La historia de Weslinne: Diagnóstico de cáncer de mama durante la pandemia de COVID-19
A Weslinne Cespedes, que vive en Brooklyn, le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo, estadio III, a los 30 años en marzo de este año, al mismo tiempo que la Ciudad de Nueva York decidía qué y cuándo cerrar debido a la pandemia de COVID-19.
En el podcast, puedes escuchar a Weslinne hablar sobre lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
cómo se detectó un bulto en la mama y eso condujo a su diagnóstico
- Mensaje del patrocinador
cómo afectó la pandemia de COVID-19 al estrés del tratamiento de cáncer
- Mensaje del patrocinador
cómo comenzó la quimioterapia y planificó su boda durante la pandemia
- Mensaje del patrocinador
en qué siente que la cambió el diagnóstico
- Mensaje del patrocinador
qué quiere que las personas sepan
A Weslinne Cespedes, que vive en Brooklyn, le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo, estadio III, a los 30 años en marzo de 2020.
— Se actualizó por última vez el 26 de mayo de 2023, 16:09
Jamie DePolo: Hola, gracias por escucharnos. Nuestra invitada hoy es Weslinne Cespedes de Brooklyn, Nueva York. Le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo, estadio III, a los 30 años en marzo de este año, al mismo tiempo que la Ciudad de Nueva York estaba decidiendo qué y cuándo cerrar debido a la pandemia de COVID-19.
Weslinne nos acompaña hoy para hablar sobre su recorrido a través del diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama.
Weslinne, bienvenida al podcast.
Weslinne Cespedes: Hola, Gracias por invitarme, Jamie.
Jamie DePolo: Es un honor charlar contigo. Si no te importa, ¿podrías hablarnos del momento de tu diagnóstico? ¿Cómo ocurrió? ¿Tenías síntomas? ¿Tienes antecedentes de cáncer de mama en tu familia?
Weslinne Cespedes: Esa es la parte loca. No estoy al tanto de ningún antecedente de cáncer de mama. Realizaron el análisis genético, y salió negativo.
Luego, en febrero de 2020, solo sentí un bulto. Sentí un bulto, de la nada. Y, en ese momento, conversaba con mis compañeros de trabajo y decía algo como “Ah, sentí este bulto” y me decían “Bueno, quizá no sea nada. Podría ser solo un quiste”. Incluso con una de mis amigas cercanas, ella dijo: “Sí, tuve un quiste, solo tuvieron que drenarlo”.
Trabajo en una escuela intermedia, así que pensaba: “Bien, a principios de marzo, me tomo un día libre del trabajo. Iré al ginecólogo para que lo revisen”. Fui y me derivaron al hospital de Brooklyn para realizar una biopsia de mama y entonces tuve el resultado positivo para células malignas. Eso fue a mediados de marzo. Me dijeron: “tienes cáncer de mama”.
Y cuando fui al hospital de Brooklyn para la biopsia, allí me dijeron que era triple negativo, estadio III, y en ese mismo momento estaban cerrando las escuelas. El director le había dicho al equipo de la escuela intermedia: “Prepárense. Es posible que cerremos pronto debido a COVID-19”. Y entonces, me estaba preparando para eso, pero también mi mundo estaba enloqueciendo porque todo esto ocurría aparte de una pandemia.
Era mucho para procesar en ese marzo. Recuerdo cuando fui a la ginecóloga y me llamó y dijo algo como: “Pasa. Necesito contarte sobre tus resultados”. En ese momento, mis compañeros de trabajo como que ya sabían. Dijeron que a ellos les comunicaron sus resultados telefónicamente, como “Ah, es solo un quiste”, pero en este caso, pensaban “Ah, ella tiene que ir personalmente”. Y siempre recordaré eso. Mi esposo, en ese momento era mi prometido, me estaba esperando en el automóvil. Y básicamente, entré, con la mascarilla puesta, y la ginecóloga me dijo: “Oye, parece que es cáncer”. Y de repente, se me caían las lágrimas. Y podías notar que ella quería abrazarme, pero no podía. Distanciamiento social. Fue un momento tan emotivo, pero, ya sabes, nadie podía estar conmigo allí. Y cuando reflexiono sobre eso, pienso “Vaya”.
Jamie DePolo: Sí. Es bastante increíble. ¿Tuviste que quedarte sentada allí unos minutos antes de poder salir y hablar con tu esposo?
Weslinne Cespedes: Sí, lo hice. Me quedé sentada. Pero fue rápido, porque fue como, estoy en este espacio. No sabemos nada sobre el virus, cómo se contagia, qué está pasando. Fue como decir, está bien. Estoy recibiendo esta información. Estoy llorando, se me caen las lágrimas por debajo de la mascarilla, y digo “Bien”. Y ella respondió: “Te derivaré a este hospital de Brooklyn para el tratamiento y los cuidados complementarios”, y simplemente me marché enseguida.
Lo sé, antes de la COVID-19, no hubiese sido así. Mi esposo hubiese estado conmigo en el consultorio. La médica me hubiese abrazado. Todo ese tipo de cosas. Y había mucho distanciamiento social. Todos con mascarillas.
Jamie DePolo: Claro, es una situación muy extraña. Ahora, la COVID-19 estaba propagándose cuando te diagnosticaron, justo empezaba, pero también estabas planificando tu boda. Esta era una vorágine de cosas muy estresantes que coincidían. Quisiera hablar sobre la pandemia primero. ¿Sientes que te afectó en alguna de las opciones de tratamiento o tu atención, de alguna manera?
Weslinne Cespedes: Si bien me derivaron al hospital de Brooklyn, terminé recibiendo la quimioterapia y toda la atención restante en Mount Sinai en Manhattan. Y el motivo de esto fue que en marzo y abril, solo mirando las noticias, los cinco distritos, específicamente Brooklyn (y yo vivo en Brooklyn)... Brooklyn y Queens se mostraban como los principales puntos de alta incidencia. Y esa fue una de las decisiones: no voy a recibir quimioterapia en el hospital de Brooklyn. Voy a pedir una segunda opinión en Mount Sinai.
Además, mi esposo, mientras ocurría todo esto, me preguntaba si podía contarle a su mejor amigo sobre todo lo que estaba pasando con el diagnóstico. Y dije: “Seguro, necesitarás el apoyo”. Y entonces le dijo a su mejor amigo, y él le contó a su esposa. Su esposa trabaja en Mount Sinai y pudo estar en mi consulta y visitarme durante el tratamiento.
Y así fue que encontré un atajo en todo esto, porque en la quimioterapia y las visitas al Dubin Breast Center, la política era no recibir visitas debido a la COVID-19. Y yo justo conozco a cuatro mujeres que trabajan en Dubin Breast Center y Mount Sinai, y ellas pudieron visitarme durante el tratamiento. Así la experiencia no fue tan solitaria.
Jamie DePolo: Oh, vaya. Eso es una locura, que justo conocieras cuatro personas que trabajaran allí. ¿Y sabías eso antes de decidir ir a Mount Sinai para recibir el tratamiento?
Weslinne Cespedes: No. No. Su esposa me llamó por teléfono y me dijo: “Vas a ver a la Dra. Port. Ella es increíble. ¿Está bien? Voy a estar contigo”.
Fue muy diferente al hospital de Brooklyn al que fui, donde me contaron que el procedimiento a seguir con el cáncer de mama triple negativo es la quimioterapia, luego la cirugía, y mi esposo estaba en el teléfono, pero estaba de hecho en el automóvil, y no podía entrar. Y en Mount Sinai, pude ir con mi amiga Jennifer, la esposa, que entró conmigo para reunirnos con la Dra. Port. Ella estuvo allí para tomarme de la mano. Y tendría más para decir sobre eso, pero fue una bendición tener a estas mujeres que trabajan en Mount Sinai, en diferentes aspectos, que me visitaran durante el tratamiento, cuando tenía las consultas, cosas así. Porque ya sabes, mi familia no podía ir. No podía llevar a mis otros amigos.
Jamie DePolo: Conozco a muchas personas que cuentan cómo se sintieron por no poder mantener su sistema de apoyo, pero parece que tú pudiste mantenerlo un poco.
Weslinne Cespedes: Sí. Claro que sí. Es decir, en principio, mi cortejo nupcial. Estábamos planificando una boda, ¿ya? Mi esposo me pidió que me casara con él en Central Park, en octubre de 2019. Y estaba estresada con la planificación de la boda y, luego, me diagnostican cáncer de mama, y todo lo que te dicen es “No puedes rodearte de personas. Debes mantener el distanciamiento social. Debes aislarte”.
Y fue difícil porque en mi cortejo participaban nueve mujeres con las que había crecido, que me han conocido de diferentes experiencias de vida y no podían apoyarme como quisieran en este momento. Pero lo que hacían era enviarme paquetes de regalos. Organizamos una despedida de soltera virtual.
Una de mis amigas vivía sola porque su familia está en Texas. Ella pudo llevarme a la primera de las cuatro rondas de quimioterapia, porque mi esposo todavía estaba trabajando en casa y necesitaba a alguien que pudiera llevarme, por lo que ella lo hizo. Recibí mis tratamientos de quimioterapia, ella me esperó, a veces, 3 o 5 horas, y me llevó de nuevo a casa. Y ella decía: “Yo no vivo con nadie en casa, salvo mi perro, así que soy la persona perfecta para llevarte”.
Y tengo otra amiga que... [Así que], después de un tiempo, los viajes en Uber se volvieron costosos para entrar y salir de la ciudad desde Brooklyn. Y ella me inscribió en Access-A-Ride, y en Access-A-Ride, ya no se comparten los viajes. Es un automóvil privado que viene a buscarte y está financiado por CancerCare, así que ella encontró esa información y completó la inscripción por mí.
Recibí mucho apoyo de diferentes formas. Otra amiga me compró, en realidad, entre todas me compraron un humidificador. Eso realmente me ayudó cuando tenía síntomas de la quimioterapia, como sangrado nasal. Ni siquiera sabía que necesitaba un humidificador para el sangrado nasal.
Ella me regaló eso, y entre todas le regalaron a mi esposo una silla masajeadora.
Jamie DePolo: Oh, vaya. Increíble.
Weslinne Cespedes: Hicieron lo que pudieron, virtualmente y a través del correo, y enviándome cosas y solo alentándome. Y mi mamá. Mi mamá me da el mayor apoyo de todos.
Jamie DePolo: ¿Ella vive cerca?
Weslinne Cespedes: Ella vive cerca y estaba constantemente haciéndome sopas. Me enviaba todo tipo de sopas.
Jamie DePolo: Ah, eso es muy dulce. Te preocupaba... Es decir, ya sabes, la quimioterapia afecta el sistema inmunitario. ¿Qué medidas tomaste durante la pandemia? ¿O qué medidas sigues tomando?
Weslinne Cespedes: Escuché las pautas establecidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Dr. Fauci. ¡Lo voy a decir! Entonces, recuerdo que en marzo, abril, mayo, definitivamente prefería las mascarillas N95, pensaba como: “Ahora estoy inmunodeprimida. No quiero contagiarme nada”. Pero ahora mismo solo salgo con una mascarilla común. Así de cansada estoy de usar mascarilla. Pero siempre me aseguro de tener mi desinfectante de manos, mi mascarilla, me lavo las manos y eso es todo.
Y distanciamiento social. Si no te conozco, debes mantener la distancia de 6 pies. Y eso es lo que hice durante la quimioterapia, durante las consultas a las que debo asistir, eso continúo haciendo. Y cuando uso Uber o Access-A-Ride, les pido que bajen las ventanillas.
Jamie DePolo: Bien. Tiene sentido. Tiene sentido. También quiero hablar sobre tu boda. Porque ahora estás casada, por lo que siento que eres una superheroína, ya que hiciste todas estas cosas en medio de una pandemia.
Weslinne Cespedes: Fue mucho. Miro atrás y pienso, ¿es esta mi vida? Solo soy una chica común de Brooklyn. Así que, sí. Mi esposo me propuso casamiento en octubre... El Día de Colón, el 12 de octubre. Yo pensaba, ¡hoy es el Día de los Pueblos Indígenas!
Jamie DePolo: Claro, entonces, ¿solo hace un año?
Weslinne Cespedes: Claro. Y me lo propuso en 2019, por lo que estábamos planificando la boda. Ya sabes, elegí mi cortejo nupcial, los vestidos de las damas de honor, el vestido de novia de David's Bridal. Todo ese tipo de cosas. Íbamos a casarnos en Connecticut, en un salón con 120 personas y la fecha de la boda era el 2 de mayo de 2020.
Cuando me diagnosticaron cáncer, el enfoque estaba en recibir el tratamiento y asegurarme de estar bien. Todos los pasos que debíamos tomar. Y con las pautas de cierre total y distanciamiento social, terminamos casándonos el 25 de mayo, en el Día de los Caídos.
Envié las invitaciones al cortejo con 4 días de anticipación porque todo se suspendía. Como en el salón, que nos llamaban y decían: “Podemos reprogramar para el 1 de agosto” y, luego, el 1 de agosto se cancelaba. En David's Bridal, tenían problemas para conseguirme el vestido, porque todavía estaba en el departamento de modificaciones, pero la tienda todavía estaba cerrada. A mis damas de honor todavía no les habían enviado los vestidos. Entonces, había demasiadas piezas que no estaban encajando. Entonces, envié las invitaciones al cortejo con 4 días de anticipación y dije: “Oigan, nos vamos a casar. Queremos casarnos el 25 de mayo. Hagamos que sea posible”.
Y lo hicieron. Fue un hermoso día. Nos casamos en el jardín delantero de la casa de mi dama de honor en Long Island. Mis padres entraron conmigo por la entrada para los automóviles. Y sí, dijimos “sí, quiero” allí, compartimos nuestro primer beso allí y fue genial. Y estaba mi cortejo, un par de los padrinos, el oficiante, mi familia y su familia. Y estacionamos algunos de los automóviles enfrente, porque es un vecindario tranquilo de Long Island. Y todo salió bien.
Y mi amigo, que es fotógrafo, estaba entre los arbustos, intentando tomar fotografías de cada hermoso momento, pero sí. Por suerte, nos reembolsaron todo el dinero del salón. Sí. Nos reembolsaron todo el dinero del salón, por lo que estaba feliz de tener ese dinero de nuevo en mi cuenta bancaria.
Jamie DePolo: Me imagino. Me imagino.
Weslinne Cespedes: Y después, solo me dieron crédito en la tienda con respecto al vestido de novia. Usé un vestido blanco que tenía en el clóset que mi... Tengo dos hermanas mayores, y una vez fuimos a una fiesta de blanco...
Jamie DePolo: Ah, sí. Como cena blanca, ¿o algo así?
Weslinne Cespedes: Exacto.
Jamie DePolo: Sí. Ya veo.
Weslinne Cespedes: Entonces usé eso para mi boda, pero no pude ponerme mi vestido de novia. Creo que dos fines de semana atrás, fui a David's Bridal. Nos dieron crédito para usar en la tienda. Quizás en el futuro, solo realicemos una gran fiesta.
Jamie DePolo: Desde luego. Ahora, debo preguntar. ¿Estabas en quimioterapia cuando te casaste, o te casaste primero y después comenzaste con la quimio?
Weslinne Cespedes: Comencé con la quimio el 17 de abril.
Jamie DePolo: Ah, ya habías comenzado.
Weslinne Cespedes: Estaba recibiendo quimioterapia. Me dieron un descanso de una semana para tener suficiente energía para casarme.
Jamie DePolo: Sí, eso es lo que iba a preguntar. ¿Fue realmente agotador realizar ambas cosas al mismo tiempo?
Weslinne Cespedes: No fue así. Sentí como si mi cuerpo estuviera manteniendo la energía, en abril y mayo. Comencé a sentirme agotada hacia el final. Y terminé el 25 de septiembre. Diría que a comienzos de agosto y septiembre mi cuerpo estaba como: “No puedo más. Estoy súper cansada. Siento fatiga. Es realmente difícil mantener la concentración”. Pero pude recuperarme después de cada tratamiento con un buen recuento de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas.
Pero de agosto a septiembre, mis recuentos eran realmente bajos. Comencé a necesitar transfusiones de sangre y, a veces, me tomaba una semana de descanso para que mi cuerpo pudiera recuperarse. Y eso me desalentaba. ¡Porque ya quería terminar con esto! Pero mi cuerpo debe poder estar en un punto donde pueda soportar la quimioterapia.
Jamie DePolo: Claro. ¿Y ahora ya has terminado con la quimioterapia, hace un par de semanas? ¿Alrededor de dos semanas y media?
Weslinne Cespedes: Dos semanas y media.
Jamie DePolo: Bien. ¿Y cómo te sientes ahora? ¿Te sientes mejor?
Weslinne Cespedes: Me siento mejor. Comencé a hacer un poco de ejercicio. Un poco de entrenamiento de resistencia con banda elástica. Nada demasiado loco. Zumba. Busco en YouTube algunas cosas de Zumba y espero, en un mes, poder comprarme una bicicleta fija y hacer que bombee un poco la sangre.
Jamie DePolo: Desde luego. Ahora, debo preguntar, porque existe cierta controversia sobre tocar la campana al finalizar la quimioterapia. ¿Qué decidiste hacer?
Weslinne Cespedes: Comprendo la controversia. En verdad, fue un gran espectáculo cuando hice sonar la campana. En Dubin Center, hay diferentes salas para cada paciente de quimioterapia, y recuerden que les conté que conocía a cuatro mujeres que trabajaban en Mount Sinai. Entonces, cuando era mi último día, vinieron con globos y flores y snacks, y me encantó. ¡No les voy a mentir! Me encantó, y no podía esperar. Estaba allí sentada y era como: “¡No veo la hora... ... de tocar la campana!”. Y lo hice. Toqué la campana como si estuviese en Liberty Bell. La toqué muchas veces.
Pero comprendo la controversia, porque un mes antes de eso, yo estaba en tratamiento y me quedé hasta tarde, quizás eran las 7:30 p. m. Había estado allí desde el mediodía para el tratamiento y, luego, me realizaron una transfusión de sangre porque mis recuentos eran bajos. Y luego tuve que esperar para recibir una dosis de refuerzo de una vacuna de la farmacia. Así que estaba esperando en la sala, mirando la tele, y recordé que antes había ido al baño y vi a una mujer en ropa sencilla sobre una camilla en uno de los cuartos. No pensé nada en el momento, pero me pareció extraño que estuviera en una camilla de hospital en vez de en una silla reclinable normal, como el resto de nosotros.
Entonces, eran las 7 p. m. y escucho a una de las enfermeras llamarla por su nombre: “Hola, ¿me oyes? ¿Puedes despertarte? ¿Me oyes? Y todo el personal de enfermería del ala corrió a su cuarto. Había alrededor de 10 a 15 enfermeros. Luego, el equipo de oncología. Mis médicos estaban en su cuarto. Y yo estaba presenciando todo esto. Ya sabes, bajé el volumen de la tele para poder escuchar y le estaban midiendo el nivel de azúcar en sangre. Llamaron a la unidad de emergencias y a la unidad de cuidados intensivos. Estaban intentando ver qué pasaba y ella no reaccionaba.
Y yo pensaba: no hay muchas personas que logren tocar la campana. Y eso es lo que pensé, esos fueron los pensamientos que venían a mi mente y daban miedo. A pesar de estar experimentando esto, me da esperanza tocar la campana, pero no es lo mismo para todos. Y quizás no sea lo mismo para mí tampoco. Ya sabes, voy a las consultas y dicen: “Estás respondiendo bien al tratamiento, todo va bien”. Pero cualquier cosa puede suceder, ¿sabes?
Fue una locura. Y luego una semana después de que ocurriera eso, tuve una consulta de seguimiento y el equipo de oncología me preguntó cómo me sentía. Porque se dieron cuenta de que lo había visto todo, y sé que debido a las leyes HIPAA no pueden contarme lo que le ocurrió a esa persona. Y solo dije: “En verdad espero que se haya recuperado. Y francamente, que yo toque la campana... Creo que tocaré la campana por aquellos que no pueden hacerlo”. Y lo comprendo. Si me dieran un certificado y no fuese un gran espectáculo, también me parecería bien. ¿Sabes?
Por lo que entiendo ambos lados de la situación. Entiendo la felicidad optimista de tocar la campana y poner fin a este recorrido del capítulo de la quimioterapia, pero también comprendo a los que no tienen esa esperanza de tocar la campana. Así que fue una locura.
Jamie DePolo: Sí. Apuesto a que fue muy, muy intenso.
Weslinne Cespedes: Lo fue.
Jamie DePolo: ¿Y te han programado la cirugía? Si recuerdo bien, ibas a realizarte la quimioterapia y luego la cirugía. ¿Es correcto?
Weslinne Cespedes: Sí. Me han programado la cirugía para el 20 de octubre.
Jamie DePolo: Ah, muy pronto entonces.
Weslinne Cespedes: Mm-hmm.
Jamie DePolo: ¿Y cómo te sientes con eso?
Weslinne Cespedes: Estoy muy nerviosa, porque nunca antes me había realizado una cirugía.
Jamie DePolo: Ah, ¿nada? Es decir, ¿ni siquiera una cirugía de las amígdalas o algo así?
Weslinne Cespedes: No. Estoy tratando de relacionarlo con el momento en que me extrajeron las muelas del juicio. Soy una gallina. Ni siquiera puedo soportar una aguja en las encías. Las dos veces que me extrajeron las muelas de juicio les pedí que me durmieran. Recuerdo la primera vez, se sentía como si me estuviesen atacando. Pero el recuerdo estaba borroso. Pensé: “¿Quiénes son todas estas personas?”. Y la segunda vez, pestañeé y pregunté: “Bueno, ¿van a empezar?”. Y me respondieron: “Ya terminamos”. Entonces, lo que estoy intentando decir es que, si ya lo experimentaste, es lo mismo.
Jamie DePolo: ¿Y qué tipo de cirugía te realizarán? ¿Te harán una mastectomía o una lumpectomía, o...?
Weslinne Cespedes: Me haré una lumpectomía, seguida de radiación. Cinco semanas de radiación.
Jamie DePolo: Entiendo. Ya veo. ¿Y eso también te lo realizarás en Mount Sinai?
Weslinne Cespedes: Sí. Todo será en Mount Sinai.
Jamie DePolo: Bien. Así que tienes allí el mismo equipo de apoyo para ayudarte con esto también.
Weslinne Cespedes: Sí. Y me dijeron que mi esposo puede venir al área de la sala de espera y cosas así. Así que espero que esto se mantenga así, porque sé que los números están aumentando en la Ciudad de Nueva York. Pienso: “Por favor, solo quiero a mi esposo en la sala de espera”. Eso es todo lo que quiero. No en el automóvil.
Jamie DePolo: Es comprensible. ¿Sientes que el diagnóstico te ha cambiado de alguna manera?
Weslinne Cespedes: Oh, vaya. Sí, por supuesto que sí. Intento no darlo todo en la vida por sentado. Definitivamente ha desarrollado mi fe, porque en los momentos en que estoy sola, recibiendo el tratamiento, rezo. Escucho música góspel. Sí. Definitivamente ha desarrollado mi fe.
Definitivamente me ha ayudado a apreciar a mis seres queridos. Mis padres, mis hermanas, mis amigos, mi esposo, mi hija. Tengo una hija de 13 años.
Esto me enseñó a ser vulnerable. Es decir, si les preguntas sobre mí a las personas que me conocen, dirán: “Sí, Weslinne es muy independiente. Hace las cosas por sí sola”. Y definitivamente con el cáncer, necesitas un sistema de apoyo. Necesitas ayuda. Hay muchas personas en mi vida que me han visto llorar. Intento no hacerlo, y acabo llorando todos los días. Me ha cambiado mucho, muchísimo.
Incluso a ser vulnerable con los estudiantes con los que trabajo. Trabajo en una escuela intermedia y lo saben, porque me han visto. Pensaba que no habían visto las noticias, pero algunos se acercaron y me dijeron: “Oye, te vimos en las noticias. ¿Tienes cáncer de mama?” Y les respondí: “Sí, así es”.
Jamie DePolo: Oh, vaya. ¿Estaban preparando una historia sobre el tratamiento durante la pandemia de COVID-19? ¿Por eso estabas en las noticias?
Weslinne Cespedes: Sí, NY1 preparó un informe sobre mi tratamiento durante la pandemia de COVID-19 y mi boda. Así fue como se enteraron mis estudiantes. Pero fue raro mostrar abiertamente mi vida. Yo no soy así. Soy una persona reservada, y ahora muestro abiertamente mi vida. Comparto mi vida en las redes sociales siempre que puedo. Siento que ahora solo quiero tener impacto. Es decir, ¿qué estoy haciendo?
Jamie DePolo: ¿Quizás podrías ayudar a otras personas que están pasando por lo mismo?
Weslinne Cespedes: Ayudar, aprender más, interceder. Ahora soy parte de una comunidad en la que nunca pensé que participaría, y solo quiero saber todo lo que pueda y hacer todo lo que pueda en esta comunidad. Octubre es el Mes de concientización sobre el cáncer de mama, ¿no? En otros meses de octubre anteriores, no lo tenía en cuenta y ahora pienso: “No, eres parte de esta comunidad. ¿Qué puedes hacer?”.
Jamie DePolo: Quiero consultarte sobre la vulnerabilidad, porque me han dicho que pedir ayuda fue una de las cosas más difíciles que debieron hacer. ¿Podrías contarnos un poco sobre eso? ¿Cómo se sintió para ti?
Weslinne Cespedes: Al comienzo, fue un desafío porque no está en mi carácter ser así. No diría que es un tipo de orgullo, pero siento que muchas personas dependen de mí, como mi hija, mis padres. Soy muy servicial y me gusta sentir que me necesitan. Y en este tiempo de pandemia, al tener cáncer, no puedo ayudarlos. Yo necesito la ayuda. Necesito ayuda con la comida. Necesito ayuda para ir a las consultas con el médico. Necesito ayuda con mis oraciones. Con mi trabajo. ¿Sabes? Soy consejera escolar. Trabajo con estudiantes de una escuela intermedia, y esto era algo que debía revelar a mis compañeros de trabajo: necesito ayuda con lo que hago en mi trabajo. ¿Sabes? Sé paciente. Ser amable.
Es raro cuando no está en tu carácter, y definitivamente me ayudó a crecer y saber que las personas estarán respaldándote.
Jamie DePolo: Bien. Ahora, parece que, aparte de las mujeres en el centro de cáncer, tu esposo fue una gran persona de apoyo para ti. ¿Tenían...? Estoy tratando de pensar cómo decirlo. ¿Ya tenían esa relación, en la que él te apoyaba o eran más independientes?
Weslinne Cespedes: Yo era un poco más independiente, pero definitivamente estaba aprendiendo a estar en una relación. Porque cuando nos conocimos, fue en una cita a ciegas. Teníamos un amigo en común que, en realidad, no estaba intentando presentarnos. Solo se comunicó conmigo y se comunicó con él, y dijo: “Oye, mi novio viene a visitarme, hagamos una cita doble. Voy a buscar a alguien para ti, también”. Y así fue.
Y dijo que desde esa fecha siempre estuvo fascinado por la primera cita. Y yo pensaba: “Ah, estuvo bien”. Pero me encantó que la amistad se mantuviera como una constante. Llegó a conocerme a mí y a mi hija. Él no es el padre de mi hija, pero ella tenía 12 u 11 en ese momento... Llegar a conocer a un preadolescente es un desafío. Pero definitivamente se tomó su tiempo. Desarrolló esa amistad con nosotros. Comenzamos a salir. Me propuso matrimonio. Y en nuestra temporada de compromiso, nos encontró un hogar en Brooklyn. Entonces, todavía estaba en la casa de mi mamá, mudando las cosas lentamente, pero ese era el motivo por el que decíamos que íbamos a casarnos en mayo, para que él pudiera ayudarme mejor. ¿Sí?
Me ha visto en todo tipo de emociones. Me ha ayudado con las comidas. Me ha ofrecido apoyo emocional. Apoyo físico. Apoyo espiritual. Él no podría haberlo hecho si seguíamos posponiendo nuestra fecha de casamiento al 1 de agosto o a noviembre, lo que fuese. Entonces dijimos: debemos olvidarnos de todo y solo casarnos, el 25 de mayo. Y fue genial. Me casé con mi mejor amigo.
Jamie DePolo: Es maravilloso. Y casi suena como si, ya sabes, cuando se forja un metal, que pasa por este calor y sale más fuerte. Pareciera como lo que pasó en su relación, porque ustedes se conocieron y luego tuvieron que pasar por estas cosas. Sé que a veces las personas dicen: “Bien, eso los separa o los hace más fuertes”, y pareciera que a ustedes los hizo mucho más fuertes.
Weslinne Cespedes: Sin dudas. Es mucho por atravesar para una pareja joven. Una pandemia y además cáncer, por lo que a veces pienso que es como de telenovela o una película. Y me pregunto: “¿Qué puedo hacer con esto? Necesito compartir lo que me está pasando para ayudar a otras personas”.
Jamie DePolo: Por supuesto. Entonces, dijiste que te estás sintiendo bastante bien ahora. ¿Qué estás haciendo para aliviar el estrés o para divertirte?
Weslinne Cespedes: Oh, vaya. Intentar divertirse en una pandemia...
Jamie DePolo: Exacto. Creo que todos estamos buscando algunas pistas para esto.
Weslinne Cespedes: Ah. ¡Creo que soy la persona equivocada! Pero la mayor parte del tiempo, definitivamente mucho Netflix, Hulu, videos de Amazon Prime, YouTube. Como dije, comencé a hacer ejercicio y a buscar algunas recetas de cocina saludable. ¿Qué más hay? Visito mucho a mi madre, a los padres de él. Sí.
Realmente estamos mucho en casa, disfrutando de la mutua compañía. Y también cualquier cosa que valga la pena hacer por Zoom. Hace un mes, nuestra iglesia organizó un karaoke por Zoom. No, era una batalla de mímica. Lo siento. Una batalla de mímica de canto. Y también hay noche de mamás, una salida nocturna de mamás virtual. Todo virtual. Pero a él no le gustan las cosas virtuales. Él espera tranquilamente a que el mundo vuelva a la normalidad. Y yo le digo: “Amor, podemos intentar tener una nueva normalidad”.
Así que estamos en ese punto. Siempre asisto a cualquier cosa virtual que pueda. Había una cosa en la lista, una presentación de comedia virtual. Así que todo lo que hacía, antes de la COVID-19, si puedo hacerlo virtualmente, ahí estoy.
Jamie DePolo: ¿Cocinabas mucho antes de la COVID-19? Mencionaste algo de la preparación de comida saludable. ¿Eras amante de la buena comida antes?
Weslinne Cespedes: Definitivamente. ¿Si cocinaba? No. Comía. No cocinaba. Pero ahora que ya no estoy en la casa de mi mamá, estoy aquí y definitivamente cocino más. Claro que sí. Smoothies, muchos jugos verdes. Cuando mis recuentos estaban bajos, como mi recuento de plaquetas, mi recuento de glóbulos rojos, buscaba cosas que pudiesen elevarlos y definitivamente muchas hojas verdes, como espinaca, col rizada. Y no soy el tipo de persona que pueda comerlos así directamente, así que comencé a investigar cómo combinarlos. Bien, espinaca, col rizada, arándanos, bananas, jengibre, limón, todo. Así que, con frecuencia, si no es todos los días, cada dos días, preparo algo así.
Jamie DePolo: ¿Y te gustan? ¿Saben bien?
Weslinne Cespedes: Sí.
Jamie DePolo: Bien. Bien. Debo decir, sin embargo, que mi hermano cree que no existe tal cosa como el smoothie de banana, porque opina que cuando se pone banana en algo, solo sabe a banana.
Weslinne Cespedes: ¡Tal cual!
Jamie DePolo: ¿Estás de acuerdo?
Weslinne Cespedes: Sí. Es decir, puedo poner un puñado de espinaca, col rizada, pepinos, una sola banana, aunque sea pequeña, y solo será smoothie de banana.
Jamie DePolo: Tendré que contarle esto. Porque yo no estaba de acuerdo, y sus hijas tampoco, pero aquí hay alguien que sí está de acuerdo.
Sabemos que tu cirugía se realizará próximamente, lo que significa probablemente más estrés en tu vida, ¿hay alguna cosa que estés deseando?
Weslinne Cespedes: Definitivamente estoy esperando que me crezca de nuevo el cabello. Noté una pelusa como de melocotón. Así que: “¡Bien!”.
Jamie DePolo: ¿El color o la textura es diferente? ¿O se parece bastante a como era antes?
Weslinne Cespedes: No es rizado, pero quizás crezca así en algún momento. Es realmente puntiagudo, y con muchas canas. Le dije a mi esposo que voy a terminar viéndome como Tormenta de los X-Men después de la radiación. ¡Ya verán!
Jamie DePolo: Tendrás que enviarnos una fotografía, porque eso estaría genial.
Weslinne Cespedes: Claro. Claro que sí. Definitivamente lo haré. Sí, definitivamente estoy esperando que me vuelva a crecer el cabello un poco más.
¿Cosas que deseo? Ahora, estoy trabajando en forma remota, y tengo este acuerdo hasta enero. Pero en verdad podría mantener este acuerdo durante un tiempo. Pero yendo al edificio. Comenzamos con el aprendizaje presencial esta semana, yo trabajo en una escuela en Harlem. Así que volver a pisar ese edificio significaría mucho para mí. Es decir, ni siquiera... ¡Ni siquiera puedo imaginarlo! Para mí, volver a pisar el edificio para el aprendizaje presencial, después de este recorrido, sería un sueño. Sería un sueño.
Jamie DePolo: ¿Eso te pone nerviosa?
Weslinne Cespedes: Sí y no. Sí y no, porque después de estar encerrada en casa durante tanto tiempo, una quiere ver qué hay afuera. No quiero subestimar el riesgo. El riesgo. Es un riesgo alto. En Instagram, está esta chica, Tia Stokes, tiene leucemia y COVID-19. Yo que estoy atravesando el cáncer, me estoy exponiendo a otras personas que están atravesando el cáncer. Y las comunidades en línea disponibles... Realmente ayudan. Se puede recibir mucho apoyo de las personas que nos rodean, pero se obtiene un mayor sentido del apoyo de las personas que han atravesado por lo mismo. Y con su recorrido, con la leucemia y ahora la COVID-19, definitivamente, no quiero subestimar el riesgo de salir, pero te ofrece un sentido diferente de apreciación de la vida, ¿no?
Veo a mis amigos saliendo, caminando o andando en bicicleta, o haciendo cosas así, y esas son las cosas que quiero hacer cuando mejore. Y sí, quiero experimentar la vida, incluso en esta pandemia. De forma segura, pero eso es lo que quiero.
Deseo en un año, o quizás dos, ¡celebrar con una boda! Celebrar una boda. Irme de luna de miel. Nos devolvieron el dinero de nuestra luna de miel. No pudimos ir a ningún lado.
Jamie DePolo: ¿A dónde iban a ir?
Weslinne Cespedes: Íbamos a ir a [República Dominicana]. Sí. A República Dominicana. Él organizó todo, por lo que en realidad no sé nada, excepto la ubicación. Sí. Definitivamente quiero experimentar esas cosas. Nadie sabe cuánto tiempo le queda.
Jamie DePolo: Bien. Bien, muchísimas gracias. ¿Algo más que quieras decir o compartir con nosotros, antes de irnos?
Weslinne Cespedes: El autocuidado es importante.
Jamie DePolo: Ah, sí, ¡esa sería una buena pregunta! Tú has atravesado esto. ¿Qué le dirías a otras personas? ¿Qué quieres que sepan?
Weslinne Cespedes: Háganse exámenes. Visiten a su médico de cabecera. Si sienten algo, díganlo. Sé que puede dar miedo ir al hospital, al médico de cabecera, en una pandemia. Pero deben usar mascarilla, lavarse las manos, mantener el distanciamiento social y recibir la atención que necesitan. No la retrasen por ningún motivo. Realízate esos análisis de sangre. Hazte examinar. Y descubre dónde estás para tomar una decisión fundamentada sobre lo que quieres hacer a continuación.
Jamie DePolo: Excelente. Weslinne, muchas gracias. Realmente te agradezco por tu tiempo y por compartir tu historia, porque creo, como dijiste, que siempre resulta muy útil escuchar cómo otras personas manejaron estas cosas. Muchas gracias por compartirlo.
Weslinne Cespedes: ¡Gracias!
Tu donación se destina directamente al contenido que lees, escuchas y ves en Breastcancer.org.