Distanciamiento por cáncer: qué es y cómo responder
El distanciamiento por cáncer —cuando amigos y seres queridos cortan todo contacto después de un diagnóstico de cáncer— es una experiencia frecuente y extremadamente dolorosa para muchas personas que reciben un diagnóstico de cáncer de mama.
En el podcast, podrás escuchar a Kelly explicar lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
por qué algunas personas se distancian de personas que tienen cáncer
- Mensaje del patrocinador
con qué frecuencia sucede el distanciamiento por cáncer
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las mejores maneras de responder al distanciamiento por cáncer
Kelly Grosklags es una experimentada terapeuta que se dedica a aliviar el sufrimiento mediante su trabajo en las áreas de oncología, cuidados paliativos y cuidados para pacientes terminales. Kelly es trabajadora social clínica matriculada y certificada en la especialidad de trabajo social clínico, así como miembro de la Academia Estadounidense de Apoyo Psicológico en el Duelo (AAGC). Es la autora de A Comforted Heart: An Oncology Psychotherapist Perspective on Finding Meaning and Hope During Illness and Loss (Consuelo para el corazón: perspectiva de una psicoterapeuta oncológica sobre la búsqueda de significado y esperanza durante la enfermedad y la pérdida). Kelly enseña y habla con frecuencia sobre temas relacionados con el final de la vida, como los cuidados, el duelo y la pérdida, tanto en persona como en su sitio web, Conversations With Kelly, y en su página de Facebook Conversations With Kelly. Su actitud apasionada y comprensiva ayuda a pacientes, cuidadores y profesionales sanitarios a conectarse con la sabiduría para llevar una vida con más significado, lidiar con la depresión y la ansiedad, transformar el miedo en esperanza, sanarse más que curarse y tener una muerte digna.
— Se actualizó por última vez el 17 de agosto de 2024, 13:47
Este podcast es posible gracias al apoyo de AstraZeneca.
Jamie DePolo: Hola. Gracias por escucharnos. Nuestra invitada de hoy es Kelly Grosklags, experimentada terapeuta que se dedica a aliviar el sufrimiento mediante su trabajo en las áreas de oncología, cuidados paliativos y cuidados para pacientes terminales. Kelly es trabajadora social clínica matriculada y certificada en la especialidad de trabajo social clínico, así como miembro de la Academia Estadounidense de Apoyo Psicológico en el Duelo (AAGC, sigla en inglés). Kelly habla con frecuencia sobre temas relacionados con el final de la vida, como los cuidados, el duelo y la pérdida, tanto en persona como en su sitio web, Conversations With Kelly. Con su apoyo, ha ayudado a pacientes, cuidadores y profesionales de atención sanitaria a lidiar con la depresión y la ansiedad, y a transformar el miedo en esperanza.
Hoy nos acompaña para hablar del distanciamiento por cáncer, de qué se trata, por qué lo hacen las personas y cómo aceptarlo. Kelly, bienvenida al podcast. Es un placer volver a hablar contigo.
Kelly Grosklags: Siempre es un honor, Jamie. Muchas gracias. Se trata de un tema sorprendente, del que oímos hablar mucho, y estoy muy contenta de que se le preste atención en Breastcancer.org.
Jamie DePolo: Gracias por hablar al respecto. Creo que la mayoría de las personas que escuchan nuestro podcast saben qué es el distanciamiento por cáncer, pero por si acaso hay algunas pocas muy afortunadas que no lo han experimentado, ¿podrías explicarnos de qué se trata?
Kelly Grosklags: Bueno, muchas veces, cuando oímos hablar de distanciamiento, pensamos en una situación romántica, en la que alguien se distancia o desaparece. Esa persona no devuelve las llamadas, no aparece, no vuelve a llamar. El distanciamiento por cáncer es algo muy similar, pero ocurre después de recibir un diagnóstico de cáncer y puede volverse una experiencia muy perjudicial emocionalmente para la persona que tiene cáncer, y también para sus familiares más cercanos. El abandono, supongo que esa es la palabra que yo usaría, y probablemente me oigan decirla con frecuencia en este podcast porque de eso se trata verdaderamente: abandono.
Pero en esencia, la definición sería una situación en que las personas, pueden ser familiares, las personas más cercanas o que consideramos amigas o vínculos importantes, desaparecen cuando alguien recibe un diagnóstico de cáncer.
Jamie DePolo: Bien. Gracias. Y según tu experiencia, ¿qué tan frecuente es esto? ¿Crees que toda persona que haya recibido un diagnóstico tiene al menos alguien que se distancie o que la abandone? ¿O es menos común?
Kelly Grosklags: Según mi experiencia profesional, diría que esto ocurre en el 90 % de los casos.
Jamie DePolo: Oh, vaya.
Kelly Grosklags: Sí. Es una cifra alta. Sé que hay investigaciones que indicarían una probabilidad menor, pero no son muchas, así que me baso en lo que veo en mi práctica y con quienes he hablado. Diría que sucede en el 90 % de los casos si estamos hablando de una sola persona. Pero también hay un gran porcentaje de personas que sufren el distanciamiento de varios seres queridos. No suele ocurrir al principio, y me parece que también podemos hablar de cuándo es más probable que suceda. Pero es una cifra alta, Jamie. Son muchos casos, y diría que es un tema que a menudo es el centro de atención en algunas de mis sesiones. Es fuente de confusión, dolor, enojo, pero, sobre todo, mucha confusión. Las personas afectadas se preguntan cómo es posible que pase esto y por qué.
Esas son las preguntas y tengo algunas conjeturas, pero nunca llego a una respuesta firme porque no puedo hablar con la persona directamente y preguntarle por qué hizo esto.
Jamie DePolo: Por supuesto. Bueno, sí. Me da curiosidad. ¿Qué conjeturas tienes? O sea, ¿por qué alguien haría esto? En mi caso, podría suponer que tal vez no sabe qué decir o le da miedo decir algo equivocado, pero...
Kelly Grosklags: Exacto. Y quiero empezar aclarando que no creo que las personas tengan malas intenciones cuando hacen esto. Eso no quiere decir que no duela...
Jamie DePolo: Por supuesto.
Kelly Grosklags: Es algo que causa un dolor tremendo. Hablé con algunas personas que se han distanciado...
Jamie DePolo: Oh, ¿en serio?
Kelly Grosklags: También escuché sus versiones, y de eso se trata... Tienen miedo, no pueden tolerar ver el sufrimiento, se preocupan. Todavía, aunque estamos en 2023, hay personas que se preocupan, como si el cáncer fuera contagioso o algo así. Como si pasar mucho tiempo con una persona enferma podría enfermarlas a ellas. El hecho de ver esto de cerca, en especial cuando se trata de personas jóvenes que padecen cáncer, madres y padres jóvenes que tienen cáncer de mama, puede despertar esos sentimientos de vulnerabilidad que tenemos de por sí, el miedo a no estar para cuidar de nuestros hijos, pensar: ¿Y si nos ocurre algo? Así que hay muchas razones por las que las personas pueden hacer esto.
Creo que una de las principales es el miedo. El miedo a no saber qué decir, a decir algo equivocado... El hecho de no querer ver a la persona enfermarse más o empeorar y, si se trata de alguien que vive con un diagnóstico de cáncer terminal, el hecho de no querer ver morir a esa persona. Así que se van, se distancian, por varios motivos. En general, es un acto de autoprotección. No tiene nada que ver con la persona enferma. Y creo que, para las personas que nos están escuchando, la cuestión es cómo, si tratamos de ayudar a una persona que tiene cáncer, ¿cómo nosotros mismos podemos conseguir apoyo para seguir acompañándola? Y no quiere decir que una sola persona tenga que ser todo para alguien que vive con cáncer de mama, pero sabemos muy bien que puede haber mucho arrepentimiento y mucho tiempo perdido cuando nos distanciamos de alguien a quien nunca recuperaremos. Simplemente, nunca recuperaremos a esa persona.
Así que realmente quiero alentar a las personas que nos están escuchando, si tal vez les resulta difícil estar, acompañar, traten de encontrar ayuda en ese sentido.
Otra cuestión, Jamie, es que, a veces, la relación quizá tenía que terminar antes del diagnóstico de cáncer de todos modos. Tal vez no era una relación saludable. Creo que es importante aclarar que no todas estas relaciones donde se produce el distanciamiento son saludables, buenas para la persona que vive con cáncer, así que a veces, hace falta algo como esto para que el vínculo se rompa naturalmente.
Algo de lo que también quería hablar hoy, para las personas que viven con cáncer, es averiguar de qué manera pueden abordar esto. Y a veces la respuesta es dejarlo ser porque tal vez no se trate de una relación saludable. De nuevo, eso no quiere decir que no duela. Somos seres humanos, no queremos que nos abandonen y que nos rechacen. Queremos que nos elijan. Pero uno de los aspectos en los que hago hincapié con las personas es tratar de decidir: ¿Es esto realmente por su bien?
Jamie DePolo: Tiene sentido. Tiene sentido.
Kelly Grosklags: Sí.
Jamie DePolo: Hablaste del aspecto temporal, de cuándo ocurre esto, y me pregunto... Dijiste que no siempre sucede al principio, cuando recién se recibe el diagnóstico. Y también tengo preguntas con respecto a las diferencias entre el estadio inicial y la enfermedad metastásica. ¿Un diagnóstico de enfermedad metastásica es más difícil de afrontar para un amigo o ser querido que si se trata de un estadio inicial, con la posibilidad de que la persona sobreviva al cáncer? ¿Podrías hablar un poco al respecto?
Kelly Grosklags: Bueno, estas suelen ser generalizaciones. A menudo veo que, al principio, las personas reciben infinidad de ofrecimientos de ayuda: “¿Te traigo comida?”, “¿Te ayudo a traer a los niños de la escuela?”, “¿Quieres que pasee al perro?”. Y cuando digo al principio, hablo de las primeras dos semanas, o sea, son actitudes grandilocuentes. Lo comparo mucho con la experiencia del duelo y de la pérdida de un ser querido, cuando las personas se sienten muy apoyadas y acompañadas al principio. Entonces, alguien recibe un diagnóstico, va quizás a la sinagoga o a la iglesia, o anda en el vecindario, y las personas hacen acto de presencia.
En el caso de la enfermedad en estadio inicial, sí, creo que hay una diferencia. Creo que es un escenario como este: “Vamos a ayudarte a superarlo, vamos a acompañarte hasta el final del tratamiento, vamos a hacer esto y aquello...”. Y en la comunidad de personas que tienen enfermedad metastásica, lo que oigo a menudo es más de lo mismo. Al principio, hay acompañamiento, pero debido a que puede ser una experiencia muy prolongada (y esa es una buena noticia en muchos aspectos), las personas diagnosticadas con cáncer de mama metastásico viven más tiempo con la enfermedad, pero no cuentan con ese apoyo hasta el final del tratamiento.
Quisiera que las personas lo vieran de esta manera: “Vamos a acompañarte y apoyarte tanto como podamos”. Y me parece que es muy importante hablar de algo que creo que termina ocurriendo y es que personas con buenas intenciones se comprometen en exceso al principio y luego, en especial si la enfermedad es metastásica o requiere tratamiento por más tiempo, aunque sea un caso de estadio inicial, no pueden cumplir con ese nivel de compromiso inicial.
¿Qué hacen entonces? En lugar de conversar al respecto y decir: “Sé que al principio dije que vendría semana de por medio, sé que dije esto y aquello”, simplemente se van. Y hay un aspecto de nuestra sociedad, seguramente lo habrás notado... A las personas les resulta difícil decir que no. Por ejemplo, si le envías un correo electrónico a alguien con un pedido y la respuesta es no, lo que sucede a menudo es que no hay respuesta. Simplemente, no te van a responder. Y veo que uno de los problemas es que las personas ya no son capaces de seguir comprometidas a brindar apoyo potencial, así que simplemente desaparecen, lo cual es mucho más perjudicial que tener una conversación con la persona enferma o con la familia y decir: “Cambió mi situación y solo puedo hacer esto o aquello”.
Sin duda, eso es lo que yo preferiría. A veces, veo que las personas desaparecen porque no quieren tener una conversación incómoda al respecto y admitir que no son capaces de continuar brindando apoyo como lo hacían al principio.
Jamie DePolo: Sí, es una pena.
Kelly Grosklags: Es una desgracia.
Jamie DePolo: También me pregunto sobre los casos en estadio inicial. Si alguien se somete a tratamiento, quizá ve cómo algunas personas se distancian a medida que avanza con el tratamiento pasadas las primeras dos semanas, como dijiste, y luego, tal vez, logra terminar el tratamiento y los médicos consideran que ya no tiene la enfermedad, ¿las personas que se distanciaron alguna vez regresan? ¿Has visto que ocurra eso?
Kelly Grosklags: Sin duda, es posible.
Jamie DePolo: ¿Y qué dicen? O sea...
Kelly Grosklags: Bueno, algo que he visto a menudo es que la persona enferma recibe un mensaje de texto de la nada. Por ejemplo: “Qué mala amiga soy. Estaba muy ocupada”, o algo por el estilo. Hay varios motivos para las excusas. Por lo general, se trata de excusas motivadas por la culpa. No es mi intención avergonzar ni juzgar a nadie que esté escuchando esto, pero cuando el motivo es la culpa, la excusa resulta forzada. Esto se debe a que, en realidad, como les he dicho a mis pacientes durante muchos años, solo deberían querer personas en su vida que sean una compañía auténtica, que realmente estén presentes. No sirve que estén allí por algún motivo oculto o porque se sienten obligadas.
Pienso que lo mejor para alguien es rodearse de personas que sean una compañía genuina. Esto no quiere decir que no van a comportarse como seres humanos. Habrá situaciones en las que se enojen y se pongan tristes, pero van a mantener el rumbo. Y creo que cuando alguien se presenta desde un lugar auténtico, cuando está porque realmente quiere, porque ama a la persona y se preocupa por ella, tiende a ser mejor.
Pero sí, las personas regresan, y tengo que decirlo, en realidad, no tengo una respuesta rápida a la pregunta de si debemos dejar que vuelvan o no. Es decir, supongo que depende de los antecedentes, de cómo se siente la persona que recibió el diagnóstico. Pero claro que puede enojarse y disgustarse. Puede enojarse y disgustarse con quienes se distanciaron y, aun así, dejar que vuelvan a su vida. Hay espacio para todo. No es como si dejara entrar a quienes la abandonaron sin sentir nada al respecto.
Otra razón por la que regresan las personas es porque el cáncer puede haberlas afectado personalmente en su propia familia desde el diagnóstico de la persona amiga, o de una prima. Y de repente se dan cuenta de lo que hace falta para atravesar esto. Creo que se trata de una reacción muy común y humana. Lo que no sabemos es un misterio. A veces, veo que les resulta algo más fácil dejarlas volver con excusas como: “Estaba muy ocupada con los niños y sus clases de karate, era todo una locura y no podía venir a verte”. Y otras veces, con sarcasmo, bromeamos al respecto: ¿Acaso tenían clase de karate las 24 horas, toda la semana? Me pongo algo sarcástica en ocasiones.
Creo que es importante saber que hay espacio para dejar que vuelvan esas personas, pero no hay obligación de hacerlo. Tal vez no las dejen entrar enseguida. Puede que duden: ¿Van a retomar el contacto una sola vez y desaparecerán de nuevo o intentarán más de una vez? ¿Las disculpas se sienten auténticas? Siempre digo esto, particularmente a las mujeres. Creo que las mujeres están muy en sintonía y muy conectadas con la intuición. Y les aconsejo que hagan una pausa y escuchen su interior cuando se hacen esta pregunta: ¿Me hace bien esta persona? ¿Es una buena persona para tener en mi vida?
Tal vez la respuesta no sea agradable, pero creo que es importante escuchar. Y también pienso que las relaciones humanas atraviesan muchas experiencias en el transcurso del tiempo. Es fundamental que nos permitamos cambiar nuestras decisiones, tomar decisiones diferentes con respecto a quién está en nuestra vida y quién no.
Bueno, sé que fue una respuesta larga. Sí, a veces veo que las personas regresan. También veo cuando no lo hacen. Puede ponerse muy incómodo, en especial si viven en el mismo vecindario, si van a la misma escuela, si tienen niños que van a la misma escuela primaria y han sido muy amigas, y luego se encuentran cuando dejan a los niños en la escuela y en los conciertos. Y todo este gasto de energía para evitar esas situaciones, porque, como dije antes, nadie quiere tener una conversación difícil, así que, simplemente lo evitamos.
Jamie DePolo: Claro. Claro. Dijiste algo acerca de que las personas que viven con cáncer o que están recibiendo tratamiento deben asegurarse de que sus amistades sean genuinas y rodearse de personas auténticas. Se me ocurre que esto podría ser importante: para que una amistad sea auténtica, no hace falta determinada frecuencia. ¿Se entiende? O sea...
Kelly Grosklags: Claro.
Jamie DePolo: Si alguien solo puede estar allí una vez cada seis semanas, pero se trata de una compañía auténtica... Creo que a veces, las personas sienten que deberían hacer más, y tal vez eso contribuya, como dijiste, al distanciamiento. ¿Puede ser?
Kelly Grosklags: Exactamente, Jamie. Creo que se debe a que vivimos en una sociedad muy orientada a la cantidad, o sea, más es mejor. Me alegra mucho que lo hayas mencionado. La mayoría de las personas dirían que prefieren contar con la compañía de alguien cada seis semanas porque saben que allí estará, en lugar de dudar si la persona va a aparecer todos los días. Es decir, una persona que es constante y genuina a la hora de acompañar y brindar apoyo es un tesoro invaluable. En serio, incluso si solo aparece cada seis semanas. Definitivamente, tiene un valor incalculable. Me encanta que lo hayas mencionado porque no se trata de quién acompaña más, sino de cómo lo hace. Y cómo es la conexión, qué tan segura se siente.
La seguridad es una palabra importante que uso cuando hablo de las relaciones y el cáncer. Por ejemplo, le pregunto a una persona qué tan segura se siente con una amistad o con sus relaciones familiares o con algún compañero de trabajo. ¿Qué tan segura se siente? Y no me refiero a sentirse protegida de la violencia física, no estoy hablando de eso. Me refiero a la confianza. ¿En quién confía? ¿Puede mostrarse vulnerable con esa persona? Creo que todo esto es muy importante. Si alguien no se siente a salvo, o si cree que no puede mostrarse tal como es, me parece que vale la pena analizarlo.
A menudo se culpa a quienes se distancian y, a veces, eso es muy apropiado, pero también quiero que las personas se responsabilicen de a quiénes permiten formar parte de su vida, a quiénes dejan entrar y a quiénes dejan quedarse, porque eso es algo que podemos controlar.
Jamie DePolo: Por supuesto, y antes de analizar las maneras de afrontar el distanciamiento por cáncer... En cierta forma, tratamos el tema, pero ¿podrías hablarnos un poco de los sentimientos que has visto expresar a las personas afectadas por el distanciamiento? Porque creo que, como dijiste, tenemos que hacerles saber a las personas que está bien sentir lo que sea: enojo, tristeza... Estoy segura de que hay de todo, pero, según tu experiencia, ¿qué es lo más común?
Kelly Grosklags: Diría que los dos sentimientos que más veo son el enojo y la confusión. Por lo general, el enojo aparece al principio y, a medida que hablamos al respecto, termina convirtiéndose en lágrimas. Debajo del enojo, tiende a haber dolor y miedo. Si analizamos y profundizamos, ¿qué hay debajo del enojo? Con frecuencia, dolor y miedo, y eso es lo que me gusta tratar de resolver con las personas. O sea, ¿qué es eso? Porque creo que es sumamente importante expresar enojo, en especial para las mujeres que no recibieron mucha afirmación y aliento mientras crecían.
Entonces, tratamos el enojo y luego lo analizamos. Bajamos a capas más profundas, y termina en lágrimas. Pura tristeza y dolor, a menudo confusión. Puede sentirse como algo casi surrealista. Algo que oigo mucho de mujeres y hombres diagnosticados con cáncer de mama es: “Nunca se me hubiera ocurrido que esta persona se iría”. Y también: “Estoy tan feliz de que esta persona apareció”. Entonces, oscilan entre ambas, pero los sentimientos que más veo son el enojo y la confusión. Y de nuevo, debajo de eso, tristeza pura.
Jamie DePolo: Bien. Entonces, ¿cómo aconsejas a las personas que afrontan el distanciamiento por cáncer? Sé que mencionaste algo al respecto... Les dices que piensen si es una buena persona para tener en su vida. Entonces, imagino que si alguien piensa que es una buena persona, resulta todavía más difícil. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo ayudas a las personas?
Kelly Grosklags: Bueno, una manera es pedirles que lo expresen en voz alta. Quiero que lo digan. Quiero que se permitan sentirlo, que observen ese sentimiento. También existe esta dinámica de que, si la persona realmente las ayudó al principio, de alguna manera no se les permite tener estos sentimientos porque, bueno, me ayudó al principio y, por lo tanto, realmente debería estar agradecida y no sentir esto.
Entonces, cuanto menos juzguemos nuestros sentimientos, mejor. Debemos tratar de juzgar menos lo que sentimos, porque es algo involuntario. Es lo que surge porque así es como nos sentimos verdaderamente. Creo que es importante reconocer que estos sentimientos afloran en nosotros y que tenemos derecho a sentirnos así.
Así que ese es un punto de partida. En segundo lugar, les pido que escriban al respecto. Les pido que escriban una carta, que puede enviarse o no, dirigida a la persona que se distanció. Les digo que esta carta es una oportunidad para expresar todo lo que sienten, y que no se contengan. O sea, que no repriman nada.
Y, a veces, lo que también descubro con respecto al distanciamiento es que se trata de personas que tal vez ya las han decepcionado antes y esto podría ser solo la gota que colma el vaso. Por ejemplo: “Mi hermana hizo esto muchas veces cuando la necesité. Siempre he estado allí para ella, pero ella no...”. Algo así. Entonces, les pido que escriban una carta. Y si hay personas escuchando que están pasando por esto, les aconsejo que prueben esto. Simplemente como una manera de expresarse. Es importante expresarse, sacar lo que sentimos fuera de nosotros, porque estas emociones intensas son muy válidas, pero también pueden interferir en nuestra sanación y en el tratamiento. Entonces, quiero que las personas se expresen.
También les hago esta pregunta: ¿Es alguien en quien quieres invertir tu energía? ¿Es importante esta persona? De nuevo, son preguntas que no puedo responder y, si el paciente dice que sí, le digo que está bien. Vamos a ver paso a paso cómo tener una conversación al respecto con esta persona. Puede ser por correo electrónico, por mensaje de texto, por teléfono, en persona, de la forma que le resulte más cómoda. Sin complicaciones, que sea algo sencillo de expresar: “Te extraño mucho. No entiendo por qué no vienes. Siento mucha tristeza y también mucho enojo. Creía que podía contar contigo y siento que me abandonaste”. Y decimos todo eso. Usamos las afirmaciones personales y nos expresamos de manera sencilla. Nada de decir: “Qué mala amiga eres. Eres una mala persona. Me dijiste que ibas a hacer esto, pero me mentiste”. Es algo tentador, pero no nos lleva a ningún lado, ¿correcto?
Entonces, nos hacemos cargo de lo que sentimos. He visto resultados sorprendentes con estas conversaciones, te lo aseguro. A menudo, hay una llamada, lágrimas y disculpas: “Lo siento mucho, no lo sabía. No sé cómo acompañarte. Me resulta muy difícil. Cada vez que te veo, estás peor. Cuando se te cayó el cabello, fue muy difícil para mí. Me cuesta mucho verte vomitar, es muy difícil... Veo todo esto y siento compasión”.
Sí, es difícil ver sufrir a un ser querido. Pero esas conversaciones, Jamie, pueden ser el punto de partida para una sanación maravillosa. Ahora bien, uno de los riesgos es que la persona que se distanció no responda. O sea, se vuelve a distanciar, desaparece otra vez. Es como un trauma secundario. De nuevo, les pregunto a mis pacientes: ¿Es un riesgo que quieres correr? Y la mayoría de las veces, la respuesta es sí. Otras veces, no: “Es una persona horrible y necesitaba sacarla de mi vida por lo que fuera”.
Ahora bien, aunque eso sea verdad, los sentimientos intensos están, por más que haya sido una persona horrible y que era hora de terminar esa relación, pero es necesario atravesar el duelo. Creo que eso es muy importante. Solo porque decidamos que alguien no puede estar en nuestra vida no significa que no vayamos a estar tristes por eso. Por eso, me parece que es algo muy importante que debemos reconocer.
Jamie DePolo: Por supuesto. ¿Alguna vez viste que alguien adopte una actitud proactiva con respecto al distanciamiento? En otras palabras, pensar que esto va a ocurrir y hablar con las personas: “Tal vez sientas que me vas a decir algo equivocado”. O bien: “Quizá no quieras verme cuando se me caiga el cabello”. ¿Es posible tener una conversación así?
Kelly Grosklags: Vaya, no es algo que haya visto mucho, pero definitivamente hablo con las personas al principio y les aviso que esto podría ocurrir. Y espero que este podcast les resulte útil a las personas que reciben un diagnóstico. También quiero mencionar algo, y creo que esto es lo que disuade a las personas de ser proactivas con este tema, y es que nadie piensa que realmente podría ocurrirle. O sea, creen estar rodeadas de personas tan comprometidas, dedicadas y amorosas que nunca se distanciarían. No las creen capaces de hacerlo. Por eso es tan doloroso cuando ocurre, porque se siente como algo muy repentino. Entonces, se preguntan cómo pudo pasarles esto, ya que nunca habían imaginado algo así.
Me encantaría que las personas fueran más proactivas y dijeran: “Oí decir que pasa esto”. O bien: “Alguien de mi grupo de apoyo contó que le pasó esto, y yo solo quería hablar con ustedes al respecto. Realmente, quiero que haya una comunicación franca y abierta. Está bien tener dificultades, está bien tener estos sentimientos, pero quiero que hables conmigo al respecto en lugar de abandonarme”.
Jamie DePolo: Tiene sentido.
Kelly Grosklags: Sí.
Jamie DePolo: Tiene sentido.
Kelly Grosklags: Es tan triste... Y ya hablamos de las diversas razones por las que las personas se van, pero mis pacientes me dicen a menudo, casi siempre, en realidad: “Nunca me imaginé que esta persona haría algo así”.
Jamie DePolo: Sí. Kelly, muchísimas gracias. Creo que esto ha sido sumamente útil. Tu compasión es una gran fuente de bienestar para mí cada vez que hablamos. Así que muchas gracias por compartir tus ideas sobre este tema. Estoy segura de que serán una gran ayuda.
Kelly Grosklags: Muchas gracias. Realmente quiero alentar a las personas a que sean fieles a sí mismas. Es fundamental que seamos fieles a nosotros mismos porque, de lo contrario, es una especie de autoabandono.
Jamie DePolo: Claro. Claro.
Kelly Grosklags: Y esa es una de las mayores tragedias. Mi deseo para todos los que escuchan es que tengan las mejores relaciones. Muchas gracias.
Jamie DePolo: Gracias.
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