Una mayor cantidad de grasa abdominal está asociada a peores resultados para mujeres de raza negra que tuvieron cáncer de mama

Las mujeres de raza negra con diagnóstico de cáncer de mama que también tienen obesidad central —exceso de grasa en la zona abdominal— presentaron mayores probabilidades de morir debido al cáncer de mama o por cualquier otra causa que mujeres similares que no tenían obesidad central.
29 jun 2021
 

Según un estudio, las mujeres de raza negra con diagnóstico de cáncer de mama que también tienen obesidad central —exceso de grasa en la zona abdominal— presentaron mayores probabilidades de morir debido al cáncer de mama o por cualquier otra causa que mujeres similares que no tenían obesidad central.

La investigación se presentó el 4 de junio de 2021 en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, sigla en inglés) y salió publicada en Internet el mismo día, en la revista JAMA Oncology. Lee el resumen disponible en inglés de “Association of Body Mass Index, Central Obesity, and Body Composition With Mortality Among Black Breast Cancer Survivors” (Asociación del índice de masa corporal, la obesidad central y la composición corporal con la mortalidad en sobrevivientes de raza negra del cáncer de mama).

 

Asociación entre el exceso de peso y el cáncer

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer​ (CIRC) ha asociado 13 tipos de cáncer con el sobrepeso y la obesidad:

  • meningioma (un tipo de tumor cerebral)

  • mieloma múltiple (cáncer que se forma en un tipo de glóbulos blancos)

  • adenocarcinoma del esófago (cáncer de las células de las glándulas del esófago que segregan mucosidad)

  • cáncer de tiroides

  • cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas

  • cáncer de vesícula biliar

  • cáncer de estómago

  • cáncer de hígado

  • cáncer de páncreas

  • cáncer de riñón

  • cáncer de ovario

  • cáncer de útero

  • cáncer colorrectal

Se considera que una mujer tiene sobrepeso si presenta un índice de masa corporal (IMC) de 25 o más. Se considera que una mujer es obesa si presenta un índice de masa corporal de 30 o más. Las mujeres con sobrepeso u obesidad tienen un riesgo mayor de recibir un diagnóstico de cáncer de mama que las mujeres cuyo índice de masa corporal (IMC) se ubique entre 18,5 y 24,9, especialmente después de la menopausia. Tener sobrepeso también puede aumentar el riesgo de que el cáncer de mama vuelva a aparecer (lo que los médicos llaman recurrencia) en las mujeres a quienes ya se les diagnosticó la enfermedad.

Los científicos creen que este riesgo mayor se debe en parte a que las células grasas producen estrógeno. El exceso de células grasas (adipocitos) implica más estrógeno en el organismo, y el estrógeno puede propiciar la aparición y el crecimiento de tipos de cáncer de mama positivos para receptores de hormonas. Los científicos también descubrieron recientemente que el hecho de tener más células grasas puede producir una inflamación de grado bajo en el cuerpo a largo plazo. La inflamación crónica se ha vinculado a un mayor riesgo de recurrencia del cáncer de mama. Las proteínas segregadas por el sistema inmunitario parecen estimular el crecimiento de las células del cáncer de mama, especialmente del cáncer de mama positivo para receptores de estrógeno en mujeres posmenopáusicas.

 

Herramientas para medir el exceso de peso y la composición corporal

En la mayoría de los estudios en los que se examinan los vínculos entre el exceso de peso y los riesgos y resultados del cáncer de mama, se emplea el índice de masa corporal (IMC) para medir la grasa corporal. Por lo general, los investigadores utilizan el IMC porque se calcula con la altura y con el peso de la persona, que son medidas fáciles de recopilar en estudios a gran escala,

Si bien el IMC puede ser un indicador fiable de la grasa corporal de muchas personas, no es una medida perfecta y tiene limitaciones. El IMC se calcula multiplicando el peso en libras por 703 y luego dividiendo el número resultante por la altura en pulgadas. Si se utiliza el sistema métrico, se calcula el IMC dividiendo el peso en kilogramos por la altura en metros. También puedes encontrar muchas calculadoras de IMC en Internet. Solo tienes que escribir tu altura y tu peso para conocer el resultado.

Una de las mayores limitaciones del IMC es que no distingue entre masa magra corporal, huesos y grasa, ya que para el cálculo, solo se tiene en cuenta el peso total. Como resultado, el IMC puede sobre sobrestimar la grasa corporal en personas altas o que tienen mucha masa muscular. Y puede subestimar la grasa corporal en personas mayores o que han perdido masa muscular, pero no han tenido ningún cambio en el peso. En otras palabras, no es una buena herramienta para determinar la composición corporal.

El IMC tampoco es una buena manera de calcular la distribución de la grasa corporal, o sea, dónde se encuentra la grasa en el cuerpo.

Según las investigaciones, la ubicación de la grasa puede ser importante a la hora de determinar el vínculo entre el exceso de grasa y el riesgo y los resultados del cáncer.

Se utilizan las medidas de cintura y de cadera para calcular si una persona tiene obesidad central, lo que se define como un cociente de cintura/cadera de más de 0,85 o una medida de cintura superior a los 88 cm (34,64 pulgadas).

Para calcular tu cociente de cintura/cadera, mídete la cintura en el sitio donde es más estrecha, generalmente cerca del ombligo. Mídete la cadera donde es más ancha. Divide la medida de la cintura por la medida de la cadera para calcular el cociente.

La tasa de obesidad viene aumentando con mayor rapidez en personas de raza negra que son sobrevivientes de cáncer en comparación con la población general. Los investigadores llevaron a cabo este estudio para ver si había vínculos entre las distintas maneras de medir la grasa corporal y la supervivencia en mujeres de raza negra que habían recibido tratamiento del cáncer de mama durante el año anterior. También querían saber si la ubicación del exceso de grasa afectaba la supervivencia.

 

Acerca del estudio

Los investigadores utilizaron información sobre mujeres de raza negra que participaban en dos estudios llamados Women’s Circle of Health (Círculo de la Salud Femenina), de los cuales el segundo era un estudio de seguimiento:

  • El estudio Women’s Circle of Health Study tiene por objeto averiguar algunos de los motivos por los cuales las mujeres de raza negra reciben el diagnóstico de cáncer de mama a una edad más temprana y con tipos más agresivos de cáncer de mama que las mujeres de raza blanca. Las mujeres que participaban en el estudio vivían en 10 condados del estado de Nueva Jersey.

  • En el estudio de seguimiento Women’s Circle of Health Follow-Up Study, se analiza por qué la obesidad y otras enfermedades relacionadas afectan la supervivencia en mujeres de raza negra que han recibido un diagnóstico de cáncer de mama. Como antes, todas las mujeres que participaban en el estudio vivían en 10 condados del estado de Nueva Jersey.

Aproximadamente 10 meses después de recibir el diagnóstico de cáncer de mama, los investigadores les hicieron preguntas a las mujeres sobre los siguientes temas:

  • alimentación

  • ejercicio

  • otros factores del estilo de vida

  • embarazos

  • antecedentes médicos

Los investigadores midieron la altura, el peso, el perímetro de la cintura y de la cadera, y tomaron muestras de saliva de cada mujer.

También midieron la composición corporal de las mujeres empleando una balanza portátil de análisis de impedancia bioeléctrica. Estos dispositivos envían una corriente eléctrica débil a través del cuerpo —generalmente por medio de electrodos colocados en distintas partes del cuerpo— y luego miden el voltaje para calcular la impedancia, o resistencia, del cuerpo a la corriente. La mayoría del agua del organismo se almacena en los músculos. Es probable que las personas musculosas tengan más agua en el cuerpo, lo que significa que la corriente fluye con mayor rapidez debido a que hay menos resistencia. La grasa y el hueso hacen que la corriente fluya con mayor lentitud porque contienen una cantidad de agua mucho menor.

Los investigadores entrevistaron a las mujeres cada año, ya sea en el hogar o por teléfono, durante 5 años después del diagnóstico.

En este análisis, se incluyó información de 1891 mujeres de raza negra que participaban en los estudios Women’s Circle of Health. Todas las mujeres habían recibido un diagnóstico de carcinoma ductal in situ (CDIS) o de cáncer de mama invasivo. La edad promedio de las mujeres en el momento del diagnóstico era 54,5 años.

Durante un período de seguimiento de aproximadamente 6 años, murieron 286 de esas mujeres, y 175 (61,2 %) de las muertes se debieron al cáncer de mama.

De las 1891 mujeres cuya información se analizó:

  • 1060 (56,1 %) se consideraban obesas.

  • 1291 (68,3 %) tenían un cociente de cintura/cadera de más de 0,85, y se consideraba que tenían obesidad central.

En comparación con las mujeres que no se consideraba que tenían sobrepeso u obesidad, las mujeres sí consideradas obesas presentaban mayores probabilidades de lo siguiente:

  • ser mayores

  • tener un nivel educativo de escuela secundaria o inferior

  • haber recibido un diagnóstico de cáncer de mama positivo para receptores de estrógeno

Los investigadores descubrieron que las mujeres consideradas obesas tenían mayores probabilidades de enfrentar una peor tasa de supervivencia:

  • Las mujeres con el mayor cociente de cintura/cadera presentaban un aumento del 61 % del riesgo de morir por cualquier causa en comparación con las mujeres que tenían el menor cociente de cintura/cadera.

  • Las mujeres con el mayor porcentaje de grasa corporal presentaban un aumento del 53 % del riesgo de morir por cualquier causa en comparación con las mujeres que tenían el menor porcentaje de grasa corporal.

  • Las mujeres con el mayor cociente de cintura/cadera presentaban un aumento del 64 % del riesgo de morir por cáncer de mama en comparación con las mujeres que tenían el menor cociente de cintura/cadera.

  • Las mujeres con el mayor porcentaje de grasa corporal presentaban un aumento del 81 % del riesgo de morir por cáncer de mama en comparación con las mujeres que tenían el menor porcentaje de grasa corporal.

  • Las mujeres con el mayor índice de masa corporal (IMC) presentaban un aumento del 33 % del riesgo de morir por cáncer de mama en comparación con un IMC que oscilaba entre 18,5 y 24,9.

Los investigadores no hallaron ningún vínculo entre las categorías de IMC y un mayor riesgo de morir por cualquier causa.

El vínculo entre un cociente de cintura/cadera alto y el mayor riesgo de morir por cualquier causa tendía a ser más marcado en los siguientes casos:

  • mujeres a quienes se les diagnosticó cáncer de mama negativo para receptores de estrógeno

  • mujeres posmenopáusicas

  • mujeres mayores de 60 años

“La obesidad central parece aumentar el riesgo de cáncer de mama en mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas, además de todos los subtipos del cáncer de mama”, señala la Dra. Elisa Bandera, PhD, del Programa de Prevención y Control del Cáncer del Instituto Oncológico Rutgers de Nueva Jersey, durante la presentación del estudio. “Con respecto a la supervivencia del cáncer de mama, un índice de masa corporal mayor aumenta el riesgo de mortalidad tras un diagnóstico de cáncer de mama para las mujeres tanto premenopáusicas como posmenopáusicas”.

Y continúa: “en las mujeres de raza negra, las medidas de distribución de la grasa corporal y composición corporal determinadas mediante una balanza portátil de impedancia bioeléctrica parecen ser una herramienta práctica y viable para identificar a las mujeres con mayor riesgo de mortalidad”. “En conclusión, sabemos que persisten las disparidades raciales y étnicas en cuanto a la obesidad, la distribución de la grasa corporal, el riesgo de cáncer de mama y la supervivencia, y que las causas aún no se entienden del todo”.

 

Qué significa esto para ti

Si eres una mujer de raza negra que recibió un diagnóstico de cáncer de mama y se considera que tienes sobrepeso u obesidad, los resultados de este estudio son muy perturbadores.

Si te diagnosticaron cáncer de mama, es recomendable que trates de incluir el ejercicio y una alimentación saludable en tu rutina diaria. Hacer este tipo de cambios de estilo de vida puede ser difícil para las personas que se están recuperando de un tratamiento del cáncer de mama. Algunas cuentan que las ayuda pensar que la alimentación y el ejercicio son una parte importante del plan de tratamiento.

Los resultados de otras investigaciones sugieren que tal vez sea más fácil hacer cambios en cuanto a la alimentación y el ejercicio si tienes a alguien que te motive y que hable contigo al respecto. Puedes consultar al médico o a un nutricionista certificado para elaborar un plan de alimentación saludable que esté diseñado específicamente para ti y tus necesidades.

También es buena idea hablar con el médico de cabecera y con el cirujano antes de comenzar un programa de ejercicio. Cuéntales qué tipo de ejercicio tienes planeado hacer y pregúntales si hay algo que debas evitar o si debes limitar la amplitud de movimiento de alguna manera. También es recomendable que hables sobre cualquier otra afección que puedas tener (asma u osteoporosis, por ejemplo) y cómo puede afectar a tu capacidad para hacer ejercicio.

Adelgazar puede ser una tarea difícil, pero tal como parecen indicar claramente los estudios, incluido este, puede ser muy importante para tu salud. Si estás pensando en seguir un plan para adelgazar, también es importante que seas amable contigo misma y que no te castigues.

Lee más acerca del Ejercicio para enterarte de los beneficios de entrenar con un preparador físico y cómo mantener una rutina de ejercicio.

Redacción: Jamie DePolo, editora sénior

— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:19

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