Un estudio vincula la reducción sostenida de peso después de los 50 con un riesgo más bajo de padecer cáncer de mama

Un estudio indica que, en las mujeres de 50 años en adelante que bajan de peso y no lo vuelven a aumentar, el riesgo de padecer cáncer de mama es más bajo que en aquellas cuyo peso se mantiene igual.
6 ene 2020
 

Un estudio indica que, en las mujeres de 50 años en adelante que bajan de peso y no lo vuelven a aumentar, el riesgo de padecer cáncer de mama es más bajo que en aquellas cuyo peso se mantiene igual.

Sin embargo, este estudio despierta ciertas inquietudes:

  • Los resultados se aplican únicamente a mujeres que no reciben terapia de reemplazo hormonal.

  • Las mujeres fueron las que informaron su propio peso durante el estudio. Es posible que algunas no hayan informado su peso correctamente, lo que podría influenciar los resultados del estudio.

  • Gran parte de la información se recopiló durante las décadas de 1980 y 1990, cuando las personas, en general, pesaban menos.

  • El estudio carecía de participantes con perfiles raciales y socioeconómicos diversos.

La investigación se publicó en línea el 17 de diciembre de 2019, en la revista Journal of the National Cancer Institute. Puedes leer el resumen en inglés de “Sustained weight loss and risk of breast cancer in women ≥50 years: a pooled analysis of prospective data” (Descenso sostenido de peso y riesgo de cáncer de mama en mujeres de ≥50 años: Un análisis combinado de datos prospectivos).

 

El exceso de peso y el riesgo de cáncer de mama

Las mujeres obesas y con sobrepeso —que, según se define, presentan un IMC (índice de masa corporal) superior a 25— tienen un mayor riesgo de recibir un diagnóstico de cáncer de mama en comparación con las mujeres que mantienen un peso saludable, especialmente después de la menopausia. Tener sobrepeso también puede aumentar el riesgo de que el cáncer de mama vuelva a aparecer (recurrencia) en las mujeres que ya tuvieron la enfermedad.

Este aumento del riesgo se debe, en parte, a que los adipocitos producen estrógeno, por lo que el exceso de adipocitos implica más estrógeno en el organismo, y este propicia la aparición y el avance del cáncer de mama positivo para receptores de hormonas. Los científicos también descubrieron recientemente que el hecho de tener más células grasas puede producir una inflamación de grado bajo en el cuerpo a largo plazo. La inflamación crónica se ha vinculado a un mayor riesgo de recurrencia del cáncer de mama. Las proteínas producidas por el sistema inmunitario parecen estimular el crecimiento de las células del cáncer de mama, especialmente del cáncer de mama positivo para receptores de estrógeno en mujeres posmenopáusicas.

Las estadísticas muestran que más de 2 de cada 3 mujeres adultas tienen sobrepeso u obesidad. Si bien sabemos que el exceso de peso es un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de mama luego de la menopausia, no hay suficientes estudios que permitan descifrar si la reducción del peso puede disminuir ese incremento en el riesgo. Ese es el motivo por el cual los investigadores realizaron el estudio.

 

Acerca del estudio

Un equipo de investigación de la Universidad de Harvard y de la Sociedad Americana contra el Cáncer utilizó información proveniente del Pooling Project of Prospective Studies of Diet and Cancer (proyecto combinado de estudios prospectivos sobre alimentación y cáncer) para llevar a cabo el estudio. Este proyecto combinado de estudios prospectivos sobre alimentación y cáncer es un conjunto internacional de ensayos que apuntan a evaluar cualquier vínculo entre la alimentación y las proporciones corporales, así como el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer, como el de mama.

En el análisis se incluyó a más de 180.000 mujeres de 50 años en adelante que habían participado en 10 estudios realizados en Estados Unidos, Australia y Asia. Se registraron los pesos de las mujeres en tres oportunidades a lo largo de los diez años que duró el estudio:

  • cuando las mujeres se unieron al estudio

  • alrededor de cinco años después de haberse unido al estudio

  • alrededor de diez años después de haberse unido al estudio

Se consideraba que habían mantenido un peso estable si aumentaban o bajaban alrededor de 4 libras (1,8 kg) o menos en los intervalos que pasaban entre las fechas en que se registraba su peso. Si bajaban más de 4 libras (1,8 kg), se consideraba que habían bajado de peso y si aumentaban más de 4 libras (1,8 kg), se consideraba que habían subido de peso.

Se consideraba que la mujer había mantenido su peso si bajaba más de 4 libras (1,8 kg) entre el primer y el segundo registro de peso y no lo aumentaba en el tercero.

Casi 7.000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama durante el estudio.

En general, los resultados mostraron que, cuanto más peso bajaban sin volverlo a aumentar, menor era el riesgo de padecer cáncer de mama.

  • En las mujeres que bajaron entre 4,4 y 10 libras (2 y 4,5 kg), el riesgo era 13 % más bajo que en las mujeres con un peso estable.

  • En las mujeres que bajaron entre 10 y 20 libras (4,5 y 9 kg), el riesgo era 16 % más bajo que en las mujeres con un peso estable.

  • En las mujeres que bajaron más de 20 libras (9 kg), el riesgo era 26 % más bajo que en las mujeres con un peso estable.

"Estos resultados indican que incluso una reducción moderada pero sostenida de peso se vincula a un riesgo de cáncer de mama más bajo para las mujeres de 50 años en adelante", explica Lauren Teras, directora científica de investigación epidemiológica de la Sociedad Americana contra el Cáncer y autora principal del estudio. Y continúa: "Estos hallazgos pueden ser una poderosa arma de motivación para que los dos tercios de mujeres estadounidenses que tienen sobrepeso puedan bajar algo de peso. Aunque aumentes de peso después de los 50, no es demasiado tarde para disminuir el riesgo de cáncer de mama".

 

Qué significa esto para ti

Además de las inquietudes que despierta el estudio, es importante saber que en él solo se muestra el vínculo entre la reducción sostenida de peso y un riesgo más bajo de cáncer de mama. No es una prueba de causa y efecto.

Aun así, los resultados de este estudio son muy similares a los del estudio de observación de Women’s Health Initiative presentado en 2017: el riesgo de cáncer de mama es más bajo en mujeres posmenopáusicas con sobrepeso que bajan una cantidad moderada de peso (entre 10 libras) en comparación con las que no bajan de peso.

Bajar de peso puede ser más difícil a medida que envejeces, pero se puede lograr con cambios cuidadosos en la alimentación y actividad física regular. Lo primero que debes hacer es preguntarle al médico cuál es el peso saludable según tu edad, estatura, contextura física y nivel de actividad. Luego, habla con el médico acerca de un plan seguro y razonable para bajar de peso, diseñado específicamente para ti y tus necesidades.

Además de reducir el riesgo de cáncer de mama, bajar de peso también puede ayudar a disminuir cualquier inflamación que tengas en el cuerpo, así como tu riesgo de padecer afecciones cardíacas y otras enfermedades.

Para obtener más información sobre el riesgo de padecer cáncer de mama, así como sobre las medidas que puedes tomar para bajar de peso, puedes visitar la página Factores de riesgo del cáncer de mama: tener sobrepeso en la sección “Conoce el riesgo” de Breastcancer.org.

— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:14

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