Se diagnostican menos casos de cáncer de mama durante la pandemia de COVID-19
Según un estudio, se diagnostican muchos menos casos de cáncer de mama y de otros cinco tipos de cáncer en los Estados Unidos durante la pandemia de COVID-19.
La investigación se publicó en Internet el 4 de agosto de 2020, en la revista JAMA Network Open. Lee el artículo disponible en inglés “Changes in the Number of US Patients With Newly Identified Cancer Before and During the Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) Pandemic” (Cambios en la cantidad de pacientes estadounidenses que recientemente recibieron un diagnóstico de cáncer antes y durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus de 2019 [COVID-19]).
La COVID-19 y el cáncer de mama
Los coronavirus forman un grupo grande de virus que pueden provocar enfermedades respiratorias en seres humanos y animales. El coronavirus relativamente nuevo del que todos hemos oído hablar tanto se llama SARS-CoV-2, y la enfermedad que provoca se llama enfermedad por coronavirus de 2019, nombre que se abrevia como COVID-19.
El virus responsable de la COVID-19 es sumamente contagioso, unas 3 veces más contagioso que el virus de la gripe. Se propaga mayormente a través de gotículas de líquido que se producen cuando una persona tose o estornuda. Las personas que se encuentran a menos de 6 pies (2 metros) de una persona infectada pueden inhalar o entrar en contacto con las gotículas por la nariz, la boca o los ojos.
Hasta la fecha, no hay ninguna vacuna ni tratamiento que sea completamente eficaz contra la COVID-19.
Debido a que la COVID-19 es tan contagiosa, y para preservar los recursos de atención sanitaria y destinarlos a las personas con diagnóstico de COVID-19, en muchos hospitales y en otros centros médicos, retrasaron o cancelaron procedimientos programados a partir de marzo de 2020. Los procedimientos programados incluyeron cualquier intervención que no era necesaria para salvarle la vida a una persona. La detección del cáncer de mama se consideró un procedimiento programado, por lo que muchas mamografías y otros tipos de pruebas de detección del cáncer se demoraron o se cancelaron. Algunas operaciones y otros tratamientos del cáncer de mama también se retrasaron, se modificaron o se cancelaron.
La COVID-19 no tuvo un impacto uniforme en los Estados Unidos. En algunos estados, se informaron miles de casos, mientras que en otros, apenas unos cientos. Por lo tanto, la demora en la detección y en el diagnóstico del cáncer fue diferente según el lugar. Los investigadores de este estudio querían conocer la diferencia en la cantidad de personas que recientemente recibieron un diagnóstico de cáncer antes y durante la pandemia de COVID-19.
Acerca del estudio
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores examinaron las historias clínicas de personas en los Estados Unidos que recibieron algún tipo de análisis mediante Quest Diagnostics y cuyos médicos luego les dieron un diagnóstico de uno de seis tipos de cáncer:
mama
colorrectal
pulmón
páncreas
estómago
esófago
Las personas se hicieron análisis entre el 1 de enero de 2018 y el 18 de abril de 2020.
Los investigadores consideraron el plazo del 6 de enero de 2019 al 29 de febrero de 2020 como el período inicial antes de la pandemia. El plazo del 1 de marzo al 18 de abril de 2020 se consideró el período de la pandemia de COVID-19.
En total, el estudio incluyó a 278.788 personas:
258.598 (92,8 %) recibieron el diagnóstico durante el período inicial.
20.180 (7,8 %) recibieron el diagnóstico durante el período de la pandemia.
De las personas que participaron del estudio:
209.478 (75,1 %) eran mujeres.
La edad promedio era 66,1 años.
Durante el período inicial, el promedio semanal de personas que recientemente recibieron un diagnóstico de un tipo específico de cáncer fue el siguiente:
2.208 casos de cáncer de mama
946 casos de cáncer colorrectal
695 casos de cáncer de pulmón
271 casos de cáncer de páncreas
96 casos de cáncer de estómago
94 casos de cáncer de esófago
Durante la pandemia, el promedio semanal de personas a quienes les diagnosticaron estos seis tipos de cáncer bajó un 46,4 %. Específicamente, los diagnósticos de cáncer de mama disminuyeron un 51,8 %: de 2.208 a 1.064.
“Los resultados indican un descenso significativo de los pacientes con diagnósticos de 6 tipos frecuentes de cáncer, lo que refleja los hallazgos de otros países”, escriben los investigadores. “En el Registro de Cáncer de los Países Bajos, se observa un descenso de hasta el 40 % en la incidencia semanal de la enfermedad, y en el Reino Unido hubo un descenso del 75 % en las derivaciones por sospecha de cáncer desde que se implementaron las restricciones por la COVID-19”.
“Si bien los residentes han adoptado el distanciamiento social, el cáncer no hace pausas”, continúan. “La demora en el diagnóstico probablemente derivará en la presentación de casos en estadios más avanzados y peores resultados clínicos. En un estudio, se sugiere un posible aumento de 33.890 muertes por cáncer en exceso en los Estados Unidos”.
Qué significa esto para ti
Cuando recién comenzó la pandemia de COVID-19, se demoraron o se cancelaron muchos procedimientos médicos que no se consideraban urgentes. Las razones principales fueron dos:
para conservar recursos médicos, incluido el tiempo de los médicos y de los técnicos, equipo de protección personal, medicamentos y camas de servicios de urgencia y de unidades de cuidados intensivos, y así poder destinarlos a las personas que se contagiaban la COVID-19
para ayudar a reducir el riesgo de que las personas se contagiaran la COVID-19 al mantenerlas lejos de los hospitales y otros centros sanitarios donde recibían tratamiento pacientes que tenían COVID-19
Con el paso del tiempo, los médicos han observado cómo los procedimientos de protección, por ejemplo, usar mascarillas, lavarse las manos, mantener el distanciamiento físico y evitar las reuniones y los encuentros grupales, han ayudado a desacelerar la propagación del virus.
Ahora, en la mayoría de los centros médicos, nuevamente se están ofreciendo pruebas de detección del cáncer de mama. En efecto, debido a que muchos centros estuvieron cerrados por varios meses, tal vez descubras que puedes llamar y conseguir una consulta para hacerte una mamografía en la misma semana.
La mayoría de los médicos están de acuerdo en que el cáncer de mama que se diagnostica en una etapa temprana por lo general es más fácil de tratar y tiene las mejores posibilidades de supervivencia. Las pruebas de detección periódicas del cáncer de mama, como las mamografías y los exámenes de mamas anuales con un profesional médico, son importantes para todas las mujeres.
Si tu mamografía anual se retrasó a causa de la pandemia de la COVID-19, desde Breastcancer.org, te recomendamos que llames a tu centro de salud con urgencia y vuelvas a programar el estudio. Si te preocupa contagiarte, podrías preguntar qué medidas se aplican para protegerte del virus. Muchos centros tienen líneas de teléfono a las que puedes llamar. También sería conveniente que tomes tus propias medidas para protegerte de la COVID-19. Estos son algunos ejemplos:
no tocarte la cara mientras permaneces en el centro
usar una mascarilla
usar desinfectante para manos cuando abandones el centro
lavarte las manos en cuanto llegues a casa
Por supuesto que si tienes síntomas compatibles con la COVID-19, como tos, dificultad para respirar o pérdida del gusto o el olfato, cancela la consulta, hazte el análisis correspondiente y aíslate por el período necesario si el resultado es positivo.
— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:14