta a tu médico si las consultas pueden organizarse en un horario en el que no estés trabajando. Si no se puede, consulta a tu médico o personal de enfermería acompañante si pueden hablar con tu empleador.
Si estás notando efectos secundarios molestos a causa de la radioterapia, ponte en contacto con tu médico inmediatamente. Los efectos secundarios relacionados con la piel son los más comunes, pero hay medidas que puedes tomar para aliviar la irritación y curarla.
Si tienes problemas para pagar el tratamiento, habla con tu médico o un trabajador social del hospital sobre programas de asistencia cercanos a ti.
Si tienes que faltar a una consulta, llama al equipo de atención sanitaria y explícales la razón. Pueden reprogramar la consulta y ayudarte a superar los obstáculos que estés enfrentando.
Tú eres única y mereces la mejor atención posible.
Redacción: Jamie DePolo, editora sénior
— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:19