¿El consumo de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de recurrencia?
La mayoría de las personas con diagnóstico de cáncer de mama quieren saber si hay algún inconveniente con beber alcohol después del tratamiento.
Un estudio diseñado para encontrar respuestas a estas dudas tiene ciertas desventajas que limitan la utilidad de los resultados, por ejemplo, que hay que confiar en que las participantes recordaran cuánto habían bebido en los seis meses antes y después del diagnóstico de cáncer de mama.
La investigación fue publicada en línea el 9 de agosto de 2023 por la revista Cancer. Lee el resumen en inglés: “Alcohol consumption and prognosis and survival in breast cancer survivors: The Pathways Study” (Consumo de alcohol y diagnóstico y supervivencia en sobrevivientes de cáncer de mama: estudio Pathways).
Consumo de alcohol y cáncer de mama
Sabemos que el consumo de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama, especialmente en los casos de cáncer de mama positivo para receptores de hormonas, así como en otros tipos de cáncer. Los vínculos entre el consumo de alcohol y el cáncer son tan estrechos que, en 2017, la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) publicó un documento sobre su posición respecto del consumo de alcohol y el cáncer.
Sin embargo, el vínculo entre el consumo de alcohol después del tratamiento por cáncer de mama y el riesgo de recurrencia no es tan claro. En algunos estudios, se ha analizado un posible vínculo, pero los resultados son variados. Además, no hay pautas específicas sobre el consumo de alcohol para las personas con antecedentes de cáncer más allá de las pautas de prevención para reducir el riesgo de desarrollar un segundo caso de cáncer.
En este estudio, los investigadores querían saber si el consumo de alcohol antes y después del diagnóstico afectaba el riesgo de recurrencia.
Acerca del estudio
En este análisis, se usó información del estudio Pathways, que incluyó a más de 4500 mujeres con antecedentes de cáncer de mama para observar qué efecto tenía la dieta, el ejercicio, los suplementos y otros factores sobre la supervivencia.
El equipo de investigación analizó la información de 3659 mujeres con diagnóstico de cáncer de mama en estadio I a IV desde 2003 hasta 2015. Al momento de incorporarse al estudio Pathways, las mujeres debían responder un cuestionario con preguntas sobre la comida y la bebida que habían consumido en los seis meses anteriores, incluidas las bebidas alcohólicas. En promedio, las mujeres respondían el cuestionario aproximadamente dos meses después de haber recibido el diagnóstico.
Este es el desglose de las mujeres, con un promedio de edad de 59,68 años y un índice de masa corporal (BMI) promedio de 28,46 al momento del diagnóstico:
el 68,1 % eran mujeres blancas.
el 6,6 % eran mujeres negras.
el 13 % eran mujeres asiáticas o provenientes de Islas del Pacífico.
el 10,3 % eran mujeres hispanas.
el 2,1 % eran mujeres de los pueblos nativos estadounidenses o de Alaska.
el 71,1 % eran postmenopáusicas.
el 54,9 % recibieron un diagnóstico de cáncer de mama en estadio I.
el 34,2 % recibieron un diagnóstico de cáncer de mama en estadio II.
el 9,5 % recibieron un diagnóstico de cáncer de mama en estadio III.
el 1,5 % recibieron un diagnóstico de cáncer de mama en estadio IV.
el 84,3 % recibieron un diagnóstico de cáncer de mama positivo para receptores de hormonas.
el 46,8 % recibieron quimioterapia.
el 46,8 % recibieron terapia de radiación.
el 44,3 % recibieron terapia hormonal.
el 59,5 % se sometieron a una mastectomía y el 37,2 %, a una mastectomía.
el 38,5 % eran exfumadoras, y el 4,2 % eran fumadoras en ese momento.
el 10,3 % tenían otras afecciones de salud.
el 1,1 % tenían antecedentes de dependencia del alcohol.
el 68,6% cumplieron las pautas nacionales sobre ejercicio.
La mayoría de las mujeres (2763), aunque no todas, respondieron el mismo cuestionario seis meses después.
Los investigadores usaron la siguiente definición de bebida alcohólica:
un vaso de 6 onzas (0,18 litros) de vino
una lata o una botella de 12 onzas (0,35 litros) de cerveza
un trago de 1,5 onzas (0,04 litros) de licor fuerte
Los investigadores clasificaron a las mujeres de la siguiente forma:
no bebedoras
bebedoras ocasionales (menos de media bebida por día)
bebedoras regulares (media bebida por día o más)
En general:
El 36,9 % no eran bebedoras.
El 33 % eran bebedoras ocasionales.
El 29,95 % eran bebedoras regulares.
El primer cuestionario reveló el siguiente consumo promedio de alcohol en los seis meses previos al diagnóstico:
un poco más que una bebida por semana para las bebedoras ocasionales
aproximadamente 1,75 bebidas por día para las bebedoras regulares
El segundo cuestionario, respondido seis meses después, permitió observar que las mujeres bebían menos. El consumo de alcohol promedio fue el siguiente:
aproximadamente una bebida por semana para las bebedoras ocasionales
aproximadamente 1,5 bebidas por día para las bebedoras regulares
Es importante tener en cuenta que, por el diseño del estudio, los investigadores confiaron en que las mujeres recordaran e informaran con precisión cuánto habían bebido en los seis meses previos cada vez que respondían el cuestionario. Es improbable que todas recordaran perfectamente qué habían comido y bebido seis meses antes.
También es conveniente tener en cuenta que algunas mujeres podrían haber sentido vergüenza o incomodidad de informar cuánto bebían, y podrían haber indicado una cantidad menor a la real de manera consciente o inconsciente.
En los grupos de bebedoras ocasionales y regulares, se observó una mayor presencia de las siguientes características que entre las no bebedoras:
eran más jóvenes en el momento del diagnóstico
se les había diagnosticado cáncer en estadio temprano y positivo para receptores de hormonas
recibieron terapia de radiación o terapia hormonal
eran fumadoras en la actualidad o en el pasado
eran más activas físicamente
eran más delgadas
tenían menos afecciones de salud no vinculadas con el cáncer de mama al momento del diagnóstico.
Las mujeres asistieron a entrevistas de seguimiento donde se evaluó su salud en varios momentos:
seis meses después de incorporarse al estudio
12 meses después de incorporarse al estudio
dos años después del incorporarse al estudio
cuatro años después del incorporarse al estudio
seis años después del incorporarse al estudio
ocho años después del incorporarse al estudio
Después de ocho años, las entrevistas de seguimiento se hacían cada dos años.
Después de un seguimiento promedio de 11,2 años:
hubo 524 casos de recurrencia
un total de 834 mujeres murieron: 369 mujeres murieron de cáncer de mama, y 314 por enfermedad cardiovascular.
El lapso promedio transcurrido entre el diagnóstico y la recurrencia era de 4,9 años. El lapso promedio transcurrido entre el diagnóstico y la muerte era de 6,9 años.
Cuando los investigadores analizaron los resultados de cada categoría de consumo de alcohol, determinaron que el nivel de consumo no afectaba los resultados.
Los investigadores informaron que había un vínculo entre el peso de las mujeres y el hecho de que el alcohol afectara los resultados.
En los seis meses previos al diagnóstico:
La bebida provocó un aumento leve del riesgo de recurrencia en las mujeres que no se consideraban obesas y que eran bebedoras ocasionales o regulares. Este leve aumento no fue estadísticamente significativo, lo que quiere decir que podría haberse debido a la casualidad y no a la diferencia en el consumo de alcohol.
La bebida no tenía ningún efecto sobre el riesgo de recurrencia para las mujeres que se consideraban obesas.
En los seis meses posteriores al diagnóstico, los investigadores obtuvieron los mismos resultados: Las mujeres que se consideraban obesas habían tenido un leve aumento del riesgo de recurrencia, pero este cambio no tenía relevancia estadística y la bebida no tenía ningún efecto sobre el riesgo de recurrencia.
Qué significa esto para ti
Si bien este estudio permite sugerir que no hay inconvenientes en consumir alcohol después de un diagnóstico de cáncer de mama, debes tener en cuenta varios factores importantes antes de comenzar a brindar por tu salud:
Las mujeres del estudio tuvieron que recordar cuánto bebían durante los seis meses antes y después de recibir el diagnóstico. ¿Cuántas podrían haber recordado con precisión cuánto habían bebido? Es difícil recordar lo que cenaste hace dos días, y aún más difícil recordar cuántos vasos bebiste hace seis meses.
En el estudio, solo se observó el consumo de alcohol seis meses antes y después del diagnóstico de cáncer de mama. Es posible que las mujeres que tuvieron recurrencia hayan aumentado su consumo de alcohol siete o más meses después del diagnóstico.
Más del 84 % de las mujeres recibieron un diagnóstico de cáncer de mama positivo para receptores de estrógeno. En un estudio de 2021 se observó que el cáncer de mama positivo para receptores de estrógeno tiene un mayor riesgo de recurrencia más de diez años después del diagnóstico. El seguimiento de las mujeres que participaron en este estudio duró, en promedio, 11 años, por lo que es posible que la tasa de recurrencia hubiera sido mayor si este plazo hubiera sido más largo.
Si bien algunos otros estudios han analizado la recurrencia del cáncer de mama y el consumo de alcohol, muchos estudios de grandes dimensiones han relacionado el alcohol con el riesgo de tener cáncer de mama y han indicado que el consumo regular de alcohol, en cualquier cantidad, parece aumentar el riesgo de cáncer de mama.
— Se actualizó por última vez el 4 de diciembre de 2023, 16:44