La historia de Colt45: Cuidar a mi esposa después de un diagnóstico de cáncer de mama

Convertirse en cuidador fue una prueba concluyente para Colt45 y su esposa de que su amor y dedicación eran exactamente como los habían descrito en sus votos matrimoniales.
 
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Colt45 forma parte de la comunidad de Breastcancer.org.

Pregunta: ¿Puedes hablarnos de los desafíos y de los beneficios de cuidar a tu ser querido? ¿Qué te permitió ser cuidador? ¿Cómo encontraste apoyo? ¿Qué consejo les darías a otros cuidadores?

Respuesta: Estos fueron algunos de los desafíos:

  1. Todo lo que tuvimos que aprender inmediatamente después del diagnóstico

  2. La confianza que debíamos depositar en los médicos y en los cirujanos

  3. La confianza que debía depositar mi esposa en mí en cuanto a que yo era el hombre que decía ser

  4. El desafío de saber qué necesitaba mi esposa, hasta qué grado y cuándo

  5. El equilibrio entre mantenernos al tanto de la información más reciente y seguir adelante con nuestra vida

Entre los beneficios, se incluyen:

  1. Una nueva perspectiva sobre lo que realmente importa

  2. Una prueba concluyente para ambos de que nuestro amor y dedicación son exactamente como los describimos en nuestros votos matrimoniales

¿Qué es lo que me permitió ser cuidador?

  1. Creo que lo llevas dentro o no. Trabajo en el sector de los servicios médicos/humanos, y entre eso y el hecho de estar muy involucrado con la crianza de dos niñas pequeñas, creo que mi esposa sabía que asistir a consultas, investigar y brindarle cuidados directos después de la cirugía eran actividades ideales para mí. Me resultó útil contar con un grupo dedicado de familiares y amigos que llevaban a mi esposa a varios tratamientos y consultas, y que me ayudaban con las tareas del hogar y con la cocina. Necesitas aprender a dejar que las personas te ayuden. Esto no siempre es fácil para algunos de nosotros.

Mi consejo para otros cuidadores:

  1. Ama a tu esposa. Abrázala y mírala a los ojos, esos hermosos ojos, igual que lo hiciste el día que le prometiste entregarle tu mundo: y cumple. Cumple todo lo que prometiste. Entrega todo. Si tienes hijos pequeños, muéstrales cómo un hombre cuida a su familia. Sé un modelo de lo que tus hijas pequeñas deberían buscar en un hombre en el futuro. Sé un modelo para tus hijos pequeños de aquello a lo que deberían dedicarse a ser para sus familias. Sé una roca. Aunque estés asustado. ESPECIALMENTE si estás asustado. Tienes que ser el más fuerte de todos. Tu esposa también tiene que ser la más fuerte, no le queda opción. Necesitas acompañarla.

  2. Sé comprensivo. Sé paciente. No podemos imaginarnos la presión que soportan nuestras mujeres. Todo lo que hagas y digas debe facilitar el proceso de recuperación. Llegó el momento de hacer a un lado el orgullo y brindar apoyo. El trabajo de ella es recuperarse. Tu trabajo es ayudarla a lograrlo.

  3. Simplemente acompáñala, asegúrate de estar a su lado. Creo que gran parte de ser un buen padre o esposo tiene que ver con regalar a manos llenas tu recurso más finito: tu TIEMPO.

  4. Planifica. Ayúdate a ti mismo y a tu esposa y familia a avanzar mediante la planificación. Luego pon en práctica esos planes. Años después, van a mirar atrás y van a ver todas las cosas maravillosas que hicieron, todos los momentos hermosos que vivieron, y ambos se alegrarán de no haberle cedido el control de sus vidas a este cobarde llamado “cáncer de mama”.