Alimentación, obesidad y cáncer de mama
Su investigación se centra en la alimentación, específicamente en el estudio del riesgo de cáncer y la calidad de los alimentos. Tracy también tiene una experiencia de más de 15 años desarrollando planes de nutrición para sobrevivientes del cáncer, muchos de ellos sobrevivientes del cáncer de mama.
En el podcast, podrás escuchar a Tracy hablar sobre lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
Por qué se vincula la obesidad con un mayor riesgo de cáncer de mama
- Mensaje del patrocinador
las nuevas Pautas alimentarias de 2015 a 2020 del Departamento de Agricultura de EE. UU. y lo que significan para las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama, así como para las mujeres que quieren mantener el riesgo de la enfermedad lo más bajo posible
- Mensaje del patrocinador
cómo implementar cambios de alimentación duraderos
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estilos de alimentación que pueden mantener el riesgo de cáncer de mama o de recurrencia de cáncer de mama lo más bajo posible
Tracy Crane es nutricionista registrada y especialista sénior en investigación en la Escuela Zuckerman de Salud Pública de la Universidad de Arizona.
— Se actualizó por última vez el 26 de mayo de 2023, 16:09
Jamie DePolo: Hola a todos. Soy Jamie DePolo. Soy la editora sénior de Breastcancer.org. Estoy emocionada de darle la bienvenida a Tracy Crane a este podcast. Tracy Crane es nutricionista registrada y especialista sénior en investigación en la facultad de salud pública Zuckerman de la Universidad de Arizona. Su investigación se centra en la alimentación, específicamente en el estudio del riesgo del cáncer y la calidad de la alimentación. Tracy tiene una experiencia de más de quince años desarrollando planes de nutrición para sobrevivientes del cáncer, muchos de ellos sobrevivientes de cáncer de mama y de ovario.
Hoy hablaremos sobre alimentación, obesidad y lo que las Pautas alimentarias para estadounidenses de 2015 a 2020 del Departamento de Agricultura de EE. UU. significan tanto para las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, como para las mujeres que quieren mantener el riesgo de la enfermedad lo más bajo posible. Tracy, bienvenida al podcast.
Tracy Crane: Muchas gracias por invitarme, Jamie.
Jamie DePolo: Estamos emocionados. Y ya estamos en febrero, por lo que relativamente todavía es año nuevo. Puede que las personas tengan muchas resoluciones que todavía tratan de cumplir. Así que vayamos directo al grano. Sé que hay muchos trabajos de investigación que relacionaron la obesidad con un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. ¿A qué se debe? Sé que hablamos mucho sobre el tema, pero ¿es por el número en la balanza, la cantidad de grasa corporal que tiene una mujer o es la ubicación de la grasa corporal? ¿Están relacionados? ¿Qué sucede?
Tracy Crane: Creo que es importante que tengamos en cuenta que, en relación con la obesidad, las investigaciones actuales están más enfocadas en el riesgo de cáncer de mama posmenopáusico. Una de las razones por las que esto sucede es porque el tejido adiposo, o el tejido graso, constituye una buena fuente de estrógeno. Antes de la menopausia, el tejido graso solo contribuye mínimamente a los niveles de estrógeno. Sin embargo, luego de la menopausia, el tejido adiposo se convierte en un agente importante.
La obesidad está relacionada con diferentes exposiciones que promueven el cáncer, entre las que se incluyen niveles altos de insulina, inflamación, estrés oxidativo, entre otras. Por eso, si piensas en el número que aparece en la balanza, el porcentaje total de grasa sí importa, pero la distribución de esa grasa es más importante aún y ambos están íntimamente relacionados en las mujeres de los EE. UU. De hecho, sabemos que esto constituye un riesgo elevado. Particularmente, la grasa que se encuentra alrededor del sector medio del cuerpo o de la circunferencia de la cintura, que llamamos adiposidad central en las investigaciones, parece favorecer la inflamación. Y, cuando piensas en inflamación, este tipo de grasa la favorece.
Sin embargo, es difícil focalizar la pérdida de peso. No puedes realizar un solo tipo de ejercicio y decirle a tu cuerpo que pierda peso solo en el área del abdomen. En realidad, el objetivo de la pérdida de peso es que, si bien tendrás un adelgazamiento general, probablemente también habrá pérdida de peso en el área central del abdomen.
Jamie DePolo: Bien. Eso es de gran utilidad. Ahora, ¿es la alimentación un riesgo relacionado con el estilo de vida principal de cáncer de mama o existen otros factores? Sé que el alcohol y el tabaquismo son grandes factores. ¿Cómo encaja la alimentación en todo esto?
Tracy Crane: Debo advertirte que en este tema soy imparcial porque soy nutricionista. Pero la alimentación es un gran catalizador de la pérdida de peso. Hacer ejercicio es importante y, por supuesto, modificar cualquier hábito perjudicial como fumar también es importante. Pero sí existe evidencia constante respecto a la alimentación. Más allá del peso, parece que se forma un patrón con la alimentación. Y los lineamientos se relacionan con los patrones generales de alimentación. Cuando revisas grandes estudios epidemiológicos como EPIC, mejor conocido como la investigación europea prospectiva sobre el cáncer, literalmente demostró que llevar una dieta con un patrón del tipo mediterráneo redujo el riesgo de cáncer de mama en general.
Y el componente clave de este patrón de alimentación es simplemente consumir muchas frutas y verduras. Se trata de la fibra. Anteriormente, mencioné en el podcast que el tejido adiposo y el estrógeno pueden estar relacionados con un mayor riesgo y la fibra alimentaria puede modificar la exposición al estrógeno. Por eso creo que considerar el patrón general de alimentación es muy importante en relación con el riesgo de cáncer de mama. No se trata solo de un tipo de comida o de un nutriente.
Jamie DePolo: Bien. Como bien mencionaste, un tipo de comida no lleva a un aumento en el riesgo de cáncer de mama. De manera similar, ningún tipo de comida prevendrá o disminuirá el riesgo de cáncer por sí solo. E hiciste alusión a esto cuando hablaste de la dieta de estilo mediterráneo. En nuestro centro, le recomendamos a las mujeres que lleven una dieta rica en alimentos frescos, llenos de nutrientes, sin muchos alimentos procesados y con bajo contenido de azúcar. ¿Es similar a lo que le dices a tus clientes?
Tracy Crane: Con nuestros clientes tratamos de enforcarnos en el patrón general de alimentación y la calidad de los alimentos. Y creo que, a medida que empiezas a pensar en cambiar tu estilo de vida, es importante enfocarse en una cosa a la vez y ver cómo se incorpora eso en tu vida. A menudo le digo a mis clientes que muchas personas pueden hacer lo que sea durante hasta tres días. Podrías pedirle a alguien que solo coma zanahorias durante tres días y, probablemente, podrían hacerlo. De la misma manera y con el incentivo correcto, podrían hacerlo durante tres semanas.
Sin embargo, cuando hablamos de un cambio a largo plazo en tu patrón general o la calidad de tu alimentación, debe tratarse de algo que puedas hacer y mantener en el tiempo. Yo podría darte una fórmula, pero, si no se amolda a tu vida cotidiana, las probabilidades de que continúes utilizándola no son muy elevadas. Por lo tanto, es importante pensar, tanto general como holísticamente, en cómo luce tu estilo de vida. Piénsalo un poco. Elige una cosa a la vez. Nosotros recomendamos firmemente una dieta a base de plantas, ya que cumple con muchos de los requerimientos. Es alta en componentes químicos de la fibra alimentaria, en antioxidantes y en fibra.
Por eso, si tuviera que elegir un área sobre la que hacer hincapié, elegiría esta. Ahora, si vienes y me dices que odias los vegetales, haría hincapié en otro lado primero. Todo se reduce a este enfoque personalizado en el que debes pensar sobre tu vida y dónde puedes comenzar; y también pienso que es importante recordar que debes disfrutar de la comida. Muchas veces nos vemos tan atrapados en intentar con todas nuestras fuerzas hacer todo al pie de la letra que olvidamos que debemos disfrutar de la comida. Creo que es muy importante encontrar ese equilibrio.
Jamie DePolo: Bien. En la misma línea, sé que mucha gente dice que les va excelente cuando están en casa, pero cuando salen se convierte en un problema porque van a un restaurante específico, ya sea de comida regional, italiana o cualquier otro estilo, y no sienten que en esos lugares haya algo que sea adecuado para que consuman. ¿Tienes algún consejo para las personas que viajan mucho, por trabajo o placer, y que deben comer mucho afuera?
Tracy Crane: Lo que suelo decirles a mis clientes es que, por lo general, los humanos vamos a lo que estamos acostumbrados. Si viajas mucho en avión o en auto, o si viajas para trabajar, por lo general hay un grupo de restaurantes a los que siempre te diriges. En esos casos, la planificación es fundamental. Sé que lleva tiempo, pero, si pudieras tomarte quince minutos, verás que todos los restaurantes tienen un sitio web en el que puedes ver el menú con antelación.
Y a menudo descubro que, si las personas pudieran usar un poco de su tiempo para planear las cosas con antelación, realmente puede ayudarles en lugar de llegar al punto de estar hambriento y tener que ir al mostrador y decir “Por Dios, tengo mucha hambre. ¿Qué puedo comer? El avión está embarcando, no tengo tiempo para pensar”. Cuando puedes pensar con antelación, puedes tomar mejores decisiones en cuanto a la comida.
Y, volviendo a un comentario que hice, una dieta a base de plantas nunca puede salir mal porque predominan los vegetales. Por lo general, una ensalada está bien. Puedes controlar la porción del aderezo o comer un sándwich con proteínas magras, como, por ejemplo pavo, en lugar de comer uno de pollo frito.
Por lo que hay cosas que puedes hacer. Y, como mencioné previamente, planear con antelación te ayudará a no sentirte presionado al momento de elegir lo que quieres comer, porque puede ser muy estresante.
Jamie DePolo: Bien. Tiene mucho sentido. En cuanto a los lineamientos, leí los nuevos. Me pareció que la forma en la que están presentados en línea es un poco confusa y eran muy similares a los anteriores. Al menos a mí me parecieron similares, pero no soy experta. Parecían similares con la excepción de las cosas que estos lineamientos no mencionan. Por ejemplo, ya no hablan sobre reducir el colesterol. ¿Qué quiere decir eso? Por mucho tiempo nos han dicho que el colesterol conduce a enfermedades cardíacas, pero luego se publicaron estudios que demuestran que, en realidad, no existe un vínculo. Puedes comer huevos tranquilamente. Como profesional, ¿qué le dices a tus clientes acerca de eso?
Tracy Crane: Sí, quitaron los lineamientos específicos sobre el colesterol. Sin embargo, hay tres cosas que se mantienen: controlar el consumo de sal, del azúcar agregada y la grasa saturada. Sabemos que la grasa saturada es un gran catalizador del colesterol. Por esa razón, no creo que esos lineamientos hayan desaparecido por completo. Aún hacen referencia al colesterol con las recomendaciones sobre la grasa saturada. Y, de nuevo, todo se resume en el patrón general de alimentación. No debes llevar una dieta demasiado alta en una cosa en particular, ya sea alimentos procesados o el consumo de carnes.
Todo se resume en la calidad general. Pero tienes razón, aparte del colesterol, los lineamientos no son muy diferentes con los anteriores. Aun así, creo que está mencionado y que lo están abordando desde el punto de vista de la grasa saturada. Pero, volviendo a mi comentario anterior, creo que es importante prestar atención a la calidad y al tipo de grasa que estás consumiendo. Por lo que se reduce a los distintos tipos de grasa.
Jamie DePolo: Bien. Eso es de gran utilidad. Enfatizaste mucho sobre llevar una dieta a base de plantas. Por lo que, si soy una mujer diagnosticada y ya terminé mi tratamiento, este tipo de dieta debería estar dentro de mis planes, ya que quiero mantener el riesgo de recurrencia tan bajo como pueda. ¿Hay una manera en la que pueda alimentarme mejor? y ¿esa manera es diferente para una mujer de alto riesgo que no ha sido diagnosticada, pero que quiere mantener el riesgo bajo? Me pregunto si hay diferencias entre esos grupos.
Tracy Crane: Lo que le recomiendo a las mujeres que hagan, ya sea para prevenir el riesgo de recurrencia de una enfermedad o el riesgo inicial del cáncer de mama o de cualquier otro tipo de cáncer, es que consuman muchos vegetales y alimentos altos en fibra y bajos en grasa. Creo que hay evidencia que respalda el beneficio de llevar una dieta baja en grasas, en particular para el riesgo de cáncer de mama, tanto para la prevención inicial como para el riesgo de recurrencia. Me remitiría a la sustentabilidad en los casos de estas mujeres que miran el cáncer de mama desde lugares diferentes, ya sea para la prevención de la recurrencia o de la enfermedad inicial.
Tiene que tratarse de algo que puedas mantener en el tiempo, porque sabemos que, a largo plazo, un cambio total es el mejor curso de acción. Por lo que creo que debemos pensar sobre nuestro estilo de vida de manera individual, pero también global. Pensar, por ejemplo, en qué momento o en qué comida podríamos incluir otra porción de vegetales. También creo que es más fácil pensar en el cambio de hábitos desde el punto de vista de añadir cosas, ya que es más fácil añadir cosas que quitarlas. A menudo desafío a las personas a que piensen en añadir vegetales a su dieta en lugar de pensar en quitar algo y a veces funciona bastante bien.
Jamie DePolo: Tiene sentido porque no te estás privando de nada, sino sumando cosas a tu dieta.
Tracy Crane: Así es. Para resumir, creo que el mensaje que intento dar es el de reducir el consumo de alimentos procesados tanto como puedas porque, por lo general, tienen niveles más altos de grasa saturada y azúcar agregada, y reemplazarlos por más vegetales y granos integrales.
Jamie DePolo: Bien. Me gustaría que regresáramos al tema de la carne roja y la carne procesada. Hay un estudio que se publicó el año pasado, el cual fue un poco controversial por la manera en que se realizó, sobre si una persona diagnosticada o una persona que está tratando con todas sus fuerzas mantener su riesgo bajo debe evitar cualquiera de esos grupos. Desde mi conocimiento limitado, parece que la carne procesada afectaría más que la carne roja. Si tienes carne roja de buena calidad puede que no haya nada de malo en consumirla. Pero, por supuesto, tú eres la experta.
Tracy Crane: La evidencia que respalda la relación entre la carne roja y el cáncer es más fuerte para el cáncer colorectal. Existe evidencia de un riesgo asociado con cáncer de mama también. Consumir alimentos procesados en general no es lo ideal para nadie, sin importar si son sobrevivientes de cáncer o no.
Sin embargo, vuelvo a mi comentario sobre disfrutar la comida. Por ejemplo, si siempre disfrutaste comer filetes, y lo haces de vez en cuando y se trata de un corte de carne de calidad y no es algo rutinario sino en una ocasión especial, quizás es una tradición para ti. También debes pensar en tu calidad de vida. Y, si es algo que de verdad disfrutas de vez en cuando, entonces creo que es aceptable tener una buena comida y compartirla con alguien o incluso si es solo para ti.
Pero, si es algo regular, debes considerar reducir la ingesta de carnes procesadas y de carnes rojas.
Jamie DePolo: Bien. Solo para aclararlo, porque sé que me lo preguntaron, cuando hablas de alimentos procesados ¿a qué te refieres?
Tracy Crane: ¿Qué significa eso para mí? Me refiero a los alimentos que tienen conservantes añadidos. Pensemos en el contexto del estudio que se publicó, el que comentaste sobre la carne procesada. La carne procesada es aquella que se curó con nitrato o nitrito y vemos una relación entre el riesgo de cáncer y los alimentos curados o con conservantes añadidos.
Jamie DePolo: Entonces, se puede tratar, por ejemplo, de las carnes frías o del tocino.
Tracy Crane: Sí, carnes frías o tocino...
Jamie DePolo: ...los fiambres, todas esas cosas.
Tracy Crane: Sí. A veces puedes encontrar alimentos libres de nitrato o nitrito, pero esos aditivos parecen tener una mayor relación con el riesgo de cáncer.
Jamie DePolo: Bien. Una de las maneras que tengo de darme cuenta es mirar el producto y ver si se trata de un alimento envasado o si tiene más de dos o tres ingredientes. ¿Te parece bien?
Tracy Crane: Creo que sí. Además, también creo que es importante recordar que las etiquetas de los alimentos son tus aliadas. Revisa la etiqueta del alimento. Te informa sobre sus ingredientes y los presenta en orden de cantidad. Si en la etiqueta aparecen tres o cuatro ingredientes que no puedes pronunciar y que están primero en la lista, probablemente no sea una buena elección. Deberías elegir un producto que tenga ingredientes limpios, como yo los llamo, que conozcas, te sean familiares y que quieras poner en tu cuerpo.
Jamie DePolo: Bien. Ya veo. ¿Crees que la mayoría de las personas cambiarán sus hábitos alimenticios debido a los nuevos lineamientos? No puedo siquiera decirlo sin reírme.
Tracy Crane: Me encantaría decir que todo el mundo los leerá; que todos los leerán y que van a cambiar sus hábitos alimenticios. Sin embargo, creo que se requiere más esfuerzo e intervención a lo largo del país y también un cambio en las políticas para realmente poder ayudar a que las personas cambien sus hábitos alimenticios y puedan interpretar los lineamientos. Leí un estudio recientemente que decía que debes poner las cosas en perspectiva para las personas. Este estudio en particular publicó el contenido calórico de diferentes alimentos en un restaurante de comida rápida.
Querían ver si las personas elegían otras opciones al ver ese contenido calórico. Y resulta que no lo hacían. Unas semanas después, los investigadores volvieron y publicaron la cantidad de tiempo que tendrías que pasar haciendo ejercicio para quemar esas calorías. Eso sí generó un cambio. Y se debe a que las personas no saben lo que no saben. Por lo que no podemos esperar que las personas entiendan qué significa cuando les dicen que deben reducir el consumo de azúcar agregada. No saben lo que eso significa realmente.
Creo que debemos poner todo en un contexto que sea significativo y comprensible para las personas.
Jamie DePolo: Bien. Iba a preguntarte acerca del alcohol. Creo que es interesante que los lineamientos permitan un consumo de alcohol más elevado que el que permite la mayoría de las investigaciones sobre el riesgo de cáncer de mama. ¿Tienes algún comentario sobre eso o sobre cómo se llegó a ese resultado? O ¿cuál es tu posición con respecto al alcohol?
Tracy Crane: Mi posición con respecto al consumo de alcohol en sobrevivientes de cáncer es que, si actualmente no consumen alcohol de manera regular, no existe evidencia que sugiera que debes empezar a consumir alcohol. Creo que no hay nada de malo en que quieras disfrutar de una bebida alcohólica ocasionalmente. Me refiero a un trago o dos de una bebida alcohólica por día. Creo que la moderación es clave
y no hay nada que sugiera que debes empezar a consumir alcohol por sus beneficios para la salud. Sin embargo, vuelvo a mi comentario sobre la calidad de vida. No tiene nada de malo que te relajes al final del día para dejar ir el estrés bebiendo una copa de vino, siempre y cuando sea la porción adecuada. Las personas deben aprender a reconocer las porciones y es algo que pueden incluir en su vida cotidiana.
Jamie DePolo: Bien. Perfecto. Una última pregunta. Al igual que con los lineamientos anteriores, los actuales también dicen que deberíamos seguir ciertos requisitos de ejercicio. No recuerdo el nombre oficial. Claramente, todos deben también llevar una alimentación saludable. ¿Hay algún estudio o evidencia que indique qué porcentaje de cada uno, ya sea dieta o ejercicio, influye en el peso y en la pérdida de peso? Porque me lo han preguntado y realmente no lo sé.
Tracy Crane: Tradicionalmente, las personas pierden más peso al principio con la dieta. Pero, si quieres mantener esa pérdida de peso a largo plazo, debes ejercitarte. Por eso creo que ambos van de la mano. No existen muchos estudios realizados en sobrevivientes de cáncer que hayan perdido peso como parte de un proyecto de investigación con la combinación de dieta y ejercicio.
Hay muchos estudios importantes que se están realizando. No quiero hablar mucho sobre ellos porque no es algo seguro, pero creo que una de las brechas definitivas que tenemos en la prevención del cáncer en la actualidad es que no existen pruebas correctamente diseñadas que combinen ambas cosas y observen el resultado y la pérdida de peso.
Para responder a tu pregunta, creo que van de la mano. La mayoría de las personas y los investigadores te dirían que, para comenzar, la dieta es un componente muy importante para la pérdida de peso, pero parece que sí necesitas realizar actividad física a fin de mantener la pérdida de peso a largo plazo. Muchas mujeres me preguntan cuál deberían hacer y cuál de los dos es mejor.
Jamie DePolo: ¿Te refieres a cuál dieta o a cuál...
Tracy Crane: En realidad, a cualquiera, pero estoy pensando más específicamente en el ejercicio. Me preguntan qué ejercicio deberían hacer y me dicen que lo harán. Y yo les respondo que hagan el ejercicio que más les guste. No importa cuál sea. Creo que es importante que, si no te sientes bien, en especial si estás en un tratamiento ya que la fatiga y la linfedema pueden ser un problema, con solo el hecho de reducir la cantidad de tiempo que pasas sentado es suficiente.
Tengo clientes que me han dicho que ponen música y bailan alrededor de la casa por diez o quince minutos. ¡Eso es genial! No se trata de algo estructurado, sino de algo que disfrutes hacer. Es un punto importante porque no existe una fórmula para todos. Debes tener en cuenta el contexto de tu estilo de vida y lo que te funciona a ti. Existen cientos de diferentes vegetales para elegir y cientos de ejercicios para realizar. Elige el que sea mejor para ti.
Jamie DePolo: Muy bien. Muchas gracias, Tracy Crane. Esto ha sido de mucha ayuda.
Tracy Crane: Muchas gracias.
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