La neurorretroalimentación puede mitigar el quimiocerebro

La neurorretroalimentación, un tipo de terapia en la que se emplea un programa informático para medir la actividad de las ondas cerebrales, resulta prometedora para tratar la falta de claridad mental que muchas personas experimentan luego de la quimioterapia.
8 sept 2022
 

Según un estudio piloto muy reducido, la neurorretroalimentación, un tipo de terapia en la que se emplea un programa informático para medir la actividad de las ondas cerebrales, resulta prometedora para tratar la falta de claridad mental que muchas personas experimentan luego de la quimioterapia.

La investigación se publicó el 2 de agosto de 2022 en la revista Journal of Complementary and Integrative Medicine. Puedes leer el resumen en inglés de “A neurotherapy protocol to remediate cognitive deficits after adjuvant chemotherapy: a pilot study” (Un protocolo de neuroterapia para remediar los déficits cognitivos después de la quimioterapia adyuvante: Un estudio piloto).

¿Qué es el quimiocerebro?

Durante el tratamiento para el cáncer de mama y después de este, muchas personas descubren que tienen problemas para pensar con claridad, para recordar cosas o para concentrarse. Los médicos se refieren a eso como “deterioro cognitivo” o “problemas cognitivos”, pero las personas suelen llamarlo “quimiocerebro” o quimioneblina”.

Para las personas con quimiocerebro, lo siguiente puede ser un desafío:

  • aprender tareas nuevas

  • recordar nombres

  • prestar atención y concentrarse

  • encontrar las palabras adecuadas

  • realizar varias tareas a la vez

  • organizar sus ideas

  • tomar decisiones

  • recordar dónde dejaron sus pertenencias

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, hasta el 75 % de las personas diagnosticadas con cáncer de mama informan problemas cognitivos durante la quimioterapia. En algunos casos, presentan problemas cognitivos varios años después de completar este tratamiento.

¿Qué es la neurorretroalimentación?

La neurorretroalimentación también se conoce como “biorretroalimentación electroencefalográfica” y es un tipo de terapia en la que se emplea un programa informático para analizar la actividad de las ondas cerebrales y obtener información inmediata al respecto. El programa informático incorpora señales visuales o sonoras para ayudar a las personas a reconocer sus patrones de pensamiento, para que puedan intentar cambiarlos.

Se cree que la neurorretroalimentación puede ayudar al cerebro a desarrollar patrones más saludables de actividad apuntados a lo siguiente:

  • mejorar la manera en que pensamos y sentimos

  • cambiar el cerebro a nivel biológico, para que funcione mejor

¿Qué son las ondas cerebrales?

Las células del cerebro se comunican a través de impulsos eléctricos. Estos se denominan “ondas cerebrales”. Las ondas cerebrales se miden de dos maneras:

  • frecuencia: qué tan rápido se mueven

  • amplitud: a qué altura llega la onda cuando sube y baja

Existen cinco tipos principales de ondas cerebrales. Cada una está vinculada a ciertos estados mentales:

  • gamma: enfoque, pico de concentración

  • beta: estado de alerta, cognición

  • alfa: relajación, creatividad, visualización

  • theta: meditación, memoria, intuición

  • delta: sanación, sueño, consciencia sin conexión

Las ondas cerebrales gamma y beta son más rápidas, y las alfa, theta y delta, más lentas. En general, las ondas cerebrales más rápidas están asociadas a la concentración, el pensamiento y la consciencia, y las más lentas están asociadas a la relajación, la meditación y el sueño profundo.

Cuando las personas tienen problemas cognitivos, como el quimiocerebro, los patrones de ondas del cerebro pueden desordenarse, lo que puede dar lugar a conductas y actividad biológica cerebral poco saludables. Por ejemplo, en las personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la actividad de las ondas cerebrales más lentas puede ser más alta que el promedio, lo que puede causar síntomas como falta de claridad mental, la ensoñación y la dificultad para concentrarse. Con frecuencia, en las personas con trastornos de ansiedad, la actividad de las ondas cerebrales más rápidas es más alta que el promedio, lo que puede llevarlas a sentir pánico y nerviosismo extremo.

La neurorretroalimentación puede ayudar a restaurar el orden en la actividad de las ondas cerebrales, lo que puede contribuir a aliviar los síntomas.

Acerca del estudio

Se ha sugerido en estudios anteriores que la neurorretroalimentación puede mejorar la atención y la función cognitiva. En este estudio, el equipo de investigación quería ver si la neurorretroalimentación podía ayudar a mitigar el quimiocerebro en personas que habían recibido quimioterapia para el cáncer de mama.

El estudio incluyó a nueve mujeres de entre 21 y 65 años que habían completado la quimioterapia para el cáncer de mama, como mínimo un año antes de unirse al ensayo. Ninguna de ellas había recibido terapia hormonal, que también se ha vinculado con problemas cognitivos. Todas las mujeres habían expresado sus molestias respecto al quimiocerebro.

El equipo de investigación usó pruebas estándares para medir la función cognitiva de las mujeres. Las participantes también respondieron una encuesta sobre los síntomas cognitivos que estaban experimentando. El equipo de investigación capturó dos mediciones iniciales de neurorretroalimentación: una en la que las mujeres tenían los ojos abiertos y otra en la que los tenían cerrados. Compararon estas mediciones iniciales con las de cerebros adultos saludables y descubrieron que cada una de las mujeres presentaba actividad anormal en las ondas cerebrales.

Luego, las mujeres completaron sesiones de entrenamiento en neurorretroalimentación de 18 a 30 minutos de duración, programadas en 3 sesiones semanales, durante un plazo de 6 semanas. En las sesiones de entrenamiento, el equipo de investigación colocó sensores en el cuero cabelludo de las mujeres y en los lóbulos de sus orejas para controlar la actividad de las ondas cerebrales. Las mujeres veían una pantalla de computadora donde se mostraba la actividad de sus ondas cerebrales como gráficos de barras de distintos colores. El equipo de investigación les informó a las mujeres que su objetivo era aumentar o disminuir cierta actividad de las ondas cerebrales para que cada barra se pusiera verde. Las mujeres recibían señales auditivas o visuales cuando cumplían sus objetivos.

Todas las mujeres completaron las 18 sesiones de entrenamiento, pero solo algunas de ellas lo hicieron en 6 semanas:

  • tres mujeres completaron el entrenamiento en seis semanas

  • una mujer completó el entrenamiento en siete semanas

  • dos mujeres completaron el entrenamiento en ocho semanas

  • dos mujeres completaron el entrenamiento en nueve semanas

  • una mujer completó el entrenamiento en veintidós semanas

Luego de que todas las mujeres completaran el entrenamiento, el equipo de investigación llevó a cabo otra medición de neurorretroalimentación.

Descubrieron que la actividad de las ondas cerebrales era casi normal en siete mujeres y había mejorado mucho en las otras dos.

Las pruebas cognitivas luego del entrenamiento demostraron que las mujeres presentaban mejoras en las siguientes áreas:

  • procesamiento de la información

  • atención visual sostenida

  • cambio ejecutivo de tarea (la capacidad para cambiar inconscientemente la atención en una tarea a otra)

“La historia de la neurorretroalimentación demuestra que es útil para una amplia gama de trastornos y síntomas”, declaró en un comunicado el investigador principal, Stephen Sideroff, PhD, profesor de Psiquiatría y Ciencias de la Conducta de la Universidad de California, en Los Ángeles. Agregó que “Este estudio fue una oportunidad para ver si la neurorretroalimentación es algo que puede ser útil para mitigar el quimiocerebro”.

El Dr. Sideroff ha usado el entrenamiento en neurorretroalimentación con pacientes durante más de veinte años. Él afirmó que los resultados del estudio eran lo suficientemente contundentes como para avalar la realización de más estudios que permitan saber si la neurorretroalimentación es un enfoque eficaz para abordar el quimiocerebro y determinar los protocolos ideales para llevar a cabo sesiones de entrenamiento en neurorretroalimentación.

Qué significa esto para ti

Aunque el estudio haya sido muy reducido, son noticias alentadoras para todas las personas con quimiocerebro.

Sin embargo, hay algunos puntos que debes tener en cuenta si estás pensando en probar esta técnica:

  • Se necesitan más investigaciones para entender exactamente de qué manera los médicos deben llevar adelante las sesiones de entrenamiento en neurorretroalimentación para mitigar el quimiocerebro.

  • Aunque sea un enfoque seguro y no invasivo, algunos estudios han demostrado que la técnica es tan efectiva como un procedimiento placebo; es decir, un procedimiento que parece similar a la neurorretroalimentación, pero que, de hecho, no ofrece la terapia de neurorretroalimentación.

  • El entrenamiento en neurorretroalimentación puede ser costoso y llevar mucho tiempo. Muchos planes de seguro de salud no lo cubren, y algunos lo hacen solamente en situaciones específicas.

  • Debes recibir terapia de neurorretroalimentación de una persona capacitada específicamente en el campo. La Alianza Internacional de Certificación en Neurorretroalimentación extiende un certificado a todas las personas que completen los programas específicos de educación y entrenamiento.

  • Algunos procesos de neurorretroalimentación se pueden llevar a cabo únicamente en el consultorio del terapeuta. Si deseas continuar con la técnica por tu cuenta, sería recomendable que preguntes si es posible hacerlo.

Actualizado el 2 de noviembre de 2022

Comparte tus comentarios
Ayúdanos a saber cómo podemos mejorar la cobertura de noticias de investigación.