Cómo planificar las comidas durante el tratamiento

Si planificas con anticipación, puedes ahorrar tiempo y esfuerzo mediante el uso de servicios de entrega a domicilio, menús previamente planificados y la ayuda de tus amigos. Cuando te sientas bien, puedes cocinar lotes de comida para congelar.

Actualizado el 29 de junio de 2022

 

Si planificas con anticipación tu tratamiento, puedes ahorrar tiempo y esfuerzo mediante el uso de servicios de entrega a domicilio, menús previamente planificados y la ayuda de tus amigos para cocinar y hacer las compras. Cuando te sientas bien, puedes cocinar grandes cantidades de alimentos, dividirlas y congelarlas. Luego, los días que no te sientas tan bien, puedes simplemente descongelar algo. Ingiere la comida más importante que tenga la mayor cantidad de nutrientes en el momento del día en que te sientas mejor y tengas más energía. Es posible que termines comiendo sopa o una cazuela para desayunar, pero no hay nada malo en ello, es lo mejor para tu cuerpo.

Sugerencias útiles de mujeres que se han sometido a tratamiento contra el cáncer de mama

  • Haz que cada bocado valga la pena, elige alimentos y bebidas que tengan muchos nutrientes, pero no muchas calorías, en lugar de calorías vacías. Una lasaña de verduras o una ensalada es una opción mucho mejor que una bolsa de patatas fritas y una lata de refresco.

  • Utiliza un taburete o una silla para poder sentarse mientras cocinas si estás cansada.

  • Ten a mano alimentos que sean rápidos y fáciles de preparar, como zanahorias en miniatura lavadas, queso en tiras en paquetes individuales o frutos secos y uvas pasas. Los refrigerios livianos entre las comidas pueden ayudarte a consumir suficientes proteínas y calorías.

  • Toma un complejo multivitamínico si no puedes comer lo suficiente. Pide a tu médico que te recomiende un multivitamínico.

  • Considera la posibilidad de tomar un suplemento proteico líquido si tienes dificultades para ingerir proteínas suficientes. Existen productos comerciales disponibles. Pídele a tu médico o a tu nutricionista que te recomiende algún producto y te aconseje sobre la alimentación.

  • Comprueba si reúnes los requisitos para optar al servicio Meals on Wheels. La Sociedad Americana contra el Cáncer también ofrece información sobre los servicios de entrega de comidas. Llama al 1-800-ACS-2345 para conocer los recursos disponibles en tu zona.

  • Habla con un nutricionista diplomado y pídele que evalúe tu dieta si no estás segura de que sea equilibrada. Dile al nutricionista que estás siguiendo un tratamiento para el cáncer y que deseas asegurarte de que tu dieta sea la mejor posible.

  • Pide que te envíen las compras a domicilio. Considera hacer los pedidos de comestibles en línea, o llamar por teléfono o enviar un fax a una tienda que haga entregas a domicilio.

  • Intenta hacer las compras en un mercadillo de productores o un puesto al aire libre si tienes alguno cerca de casa. Es posible que sea más fácil para ti comprar los alimentos en un espacio abierto que en una tienda donde los olores quedan atrapados.

  • Compra en cantidad. Cuando te sientas bien, ve y compra varios paquetes de alimentos que se mantengan frescos, para no tener que ir a la tienda tan a menudo.

  • Pide ayuda para llevar los comestibles al automóvil y cargarlos. La mayoría de las tiendas brinda este servicio si lo solicitas. O pídele a un amigo que vaya de compras contigo y te ayude a guardar los comestibles cuando llegues a casa.

Consejos para facilitar que las personas te ayuden

No te avergüences de aceptar los ofrecimientos de amigos y familiares para ayudarte a cocinar o hacer las compras. Y no tengas miedo de pedir ayuda si la necesitas. Es posible que tus familiares y amigos no sepan lo que necesitas, de modo que debes decírselo. Ellos te quieren y cuando pueden ayudarte, ¡se sienten bien! A continuación, te damos algunos consejos para que sea más fácil para ti, tu familia y tus amigos:

  • Ten a mano una lista básica de la compra para facilitar a otra persona ir a la tienda por ti.

  • Escribe menús para varias comidas (incluyendo recetas) que te gusten, para que las personas que quieran ayudar tengan una guía.

  • Haz una lista de los alimentos que te agradan los días en los que no te sientes tan bien para que tus amigos sepan lo que puedes tolerar mejor.