La historia de LoveMyVizsla: En una mamografía no me detectaron un bulto que yo sí sentía

LoveMyVizsla sabía que tener dolor en una mama no era algo normal en ella.
 
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LoveMyVizsla forma parte de la comunidad de Breastcancer.org.

En agosto de 2015, tenía dolor en el cuadrante inferior y exterior de la mama derecha. Me hice una mamografía a principios de septiembre, pero la máquina no detectó nada, a pesar de que podía palparme un bulto con facilidad. En la ecografía, me encontraron no uno, sino dos bultos. Uno era un carcinoma ductal invasivo (CDI) y el otro, un carcinoma ductal in situ (CDIS). Tuve suficiente tiempo entre las biopsias y mi primera consulta con el oncólogo para investigar un poco. Durante la consulta, el oncólogo me dio información que yo sabía que era incorrecta para un caso triple negativo. Le pregunté cuántos casos de triple negativo ve por año. Me respondió que 5 (vivo en un pueblo de 20.000 habitantes). Ya tenía programada una consulta para una segunda opinión en el centro oncológico Seattle Cancer Care Alliance una semana después. Me sentí mucho más tranquila cuando hablé con el equipo de médicos y con el personal de enfermería que conocí allí.

Primero me sometí a cirugía, en diciembre de 2015, y todavía estoy recibiendo quimioterapia. Tengo una afección autoinmunitaria preexistente que, según el oncólogo, tal vez haya permitido el crecimiento del cáncer. A causa de esa enfermedad, mis cifras de glóbulos blancos son bajas de por sí, de modo que la quimioterapia me llevará más tiempo, y estoy recibiendo inyecciones para estimular la médula ósea, incluso con Taxol.

Si bien el cirujano sacó márgenes limpios, son muy angostos. Por lo tanto, voy a tener una nueva extirpación en agosto para sacar márgenes más amplios, antes de comenzar la radioterapia en septiembre.

Mi mensaje para todas las mujeres que estén leyendo esto es que se autoexaminen las mamas. No confíen ciegamente en la máquina. Y los bultos que resultan ser cáncer de mama sí puede doler. Así fue como descubrí el mío.

No he dejado que los tratamientos me impidan hacer lo que me gusta, como practicar senderismo con mi esposo y con mi perro, y dedicarme a la fotografía de la naturaleza.

Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a la autora y no necesariamente representan las de Breastcancer.org ni pretenden reemplazar el consejo médico profesional.