El ayuno intermitente podría ayudar a que los tratamientos del cáncer funcionen mejor según un estudio reducido inicial

Según un estudio reducido, un tipo específico de ayuno intermitente es seguro y posible para personas diagnosticadas con cáncer, y podría reforzar la efectividad de los tratamientos del cáncer como quimioterapia, inmunoterapia y terapia hormonal. Es la primera vez que este tipo de ayuno intermitente se estudió en personas.
30 nov 2021
 

Según un estudio reducido, un tipo específico de ayuno intermitente es seguro y posible para personas diagnosticadas con cáncer, y podría reforzar la efectividad de ciertos tratamientos del cáncer. Es la primera vez que este tipo de ayuno intermitente, denominado dieta de la “imitación del ayuno”, se estudió en personas, dijeron los investigadores.

La investigación fue publicada en línea el 17 de noviembre de 2021 por la revista Cancer Discovery. Lee el resumen disponible en inglés: “Fasting-mimicking diet is safe and reshapes metabolism and antitumor immunity in cancer patients.”(La dieta de la imitación del ayuno es segura y reestructura el metabolismo y la inmunidad antitumoral en pacientes diagnosticados con cáncer).

 

Acerca del ayuno intermitente

En general, el ayuno intermitente es un tipo de plan de alimentación que alterna entre períodos en los que no se come y en los que se come dentro de un cronograma regular.

Hay muchos programas diferentes de ayuno intermitente. Por ejemplo, con algunas dietas, ayunas un día completo, y luego comes regularmente por los siguientes tres días. Con otras dietas, comes en algunos momentos específicos del día, como de 8 a.m. a 5 p.m., y nada en otros momentos.

En este estudio, los investigadores analizaron un programa de ayuno intermitente llamado dieta de la “imitación del ayuno”. La dieta consistía en consumir muy pocas calorías durante cinco días, seguido de aproximadamente tres semanas de comer manera habitual.

 

Sobre el estudio

Según estudios preclínicos en ratones, el ayuno intermitente podría ayudar a que los tratamientos del cáncer funcionen mejor. En este estudio, los investigadores analizaron este tipo particular de programa de ayuno intermitente en personas diagnosticadas con cáncer por primera vez. El principal objetivo era ver si era seguro y posible que las personas diagnosticadas con cáncer siguieran la dieta de la imitación del ayuno. Los investigadores también analizaron cómo la dieta afectaba a ciertos marcadores serológicos.

El estudio incluyó a 101 personas — 73 mujeres y 28 hombres — diagnosticados con cáncer:

  • 56 personas diagnosticadas con cáncer de mama

  • 10 personas diagnosticadas con cáncer colorrectal

  • 7 personas diagnosticadas con cáncer de pulmón

  • 4 personas diagnosticadas con cáncer de próstata

  • 3 personas diagnosticadas con cáncer de páncreas

  • 3 personas diagnosticadas con melanoma

  • 3 personas diagnosticadas con tipos de cáncer en las células reproductoras

  • 2 personas diagnosticadas con cáncer de ovario

  • 2 personas diagnosticadas con cáncer de tiroides

  • 2 personas diagnosticadas con leucemia linfática crónica

  • 2 personas diagnosticadas con linfoma no-Hodgkin

  • 1 persona diagnosticada con cáncer de útero

  • 1 persona diagnosticada con un sarcoma, un tumor en los tejidos conjuntivos

  • 1 persona diagnosticada con múltiples mielomas, cáncer que se forma en un tipo de glóbulos blancos

  • 1 persona diagnosticada con cáncer estomacal

  • 1 persona diagnosticada con cáncer de riñón

  • 1 persona diagnosticada con mesotelioma, cáncer en el revestimiento de los pulmones causado por la inhalación de fibras de asbesto

  • 1 persona diagnosticada con mielofibrosis, un tipo poco común de cáncer de médula ósea

La dieta de la imitación del ayuno se compone de las siguientes partes:

  • Durante cinco días, las personas siguieron una dieta basada en plantas, baja en carbohidratos, baja en proteína y restringida en calorías. El primer día, podían comer hasta 600 calorías. Del segundo al quinto día, podían comer hasta 300 calorías. Como comparación, 1 taza de arroz integral contiene alrededor de 216 calorías y 1 taza de brócoli contiene alrededor de 31 calorías. Las personas recibieron una lista de alimentos y bebidas, con cantidades máximas especificadas, que podían consumir durante estos cinco días.

  • Desde los 16 a 23 días posteriores a los cinco días de bajas calorías, las personas podían comer lo que quisieran, pero se les recomendó que siguieran las pautas de una dieta saludable.

Así, cada ciclo de cada dieta de la imitación del ayuno osciló entre 21 y 28 días. La duración del ciclo de cada persona se basó en el tiempo en el que recibían el tratamiento del cáncer; las personas no siguieron la parte de la dieta de los cinco días de calorías restringidas mientras recibían el tratamiento.

Las personas que participaron del estudio completaron hasta ocho ciclos consecutivos de la dieta de imitación del ayuno.

Los resultados generales fueron los siguientes:

  • El 99 % de las personas completaron al menos un ciclo.

  • El 76,2 % de las personas completaron al menos tres ciclos.

  • El 19,8 % de las personas completaron al menos ocho ciclos.

Los investigadores recopilaron muestras de sangre de las personas en el estudio previo al inicio de cada ciclo y al final de la parte del ciclo de los cinco días de restricción calórica.

En general, solo el 12,9 % de las personas reportaron efectos secundarios, leves a moderados en su mayoría. La fatiga fue el más común. Otros efectos secundarios fueron los siguientes:

  • nivel bajo de azúcar en sangre (hipoglucemia)

  • desmayos

  • náuseas

  • mareos

  • enzimas hepáticas elevadas

La mayoría de las personas perdieron peso durante los cinco días de alimentación restringida, pero lo recuperaron en la segunda parte del ciclo.

Los efectos secundarios fueron pocos y leves, por lo que los investigadores concluyeron que la dieta que imita al ayuno era segura, se toleraba bien y era posible combinarla con los tratamientos estándar del cáncer como la quimioterapia, inmunoterapia y la terapia hormonal.

Los análisis de marcadores serológicos incluyeron la información de 99 personas en el estudio. En general, la dieta de la imitación del ayuno tuvo los siguientes efectos:

  • Redujo los niveles de glucosa en sangre al 18,6 %.

  • Redujo los niveles de insulina en sangre al 50,7 %

  • Redujo los niveles del factor de crecimiento 1 similar a la insulina (IGF-1) al 30,3 %.

Según el estudio, los niveles altos de glucosa e insulina en sangre están relacionados con un mayor riesgo de padecer varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama. IGF-1 es una hormona que contribuye al crecimiento y desarrollo celular, incluidas las células cancerosas.

Los investigadores también informaron los resultados de un análisis en etapa inicial de cómo la primera parte de la dieta restringida en calorías afectaba al sistema inmunitario de 22 personas diagnosticadas con cáncer de mama. Este análisis fue parte de otro estudio en curso: el estudio DigesT.

Para el estudio DigesT, las personas siguieron los primeros cinco días de restricción calórica de la dieta que imita el ayuno entre 7 y 10 días previos a la cirugía por cáncer de mama.

Los investigadores compararon lo siguiente:

  • niveles de células inmunitarias infiltradas por el tumor y genes marcadores inmunitarios activados en muestras de tejido canceroso extirpadas durante biopsias previo a que las personas comenzaran la dieta

  • niveles de las mismas cosas en las muestras de tejido canceroso extirpadas durante la cirugía después que las personas completaron los primeros cinco días de la dieta

El análisis arrojó que los niveles de las células inmunitarias infiltradas por el tumor fueron más altos después de la dieta que imita el ayuno. También hubo cambios en los genes marcadores inmunitarios activados, lo cual indica que el sistema inmunitario estaba empezando a reconocer al cáncer como algo que debería atacar.

“Según los resultados de un primer estudio clínico en humanos, un esquema de restricción calórica estricta era seguro y biológicamente activo en pacientes, y que su actividad involucraba de forma probable la activación de las respuestas inmunitarias”, dijo en una declaración el investigador líder Claudio Vernieri, MD, PhD, médico oncólogo de Fondazione IRCCS Istituto Nazionale dei Tumori en Italia. “Dado que la restricción calórica es un enfoque seguro, barato y potencialmente efectivo que puede combinarse de manera fácil con terapias antineoplásicas estándar, pensamos que estos hallazgos podrían tener repercusiones importantes en el tratamiento del cáncer”.

 

Qué significa esto para ti

Los resultados de este estudio son muy prematuros, pero prometedores. Además, es importante recordar que es la primera vez que este tipo particular de dieta se ha analizado en personas diagnosticadas con cáncer. Es necesario investigar más antes de saber si el ayuno intermitente puede realmente ayudar a activar el sistema inmunitario para trabajar junto a los tratamientos a fin de combatir el cáncer.

Lee más acerca de Estudios clínicos si te interesa formar parte de un estudio.

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Redacción: Jamie DePolo, editora sénior

— Se actualizó por última vez el 31 de marzo de 2023, 14:04

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