La historia de Tony: La vida más allá del cáncer
Tony Wi es integrante de la Comunidad de Breastcancer.org en Greensboro, Carolina del Norte, Estados Unidos.
Cuando se tiene fe, la familia es lo más hermoso del mundo. Es algo tangible y posee valor real. No somos perfectos, pero estamos vivos. Los animales, las plantas y los árboles son los únicos seres vivos que tienen algo en común.
Cuando ocurre una tragedia, es difícil imaginarse la vida con dolor, incertidumbre y cambio.
¿Hice lo suficiente? ¿Podría haber comido mejor, haber hecho más ejercicio? ¿Debería haber ido a la sala de urgencias, al consultorio del médico, ocho veces al año en lugar de las cuatro que fui para averiguar por qué me sentía tan cansada, me dolía el pecho y me acosaban los dolores de cabeza? Son preguntas que tal vez nunca tengan respuesta.
Sin embargo, cuando la vida da golpes, saber rezar, tener fe y ser flexible es más importante que preocuparse por “¿cómo voy a pagar esto?”.
Si no hubiera dejado que un médico me inyectara un tratamiento hormonal en forma de chip como método de reemplazo hormonal (los chips hormonales son implantes debajo de la piel que liberan hormonas bioidénticas), tal vez no tendría cáncer.
Tengo muchas preguntas, pero pocas respuestas, sobre lo que realmente causa el cáncer. Leí que no hacer ejercicio y [tener] sobrepesoson causas de cáncer, ¿pero esto no describe a la mitad de la población estadounidense?
Mis hermanas, mi madre y otros familiares tienen sobrepeso y no hacen ejercicio... pero no padecen cáncer.
Cuando me diagnosticaron cáncer, me sentí como una niña de tres años que cree que el divorcio de los padres es su culpa. Me sentía culpable de pedir ayuda económica porque debería haber ahorrado para [una] emergencia como esta.
En cambio, la tragedia me unió más a mi esposo. Tenemos dificultades financieras. Si tienes, da, pero si no tienes, la vida siempre estará allí para que alguien la disfrute. Así que vive lo mejor que puedas.
No sabía lo dolorosa que es la quimioterapia. Me duelen los músculos y los huesos. Tengo dolores de cabeza todos los días. Pero no vomito. A menudo, tengo mareos. Soy muy sensible a los medicamentos que se utilizan para ayudar con la quimioterapia. Tengo la mayoría de los efectos secundarios.
Mi experiencia con la quimioterapia no suena feliz porque no lo es. Nunca quiero fingir que la quimioterapia es pan comido. No es para pusilánimes.
Las personas nos necesitamos mutuamente. Contar con un buen grupo de apoyo es muy importante.
El apoyo espiritual, si lo tienes, también lo es.
Mantén una actitud positiva. Piensa en todas tus bendiciones, en lo afortunada que eres. Estás viva. Tienes aire para respirar y tu manta favorita. Suena cursi, pero realmente funciona. Encontrar maneras de agradecer. Para mí, conocer a Dios. Mi relación única, como las olas del océano, con mi esposo. Debo mirar lo que tenemos ahora. Nunca nos tomamos el tiempo de mirarnos realmente y preguntar: "¿Estás bien?"
Mi familia... oír sus voces. Mirar por la ventana y ver los colores otoñales de la naturaleza, oír la música libre de los pájaros cada mañana. Oír ladrar a la perra de mis vecinos para hacerme saber que hay algo en la calle que no le gusta. Amo a esa perra, pero ahora no puedo recordar cómo se llama. Los pensamientos positivos te mantendrán bajo el nivel de estrés durante este difícil momento de tu vida.Mis mejores deseos para todos ustedes. Qué disfruten la vida más allá del cáncer.