Seguir un plan de alimentación para reducir el riesgo de diabetes mejora la supervivencia en mujeres con diagnóstico de cáncer de mama en estadio temprano

Las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama en estadio I a III que siguieron con mayor rigurosidad una dieta diseñada para reducir el riesgo de diabetes tuvieron una mejor supervivencia que las mujeres que no siguieron la dieta de forma tan estricta.
17 dic 2020
 

Según un estudio de Harvard, las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama en estadio I a III que siguieron con mayor rigurosidad una dieta diseñada para reducir el riesgo de diabetes tuvieron una mejor supervivencia que las mujeres que no siguieron la dieta de forma tan estricta. La investigación se presentó el 9 de diciembre de 2020 en el Simposio sobre Cáncer de Mama de San Antonio de 2020.

Lee el resumen disponible en inglés de “Diabetes risk reduction diet and survival following breast cancer” (Dieta de reducción del riesgo de diabetes y supervivencia después del cáncer de mama).

 

La diabetes y el cáncer de mama

Varios estudios indicaron que existe una relación entre recibir un diagnóstico de diabetes y un mayor riesgo de cáncer de mama. Otras investigaciones han sugerido que las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama pueden presentar mayores probabilidades de tener diabetes de tipo 2. Sin embargo, otros estudios parecen indicar que el hecho de recibir un diagnóstico de diabetes puede estar vinculado con una peor supervivencia después de un diagnóstico de cáncer de mama.

Por lo tanto, los investigadores que llevaron a cabo este estudio querían determinar si las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama que seguían una dieta diseñada para reducir el riesgo de diabetes tenían una mejor supervivencia que las mujeres que no seguían tal dieta.

 

Acerca del estudio

El estudio incluyó información de 8320 mujeres con diagnóstico de cáncer de mama en estadio I a III que forman parte de los estudios Nurses’ Health Study y Nurses’ Health Study II.

El estudio Nurses' Health Study comenzó en 1976. Se está llevando a cabo un seguimiento de 110 000 enfermeras de entre 30 y 55 años en relación con muchos factores de salud, por ejemplo, qué comen y qué medicamentos toman, además de factores vinculados con el estilo de vida. Los investigadores buscan conexiones entre los factores de salud y de estilo de vida y más de 30 enfermedades, incluido el cáncer de mama. Las mujeres completan un cuestionario detallado cada 2 años. El estudio Nurses’ Health Study II comenzó en 1989 con el objetivo de examinar las mismas cuestiones en un grupo de mujeres más jóvenes —entre 25 y 42 años— e incluye a más de 116 000 enfermeras.

Con la información de los cuestionarios, los investigadores evaluaron qué tan estrictamente las mujeres siguieron una dieta de reducción del riesgo de diabetes teniendo en cuenta nueve factores:

  • comer más fibra de cereales

  • beber más café

  • comer más frutos secos

  • comer más frutas enteras

  • comer más grasas polinsaturadas que saturadas

  • comer alimentos con menor índice glucémico, es decir, alimentos que tienen un efecto más lento en la concentración de azúcar en sangre

  • comer menos grasas trans

  • beber menos jugos de fruta y bebidas endulzados con azúcar

  • comer menos carne roja

Se hizo un seguimiento de aproximadamente la mitad de las mujeres durante más de 16 años, mientras que a la otra mitad se las siguió durante períodos más cortos.

Durante el período de seguimiento, murieron 2146 mujeres, y 948 de esas muertes se debieron al cáncer de mama.

Los investigadores descubrieron que las mujeres que siguieron con mayor rigurosidad la dieta de reducción del riesgo de diabetes presentaban un 17 % menos de probabilidades de morir a causa del cáncer de mama en comparación con las mujeres que no siguieron la dieta.

Las mujeres que siguieron la dieta de reducción del riesgo de diabetes también tuvieron un 33 % menos de probabilidades de morir por cualquier otra causa en comparación con las mujeres que no siguieron la dieta.

Los resultados no cambiaron cuando los investigadores analizaron de manera más específica el estado de receptores de hormonas o el estadio del cáncer de mama.

Durante la presentación, la autora principal, Tengteng Wang, Ph.D., becaria de investigación de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, explicó que los investigadores habían tratado de entender el posible mecanismo de la relación.

“Analizamos cómo [la dieta de reducción del riesgo de diabetes] influyó en la expresión génica del tumor de mama en un subgrupo de nuestras pacientes que tenían cáncer de mama y... según nuestro análisis de las vías, la [dieta de reducción del riesgo de diabetes] está más asociada a la vía relacionada con la regulación inmunitaria y también con la proliferación celular, de modo que este es, creo, un hallazgo interesante”, comentó Wang.

“Pensamos que un mayor cumplimiento con la [dieta de reducción del riesgo de diabetes] tras un diagnóstico de cáncer de mama estaba asociado a mejores resultados de supervivencia, lo que significa que promover cambios en la alimentación compatibles con la prevención de la diabetes de tipo 2 puede ser muy importante para las personas sobrevivientes del cáncer de mama”, agregó.

 

Qué significa esto para ti

Se cree que la alimentación es parcialmente responsable de entre el 30 % y el 40 % de todos los casos de cáncer, pero es poco probable que la alimentación sola sea la “causa” o la “cura” del cáncer. Si bien es necesario investigar más sobre la alimentación y el cáncer de mama, los resultados parecen indicar que la actividad física, una dieta saludable (en particular, una dieta de bajo contenido graso, rica en verduras y fibra) y un peso saludable pueden ayudar a reducir el riesgo de un primer diagnóstico de cáncer de mama o de que el cáncer vuelva a aparecer (recurrencia).

En este momento, sabemos que tener sobrepeso es un factor de riesgo de que te diagnostiquen cáncer de mama por primera vez y de que el cáncer de mama vuelva a aparecer si ya te diagnosticaron. Una alimentación saludable puede ayudarte a lograr y mantener un peso saludable.

Si bien los resultados de este estudio son prometedores, es importante tener en cuenta varios aspectos:

  • El estudio dependía de que las mujeres informaran con exactitud lo que comían. A veces, las personas no recuerdan todo lo que comieron o cuánto comieron, lo que afectaría los resultados del estudio.

  • En el estudio, no se evaluó si las mujeres cumplían íntegramente con los planes de tratamiento del cáncer de mama. Suspender un tratamiento, como la terapia hormonal, antes de tiempo afectaría los resultados del estudio.

Si te diagnosticaron cáncer de mama en estadio temprano, tiene sentido tomar decisiones que te ayuden a tener una dieta y un estilo de vida saludables a fin de mantener el riesgo de recurrencia lo más bajo posible y cuidar tu salud general tanto como puedas, lo que incluye:

  • seguir una dieta balanceada con bajo contenido de azúcar y alimentos procesados

  • tener una alimentación rica en alimentos no procesados y ricos en nutrientes (alimentos que ofrecen la mayor cantidad de vitaminas, minerales y compuestos saludables)

  • hacer ejercicio con regularidad y con el mayor nivel de intensidad con el que te sientas a gusto

  • evitar o limitar el consumo de alcohol

  • no fumar

También tiene sentido cumplir con el plan de tratamiento. Los tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia pueden requerir traslados al hospital o al consultorio médico durante varios meses. Además, es posible que necesites recibir medicamentos de terapia hormonal durante 5 o 10 años después de la cirugía. Se logran los mejores resultados cuando se sigue estrictamente el plan de tratamiento y se completa el programa.

Para recibir sugerencias sobre cómo resolver problemas frecuentes con el seguimiento de un plan terapéutico, visita la sección sobre Cumplimiento con el tratamiento de Breastcancer.org.

— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:15

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