¿La resistencia a la insulina contribuye al empeoramiento del pronóstico de cáncer de mama en mujeres negras?

Un estudio sugiere que la resistencia a la insulina, en parte, puede ser el motivo por el cual las mujeres negras reciben peores pronósticos de cáncer de mama que las mujeres blancas.
18 may 2020
 

Un estudio sugiere que la resistencia a la insulina, en parte, puede ser el motivo por el cual las mujeres negras reciben peores pronósticos de cáncer de mama que las mujeres blancas.

La investigación se publicó el 12 de mayo de 2020 en la revista Breast Cancer Research. Lee “Insulin resistance contributes to racial disparities in breast cancer prognosis in US women (La resistencia a la insulina contribuye a las desigualdades raciales en el pronóstico de cáncer de mama en mujeres estadounidenses)”.

 

Cáncer de mama en mujeres de raza negra y de otras minorías

La investigación ha demostrado que las mujeres negras tienen más probabilidades de morir a causa del cáncer de mama que cualquier otro grupo étnico. Las mujeres negras también tienen estas características relacionadas con el cáncer de mama:

  • tienen más probabilidades de que se les diagnostique cáncer de mama triple negativo, lo que significa que el cáncer no posee receptores de las hormonas estrógeno y progesterona, y tampoco posee receptores de la proteína HER2; esto limita los medicamentos que se pueden utilizar para tratarlo

  • tienen más probabilidades de recibir un diagnóstico de enfermedad en estadio más avanzado que otras mujeres

  • tienen las tasas de supervivencia más bajas en cada estadio del diagnóstico

Los expertos han sugerido que estas disparidades raciales en los diagnósticos de cáncer de mama y sus resultados se deben, probablemente, a una combinación de factores. La investigación sugiere que la biología del cáncer de mama es diferente en las mujeres negras. Las tasas más altas de obesidad entre las mujeres negras, junto con las estadísticas que muestran que cada vez más mujeres negras tienen menos hijos o los tienen a una edad más avanzada, podrían influir también. Además, sabemos que las mujeres negras tienen menos probabilidades de participar en estudios clínicos donde se prueban nuevos tratamientos contra el cáncer de mama. Algunos médicos creen que es posible que algunos medicamentos funcionen de manera distinta o con menos eficacia en las mujeres negras.

 

Resistencia a la insulina

La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y actúa en todo el cuerpo. Su trabajo es regular los niveles de azúcar en la sangre (glucosa) y controlar la cantidad de energía que se destina a las reservas de grasa y la cantidad que se quita de estas. La resistencia a la insulina se presenta cuando las células dejan de responder a esta hormona como deberían hacerlo.

Como las células no están respondiendo a la insulina, el páncreas cree que el cuerpo no tiene suficiente insulina y produce más. Con el tiempo, esto produce un aumento de los niveles de azúcar en la sangre. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden causar aumento de peso, diabetes, enfermedad cardíaca y presión arterial elevada, y se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.

En conjunto, la resistencia a la insulina, la presión arterial elevada, una gran cantidad de grasa abdominal y niveles altos de triglicéridos o colesterol se denominan “síndrome metabólico”. El síndrome metabólico se relaciona con un mayor riesgo de padecer cáncer de mama, y con un peor pronóstico en caso de recibir este diagnóstico.

De acuerdo con las estadísticas del gobierno de los Estados Unidos, las mujeres negras tienen un 20 % más de probabilidades de tener síndrome metabólico que las mujeres blancas.

En el estudio revisado, los investigadores querían saber si la resistencia a la insulina era, en parte, el motivo por el cual las mujeres negras obtenían peores pronósticos de cáncer de mama que las mujeres blancas.

 

Cómo se llevó a cabo el estudio

En el estudio, participaron 515 mujeres que vivían en Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Maryland y Michigan y habían sido diagnosticadas con cáncer de mama en estadio temprano:

  • 83 % eran blancas

  • 17 % eran negras

  • la edad promedio era 58,3 años

  • 97 % de las mujeres blancas recibieron un diagnóstico de la enfermedad en estadio I o II

  • 94 % de las mujeres negras recibieron un diagnóstico de la enfermedad en estadio I o II

Las mujeres que habían sido diagnosticadas con diabetes no podían participar en el estudio.

Los investigadores revisaron los registros médicos de las mujeres, registraron el peso y las medidas, y tomaron muestras de sangre en ayunas.

En general, el 24 % de las mujeres era considerada obesa, el 72 % tenía un alto porcentaje de grasa abdominal, el 11 % tenía resistencia a la insulina y el 23 % tenía síndrome metabólico. Sin embargo, cuando los investigadores analizaron estos factores de riesgo por raza, las mujeres negras tenían más probabilidades de padecer estas afecciones:

  • El 19 % de las mujeres blancas era considerada obesa, en comparación con el 47 % de las mujeres negras.

  • El 67 % de las mujeres blancas tenía un alto porcentaje de grasa abdominal, en comparación con el 96 % de las mujeres negras.

  • El 20 % de las mujeres blancas tenía síndrome metabólico, en comparación con el 40 % de las mujeres negras.

  • El 10 % de las mujeres blancas tenía resistencia a la insulina, en comparación con el 17 % de las mujeres negras.

En comparación con las mujeres blancas, las mujeres negras tenían mayores probabilidades de recibir peores pronósticos de cáncer de mama. Cuando los investigadores ajustaron la fórmula que usaban para determinar el pronóstico de las mujeres para que incluyera las diferencias en cuanto a la resistencia a la insulina, descubrieron que el pronóstico de las mujeres negras y blancas era similar.

“Al comienzo del estudio, planteamos la hipótesis de que la resistencia a la insulina era un factor que contribuía a las desigualdades raciales en términos de pronóstico de cáncer de mama, y los resultados concuerdan con nuestra hipótesis", explicó en una entrevista la autora principal, la Dra. Emily Gallagher de Mount Sinai. "Como endocrinóloga, me parece importante reconocer que la resistencia a la insulina no solo es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes, sino también de algunos tipos de cáncer.

"En nuestro estudio, observamos que la resistencia a la insulina es un factor que contribuye a las desigualdades raciales que existen en términos de pronóstico en las mujeres con diagnóstico nuevo de cáncer de mama", afirma. "El próximo paso es entender si, al disminuir la resistencia a la insulina, se reducirán las desigualdades raciales que existen en torno al riesgo de obtener un mal pronóstico de cáncer de mama”.

 

Qué significa esto para ti

No puedes determinar si tienes resistencia a la insulina por cómo te sientes, y las pruebas de resistencia a la insulina no se realizan de manera rutinaria en los consultorios médicos. Sin embargo, es probable que tengas resistencia a la insulina, o un mayor riesgo de padecer la afección, si reúnes estos criterios:

  • una medida de cintura superior a 35 pulgadas en mujeres y superior a 40 pulgadas en hombres

  • valor de presión arterial de 130/80 o mayor

  • nivel de azúcar en sangre en ayunas superior a 100 mg/dl

  • nivel de triglicéridos en ayunas superior a 150 mg/dl

Si crees que tienes resistencia a la insulina o que posees un riesgo alto de padecer esta afección, tiene sentido que hables con el médico sobre el tema para crear un plan orientado a reducir tu riesgo y a revertir la situación si ya la tienes:

  • El ejercicio aumenta tu sensibilidad a la insulina y también puede ayudarte a bajar de peso. El Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva recomienda a las personas que recibieron tratamiento contra el cáncer realizar ejercicio aeróbico moderado o intenso tres veces por semana durante al menos 30 minutos y ejercicios de resistencia al menos dos veces por semana.

  • Seguir una dieta balanceada y saludable que tenga bajo contenido de alimentos procesados y alto contenido de alimentos frescos con mucha fibra.

  • Dormir lo suficiente para ayudar al cuerpo a recuperarse y reducir el estrés.

Para obtener más información, visita las páginas sobre Ejercicio y Nutrición de Breastcancer.org.

— Se actualizó por última vez el 20 de diciembre de 2022, 1:14

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