Inquietudes acerca de la fertilidad pueden llevar a mujeres jóvenes a omitir o demorar la terapia hormonal luego de la cirugía por cáncer de mama
Según un estudio realizado por un equipo de investigación del Instituto Oncológico Dana-Farber, las mujeres más jóvenes diagnosticadas con cáncer de mama positivo para receptores de hormonas pueden omitir o demorar la terapia hormonal luego de la cirugía a causa de inquietudes relacionadas con la maternidad.
La investigación se publicó el 22 de abril de 2021 en la revista Cancer. Puedes leer el resumen disponible en inglés de “Impact of fertility concerns on endocrine therapy decisions in young breast cancer survivors” (Impacto de las inquietudes acerca de la fertilidad en las decisiones sobre terapia endocrina en sobrevivientes jóvenes de cáncer de mama).
Acerca de la terapia hormonal
Después de someterse a cirugía, las personas con un diagnóstico de cáncer de mama positivo para receptores de hormonas suelen tomar medicamentos de terapia hormonal para reducir el riesgo de recurrencia (que el cáncer vuelva a aparecer). La terapia hormonal administrada después de la cirugía se denomina “terapia hormonal adyuvante”.
Los medicamentos para terapia hormonal tratan el cáncer de mama que es positivo para receptores de hormonas de dos maneras:
reducen la concentración de estrógeno en el cuerpo
bloquean la acción del estrógeno en las células del cáncer de mama
El estrógeno facilita la formación del cáncer de mama positivo para receptores de hormonas. Disminuir la cantidad de estrógeno o bloquear su acción puede reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama positivo para receptores de hormonas en estadio temprano después de la cirugía. Los medicamentos indicados para la terapia hormonal también pueden utilizarse para ayudar a reducir o desacelerar el crecimiento del cáncer de mama positivo para receptores de hormonas metastásico o en estadio avanzado.
Los medicamentos de terapia hormonal no son eficaces contra el cáncer de mama negativo para receptores de hormonas.
Hay varios tipos de medicamentos de terapia hormonal que se indican para tratar el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas:
inhibidores de la aromatasa: Arimidex (nombre genérico: anastrozol), Aromasin (nombre genérico: exemestano) y Femara (nombre genérico: letrozol)
moduladores selectivos de los receptores de estrógeno: tamoxifeno, Evista (nombre genérico: raloxifeno) y Fareston (nombre genérico: toremifeno)
degradadores de los receptores de estrógeno: Faslodex (nombre genérico: fulvestrant)
En la mayoría de los casos, la terapia hormonal se toma durante 5 a 10 años luego de la cirugía por cáncer de mama; en general, se indican tamoxifeno o un inhibidor de la aromatasa, según la persona esté premenopáusica o posmenopáusica.
El tamoxifeno es eficaz en la reducción del riesgo de recurrencia tanto en mujeres premenopáusicas como posmenopáusicas. Los inhibidores de la aromatasa demostraron ser más eficaces para reducir el riesgo de recurrencia en mujeres posmenopáusicas y, actualmente, se utilizan con más frecuencia que el tamoxifeno para tratar a las mujeres que ya atravesaron la menopausia. La investigación también ha demostrado que las mujeres premenopáusicas pueden tomar el inhibidor de la aromatasa Aromasin como terapia hormonal siempre que se hayan sometido a la supresión de la función ovárica.
Tanto el tamoxifeno como los inhibidores de la aromatasa pueden dañar a los embriones en gestación; por eso, las mujeres que reciben terapia hormonal no deben quedar embarazadas y deben emplear métodos anticonceptivos eficaces no hormonales, como condones, diafragmas con espermicida o un DIU sin hormonas, durante la terapia hormonal y varios meses después de finalizarla.
Hay estudios anteriores que indican que las mujeres menores de 40 años diagnosticadas con cáncer de mama positivo para receptores de hormonas tienen muchas menos probabilidades que las mujeres de más edad de recibir terapia hormonal luego de la cirugía. En un estudio se descubrió que las mujeres más jóvenes tenían 50 % más probabilidades de interrumpir la terapia hormonal y 40 % más probabilidades de omitir las dosis, lo que los médicos llaman “incumplimiento terapéutico”, en comparación con las mujeres de 50 años en adelante.
Tanto el tamoxifeno como los inhibidores de la aromatasa pueden causar efectos secundarios. El tamoxifeno puede causar bochornos y aumentar el riesgo de que se produzcan coágulos de sangre y accidentes cerebrovasculares. Los inhibidores de la aromatasa pueden causar dolor muscular y articular. Algunos efectos secundarios menos comunes, aunque más graves, de los inhibidores de la aromatasa incluyen problemas cardíacos, osteoporosis y fracturas. En la investigación, se ha demostrado que alrededor del 25 % de las mujeres a quienes les recetan terapia hormonal para reducir el riesgo de recurrencia después de la cirugía por cáncer de mama no comienzan a usar el medicamento o dejan de usarlo antes de lo indicado, en la mayoría de los casos, debido a los efectos secundarios.
El equipo de investigación que llevó adelante el estudio quería saber de qué manera las inquietudes acerca de la fertilidad afectaban las decisiones de las mujeres jóvenes respecto a la terapia hormonal luego de la cirugía por cáncer de mama.
Acerca del estudio
El equipo de investigación usó información del Estudio sobre cáncer de mama en mujeres jóvenes, que incluye a 1302 mujeres menores de 40 años diagnosticadas con cáncer de mama en cualquier estadio entre los años 2006 y 2016. Las mujeres respondieron la encuesta en los siguientes momentos:
cuando se sumaron al estudio
cada seis meses, durante los tres primeros años
todos los años luego del plazo mencionado anteriormente
En la encuesta, se preguntaba lo siguiente:
información sociodemográfica
antecedentes médicos
medicamentos que estuvieran usando
inquietudes acerca de la fertilidad
decisiones relacionadas con la terapia hormonal
El análisis incluyó información de 643 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama positivo para receptores de hormonas en estadios I a III.
Las mujeres que participaron en el estudio presentaban las siguientes características:
la mitad de ellas eran mayores de 36 años y la otra mitad eran menores
86,2 % eran mujeres blancas y 13,8 % eran de otras razas o etnias
al 40,9 % les habían diagnosticado la enfermedad en estadio I
al 43,9 % les habían diagnosticado la enfermedad en estadio II
al 15,2 % les habían diagnosticado la enfermedad en estadio III
78,9 % de las mujeres estaban casadas o vivían en pareja
36,1 % de las mujeres no tenían hijos; 17,1 % tenían uno solo, y 46,8 % tenían dos o más hijos antes del diagnóstico de cáncer de mama
79,2 % de las mujeres hablaron sobre fertilidad con sus médicos antes de comenzar la terapia hormonal
El equipo de investigación hizo un seguimiento de estas mujeres durante unos 11,7 a 68,1 meses.
Mediante el análisis se descubrió que, dentro de los dos años de haber recibido el diagnóstico de cáncer de mama, alrededor del 33 % de las mujeres dijeron que las inquietudes acerca de la fertilidad afectaron sus decisiones sobre terapia hormonal. De esas mujeres, el 40 % de ellas eligieron no comenzar o detener la terapia hormonal.
De las mujeres que no comenzaron o interrumpieron la terapia hormonal, el 66 % de ellas informaron, como mínimo, un embarazo o un intento de embarazo dentro de los primeros dos años posteriores al diagnóstico.
Las mujeres que tenían hijos antes de recibir el diagnóstico de cáncer de mama tenían menos probabilidades de decir que las inquietudes acerca de la fertilidad afectaban sus decisiones de terapia hormonal, en comparación con aquellas que no tenían hijos antes del diagnóstico.
“Nuestros hallazgos nos permitieron arrojar luz sobre el dilema que enfrentan muchas mujeres jóvenes con cáncer de mama positivo para receptores de hormonas: si optimizar el tratamiento adyuvante o cumplir su deseo de ser madres en el corto plazo”, declaró la autora sénior del estudio, Shoshana Rosenberg, ScD, MPH, quien además es profesora adjunta de Medicina en el Instituto Dana-Farber. “Los médicos pueden ayudar mejor a sus pacientes si pueden comprender sus objetivos y desarrollar estrategias de tratamiento que tienen en cuenta sus necesidades”.
Los médicos también notaron que el ensayo POSITIVE (Pregnancy Outcome and Safety of Interrupting Therapy for Women With Endocrine Responsive Breast Cancer, Seguridad y resultados del embarazo al interrumpir la terapia en mujeres con cáncer de mama con respuesta endocrina) ayudará a las mujeres y a sus médicos a tomar mejores decisiones sobre el tratamiento y la gestación. Con el estudio se apunta a evaluar si las mujeres premenopáusicas que interrumpen el tamoxifeno durante cierto tiempo para quedar embarazadas, y luego reanudan el tratamiento después del embarazo, obtienen los mismos beneficios que aquellas que reciben tamoxifeno en forma continua durante cinco años.
Qué significa esto para ti
Si eres una mujer joven que quiere tener hijos luego del tratamiento para el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas, es muy importante que hables con el médico sobre la preservación de la fertilidad mientras planeas el tratamiento. También puedes solicitar que te deriven a un especialista en fertilidad para que te asesore antes de comenzar el tratamiento.
Además, es importante recordar que el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas puede volver a aparecer. La terapia hormonal después de la cirugía reduce ese riesgo casi un 50 %.
Para obtener más información sobre opciones de preservación de la fertilidad, visita las páginas sobre fertilidad y problemas en el embarazo durante el cáncer de mama y después de este de Breastcancer.org.
Redacción: Jamie DePolo, editora sénior
— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:15