Baja la tasa de mamografías (mastografías) de detección de las sobrevivientes del cáncer de mama (seno)

Las tasas de mamografías de detección entre las mujeres que recibieron tratamiento del cáncer de mama han bajado desde 2009, especialmente, en mujeres de entre 40 y 49 años.
29 abr 2022
 

Según un estudio, las tasas de mamografías de detección entre las mujeres que recibieron tratamiento del cáncer de mama han bajado desde 2009, especialmente, en mujeres de entre 40 y 49 años.

La investigación fue publicada el 1 de abril de 2022 por el Boletín del Instituto Nacional del Cáncer. Lee la investigación disponible en inglés: “Trends in Annual Surveillance Mammography Participation Among Breast Cancer Survivors From 2004 to 2016” (Tendencias de la participación de mamografías de control anual entre sobrevivientes del cáncer de mama entre 2004 y 2016).

 

Pautas para las mamografías de detección

Las organizaciones profesionales tienen diferentes pautas para las mamografías para las mujeres que corren un riesgo promedio de padecer cáncer de mama. Sin embargo, todas ellas recomiendan que las personas que hayan recibido tratamiento del cáncer de mama se realicen al menos una mamografía al año. Las mamografías anuales entre las sobrevivientes observan la reaparición del cáncer de mama (conocida como “recurrencia” por los médicos) y la aparición de un nuevo cáncer.

 

Sobre el estudio

Los investigadores analizaron las mamografías anuales en la base de datos nacional de reclamaciones del seguro desde 2004 a 2016 para 141.672 mujeres de entre 40 y 64 años que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama.

En general, las tasas de mamografías anuales bajaron del 74,1 % en 2004 al 67,1 % en 2016. La mayor parte de la disminución ocurrió entre 2009 y 2016.

Cuando los investigadores analizaron los grupos etarios específicos, descubrieron que era menos probable que las mujeres más jóvenes se hicieran una mamografía anual que las mujeres de edad avanzada. Las tasas de mamografías anuales fueron muy similares para los dos grupos etarios desde 2004 a 2009. De 2009 a 2016, las tasas de mamografía anuales bajaron casi el doble en las mujeres más jóvenes:

  • En 2004, el 74,4 % de las mujeres de entre 50 y 64 años se hicieron una mamografía anual, en comparación con el 67,9 % en 2016.

  • En 2004, el 70,4 % de las mujeres de entre 40 y 49 años se hicieron una mamografía anual, en comparación con el 57,1 % en 2016.

Las mujeres que habían consultado a un especialista en cáncer de mama o un médico de cabecera durante el año anterior no tenían más probabilidades de hacerse una mamografía anual que las mujeres que no habían consultado a un médico.

“Me sorprendió ver la disminución de la realización de mamografías en pacientes que consultaban a especialistas en cáncer”, afirmó la Dra. Kathryn P. Lowry, investigadora principal y profesora adjunta de radiología en la Universidad de Washington. “Esto podría indicar que hay una menor participación en las mamografías, incluso de personas que igualmente están atentas al tratamiento del cáncer. Según los descubrimientos, debemos reforzar la importancia de las mamografías anuales con los pacientes que han sido diagnosticados con cáncer de mama. También necesitamos estudios adicionales para comprender mejor cuáles son las barreras que conducen a una menor cantidad de mamografías”.

“La mayoría de las personas se encuentran bien luego de completar el tratamiento del cáncer de mama, sin embargo, algunas sufrirán una recurrencia del cáncer o padecerán un nuevo cáncer de mama”, explicó. “Las mamografías son una herramienta importante para la detección temprana de este tipo de cáncer, cuando es más pequeño y fácil de tratar”.

 

Qué significa esto para ti

Los resultados de este estudio son inquietantes,

Si has recibido tratamiento para un cáncer de mama en etapa temprana, es muy importante que hables con un médico sobre un plan de detección de cáncer de mama adaptado a tu situación personal. Los planes de detección serán más agresivos que otros planes para que el médico pueda controlar cualquier recurrencia o aparición del cáncer de mama. El plan puede incluir exámenes frecuentes del médico, autoexámenes mamarios, mamografías y otras pruebas de diagnóstico por imágenes, como RM.

Cumplir el plan de detección es tan importante como tenerlo. Luego de finalizar el tratamiento inicial, es tentador evitar algunas de las pruebas de detección de seguimiento. Pero recuerda que eres única y mereces la mejor atención posible.

Conoce más sobre las mamografías.

Redacción: Jamie DePolo, editora sénior

— Se actualizó por última vez el 26 de diciembre de 2022, 22:54

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