El sedentarismo y la inactividad se vinculan con peores resultados para los sobrevivientes del cáncer

No hacer ejercicio y pasar mucho tiempo sentado puede ser dañino para los sobrevivientes del cáncer.
25 mar 2022
 

Según un estudio, los sobrevivientes del cáncer que no hacían ejercicio y pasaban la mayor parte del día sentados tenían más probabilidades de morir de cáncer u otra causa que quienes pasaban menos tiempo sentados y eran más activos.

La investigación se publicó en la edición de marzo de 2022 de la revista JAMA Oncology. Lee el resumen disponible en inglés: “Association of Daily Sitting Time and Leisure-Time Physical Activity With Survival Among US Cancer Survivors” (Asociación del tiempo que se pasa sentado y la actividad física a diario con la supervivencia de los pacientes de cáncer en Estados Unidos).

 

Sobre el estudio

Según estudios, el ejercicio, antes y después del cáncer, se relaciona con una mejor supervivencia para las personas diagnosticadas con diferentes tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama.

Aun así, muchas personas diagnosticadas con cáncer son sedentarias. Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, siglas en inglés), más del 33 % de los sobrevivientes del cáncer no hacen ejercicio y pasan muchas horas al día sentados o acostados.

En este estudio, los investigadores querían saber si la falta de ejercicio y el hecho de pasar muchas horas sentado afectaban los resultados de supervivencia de las personas que habían sido diagnosticadas con cáncer.

Los investigadores utilizaron información de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, sigla en inglés) del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos para identificar una muestra representativa a nivel nacional de personas diagnosticadas con cáncer.

La NHANES recopila información de salud y nutrición sobre las personas en Estados Unidos cada dos años.

Los investigadores entrevistaron en persona a los 1.535 sobrevivientes del cáncer para el estudio y les realizaros exámenes físicos y análisis de laboratorio. Las personas en el estudio también completaron cuestionarios sobre su actividad física diaria y cuánto tiempo pasaban sentados cada día.

Las personas que participaron del estudio se componían de la siguiente manera:

  • El 60,1 % eran de mujeres.

  • El 39,9 % eran de hombres.

  • El 45,9 % tenía entre 40 y 64 años.

  • El 54,1 % tenía 65 años o más.

  • El 83,1 % eran personas blancas.

  • El 7,8 % eran personas negras.

  • El 5,5 % eran personas hispanas.

  • El 34,2 % tenía sobrepeso.

  • E 37,5 % tenía obesidad.

  • El 21 % había sido diagnosticado con diabetes.

  • El 21,7 % había sido diagnosticado con una enfermedad cardíaca.

Los investigadores determinaron que solo el 27,6 % de las personas en el estudio eran físicamente activas, es decir, que hacían 150 minutos o más de actividad física a la semana. Casi el 57 % de las personas en el estudio no eran físicamente activas.

La mayoría de las personas en el estudio, el 60,3 %, dijeron que pasaban sentadas más de seis horas por día. Casi el 36 % de las personas en el estudio dijeron que no eran físicamente activas y que pasaban sentadas más de seis horas por día.

Los investigadores siguieron a la mitad de las personas en el estudio por casi nueve años y a la otra mitad por períodos más largos.

Durante el seguimiento de los investigadores, murieron 293 personas en el estudio por las siguientes causas:

  • 114 personas murieron a causa del cáncer.

  • 41 personas murieron a causa de una enfermedad cardíaca.

  • 138 personas murieron por otras causas.

Cuando los investigadores observaron la cantidad de tiempo que las personas pasaban sentadas, determinaron que los sobrevivientes del cáncer que pasaban más tiempo sentados por día tenían más probabilidades de morir por cualquier causa.

Cada hora que las personas pasaban sentadas cada día aumentaba las probabilidades de lo siguiente:

  • morir por cualquier causa en un 7 %

  • morir a causa del cáncer en un 9 %

  • morir por otra causa diferente al cáncer en un 5 %

Las personas que no ejercitaban o hacían menos de 150 minutos de ejercicio por semana y que pasaban sentadas más de ocho horas por día tenían un 5,38 % más de probabilidades de morir por cualquier causa que las personas que ejercitaban, al menos, 150 minutos por semana.

En general, las personas que ejercitaban 150 minutos o más por semana tenían menos probabilidades de morir por cualquier causa que las personas que no ejercitaban o ejercitaban menos de 150 minutos por semana.

“[La] combinación de sentarse por períodos prolongados y la falta de ejercicio físico era predominante y se asociaba con un mayor riesgo de morir a causa del cáncer, entre otras causas”, escribieron los investigadores.

 

Pautas de ejercicio de la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS, sigla en inglés) para los sobrevivientes del cáncer

Como se muestra en este estudio, el ejercicio tiene un gran efecto en los resultados posteriores al diagnóstico de cáncer.

En marzo de 2022, la ACS actualizó la Nutrition and Physical Activity Guidelines for Cancer Survivors (Pautas sobre nutrición y actividad física para sobrevivientes de cáncer)

El ejercicio beneficia la supervivencia y, además, ayuda a reducir la ansiedad, la depresión y la fatiga, mejora el descanso y la salud ósea y alivia los efectos secundarios, como dolor en las articulaciones y los linfedemas.

Si tu médico te permite ejercitar, puedes probar alguna de las siguientes pautas para la actividad física de la ACS, que recomienda:

  • 150 a 300 minutos de ejercicio semanal de intensidad moderada, es decir, que puedes hablar, pero no cantar, mientras ejercitas (los ejemplos incluyen caminatas a paso rápido, yoga y pasear en bicicleta).

  • 75 a 150 minutos de ejercicio de alta intensidad, es decir, que te cueste hablar o te falte el aliento mientras ejercitas (los ejemplos incluyen correr, nadar o jugar al tenis individual)

  • una combinación de ambas intensidades

  • ejercicios de fuerza dos días a la semana (los ejemplos incluyen pesas de mano, bandas de ejercicio y ejercicios con el peso del cuerpo, como flexiones de brazos y sentadillas)

 

Qué significa esto para ti

El estudio refuerza la importancia del ejercicio para las personas diagnosticadas con cáncer.

También muestra lo dañino que es pasarse el día sentado.

Aun así, sabemos que si estás recuperándote o recibiendo tratamiento del cáncer de mama, y tienes que atender el trabajo, las tareas del hogar y los asuntos familiares, encontrar tiempo para ejercitar todos los días parece imposible.

Lo que puedes hacer es dividir el ejercicio en sesiones de 20 o 30 minutos hasta sumar, al menos, 2,5 horas por semana. Caminar es una muy buena forma de comenzar. Puedes probar y caminar 15 minutos antes de ingresar a tu trabajo y otros 20 minutos en el receso de almuerzo. Muchas personas caminan un poco más cuando estacionan lejos de donde trabajan o toman el transporte público. También es conveniente caminar con un amigo. Las personas tienen más probabilidades de adoptar una rutina cuando ejercitan con un amigo, además, puedes tomarlo como una oportunidad para socializar.

No importa la edad que tengas, nunca es demasiado tarde para ponerse en movimiento. Y una vez que comiences... ¡no dejes de hacerlo!

Conoce más sobre el ejercicio.

Redacción: Jamie DePolo, editora sénior

— Se actualizó por última vez el 26 de diciembre de 2022, 22:54

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