El triclosán se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de mama (seno)

Esta sustancia química antimicrobiana se encuentra en muchos productos, como dentífricos, enjuagues bucales y cosméticos.
 
White woman using bodywash in a shower.

Las mujeres con niveles más altos de triclosán en la orina tenían más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las mujeres con niveles más bajos, según un estudio. El triclosán, un alterador endocrino, es una sustancia química que se encuentra en muchos productos, incluidos los de limpieza del hogar y los de cuidado personal, como los enjuagues bucales.

Los alteradores endocrinos, también llamados disruptores hormonales, pueden afectar al modo en que el estrógeno y otras hormonas actúan en el organismo, bloqueándolas o imitándolas. Esto altera el equilibrio hormonal del organismo, lo que puede afectar a la salud. Estudios anteriores han sugerido que determinados alteradores endocrinos pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.

El objetivo del estudio era comprobar si existían vínculos entre un mayor riesgo de cáncer de mama y la exposición a dos tipos de alteradores endocrinos muy utilizados: los fenoles y los parabenos. Los fenoles se utilizan como desinfectantes en muchos productos, incluidos los de limpieza doméstica y los de consumo, como los enjuagues bucales. Los parabenos se utilizan como conservantes en muchos alimentos, cosméticos y productos farmacéuticos, ya que impiden el crecimiento de bacterias y moho.

El triclosán es un tipo de fenol.

Los investigadores utilizaron información de 4.455 mujeres que formaron parte de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) entre 2005 y 2014. Como parte de la NHANES, las mujeres proporcionaron muestras de orina en las que se analizaron los niveles de diversos compuestos, entre ellos siete alteradores endocrinos: bisfenol A, triclosán, benzofenona-3, metilparabeno, etilparabeno, propilparabeno y butilparabeno. Las mujeres informaron si les habían diagnosticado cáncer de mama.

Las mujeres que participaron en el estudio tenían una edad promedio de 47,5 años. Cerca del 68 % eran blancas no hispanas; 13 %, blancas hispanas, y el 12 %, negras. En general, 134 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama

Los resultados mostraron que las mujeres con mayores niveles de triclosán en la orina tenían aproximadamente el doble de probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer de mama. La relación entre el riesgo de cáncer de mama y el triclosán era mayor en las mujeres con sobrepeso (definido por los investigadores como un IMC igual o superior a 25), las menores de 60 años y las de raza blanca.

Aun así, es importante saber que, en general, solo el 3% de las mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama durante el estudio. Así que el aumento del riesgo absoluto fue pequeño.

En general, no se observaron vínculos entre las demás sustancias químicas y el riesgo de cáncer de mama.

Más del 76 % de las mujeres del estudio tenían triclosán en la orina. Esto parece confirmar los resultados de un estudio anterior de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU., según el cual el triclosán estaba presente en el 75 % de la población estadounidense mayor de 6 años en 2003-2004.

 

¿Puedes evitar el triclosán?

El triclosán se encuentra en muchos productos de consumo, incluidos productos de cuidado personal, como dentífricos fluorados, enjuagues bucales y limpiadores faciales; cosméticos y productos de limpieza del hogar. Además, algunas prendas de vestir, zapatos, alfombras, muebles, juguetes y utensilios de cocina contienen triclosán.

En 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) emitió una norma que prohíbe el triclosán y el triclocarbán (otra sustancia química antimicrobiana) en los jabones antibacterianos para manos y cuerpo de venta libre. Según la FDA, la prohibición se debe a que los fabricantes no han demostrado que los ingredientes sean seguros para el uso diario a largo plazo y más eficaces que el agua y el jabón para prevenir enfermedades y la propagación de infecciones.

Sin embargo, la prohibición solo afecta a los jabones y enjuagues corporales, no a los desinfectantes de manos, enjuagues bucales, dentífricos u otros productos. Tampoco se aplica a los jabones utilizados en entornos sanitarios.

Un estudio de 2019 estimó que cada año se utilizan en los Estados Unidos 132 millones de litros de productos que contienen triclosán. Dado que la estimación se calculó antes de la pandemia de COVID-19, es probable que esa cantidad sea mayor en la actualidad.

Si quieres evitar el triclosán, tienes que leer las etiquetas, sobre todo las de los productos de cuidado personal. En la lista de ingredientes, busca triclosán o 5-cloro-2-(2,4-diclorofenoxi)fenol. Si ves cualquiera de estos nombres, el producto contiene triclosán.

También puedes renunciar a utilizar cualquier tipo de producto antibacteriano, como tablas de cortar, plantillas, cortinas de ducha, líquido lavavajillas, telas, alfombras y esponjas, porque pueden contener triclosán.

— Se actualizó por última vez el 26 de abril de 2025, 17:03