Conocer el riesgo de cáncer heredado de la madre no afecta la calidad de vida de los niños
Decirles a los chicos que su madre tiene un riesgo genético de desarrollar cáncer de mama y de ovario no afecta su calidad de vida a largo plazo, según un estudio.
La investigación se publicó por Internet el 21 de julio de 2022 en la revista Pediatrics. Lee el resumen disponible en inglés de “Long-Term Adaptation Among Adolescent and Young Adult Children to Familial Cancer Risk” (Adaptación a largo plazo en adolescentes y jóvenes adultos al riesgo familiar de desarrollar cáncer).
Mutaciones genéticas vinculadas a un mayor riesgo de cáncer de mama
Se cree que entre el 5 % y el 10 % de los casos de cáncer de mama son hereditarios, causados por mutaciones en ciertos genes que se transmiten de padres o madres a hijos.
Dos de los genes más conocidos que pueden mutar y aumentar el riesgo de aparición de cáncer de mama o de ovario son los genes BRCA1 y BRCA2. Las mujeres que heredan una mutación en cualquiera de estos genes (por parte de la madre o del padre) tienen un riesgo mucho mayor que el promedio de padecer cáncer de mama o cáncer de ovario.
La mujer promedio tiene un riesgo del 13 % de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida. Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, siglas en inglés), las mujeres con una mutación del gen BRCA1 tienen un riesgo de entre un 55 % y 72 % de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida, y una mujer con una mutación del gen BRCA2 tiene un riesgo de entre un 45 % y 69 % de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida.
Acerca del estudio
Se han realizado pocas investigaciones sobre cómo reaccionan los hijos cuando descubren que un padre o madre tiene una mutación genética que está asociada a un mayor riesgo de contraer cáncer. Las pocas experiencias anecdóticas disponibles indican que es posible que algunos chicos elijan un estilo de vida más saludable, como no fumar, comer alimentos nutritivos, limitar la ingesta de alcohol y hacer ejercicio. Sin embargo, es probable que otros chicos, en especial, las hijas de madres con una mutación en el gen BRCA, se preocupen de manera excesiva sobre su riesgo de contraer cáncer de mama y de ovario y crean que su riesgo de contraer cáncer es más alto de lo que en verdad es.
Al mismo tiempo, los padres quizás no estén seguros de hablar con sus hijos sobre los resultados de los análisis genéticos por los siguientes motivos:
no hay medidas orientadas a reducir el riesgo que puedan tomar los hijos
los análisis genéticos se recomiendan solo en adultos y no en niños
En este estudio, los investigadores querían aportar evidencia científica sobre las reacciones y las elecciones a largo plazo en el estilo de vida por parte de los niños cuyas madres se realizaron un análisis genético para detectar mutaciones en el gen BRCA.
En el estudio, se incluyó a 272 adolescentes y jóvenes adultos de Boston; Houston; Scarborough en Maine; y Washington, DC cuyas madres se habían realizado un análisis genético en busca de mutaciones en el gen BRCA de uno a cinco años antes:
184 participantes eran mujeres y 88 eran hombres
alrededor de la mitad de los participantes eran menores de 18 años, y la otra mitad, mayores de 18 años (las edades variaban entre 12 y 24 años)
230 participantes eran blancos y 42 eran de otras razas y etnias
ninguno de los participantes se había sometido a análisis genéticos
Cerca del 76 % de las madres de los participantes habían sido diagnosticadas con cáncer de mama o de ovario, y el 17,3 % de las madres habían obtenido un resultado positivo para la mutación en el gen BRCA.
Los investigadores realizaron entrevistas telefónicas a los adolescentes y jóvenes adultos y les hicieron preguntas sobre los siguientes temas:
elecciones en el estilo de vida asociadas al riesgo de cáncer
concientización sobre el cáncer
calidad de vida
Las elecciones en el estilo de vida asociadas al riesgo de cáncer no variaban entre los participantes cuyas madres habían obtenido un resultado positivo para una mutación en el gen BRCA o tenían antecedentes de cáncer y los participantes cuyas madres habían obtenido un resultado negativo en los análisis genéticos o no tenían antecedentes de cáncer:
alrededor del 25 % había fumado cigarrillos
más del 33 % dijo que había tomado más de 20 bebidas alcohólicas
casi el 90 % no reunía los criterios establecidos en las pautas nacionales sobre actividad física (al menos 60 minutos de actividad física por día)
Los jóvenes adultos eran más proclives a haber fumado cigarrillos y a haber consumido alcohol en comparación con los adolescentes.
En general, los adolescentes y los jóvenes adultos tenían un nivel alto de concientización sobre el cáncer:
sabían acerca de la prevención del cáncer y sus causas
tenían la seguridad de que podían tomar medidas para reducir su riesgo de cáncer
tenían planeado someterse a pruebas de detección del cáncer acordes a la edad y el sexo
creían que los genes tenían una importancia moderada para determinar el riesgo de cáncer
tenían planeado aprender acerca de los factores de riesgo genético asociados al cáncer
creían que los factores asociados al estilo de vida y la salud tenían una importancia moderada para determinar el riesgo de cáncer
En general, los adolescentes y jóvenes adultos gozaban de una buena calidad de vida:
no estaban particularmente estresados respecto del cáncer
dijeron que tenían un nivel general de estrés moderado en su vida
tenían pocos síntomas depresivos
tenían un nivel de ansiedad bajo
Los investigadores también hallaron lo siguiente:
los adultos jóvenes eran más proclives que los adolescentes a pensar que tenían un riesgo más alto de desarrollar cáncer
las niñas y las mujeres jóvenes tendían a pensar que su riesgo de cáncer era más alto en comparación con los niños y los hombres jóvenes
los hijos de sobrevivientes de cáncer eran más proclives a pensar que su riesgo de cáncer era más alto en comparación con los niños cuyas madres no tenían antecedentes de cáncer
“Nuestros hallazgos subrayan la resiliencia de los niños de madres que son [portadoras de una mutación en el gen BRCA], en especial, aquellos adolescentes y jóvenes adultos que crecieron en presencia del cáncer en la familia y aprendieron a sobrellevarlo”, dijo en una declaración el autor sénior del estudio Kenneth P. Tercyak, PhD, profesor de oncología y pediatría y líder del programa de investigación sobre prevención y control del cáncer en Georgetown Lombardi. “Los hallazgos del estudio nos ayudarán a aprender a concientizar a las personas jóvenes respecto del cáncer y respecto de su interés por obtener información sobre los antecedentes de salud de su familia”.
Qué significa esto para ti
Si tienes una mutación en los genes BRCA1 o BRCA2 y eres padre o madre, este estudio ofrece resultados alentadores. El hecho de saber que sus madres habían obtenido un resultado positivo para una mutación en el gen BRCA o que tenían antecedentes personales de cáncer no afectó la calidad de vida de los niños a largo plazo. Los investigadores concluyeron que resulta seguro y adecuado que las madres compartan con sus hijos adolescentes y jóvenes adultos los resultados de sus análisis genéticos sobre una mutación en el gen BRCA.
Aun así, las niñas y los hijos de sobrevivientes de cáncer eran más proclives a pensar que su riesgo de desarrollar cáncer era más alto de lo que en verdad era.
Según cuál sea tu situación familiar, quizá tenga sentido que tú y tus hijos hablen con un consejero que especializado en cuestiones vinculadas al cáncer en la familia o con un consejero genético que pueda ofrecerles información y asesoramiento sobre análisis y estrategias de reducción del riesgo.
Puedes obtener más información sobre Análisis genéticos.
Escucha el podcast de Breastcancer.org con Cristina Nixon, consejera genética certificada, sobre análisis genéticos y mutaciones genéticas, incluidas las mutaciones que están asociadas a un mayor riesgo de cáncer de mama.
— Se actualizó por última vez el 2 de noviembre de 2022, 14:52