Diez maneras de recordar que debes tomar tu medicamento

Muchos tratamientos para el cáncer de mama se toman por vía oral (por la boca) en forma de comprimidos. Aunque esto es cómodo, puede resultar más difícil de recordar diariamente.
 

Muchos tratamientos para el cáncer de mama (incluidas algunas terapias hormonales, quimioterapias y terapias dirigidas) se toman por vía oral (por la boca) en forma de comprimidos. Aunque es más cómodo que ir en automóvil al consultorio del médico para una infusión, puede ser más difícil de recordar a diario. Las investigaciones demuestran que las personas a quienes se les ha diagnosticado cáncer suelen tener problemas para seguir los planes de medicamentos.

En algunos casos, no tomar el medicamento según lo recetado es simplemente una cuestión de olvido. Por ejemplo:

  • cuando regresas a la vida cotidiana, es posible que no recuerdes que debes tomar un comprimido.

  • Con el paso del tiempo, es probable que tengas menos consultas al médico y, por lo tanto, menos recordatorios sobre tu plan de tratamiento.

  • Si tomas más de un medicamento, puede ser difícil llevar un seguimiento de todos ellos. Además, algunos medicamentos pueden tener cronogramas de dosificación bastante complejos.

Tomar el medicamento según lo indicado te permite obtener el máximo beneficio del tratamiento. Aunque un año, cinco años o incluso más pueden parecer mucho tiempo, se han realizado numerosos estudios para determinar cuánto tiempo debe tomarse un medicamento para obtener el máximo beneficio.

Para tomar correctamente los medicamentos, a menudo no basta con depender de la memoria. La vida es muy ajetreada y está llena de exigencias enfrentadas. Incluso cuando la gente cree haber recordado tomar los comprimidos todos los días, en ocasiones puede equivocarse. Las investigaciones demuestran que cuando las personas a quienes se les ha diagnosticado cáncer de mama indican el grado de cumplimiento de su programa de tratamiento, muchas han cumplido con el tratamiento mucho menos de lo que creían.

Te recomendamos que establezcas una rutina que te sirva y evite que olvides una dosis. Los siguientes diez consejos pueden serte útiles para acostumbrarte a tomar medicamentos todos los días. También hemos encuestado a las integrantes de nuestra Comunidad para solicitarles su opinión sobre lo que funcionó en sus casos.

 

Solicita al médico o al personal de enfermería que anoten tu plan de medicamentos y que lo analicen contigo.

El plan debe describir el tamaño y el aspecto de los comprimidos, la frecuencia con la que hay que tomarlos, la forma de tomarlos (masticarlos, tragarlos con agua, etc.), el mejor momento del día para tomarlos y si se deben tomar con el estómago vacío o con alimentos. Pregunta qué debes hacer si se te olvida una dosis. Por ejemplo, si olvidas tomar un comprimido por la mañana, pregunta si debes tomarlo más tarde o esperar hasta el día siguiente. Pregunta si puedes triturar el comprimido en caso de tener dificultades para tragarlo. Averigua si existen determinados alimentos o bebidas que debas evitar tomar con el medicamento. El plan también debe enumerar los posibles efectos secundarios de cada medicamento. Si utilizas un registro médico electrónico, asegúrate de que se incluya el plan para poder consultarlo (una copia impresa puede extraviarse con facilidad).

 

Elabora un diario de medicamentos

Utiliza un calendario, un cuaderno impreso o una hoja de cálculo para llevar un registro de los medicamentos que tomas y a qué hora lo haces cada día. Algunos sitios web para pacientes ofrecen herramientas de calendario en línea que también pueden ayudarte a hacerlo. Para que esto sea fructífero, tendrás que vincular la toma de los comprimidos con el paso adicional de anotarlos. Si no recuerdas si has tomado o no los comprimidos, siempre puedes consultar para comprobarlo.

Un diario impreso o en línea también es un buen lugar para anotar cualquier efecto secundario. La integrante de la Comunidad FindingOptimism explica de qué manera esto la ayudó: “Durante los primeros tres o cuatro meses, llevé un registro de los efectos secundarios todos los días. Fue útil por dos motivos. En primer lugar, pude detectar que algunos de los efectos secundarios disminuyeron, lo cual me animó, y en segundo lugar, me permitió tener una buena lista de temas para analizar con mi médico y buscar en los foros de discusión”.

 

Toma siempre el medicamento a la misma hora, como parte de algo que ya llevas a cabo de forma rutinaria

Si puedes vincular la toma de los medicamentos con algo que haces todos los días (comer, lavarte los dientes, prepararte para ir a la cama), es más probable que lo recuerdes.

Además, elige una hora que te resulte cómoda, dice la integrante de la Comunidad Scrafgal: “Tómalos en un momento del día en el que tengas más control. Para mí, eso es por la mañana, antes de comenzar a trabajar. A la noche estoy cansada y me olvidaría o me quedaría profundamente dormida antes de recordarlo”.

Para la integrante de la Comunidad Traii, la noche es el mejor momento: “Las mañanas no me funcionaron [debido a] la prisa por prepararme para el trabajo y alistar a mi hijo para ir a la escuela. Los efectos secundarios tampoco me resultaban durante el día, así que tomé el control y descubrí que lo que mejor me funciona es la noche, antes de acostarme”.

Los efectos secundarios también llevaron a GlobalGal a tomar sus comprimidos por la noche: “Mi farmacéutico y el frasco de inhibidor de la aromatasa [IA] me advirtieron de los “mareos”, por lo que decidí tomar el medicamento oral cuando estuviera sentada en el sofá viendo la televisión a las 9 de la noche (y no caminando ni conduciendo)”.

 

Usa ayudas visuales

Una ayuda visual puede significar simplemente dejar los frascos de medicamento en el lavabo, en la mesa de noche, en la encimera de la cocina o en cualquier lugar donde tomes habitualmente los medicamentos. A algunas personas les resulta útil voltear el frasco después de haber tomado la dosis diaria y colocarlo en posición vertical más tarde por la noche antes de acostarse o a la mañana siguiente después de despertarse. También puedes colocar un cartel de recordatorio en el lugar donde tomes la dosis diaria y agregar uno o dos carteles en lugares donde mires todos los días (como el espejo del baño, la computadora, la puerta trasera o delantera, o el refrigerador). Incluso una pequeña cinta en el volante del automóvil puede ser útil.

MDRR dice: “Todas las noches, cuando me preparo para ir a la cama, coloco el frasco en el lavabo del baño con mis 'cosas de la mañana'. Una vez que tomo el comprimido por la mañana, quito el frasco del lavabo”.

“He comprado un pastillero semanal y tomo los comprimidos por la mañana”, dice FindingOptimism. “El pastillero es una ayuda visual en caso de que se me haya olvidado”.

Para ChelseaSculler, el recordatorio visual es una lata de galletas: “Tengo una lata de galletas con frascos junto a mi cama y los tomo por la noche. La lata de galletas se debe a que odio ver todos los frascos; me hacen sentir como una persona enferma cuando están sobre la encimera o en los pastilleros de plástico diarios”.

 

Aprovecha la tecnología, como las alarmas o las aplicaciones de recordatorio

Si trabajas regularmente con una computadora y tienes un calendario con un programador de tareas, configúralo para que te notifique cuando sea la hora de tomar los comprimidos. También puedes programar el reloj despertador para que se active cuando sea la hora de tomar el medicamento. Si tienes un smartphone, puedes programar una alarma diaria (o alarmas) y etiquetarla como “toma tu medicamento”. Si quieres incorporar tecnología incluso más avanzada, echa un vistazo a algunas de las aplicaciones para smartphone que te permiten introducir el cronograma del medicamento y recibir recordatorios periódicos. Algunos ejemplos son Mango Health, MyMeds, MediSafe y Dosecast. Las principales cadenas de farmacias, como CVS, también ofrecen aplicaciones de seguimiento de medicamentos.

La integrante de la Comunidad Scrafgal programa dos alarmas telefónicas para estar segura: “Programo un primer recordatorio por la mañana y otro justo antes del mediodía, en caso de que lo olvide. Esto resulta muy útil en las vacaciones, cuando la rutina se ve alterada”.

“Utilizo una alarma de Fitbit como recordatorio nocturno y ahora es solo un hábito: tomar comprimidos, cepillarse los dientes, realizar estiramientos relacionados con la linfa, ir a dormir”, señala Illimae, integrante de la Comunidad.

ChelseaSculler añade: “Incluí 'tomar comprimidos' en mi aplicación de seguimiento de hábitos, que se llama Strides, para contar con un recordatorio visual de mi evolución”.

 

Organiza tus medicamentos o solicita a una farmacia en línea que lo haga por ti

Si tomas varios medicamentos a diferentes horas, usa un organizador de comprimidos que tenga distintos compartimentos horarios para cada día. O bien, usa organizadores separados para la mañana y la tarde y colócalos en diferentes lugares de tu hogar. Algunos de estos organizadores incluso se iluminan, suenan o vibran cuando tienes que tomar tus medicamentos. Puedes conseguir organizadores de comprimidos en tu farmacia local o comprarlos en línea. A algunas personas les resulta útil recurrir a una farmacia en línea que empaquete los medicamentos en pequeños envases y los etiquete con la fecha y la hora en que deben tomarse. Dos ejemplos son Pillpack.com y CVS.com.

 

Inscríbete en el sistema de reposición automática de medicamentos a través de una farmacia en línea o de venta por correo

Esto te ayudará a no quedarte sin medicamentos. Evitará problemas como olvidarse de llamar para reponer la receta o tener que acudir a la farmacia a recogerla. Algunas de las principales cadenas de farmacias ofrecen ahora pedidos y entregas en línea.

Pajim dice que esto le resultó increíblemente útil: “Cada 90 días, aparecía el nuevo frasco de comprimidos. No tuve que pedirlo ni ir a buscarlo. Esos eran obstáculos para mí”.

 

Solicita a un amigo o familiar, o a alguien que hayas conocido en un grupo de apoyo, que sea tu "compañero de medicamentos".

Esta persona puede recordarte los medicamentos que debes tomar y asegurarse de que los hayas tomado. Puede ser tan sencillo como un mensaje o una llamada telefónica diaria. Si la persona vive contigo, puede hacerte preguntas sobre tus medicamentos viendo los frascos de comprimidos u otras ayudas visuales.

La integrante de la Comunidad gb2115 en ocasiones depende de la ayuda de su marido: “Tomo el tamoxifeno mientras me preparo para el trabajo. Adquirí una rutina y lo tomo antes de secarme el cabello. Lo tomo con un vaso lleno de agua y luego dejo el vaso en la mesita de noche. Por lo tanto, cuando me pongo ansiosa y no recuerdo si lo he tomado, le envío un mensaje a mi marido para saber si hay un vaso ligeramente húmedo en la mesita de noche. Él trabaja desde casa, así que puede corroborarlo”.

 

Averigua si puedes recibir una llamada de control periódica del médico, el personal de enfermería, los asesores de enfermería o el farmacéutico de consulta para revisar los medicamentos

Algunos consultorios médicos realizan llamadas de recordatorio para asegurarse de que los pacientes no olviden tomar los medicamentos. Si sospechas que tienes la tendencia a olvidar el medicamento, pregunta si dispones de esta prestación. Una llamada periódica es una buena oportunidad de hacer preguntas sobre los medicamentos y sus efectos secundarios.

 

Planifica con anticipación si vas a viajar

Si sabes que vas a estar fuera de casa cuando debas tomar la próxima dosis, coloca en tu bolso un pastillero de colores vivos para no olvidarlo. PurpleCat utiliza un organizador de comprimidos, pero dice que siempre lleva una dosis adicional en el bolso como reserva: “En ocasiones llego al trabajo y recuerdo que olvidé tomarlo. Por eso, llevo una dosis adicional para poder tomarla en el trabajo”. Si te vas a ausentar de tu hogar durante días o semanas, lleva contigo muchos medicamentos en el envase original y lleva también tu organizador de comprimidos, tu diario o toda otra herramienta que utilices. Considera la posibilidad de llevar una receta adicional de cada medicamento, por si acaso. Si viajarás en avión, mantén el medicamento contigo en el equipaje de mano, por si se pierde tu equipaje.

Si cambias de huso horario, es posible que debas tomar medidas adicionales para no dejar de tomarlo, dice Ciaci, integrante de la Comunidad, que utiliza una alarma diaria en su teléfono como recordatorio para tomar los comprimidos: “Cuando fui a Europa hace unos meses, configuré mi teléfono para que mantuviera la hora estándar del este para no tener que adaptarme a los husos horarios: siempre los tomaba con 24 horas de diferencia”.

La conclusión es que tienes que encontrar un sistema que te funcione. Cuanto más tomes los medicamentos según lo recetado, mayores serán los beneficios en el tratamiento del cáncer y la disminución del riesgo de recurrencia

— Se actualizó por última vez el 16 de agosto de 2024, 18:51