Las nuevas pautas recomiendan realizarles pruebas de detección de consumo de cannabis a todos los candidatos a cirugía
Las nuevas pautas de la Sociedad Americana de Anestesia Regional y Medicina del Dolor (ASRA Pain Medicine, sigla en inglés) recomiendan a los médicos preguntarles a todas las personas que tengan programadas cirugías con anestesia si consumen cannabis, incluida la frecuencia y el tipo de producto que consumen.
Las pautas se publicaron en línea el 3 de enero de 2023 en la revista Regional Anesthesia & Pain Medicine. Lee el resumen disponible en inglés de “ASRA Pain Medicine consensus guidelines on the management of the perioperative patient on cannabis and cannabinoids” (Pautas de consenso de la ASRA Pain Medicine sobre la gestión de pacientes perioperatorios respecto del consumo de cannabis y productos derivados del cannabis).
La ASRA Pain Medicine es una sociedad médica internacional de anestesiología.
Acerca del cannabis
El cannabis se refiere a una familia de plantas que incluye la marihuana y el hachís. En el pasado, la marihuana se consideraba una droga de uso recreativo. Sin embargo, en los últimos 25 años, el interés en el uso de la marihuana con fines médicos ha aumentado notablemente, y varios estados la han legalizado para consumo tanto médico como recreativo. Según estadísticas federales de 2018, cerca del 10 % de las personas que viven en los Estados Unidos (27,6 millones de personas) declaran que consumen cannabis todos los meses.
Estos son las maneras más frecuentes de consumir cannabis:
comer productos elaborados con cannabis, como gomitas, mentas, galletas y chupetines
inhalar humo o vapor de cannabis
Muchas personas diagnosticadas con cáncer informan que los productos a base de cannabis ayudan a aliviar sus síntomas y los efectos secundarios del tratamiento.
Sin embargo, como el cannabis es ilegal a nivel federal en los Estados Unidos, las investigaciones centradas en el cannabis medicinal están limitadas. Esto incluye estudios cuyo objetivo es analizar cómo el cannabis interactúa con otras sustancias.
Aun así, sabemos que el cannabis puede producir lo siguiente:
aumentar los efectos sedantes de los opioides, del alcohol, de los antihistamínicos y de las benzodiacepinas, como Xanax (nombre genérico: alprazolam), Valium (nombre genérico: diazepam) y Ativan (nombre genérico: lorazepam)
aumentar el riesgo de taquicardia —frecuencia cardíaca anormalmente rápida— cuando se combina con antidepresivos, como Tofranil (nombre genérico: imipramina) y Prozac (nombre genérico: fluoxetina) y medicamentos para tratar problemas de los senos paranasales, como Sudafed (nombre genérico: pseudoefedrina)
aumentar los efectos de los anticoagulantes orales de acción directa, como Eliquis (nombre genérico: apixabán) y Xarelto (nombre genérico: rivaroxabán), además de anticoagulantes antagonistas de la vitamina K más antiguos, como la warfarina
aumentar los efectos de los antiagregantes plaquetarios, como Plavix (nombre genérico: clopidogrel)
aumentar la cantidad de paracetamol, ibuprofeno y otros analgésicos o antiinflamatorios no esteroides (AINE) en el organismo
disminuir los efectos de la digoxina, que se utiliza para tratar la insuficiencia cardíaca
disminuir los efectos de Imodium (nombre genérico: loperamida)
El cannabis y las cirugías
Debido a la ley federal, no se han realizado estudios de investigación aleatorizados y controlados sobre la relación que existe entre el consumo de cannabis y la cirugía. Aunque, en estudios de observación, que se consideran menos rigurosos, se evidenciaron algunos patrones claros entre el consumo de cannabis y las complicaciones después de la cirugía, por ejemplo:
mayor dolor
más náuseas y vómitos
más problemas cardíacos
más problemas relacionados con la circulación sanguínea en el cerebro
No está claro cómo puede interactuar el cannabis con los anestésicos que se emplean durante la cirugía.
Sobre las pautas
Un panel de expertos de la ASRA Pain Medicine desarrolló pautas para ayudar a los anestesiólogos y a otros médicos a gestionar de manera segura la cirugía en personas que consumen cannabis. Estas incluyen las siguientes recomendaciones:
Los médicos deberían preguntarles a todas las personas que tengan programadas cirugías con anestesia respecto del consumo de cannabis. Entre otras cosas, deberían preguntar lo siguiente:
tipo de producto que consume
modalidad de consumo (si lo fuma o lo ingiere)
cantidad de producto que consume
fecha del último consumo
frecuencia de consumo
Los médicos deberían asesorar a cualquier persona que tenga programada una cirugía respecto de los riesgos de seguir consumiendo cannabis antes de la cirugía. Las personas que estén por someterse a una cirugía electiva deberían posponerla si su estado mental o su capacidad para tomar decisiones se ve afectada debido al consumo de cannabis.
Los médicos deberían comunicarles a los consumidores frecuentes de cannabis los efectos potenciales que tiene el consumo sobre la capacidad para controlar el dolor después de la cirugía. Las personas que consumen una dosis baja de cannabis bajo supervisión médica tienen menos probabilidades de tener problemas con el control del dolor después de la cirugía.
Los médicos deberían asesorar a las mujeres embarazadas respecto de los riesgos que implica el consumo de cannabis para el feto y desalentar el consumo de cannabis en esta población.
Los anestesiólogos deberían estar preparados para modificar los medicamentos utilizados para la sedación durante la cirugía, en función de la fecha en que el paciente consumió cannabis por última vez.
El panel de expertos seguirá analizando nuevas investigaciones a medida que estas se publiquen y actualizará las pautas según sea necesario.
Qué significa esto para ti
Si tienes programada una cirugía para extirpar el cáncer de mama, estas pautas ponen de manifiesto la importancia de informarle a tu médico sobre cualquier producto de cannabis que consumas.
Si bien las investigaciones son limitadas, sabemos que el cannabis puede conllevar más dolor y náuseas después de la cirugía, además de interferir en los efectos de diversos medicamentos que se administran para controlar el dolor y la inflamación posteriores a la cirugía. La fecha en que consumiste cannabis por última vez puede potenciar los efectos de la anestesia que se administra durante la cirugía.
Para garantizar que recibas la mejor atención posible, tiene sentido informarle a tu médico acerca de cualquier medicamento y suplemento que consumas, incluido el cannabis, y hablar sobre todos los riesgos y beneficios que conlleva su consumo, incluidas las interacciones posibles.
Obtén más información sobre el cannabis medicinal.
— Se actualizó por última vez el 22 de febrero de 2023, 19:12