Las recomendaciones sobre detección mediante ecografía mamaria no llegan a muchas mujeres que podrían beneficiarse

Es necesario que los médicos tengan en cuenta algo más que la densidad mamaria a la hora de decidir quién debe someterse a una prueba complementaria de detección mediante ecografía.
29 jun 2023
 

Las recomendaciones informales sobre quiénes deberían someterse a una prueba complementaria de detección del cáncer de mama mediante una ecografía mamaria están dirigidas a mujeres que tienen mamas densas, pero según un estudio, es necesario que los médicos tengan en cuenta otros factores de riesgo del cáncer de mama a la hora de recomendar la prueba complementaria de detección.

La investigación se publicó por Internet el 12 de junio de 2023, en la revista científica Cancer. Lee el artículo disponible en inglés “Breast cancer risk characteristics of women undergoing whole-breast ultrasound screening versus mammography alone” (Características del riesgo de cáncer de mama en mujeres que se someten a pruebas de detección mediante ecografía de toda la mama en comparación con la mamografía sola).

 

Mamas densas y pruebas de detección del cáncer

Si tienes mamas densas, significa que tienes más tejido fibroso y glandular y menos tejido adiposo en las mamas que las mujeres que no tienen mamas densas.

A causa de las mamas densas, a los médicos les resulta difícil detectar el cáncer en una mamografía. Las investigaciones parecen indicar que en las mamografías de mujeres que tienen mamas densas se puede pasar por alto aproximadamente la mitad de los casos de cáncer. Además de dificultar la detección del cáncer, el tejido mamario denso en sí está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama. Los médicos no saben a qué se debe esto.

Los estudios muestran que, para las mujeres que tienen mamas densas, las mamografías 3D son más precisas que las mamografías 2D tradicionales. Los médicos también pueden recomendarles una prueba complementaria de detección del cáncer de mama a las mujeres que tienen mamas densas, a menudo mediante ecografía o resonancia magnética (RM).

No hay pautas generales de expertos sobre cuáles mujeres deben someterse a una prueba complementaria de detección del cáncer de mama mediante ecografía. Por lo tanto, la mayor parte de la información sobre las pruebas de detección mediante ecografía se dirige a las mujeres que tienen mamas densas, sobre todo después de que en varios estados aprobaran leyes que obligan a notificarles a las mujeres la densidad de las mamas junto con los resultados de las mamografías.

En este estudio, los investigadores querían analizar los factores de riesgo del cáncer de mama de las mujeres que se sometían a una prueba complementaria de detección mediante ecografía para ver si las mujeres que se hacían este tipo de prueba eran las que tenían mayores probabilidades de beneficiarse con esta modalidad de detección.

 

Acerca del estudio

Los investigadores analizaron información proveniente de tres registros nacionales que forman parte del Consorcio de Vigilancia del Cáncer de Mama, una base de datos de registros de estudios de detección del cáncer de mama que está financiada por el Instituto Nacional del Cáncer.

  • Registro del cáncer de mama del área metropolitana de Chicago (datos de 2014 a 2018)

  • Registro mamográfico de San Francisco (datos de 2014 a 2020)

  • Sistema de vigilancia del cáncer de mama de Vermont (datos de 2014 a 2020)

Los investigadores eligieron estos tres registros porque incluyen varios centros que ofrecen ecografías. La ecografía de detección es algo poco frecuente en otros registros.

El estudio incluyó lo siguiente:

  • 38.166 pruebas de detección mediante ecografía en 29.112 mujeres

  • 825.360 pruebas de detección mediante mamografía en 377.140 mujeres

Esto significa que se hizo una ecografía por cada 22 mamografías.

En las ecografías que se hicieron:

  • El 75 % eran la primera prueba de detección mediante ecografía para esas mujeres.

  • El 63 % se hicieron en un plazo de nueve meses después de una mamografía.

  • El 2 % se hicieron en mujeres que ya se habían sometido a una prueba de detección mediante RM.

  • Alrededor del 69 % se hicieron en mujeres de 40 a 59 años.

  • El 25,7 % se hicieron en mujeres negras, asiáticas o hispanas.

  • El 95,3 % se hicieron en mujeres que tenían mamas densas.

  • El 21,7 % se hicieron en mujeres que tenían antecedentes familiares de cáncer de mama.

  • El 24,3 % se hicieron en mujeres que tenían antecedentes de enfermedad mamaria benigna (no cancerosa).

  • El 43,7 % se hicieron en mujeres consideradas con sobrepeso u obesas. 

En comparación con las mujeres que se sometieron a una prueba de detección mediante mamografía sola, las que se hicieron una ecografía de detección tenían mayores probabilidades de lo siguiente:

  • ser menores de 50 años

  • ser premenopáusicas

  • tener mamas densas

  • no tener sobrepeso ni obesidad

En las mujeres que tenían mamas densas, se hicieron 35.616 pruebas de detección mediante ecografía y 342.343 pruebas de detección con mamografía sola. Esto significa que se hizo una ecografía por cada 10 pruebas de detección mediante mamografía sola.

En las mujeres que tenían mamas densas, era más probable que las ecografías se hicieran en mujeres con las siguientes características:

  • blancas

  • menores de 50 años

  • premenopáusicas

  • mamas extremadamente densas

  • antecedentes familiares de cáncer de mama

  • antecedentes de enfermedad mamaria benigna

En las mujeres de 35 a 74 años:

  • El 27,2 % de las pruebas de detección mediante ecografía se hicieron en mujeres que presentaban un riesgo intermedio de cáncer de mama.

  • El 18,1 % de las pruebas de detección mediante ecografía se hicieron en mujeres que presentaban un riesgo alto o muy alto de cáncer de mama.

  • El 19,6 % de las pruebas de detección con mamografía sola se hicieron en mujeres que presentaban un riesgo intermedio de cáncer de mama.

  • El 9,5 % de las pruebas de detección con mamografía sola se hicieron en mujeres que presentaban un riesgo alto o muy alto de cáncer de mama.

En las mujeres de 35 a 74 años que tenían mamas densas:

  • El 46,4 % de las pruebas de detección mediante ecografía se hicieron en mujeres que presentaban un riesgo intermedio o más alto de cáncer de mama.

  • El 40,7 % de las pruebas de detección con mamografía sola se hicieron en mujeres que presentaban un riesgo intermedio o más alto de cáncer de mama.

Los resultados muestran que se les recomendó una prueba complementaria de detección mediante ecografía a las mujeres que tenían mamas densas, pero solo un pequeño porcentaje de estas mujeres presentaba un riesgo elevado de que no se les detectara el cáncer en una mamografía. Un porcentaje similar de mujeres que solo se sometieron a la prueba de detección con mamografía presentaban un riesgo elevado de que no se les detectara el cáncer en una mamografía.

“Entre las mujeres que tenían mamas densas, la recomendación de hacerse una prueba de detección mediante ecografía se dirigió muy poco a las que presentaban el mayor riesgo de que fallara la detección en la mamografía”, declaró Brian Sprague, PhD, del Centro Oncológico de la Universidad de Vermont. “Más bien, las mujeres que tenían mamas densas y que se sometieron a pruebas de detección mediante ecografía presentaban perfiles de riesgo similares a los de las mujeres que se hicieron pruebas de detección con mamografía”, continuó el Dr. Sprague. “En otras palabras, muchas mujeres con bajo riesgo de cáncer de mama a pesar de tener mamas densas se sometieron a pruebas de detección mediante ecografía, mientras que muchas otras mujeres con alto riesgo de cáncer de mama se sometieron únicamente a mamografías sin una prueba complementaria de detección”.

 

Qué significa esto para ti

A pesar de que las mamas densas aumentan el riesgo de cáncer de mama, no todas las mujeres que tienen mamas densas presentan un riesgo alto de padecer la enfermedad.

A fin de elaborar el plan de detección que mejor se adapte a tu situación particular, conviene seguir las pautas de detección del cáncer de mama del Colegio Estadounidense de Radiología y hacerse une evaluación del riesgo de cáncer de mama antes de cumplir 25 años.

Es probable que tú y el médico analicen los siguientes aspectos:

  • antecedentes familiares de cáncer de mama o de otros tipos de cáncer (ovárico, melanoma)

  • resultados de cualquier análisis de mutaciones genéticas relacionadas con un mayor riesgo de cáncer de mama

  • los resultados de biopsias de mama anteriores, incluso si se trataba de algo benigno

  • antecedentes personales de tratamiento con radiación en el rostro, en el tórax o en ambos antes de los 30 años

  • la densidad de las mamas

  • peso

  • el nivel de actividad física

  • uso de cualquier terapia de reemplazo hormonal (TRH) combinada después de la menopausia

  • consumo de alcohol, si habitualmente tomas más de tres bebidas alcohólicas por semana

  • la cantidad de alimentos procesados y grasas trans que consumes

  • tus antecedentes de tabaquismo

  • si has podido llevar un embarazo a término o si has amamantado

Si piensas que tienes un riesgo mayor del promedio de padecer cáncer de mama, habla con tu médico sobre el momento adecuado para comenzar con las mamografías anuales y sobre la necesidad de una prueba complementaria de detección mediante RM o ecografía.

— Se actualizó por última vez el 18 de agosto de 2023, 15:49

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