Vacuna de J&J contra la COVID-19 y coágulos de sangre: Qué implica esto para las personas con diagnóstico de cáncer de mama
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, sigla en inglés) de los EE. UU. y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, sigla en inglés) han recomendado que se interrumpa la administración de la vacuna de Johnson & Johnson contra la COVID‑19 luego de que se diagnosticaran seis casos de lo que se llama “trombosis de senos venosos cerebrales” en personas que habían sido vacunadas con ella. Básicamente, se detectó un coágulo de sangre en las venas que drenan sangre del cerebro, y las personas tenían niveles bajos de plaquetas, un tipo de célula que contribuye en la coagulación de la sangre.
En este episodio, el Dr. Wojciechowski explica lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
qué son estos coágulos extraños y cómo se producen
- Mensaje del patrocinador
lo que las personas que recibieron la vacuna de J&J deben saber
- Mensaje del patrocinador
qué les aconseja a quienes padecen cáncer de mama
El Dr. Wojo es un oncólogo médico que trabaja fuera de Filadelfia, PA en Alliance Cancer Specialists. Sus investigaciones se han presentado en el simposio sobre cáncer de mama San Antonio Breast Cancer Symposium, y es conferenciante sobre temas como la ética médica y la biología del cáncer. Para el Dr. Wojciechowski, el cáncer es una enfermedad compleja desde el punto de vista científico con dimensiones psicológicas, sociales y espirituales.
— Se actualizó por última vez el 26 de mayo de 2023, 16:07
Jamie DePolo: Hola, gracias por escucharnos. Nuestro invitado es el Dr. Brian Wojciechowski, que se desempeña como médico oncólogo en los hospitales Riddle, Taylor y Crozer del condado de Delaware, Pensilvania, y también es asesor médico de Breastcancer.org. Es oriundo del sur de Filadelfia, se formó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Temple y en el Centro Médico Lankenau. Es muy solicitado como orador sobre los temas de ética médica y biología del cáncer.
La FDA de los EE. UU. y los CDC han recomendado que se interrumpa la administración de la vacuna de Johnson & Johnson contra la COVID‑19 luego de que se diagnosticaran seis casos de lo que se llama “trombosis de senos venosos cerebrales” en personas que habían sido vacunadas con ella. Básicamente, esto significa que se detectó un coágulo de sangre en las venas que drenan sangre del cerebro, y las personas tenían niveles bajos de plaquetas, un tipo de célula que contribuye en la coagulación de la sangre.
El Dr. Wojciechowski nos acompaña hoy para explicarnos qué son estos coágulos extraños, cómo se producen y qué significa eso para las personas que reciben tratamiento para el cáncer de mama. Dr. Wojo, bienvenido de vuelta al podcast, siempre es un placer hablar con usted.
Dr. Brian Wojciechowski: Gracias, Jamie, qué lindo poder hablar nuevamente.
Jamie DePolo: Primero que nada, ¿podría ayudarnos a entender y explicarnos exactamente qué es la trombosis de senos venosos cerebrales y qué tan extraños son estos coágulos?
Dr. Brian Wojciechowski: Claro, Jamie. Los senos venosos cerebrales son, básicamente, las venas que drenan sangre del cerebro. Las arterias llevan sangre a los órganos, y las venas transportan la sangre de vuelta al corazón. Son bastante infrecuentes y, probablemente, afectan a 5 de cada un millón de personas por año.
Jamie DePolo: Bien. ¿Incluso antes de la vacuna eran extremadamente extraños?
Dr. Brian Wojciechowski: Correcto. El problema con este tipo de coágulos es que pueden causar accidentes cerebrovasculares.
Jamie DePolo: Bien. Bueno, porque, obviamente, el coágulo queda atascado en el cerebro, y eso puede ser un problema, ¿verdad?
Dr. Brian Wojciechowski: El coágulo queda atascado allí y no deja ingresar sangre nueva. Algunas veces, la presión que se acumula detrás del bloqueo puede romper los vasos sanguíneos, así se produce la hemorragia o sangrado cerebral. Son muy graves y pueden poner en riesgo la vida.
Jamie DePolo: Bien. Perfecto. Y, ahora, ¿qué es la trombocitopenia?
Dr. Brian Wojciechowski: La trombocitopenia es un término médico elegante que significa que el paciente tiene pocas plaquetas. Las plaquetas son células diminutas que contiene la sangre, cuya función es evitar el sangrado. Normalmente, si el recuento de plaquetas es bajo, la persona corre riesgo de desangrarse. Pero si es alto, típica y normalmente, la persona corre riesgo de desarrollar coágulos.
Jamie DePolo: Bien. Ayúdeme a entender esto, porque me ha estado confundiendo... Si, como dijo, la trombocitopenia significa que los niveles de plaquetas son muy bajos, y las plaquetas son la que permiten que la sangre coagule, ¿cómo es que una persona con pocas plaquetas desarrolla coágulos de sangre? ¿Qué papel juega la vacuna allí, porqué sucede eso, qué sabemos?
Dr. Brian Wojciechowski: Sí, Jamie, es paradójico, porque, normalmente, pensamos que un recuento bajo de plaquetas es lo que causa el sangrado. En este tipo particular de nivel bajo de plaquetas, sin embargo, el riesgo es, de hecho, que se formen coágulos en la sangre. El motivo es porque hay una reacción autoinmunitaria contra las plaquetas que causa que se agrupen en los vasos sanguíneos y se incorporen a esos coágulos, por eso es que la persona termina con un conteo bajo de plaquetas. Paradójicamente, los coágulos de sangre se desarrollan porque el recubrimiento interno de los vasos sanguíneos se daña a causa de este proceso autoinmunitario, y todas las plaquetas son, de alguna manera, succionadas por el coágulo.
Jamie DePolo: Bien. Bien, gracias. No lograba entender qué es lo que pasaba. Lo que estaría sucediendo, entonces, es que la vacuna es la que provoca esta reacción autoinmunitaria, que termina causando los coágulos de sangre. Sé que esta afección es rara, ¿pero es más preocupante para las personas con algún trastorno autoinmunitario subyacente o quienes, de hecho, padecen trombocitopenia? Porque sé que mi hermano padece la versión genética de la afección y me pregunto si esta posible reacción causada por la vacuna es más preocupante para algún grupo particular de personas.
Dr. Brian Wojciechowski: Es una excelente pregunta, y una de las cuestiones es que no conocemos las respuestas con ningún grado de certeza. Esta afección, de hecho, es técnicamente una enfermedad nueva, a la que han llamado “trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por la vacuna” (VITT, sigla en inglés), y mucho de lo que hacemos al hablar sobre ella y gran parte de lo que sucede en torno a ella es especulación. No sabemos si será peor para una persona que ya tiene una enfermedad autoinmunitaria o un conteo bajo de plaquetas.
Jamie DePolo: Bien, así que eso requiere más estudios. ¿Sabemos algo sobre las personas que ya reciben anticoagulantes? Porque, por lo que entiendo, esa es la cuestión que le preocupaba a la FDA, por eso se interrumpieron las vacunas, porque querían que los profesionales de la industria de la atención sanitaria supieran que, si se topaban con un caso de estas características, no tenían que administrar anticoagulantes, porque podían empeorar las cosas. Así que me pregunto, si alguien recibe heparina o warfarina, ¿debería estar más alerta sobre esto? ¿Se sabe algo al respecto?
Dr. Brian Wojciechowski: Lo único que sabemos a ciencia cierta es que la heparina y esta afección no deben mezclarse. Esta afección, la VITT, es muy similar a otro trastorno llamado TIH, la sigla para describir la trombocitopenia inducida por la heparina. Todos los aspectos de esta afección son idénticos a la TIH, incluido el recuento bajo de plaquetas y el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. Se diferencian en que, en la mayoría de los casos, las personas con VITT no estuvieron expuestas a la heparina, un fármaco que puede empeorar la afección.
Así que sí, uno de los motivos principales por los cuales se lleva a cabo esta interrupción —bueno, hay varios motivos, pero este es uno de los principales— es que querían informarle al mundo que, si se topaban con una afección así, el reflejo inicial del médico sería tratarla con heparina, porque es un anticoagulante y es en lo primero que pensamos cuando tratamos a un paciente con coágulos de sangre. Pero, en este caso, la heparina empeora la afección, así que es un no rotundo.
Ahora, otros anticoagulantes, como la warfarina, Xarelto [nombre genérico: rivaroxabán] o Eliquis [nombre genérico: apixabán] no traen problemas, así que realmente depende del anticoagulante que se esté administrando.
Jamie DePolo: Ya veo. Ya veo. ¿Entonces la preocupación se relaciona con la heparina y no con los otros?
Dr. Brian Wojciechowski: Correcto.
Jamie DePolo: Bien. Es bueno saberlo. Ahora, sé que la vacuna de AstraZeneca contra la COVID‑19, que no está aprobada en los EE. UU. y ni siquiera cuenta con autorización para uso de emergencia en ese país, también se ha vinculado a estos coágulos de sangre raros, a esta afección, mientras que ese no es el caso de las vacunas de Pfizer y Moderna. Y sé que la FDA tenía dudas al momento de afirmar que se vinculaba a estas vacunas, la de J&J y la de AstraZeneca, que emplean un adenovirus como el del resfriado común. ¿Tenemos más información sobre lo que está sucediendo? Porque, según lo entiendo yo, si una persona recibió una vacuna de Pfizer o Moderna, no debería preocuparse por esta afección.
Dr. Brian Wojciechowski: Lo primero que voy a aclarar es que las vacunas de Pfizer y Moderna son vacunas de ARNm, y las de AstraZeneca y J&J son de vector adenoviral. Se pone ADN en el núcleo de las células inmunitarias, así que es una cuestión de ADN frente a vacunas de ARNm. La principal diferencia que resulta interesante es que la asociación con esta afección de coágulos de sangre se da únicamente con las vacunas de adenovirus, como las de AstraZeneca y J&J. Las vacunas de ARNm como las de Pfizer y Moderna no están vinculadas a inquietudes similares respecto a la seguridad.
Jamie DePolo: Bien, así que no sabemos por qué las vacunas de adenovirus estarían vinculadas a la afección y las vacunas de ARNm no. Aún no sabemos por qué eso sucede, ¿o sí?
Dr. Brian Wojciechowski: No, no conocemos el motivo. Se están haciendo investigaciones, hay mucha especulación, podría tener que ver con el ADN frente al ARNm. Pero, por ahora, eso sería especular, que es lo que intento evitar hacer.
Jamie DePolo: Desde luego. Claro, entiendo. Ahora, las seis personas a las que se les diagnosticó esta rara enfermedad en los EE. UU., la VITT, eran mujeres de entre 18 y 48 años. ¿Tenemos idea de por qué las mujeres parecerían estar más afectadas?
Dr. Brian Wojciechowski: No, lamentablemente, lo desconocemos en este momento.
Jamie DePolo: Creo que las primeras en las que pensé fueron las personas que reciben tratamiento con tamoxifeno y otros medicamentos que están vinculados a un riesgo más alto de formación de coágulos de sangre. ¿Esto debería ser una preocupación mayor para ellas? ¿Qué piensa al respecto?
Dr. Brian Wojciechowski: De nuevo, es muy pronto para saber si las mujeres que toman tamoxifeno corren más riesgos de desarrollar coágulos relacionados con la vacuna que las mujeres que no lo toman. Lo que sí diré es que el mecanismo de formación de coágulos de sangre con el tamoxifeno es completamente distinto al mecanismo de formación de coágulos de la vacuna. Y parecería ser que desarrollar un coágulo a raíz de la vacuna es un hecho muy aislado, y el riesgo de formación de coágulos de sangre con el tamoxifeno es mucho más alto que el de la vacuna.
Además, con las vacunas, los coágulos se forman en lugares extraños. No solo en los senos venosos cerebrales, sino también en la vena porta, la vena esplénica, que son las venas del estómago que drenan la sangre del bazo, el intestino y el hígado. Así que son tipos distintos de coágulos de sangre, distintos mecanismos de acción y distintos índices. Lo que sospecho, y son solo especulaciones, es que las mujeres que toman tamoxifeno no deberían preocuparse demasiado por esto.
Jamie DePolo: Bien. Y leí que estos casos que se dieron con la afección son 6 de entre 6,8 millones de dosis aplicadas de la vacuna de J&J, así que es una probabilidad de menos de 1 en un millón. Lo cual es muy infrecuente, obviamente. Y, según entiendo, aunque la FDA la haya interrumpido, la sensación sigue siendo que los beneficios de estar vacunado superan los riesgos. ¿Es correcto?
Dr. Brian Wojciechowski: Creo que esa pregunta sigue estando abierta, para serte sincero, por qué pausaron la aplicación de la vacuna. Por el momento, no saben con seguridad si los beneficios superan los riesgos, en especial, teniendo en cuenta que hay otras vacunas disponibles.
Y no conocemos la verdadera incidencia de esta afección con la vacuna. Por lo que no se puede decir que ha habido seis casos informados y se aplicaron 7 millones de vacunas, así que dividamos la cantidad de casos por el número de vacunas y tenemos la incidencia. No se puede decir que ese es el índice, porque esos son solo los seis casos que se informaron. Puede haber otros casos que no se informaron o no se reconocieron como esta afección. Así que el índice puede ser considerablemente más alto.
Lo que sé sobre este tipo de afecciones, como mencioné acerca de la heparina, es que suceden con muy poca frecuencia. No suelen darse en personas que reciben heparina. Cuando lo hacen, correspondería al 1 o el 2 % de las personas que reciben heparina, que es un índice mucho más alto del que estamos viendo con la vacuna. Así que no quiero decir que es extremadamente infrecuente, porque creo que necesitamos más tiempo para investigar y que la FDA debe estudiar cualquier otro caso que pueda surgir. Pero son bastante infrecuentes.
Jamie DePolo: Bien. Ya veo. Gracias por ayudarme a entenderlo. Y, ya que estamos hablando de eso, probablemente deberíamos repasar los síntomas. Si entendí bien serían dolor de cabeza intenso, dolor abdominal fuerte, dolor en las piernas y creo que había uno más que no recuerdo. ¿A qué deberían estar atentas las personas? Sé que es frecuente que se presenten síntomas similares a la gripe, pero creo que, en este caso, hablamos de un dolor de cabeza muy intenso, un dolor abdominal muy marcado, mucho dolor en las piernas... ¿Las personas deberían acudir directamente a la sala de emergencias si eso sucede? ¿Deben llamar al médico?
Dr. Brian Wojciechowski: Creo que, si la situación les preocupa, no está mal acudir a la sala de emergencias y, definitivamente, no está mal llamar al médico. Muchos de los síntomas que se pueden presentar luego de la vacuna no son específicos: puedes tener dolor de cabeza, fiebre, dolor en las piernas, dolor abdominal... Y todos esos síntomas pueden ser síntomas asociados a los coágulos de sangre también. Pero creo que, en el caso de los coágulos de sangre, tiene razón, Jamie, los síntomas que se pueden presentar serían mucho más intensos. Así que, por ejemplo, si la persona experimenta dolor repentino, enrojecimiento o inflamación en una pierna y en la otra no, es mucho más probable que se deba a un coágulo de sangre que a una reacción a la vacuna.
Jamie DePolo: Ah, bien.
Dr. Brian Wojciechowski: Si sientes que estás comenzando a sentir el peor dolor de cabeza que tuviste en tu vida, es mucho más probable que sea producto de un coágulo en las venas del cerebro que a una reacción típica y normal a la vacuna. Y, de nuevo, el dolor abdominal fuerte, como ha dicho. Así que sí, tiene que ver con la intensidad, pero les aconsejaría a las personas que llamen al médico, para eso estamos, para ayudar a descifrar a qué se debe cada cosa y a determinar qué está sucediendo.
Jamie DePolo: Y creo que lo importante sería, también, informarle al médico qué vacuna te dieron y cuándo la aplicaron.
Dr. Brian Wojciechowski: Exacto. Y olvidé mencionar la aparición repentina de dolor de pecho o dificultad para respirar, que son síntomas de gran preocupación en caso de coágulos de sangre y que no se deberían presentar luego de una vacuna.
Jamie DePolo: Bien. Ya veo. Y creo que lo otro que leí es que sucedía en personas, en los seis casos que conocemos, que habían recibido la dosis de la vacuna 9 días atrás aproximadamente. Entonces, lo que los expertos parecerían afirmar es que, si te aplicaron la vacuna hace 2 semanas y estás bien, no deberías preocuparte. ¿Es correcto? En otras palabras, ¿hay un intervalo en el cual se podrían formar estos coágulos?
Dr. Brian Wojciechowski: Yo diría 3 semanas.
Jamie DePolo: Bien.
Dr. Brian Wojciechowski: En los estudios europeos que examiné, el intervalo más largo de tiempo posterior a la aplicación de la vacuna en el cual la persona desarrolló el coágulo fue de 16 días, así que diré entre 2 y 3 semanas. Luego de eso, deberías estar bien, según lo que sabemos hasta ahora. Eso podría cambiar a medida que avancen las investigaciones de la FDA de estos casos, pero, según la información con la que contamos ahora, son muy improbables luego de las 3 semanas.
Jamie DePolo: Bien. También es bueno saberlo. ¿Qué les aconseja a las personas que trata por el cáncer de mama? Si tienen la opción, ¿deberían elegir las vacunas de Pfizer o Moderna y no las otras?
Dr. Brian Wojciechowski: Me siento cómodo aconsejándoles a mis pacientes con cáncer que se vacunen, especialmente con las de Pfizer y Moderna. Porque ya se han aplicado 180 millones de dosis de esas vacunas, y no ha habido problemas de seguridad similares. Y creo que, a esta altura, con tantas dosis aplicadas, deberían haber surgido.
Ahora, nuestros pacientes no tienen la opción, por el momento, de recibir las vacunas adenovirales, las de J&J y AstraZeneca, porque la de AstraZeneca no se aprobó en los EE. UU. y la aplicación de la de J&J está en pausa. Hasta el momento, Pfizer y Moderna son las únicas opciones, y hemos alentando a nuestros pacientes a vacunarse siempre que puedan, incluso a quienes reciben quimioterapia o radiación para el cáncer de mama.
Jamie DePolo: Bien. Ya veo. Por ejemplo, para alguien que está en tratamiento para el cáncer y recibió la vacuna de J&J, digamos, una semana antes, ¿indicaría algo más? ¿Qué le aconsejaría? ¿Qué debería saber?
Dr. Brian Wojciechowski: Creo que en este momento lo adecuado es estar alerta y, si alguno de mis pacientes me preguntara al respecto, diría: “Hay que prestar atención a la aparición repentina de falta de aire, dolor pectoral, dolor de cabeza fuerte, inflamación de las piernas, especialmente si solo afecta a una sola, y dolor abdominal sin explicación”.
Jamie DePolo: Entiendo. Entonces cada cual debe conocer su cuerpo y, como dijiste, estar alerta a estos síntomas específicos.
Dr. Brian Wojciechowski: Así es. No me gustaría que la gente se preocupara en exceso por esto ahora, ya que, como dijimos, aún no sabemos la incidencia precisa de estos coágulos de sangre con la vacuna de J&J, pero debería ser una frecuencia bastante baja. Debería ser bastante raro y, nuevamente, no son más que especulaciones. Ya tendremos más información en las próximas semanas, pero no parece ser un efecto secundario común.
Jamie DePolo: Bien. Sé que la FDA dijo que se trata de una pausa, no de una interrupción total, pero no sabemos cuánto tiempo pasará hasta que haya datos suficientes para decidir si se puede volver a usar la vacuna de J&J, ¿no?
Dr. Brian Wojciechowski: Es cierto, todavía no lo sabemos, y los CDC y la FDA están investigando el tema en este momento, así que esperamos saber algo más en las próximas semanas.
Jamie DePolo: Bien. Ya veo. Muchas gracias, Dr. Wojciechowski. Fue un intercambio muy útil, agradezco mucho sus aportes sobre este tema.
Dr. Brian Wojciechowski: Gracias por invitarme, Jamie. Siempre la paso bien.
Tu donación se destina directamente al contenido que lees, escuchas y ves en Breastcancer.org.