La historia de Karen: Cómo radicalicé mi vida

Cuando recibió el segundo diagnóstico, Karen decidió cambiar de mentalidad.
 
Karen Y. Hall headshot

Karen Y. Hall es miembro de la comunidad de Breastcancer.org en Dolton, Illinois, EE. UU.

Me llamo Karen y soy sobreviviente de dos casos de cáncer de mama, madre, cuidadora, defensora, líder del ministerio de atención al cáncer, orientadora de la comunidad del cáncer de mama y voluntaria. Mi experiencia con el cáncer de mama comenzó en 2006, cuando me diagnosticaron un cáncer de mama en estadio 0. Se detectó mediante una mamografía anual.

Recibir un diagnóstico de cáncer era algo impensado para mi. No tengo ningún familiar con diagnóstico de cáncer. Desde entonces he aprendido que hay más gente como yo que con antecedentes familiares. Cuando me diagnosticaron, tenía una relación estupenda, una buena vida familiar, pasatiempos, vacaciones y ascendía en la escala empresarial; no tenía tiempo para el cáncer. Decidí que iba a vencerlo. Confié en el personal médico y colaboré con ellos. Me convertí en mi propia defensora y me informé sobre la enfermedad. Hice preguntas, me mantuve positiva y optimista incluso en los momentos difíciles.

Me sometí a una mastectomía y a una cirugía reconstructiva y, después, me sometí a un tratamiento de cinco años con tamoxifeno para el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas. Intenté unirme a un grupo de apoyo, pero decidí: “Yo no soy como esta gente, parece que están muy enfermos”. Bueno, esa afirmación se ha vuelto en mi contra.

Participé en una marcha contra el cáncer para celebrar mi quinto aniversario. El cáncer ya no estaba en el primer plano de mi vida y pensé: "¡La vida es genial!".

Ocho años después del diagnóstico inicial de cáncer, sentí un pequeño bulto en el mismo lado de la mastectomía. Empecé a preguntar al equipo médico por qué este bulto parecía estar creciendo. Acudí a mi médico de cabecera, que me remitió al cirujano plástico, que a su vez me remitió a Elaine, mi enfermera de oncología. Elaine me llamó inmediatamente después de salir de la consulta del cirujano plástico y me dijo que fuera al hospital al día siguiente para hacerme una ecografía. Incluso mientras me sometía a todas las pruebas necesarias, nunca pensé en un millón de años que fuera cáncer. Cuando el cirujano me informó, me oí gritar por dentro: "¡¿Qué?! Otra vez el cáncer no".

Esta vez el diagnóstico de cáncer era un tumor agresivo y el plan de tratamiento era completamente diferente. Se podría pensar que, al ser la segunda vez, sería pan comido. La segunda vez... mi vida dio un vuelco. Además de luchar contra este traumatizante tratamiento, perdí a mi alma gemela, mi economía, mis amigos, mi empleo y mi autoestima. Necesitaba desesperadamente un apoyo que me ayudara a encontrar una "nueva normalidad".

Quería vivir, así que me sequé las lágrimas, afronté la situación y me radicalicé para vivir en lugar de consumirme hasta morir. Yo hice el trabajo. Preparé mi casa y mi comida antes de los tratamientos de quimioterapia programados para poder descansar cómodamente mientras hacía frente a los efectos secundarios. Mientras estaba en casa, necesitaba hacer algo para entretenerme, así que me hice una peluca. Cuando iba al centro de infusión y radiación, me arreglaba y me maquillaba, llevaba música espiritual y afirmativa y leía. Me uní a un grupo de apoyo y empecé a hablar con un terapeuta.

No importaba cómo estuviera mi cuerpo físico, seguía afirmando: “Viviré”. Mantuve mi positivismo y optimismo y decidí a vencer de nuevo a esta devastadora enfermedad. Soy un ejemplo viviente de que cuando la vida te da limones, los sacudes y haces limonada.

A lo largo de mi viaje de curación, mi visión, mi propósito y mi misión me ayudaron a diseñar una organización de apoyo a pacientes y sobrevivientes del cáncer. Como fundadora de Cancer Support Team, Inc. (en inglés), proporcionamos servicios gratuitos de apoyo contra el cáncer y abordamos las disparidades sanitarias en comunidades con escasos recursos mediante información educativa, fines benéficos, orientación y apoyo.