Cómo los pequeños cambios en tu hogar enfocados en el bienestar pueden ayudarte durante tu tratamiento y recuperación
Si alguna vez te has sentido estresada por el desorden, relajada en un dormitorio acogedor o inspirada por un ambiente hermoso, eres consciente de cómo tu entorno puede afectar tu ánimo, tus emociones y tu sensación de bienestar. Esta es la razón por la cual tantas personas intentan diseñar sus viviendas pensando en la comodidad, la belleza y la funcionalidad, pero encuentro que otro elemento, el bienestar, es muy importante en el diseño del hogar, pero también a menudo se lo pasa por alto.
Después de que mi madre recibió un diagnóstico de cáncer de pulmón en 2006, mi familia se dedicó a aprender sobre diferentes prácticas de bienestar para ayudar a mejorar nuestra salud y bienestar en general. Empezamos a comer alimentos veganos, practicamos meditación y yoga, y experimentamos con métodos complementarios de bienestar, como aromaterapia, sanación con cristales y terapia de sonido. Todos sentimos que muchas de estas prácticas tuvieron un gran impacto en nuestro bienestar espiritual y emocional, y nos hicieron sentir que vivíamos vidas más balanceadas y saludables.
Mi madre falleció algunos años después de su diagnóstico. En su honor, mi padre y yo lanzamos Ariana Ost en 2016, un estudio de decoración y joyería que se centra en elevar la experiencia cotidiana de nuestros clientes con hermosos artículos decorativos que promueven sensaciones de calma, sanación y bienestar.
No creo que haya un momento más importante para vivir en un ambiente que te haga sentir bien que mientras recibes tratamiento contra el cáncer. Por supuesto, rediseñar tu casa es quizás lo último en lo que podrías usar tu tiempo y energía en tiempos como estos, pero creo que es importante hacer lo posible por crear un espacio tranquilizador y relajante que contribuya a tu recuperación. Estas son algunas medidas pequeñas que tú y tus seres queridos pueden tomar para darle a tu hogar una pequeña remodelación de bienestar antes de empezar tu tratamiento.
Primero lo primero: limpiar y ordenar
Una casa desordenada o desaseada puede provocar estrés y ansiedad, cosas que es bueno mantener al mínimo durante tu tratamiento y recuperación. Lo más fácil que puedes hacer para asegurar que puedas relajarte y sentirte bien en tu vivienda es limpiarla y ordenarla. Incluso pasar la aspiradora y poner todo en su lugar puede ser maravilloso para tu sentido de paz y calma. Si no tienes la energía para hacerlo, puedes pedirle ayuda a tu familia o tus amigos, o quizás contratar un servicio de limpieza. También puedes conversar con tu familia o compañeros de casa, y pedirles que pongan de su parte para mantener la casa limpia mientras recibes tratamiento.
Además, puedes hacerte cargo del mantenimiento de tu hogar comprando soluciones que te faciliten almacenar las cosas. Por ejemplo, las canastas tejidas no son caras, se ven bien y son perfectas para ordenar esos objetos sueltos y ponerlos en lugares menos visibles, como una esquina o debajo de la mesa. Si vives en un espacio pequeño y necesitas ideas creativas para guardar cosas, considera crearte una cuenta de Pinterest, que es una fuente excelente de consejos creativos para mantener el orden en el hogar.
Plantas de bajo mantenimiento y flores frescas
Invertir en plantas de interior es una forma fácil y barata de darle atractivo visual a una habitación y, al mismo tiempo, de subirte el ánimo y crear una sensación de bienestar.
A menos que tengas el toque mágico y disfrutes mantener tus plantas, lo mejor será que te concentres en opciones de bajo mantenimiento. Las plantas suculentas son una buena opción, ya que no tienes que regarlas con frecuencia. Solo necesitan mucho sol, así que puedes ponerlas cerca de una ventana con luz. Las plantas araña, los árboles de jade, las flores de la paz, las sansevierias y las palmeras de interior son plantas preciosas, fáciles de encontrar, resistentes y de bajo mantenimiento. Sin embargo, si tienes perros o gatos, asegúrate de que las plantas que compres sean seguras para mascotas o que estén fuera de su alcance.
Además, muchas hierbas comestibles, como el perejil, la albahaca, el cilantro, el tomillo, el orégano y la menta, son hermosas, relativamente fáciles de hacer crecer en interiores e, incluso, pueden motivarte a preparar comidas caseras más saludables. Existen muchos kits básicos para plantar hierbas que, de manera muy sencilla, te permitirán darle vida nueva a tu cocina.
Claro está, las flores frescas son la opción más sencilla para darle todos los beneficios de las plantas a tu espacio y están disponibles en tiendas de abarrotes y mercados de cultivadores.
Comodidad y calidez
La comodidad es clave cuando no te estás sintiendo bien, así que incorporar telas cómodas en tu hogar, así como elementos que te brinden comodidad emocional, es muy importante para mejorar tu bienestar durante el tratamiento para el cáncer.
Es muy sencillo mejorar la calidez de tu sala, colocando cojines y mantas suaves en tu sofá. Para tu comodidad emocional, coloca álbumes de fotos con tus recuerdos valiosos en la mesa de centro, enmarca y cuelga tus pinturas o fotos de vacaciones favoritas, o decora estantes y manteles con objetos de valor sentimental que te suban el ánimo.
Ya que dormir bien es tan importante para tu salud y bienestar, también es recomendable que te asegures de tener ropa de cama y almohadas cómodas. En las estaciones cálidas, lo mejor es usar sábanas, colchas y edredones de materiales naturales, como algodón, satén o lino. En los meses más fríos, usa cosas de franela o tejidos livianos.
Los difusores de aromaterapia son otra forma sencilla y asequible de promover una sensación de comodidad y calidez en tu hogar. Inclusive, hay investigaciones que muestran que la aromaterapia (cuando la administra un profesional) puede aliviar síntomas como la ansiedad o las náuseas en personas que reciben tratamiento contra el cáncer, y algunas personas informan que la aromaterapia con menta y jengibre es especialmente beneficiosa para combatir las náuseas que causan la quimioterapia y la radiación.
No subestimes el impacto de los colores y la luz.
El color y la luz son dos de los elementos más integrales del diseño de interiores. Si bien pintar tu casa puede no ser algo en lo que quieres estar pensando en este momento de tu vida, hay algunas cosas que puedes hacer para ajustar los patrones de color y la iluminación en los espacios donde pasas la mayoría del tiempo durante tu tratamiento y recuperación.
Por lo general, recomiendo usar colores tranquilizantes y frescos, como azules, verdes y morados neutrales, en el diseño de tu casa, para fomentar sentimientos de paz, calma y sanación. Puedes lograrlo usando arte, artículos decorativos, almohadas, mantas y otros objetos en los colores que eliges.
También puedes elegir colores brillantes, animados y energizantes como amarillos o azules más intensos, o verdes cálidos, si lo prefieres. Por otro lado, los blancos, grises, cristales y metálicos pueden brindarte una sensación de riqueza y espiritualidad. Por supuesto, si prefieres usar tu color favorito porque te hace feliz, adelante. Solo procura que cualquier cosa que elijas funcione con el patrón de color de cada cuarto.
En lo que se refiere a iluminación, las luces cálidas, direccionales y (de preferencia) regulables son las mejores para crear un ambiente tranquilizante y relajado en los espacios que habitas. Es fácil lograr este efecto con lámparas de pie y bombillas de bajo vatiaje. Evita depender de las luces del techo, a menos que tengas instalado un regulador, ya que las luces fluorescentes pueden ser bastante intensas.
Crea un lugar espiritual
Recomiendo diseñar un lugar especial, personal y espiritual en tu hogar, donde puedas estar sola para meditar, escribir en tu diario o rezar. La espiritualidad es un aspecto importante del bienestar para muchos, especialmente cuando pasas por algo tan difícil como el tratamiento contra el cáncer. Asegúrate de darle prioridad a este aspecto de tu vida, si es importante para ti. No todos tenemos habitaciones adicionales en nuestras casas que podamos usar, así que no dudes en ponerte creativa si lo necesitas: dale una nueva finalidad a tu oficina, un dormitorio de huéspedes o, incluso, a una pequeña esquina de alguna área común, para crear un espacio tranquilo y cómodo donde puedas reflexionar y estar en paz. Todo lo que necesitas es una almohada cómoda para meditar con una pequeña superficie donde colocar objetos atrayentes y espirituales, o un mural con tus metas. Y pídele a tu familia respetar cuando, durante tu tratamiento, necesites algún momento tranquilo sola en este lugar especial.
Dale belleza a tu vida diaria
Al haber tenido esta experiencia con mi madre, aprendí de primera mano que, después de un diagnóstico de cáncer, enfocarse en otros aspectos de tu bienestar complementario después del tratamiento puede ser intimidante. Sin embargo, quiero dejar muy en claro que esto no tiene que ser intimidante. Los cambios en los espacios que habitas, incluso los que no son complicados ni costosos, pueden tener un impacto considerable en tu estado de ánimo y tu bienestar en general. No necesitas gastar demasiado en ellos. Encuentra objetos hermosos donde no te lo esperas: rescata reliquias familiares o fotos que te hagan tener recuerdos positivos, busca artículos interesantes en tiendas de segunda mano o de antigüedades, o dale un nuevo uso a cosas sencillas que encuentres en la naturaleza, como piedras, hojas secas o flores silvestres. Puedes encontrar mucha belleza en tu día a día y, al usarla, hacer cambios en tu hogar para mejorar tu bienestar sin gastar demasiado.
— Se actualizó por última vez el 27 de julio de 2022, 13:53