Recibir el diagnóstico

“Los sentimientos de vergüenza y estigma me volvieron a invadir, y decidí hacer lo único que no se supone que haga: contarles a las personas sobre mi diagnóstico”.
Leer la historia de Niyati
“Después de haber tenido la mejor fiesta de jubilación y sentirme con ganas de divertirme viajando, jugando al golf, acampando, haciendo senderismo, excursiones con mochila, etc. junto a mi esposo, el cáncer de mama decidió intervenir”.
Leer la historia de Jamie Vaughn
“Fingí demencia, buscando consuelo en el siguiente subidón, en el siguiente momento robado. El bulto permaneció como un centinela silencioso, creciendo a medida que yo me marchitaba con cada día que pasaba”.
Leer la historia de Hope Yvette Miller
“Mis antecedentes familiares incluyen a dos hermanas con diagnóstico de carcinoma ductal invasivo (CDI), una a los 44 años y la otra a los 45. Estoy a la espera de la aprobación para hacerme análisis genéticos más avanzados”.
Leer la historia de have2laugh
“Carcinoma ductal invasivo, palabras conocidas que de repente me resultaron extrañas, pues era mi nombre el que estaba en el informe. En este caso pensé en mi paciente que esperaba y me dije: ‛No hay nadie más preparado para ayudarla’”.
Leer la historia de Karen Powell
“El primer mes es un torbellino de citas, análisis y decisiones. También es un mes de desesperanza y preocupación por ti y tu familia y la supervivencia”.
Leer la historia de Katherine Cooke
 
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“Siento que es importante para las mujeres comprender mejor las hormonas y los posibles efectos en la salud mamaria. Espero que compartan mi historia para que otras personas puedan beneficiarse”.
Leer la historia de LAM64
“Se te agolpan millones de ideas en la cabeza, y el miedo se apodera de ti. Durante ese tiempo, es difícil ver el lado positivo, encontrar un mínimo rayo de luz que te guíe hacia la tranquilidad”.
Leer la historia de Sandra Christianson
“Tuve miedo, pero no permití que me controlara. Sin embargo, nunca me di por vencida. De alguna forma, mantuve mi optimismo natural, que era la clave de mi vida cotidiana”.
Leer la historia de Diana A.L.
“Mi médico de cabecera me envió por correo una carta y unos folletos. Una carta que empieza así: “¡Lamento que tengas cáncer!”. Caí al suelo conmocionada”.
Leer la historia de Kate Victoria Saunders
“La idea se me cruzó por la cabeza... ‘¿Y si yo también?’. Tenía exactamente la misma edad que ella cuando la diagnosticaron por primera vez”.
Leer la historia de eggroll
“Este no fue mi ‘viaje’. Nunca me gustó usar esa palabra durante este proceso. Esto es algo que me pasó. Pero que, a su vez, me convirtió en una mejor persona”.
Leer la historia de Cindy-Anne Manoo
“Mantén una actitud positiva. Piensa en todas tus bendiciones, en lo afortunada que eres. Estás viva. Tienes aire para respirar y tu manta favorita. Suena cursi, pero realmente funciona”.
Leer la historia de Tony Wi
“Dos veces los médicos te dijeron TIENES CÁNCER, y dos veces respondiste EL CÁNCER NO ME TIENE”.
Leer la historia de tdbear
“Me hice una ecografía y me encontraron no uno, sino dos bultos”.
Leer la historia de LoveMyVizsla
"Quería vivir, así que me sequé las lágrimas, afronté la situación y me radicalicé para vivir en lugar de consumirme hasta morir ".
Leer la historia de Karen Y. Hall
“Fue una llamada inesperada después de tener que repetir la mamografía anual. Estaba claro que no tenía tiempo para la que iba a ser mi primera cirugía”.
Leer la historia de Gail/GG
“No intentes hacerlo por tu cuenta. Cuando aceptas la ayuda de alguien, le estás regalando algo también, el regalo de serte útil y ser solidario".
Leer la historia de Pat