Los sobrevivientes de cáncer presentan mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular

Los sobrevivientes de cáncer presentan mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, incluidos falla cardíaca y accidente cerebrovascular, que las personas sin antecedentes de cáncer.
12 jul 2022
 

Los sobrevivientes de cáncer presentan mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, incluidos falla cardíaca y accidente cerebrovascular, que las personas sin antecedentes de cáncer, según un estudio.

La investigación se publicó en la edición de julio de 2022 del Journal of the American College of Cardiology (Revista del Colegio Americano de Cardiología). Lee el resumen disponible en inglés de “Cardiovascular Disease Risk Among Cancer Survivors: The Atherosclerosis Risk In Communities (ARIC) Study” (Riesgo de enfermedad cardiovascular en sobrevivientes del cáncer: estudio sobre el riesgo de ateroesclerosis en las comunidades [Atherosclerosis Risk In Communities, ARIC]).

 

Enfermedad cardiovascular y cáncer de mama

La enfermedad cardiovascular incluye diversas afecciones que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, algunas de ellas causadas por la ateroesclerosis. La ateroesclerosis se presenta cuando una sustancia cerosa llamada “placa” se acumula en las paredes de las arterias, es decir, los vasos sanguíneos que transportan la sangre desde el corazón. Debido a la acumulación de placa, las arterias son más angostas de lo habitual, y esto dificulta el flujo de sangre a través de los vasos. Si se forma un coágulo sanguíneo, este puede quedarse atorado y bloquear el flujo de sangre, lo que puede provocar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Estas son otras afecciones cardiovasculares:

  • insuficiencia cardíaca

  • arritmia (ritmo cardíaco anómalo)

  • problemas de la válvula cardíaca

La enfermedad cardiovascular puede ser un efecto secundario a largo plazo de varios tratamientos para el cáncer de mama, especialmente:

  • las antraciclinas que se usan en la quimioterapia, incluidas Adriamycin (nombre genérico: doxorrubicina), daunorubicina y Ellence (nombre genérico: epirrubicina).

  • Herceptin (nombre genérico: trastuzumab)

  • la radioterapia en el lado izquierdo, porque el corazón está en el lado izquierdo

Las investigaciones muestran que, siete o más años después de terminar el tratamiento para el cáncer de mama, las mujeres tienen un riesgo casi dos veces más alto de fallecer por problemas cardíacos que las mujeres sin antecedentes de cáncer de mama.

 

Acerca del estudio

En varios estudios se analizó la relación que hay entre la enfermedad cardiovascular y las personas que recibieron tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, muchos de estos estudios fueron retrospectivos; esto significa lo siguiente:

  • las personas que participaron ya padecían enfermedad cardiovascular

  • los investigadores debieron observar los antecedentes médicos de los participantes (generalmente, mediante historias clínicas o informes personales) para encontrar factores de riesgo

En este estudio prospectivo, ninguno de los participantes tenía enfermedad cardiovascular cuando los investigadores comenzaron su trabajo. Los investigadores hicieron un seguimiento de distintos grupos de participantes del estudio para determinar lo siguiente:

  • si desarrollaban enfermedad cardiovascular

  • cómo las diferencias entre los grupos influyeron en el hecho de que desarrollaran o no enfermedad cardiovascular

En un estudio prospectivo, los investigadores hacen observaciones para detectar resultados, como el desarrollo de una enfermedad durante un período determinado. Muchos investigadores creen que los estudios prospectivos arrojan resultados más sólidos que los estudios retrospectivos.

En el estudio se incluyó a 12.421 personas que habían participado en el estudio sobre el riesgo de ateroesclerosis en las comunidades (Atherosclerosis Risk In Communities, ARIC). El estudio ARIC comenzó en 1987, y su diseño estaba pensado para evaluar los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y el transcurso natural de esta enfermedad.

Los participantes del estudio vivían en los siguientes lugares:

  • Jackson, Misisipi

  • Condado de Washington, Maryland

  • Mineápolis, Minnesota (suburbios)

  • Condado de Forsyth, Carolina del Norte

Ninguna de las personas había recibido un diagnóstico de cáncer ni de enfermedad cardiovascular cuando comenzó el estudio. Cuando las personas se unieron al estudio, los investigadores hicieron lo siguiente:

  • tomaron muestras de sangre

  • registraron la estatura y el peso de los participantes

  • registraron todos los medicamentos que tomaba cada persona

  • hicieron preguntas sobre los antecedentes de tabaquismo y consumo de bebidas alcohólicas

Los investigadores recolectaron las mismas muestras y la misma información cada tres años durante el transcurso del estudio.

Cuando comenzó el estudio:

  • la edad promedio de las personas era de 54 años

  • 55 % de las personas eran mujeres

  • 25 % de las personas eran negras y 75 % eran blancas

Entre 1987, cuando comenzó el estudio, y el 31 de diciembre de 2015, 3.250 personas (1.532 mujeres y 1.718 hombres) que no padecían enfermedad cardiovascular recibieron un diagnóstico de cáncer. Cerca de la mitad de las personas fueron diagnosticadas en un plazo inferior a 13,6 años después del inicio del estudio y la otra mitad, en un plazo superior a 13,6 años después del inicio del estudio.

El cáncer de mama fue el tipo de cáncer más común que se diagnosticó en las mujeres y el cáncer de próstata fue el tipo de cáncer más común que se diagnosticó en los hombres. De las personas diagnosticadas con cáncer, se observó lo siguiente:

  • 34,5 % de las mujeres recibieron un diagnóstico de cáncer de mama

  • 39,6 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de próstata

  • 12 % de las mujeres y 13,7 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de pulmón

  • 10,2 % de las mujeres y 9,2 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer colorrectal

  • 8 % de las mujeres y 7,7 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer en la sangre o en el sistema linfático

  • 7,9 % de las mujeres recibieron un diagnóstico de cáncer de cuello uterino y de endometrio

  • 3,4 % de las mujeres recibieron un diagnóstico de cáncer de ovario

  • 3,1 % de las mujeres y 3,4 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de riñón

  • 2,5 % de las mujeres y 6,8 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de vejiga

  • 2,5 % de las mujeres y 3,4 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de piel (melanoma)

  • 2,3 % de las mujeres y 2,9 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de páncreas

  • 1,2 % de las mujeres y 1,5 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de estómago

  • 1 % de las mujeres y 0,4 % de los hombres recibieron un diagnóstico de cáncer de tiroides

Durante el período de seguimiento, se produjeron 3.723 eventos cardiovasculares en todos los participantes del estudio. Estos eventos incluyen lo siguiente:

  • 1.824 casos de enfermedad coronaria, también llamada “enfermedad de las arterias coronarias”, lo que significa que estas personas tenían ateroesclerosis.

  • 1.162 accidentes cerebrovasculares

  • 2.665 casos de insuficiencia cardíaca

Hubo más de 3.723 casos de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca porque algunas personas experimentaron más de un evento cardiovascular al mismo tiempo. En estos casos, los investigadores tuvieron en cuenta un único evento cardiovascular en el recuento total.

Entre las personas que no recibieron un diagnóstico de cáncer, el desarrollo de la enfermedad cardiovascular se dio unos 14 años después de que comenzara el estudio.

Entre las personas que sí recibieron dicho diagnóstico, cerca de la mitad desarrolló enfermedad cardiovascular en un plazo inferior a 5,2 años después del diagnóstico de cáncer y la otra mitad la desarrolló en un plazo superior a 5,2 años después de dicho diagnóstico. Este fue el tiempo transcurrido aproximado desde el diagnóstico de cáncer hasta el diagnóstico de enfermedad cardiovascular:

  • 6,2 años en el caso de las personas diagnosticadas con cáncer de mama

  • 6,3 años en el caso de las personas diagnosticadas con cáncer de próstata

  • 1,3 años en el caso de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón

  • 5,1 años en el caso de las personas diagnosticadas con cáncer colorrectal

  • 3,1 años en el caso de las personas diagnosticadas con cáncer en la sangre y el sistema linfático

En el análisis, se demostró que, en comparación con las personas no diagnosticadas con cáncer, las personas que sí recibieron dicho diagnóstico tenían un riesgo un 42 % más alto de desarrollar enfermedad cardiovascular. En concreto, los sobrevivientes del cáncer tenían las siguientes probabilidades:

  • 52 % más de probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca

  • 22 % más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular

Los investigadores también analizaron el riesgo de enfermedad cardiovascular entre las personas diagnosticadas con determinados tipos de cáncer:

  • Las personas que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama, de pulmón, colorrectal y de la sangre y el sistema linfático (pero no cáncer de próstata) presentaban un mayor riesgo de padecer insuficiencia cardíaca que las personas sin diagnóstico de cáncer.

  • Las personas que habían sido diagnosticadas con cáncer de pulmón presentaban más del doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas sin antecedentes de cáncer. Sin embargo, los investigadores no encontraron una relación entre los otros tipos de cáncer y un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

Solo las personas que habían sido diagnosticadas con casos de cáncer en la sangre y en el sistema linfático presentaban un mayor riesgo de desarrollar enfermedad coronaria que las personas sin antecedentes de cáncer.

“La enfermedad cardiovascular es una de las principales causas de muerte entre algunos sobrevivientes del cáncer, y muchas veces este riesgo pasa desapercibido”, dijo en una declaración la Dra. Roberta Florido, con un título de maestría en Ciencias de la Salud, profesora adjunta de medicina y directora de oncología cardíaca de Johns Hopkins University y primera autora del estudio. “Esperamos que nuestra investigación sirva para concientizar sobre el riesgo de enfermedad cardíaca para aquellas personas que sobreviven al cáncer y que los proveedores de atención sanitaria refuercen activamente la importancia de la prevención”.

 

Qué significa esto para ti

La enfermedad cardiovascular es un posible efecto secundario a largo plazo de algunos tratamientos contra el cáncer de mama. Este estudio aporta más evidencia sobre la relación que existe entre el tratamiento contra el cáncer de mama y los problemas cardíacos.

Pero hay buenas noticias: hay cambios en el estilo de vida que puedes hacer para ayudar a mantener tu riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca lo más bajo posible. En un estudio holandés de 2022, se comprobó que el ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de problemas cardíacos en mujeres con antecedentes de cáncer de mama.

Hacer ejercicio es tan importante, que actualmente se considera parte del tratamiento para el cáncer de mama. La Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, sigla en inglés) publicó pautas sobre ejercicios, alimentación y control del peso durante el tratamiento del cáncer de mama en mayo de 2022. Y en 2019, la Universidad Estadounidense de Medicina Deportiva actualizó sus pautas de ejercicio para aliviar diversos efectos secundarios del tratamiento.

Otros cambios en el estilo de vida compatibles con la salud cardíaca que recomienda la Asociación Americana del Corazón:

  • llevar una dieta que sea rica en nutrientes y baja en calorías, y evitar los alimentos con pocos nutrientes y azúcares agregados

  • no fumar nunca o dejar de hacerlo

  • mantener un peso saludable

  • realizar actividad física todos los días, idealmente, sesiones de al menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos de intensidad moderada por semana, más dos sesiones semanales de ejercicios de resistencia

  • limitar o evitar las bebidas alcohólicas

  • manejar el estrés

No importa la edad que tengas, nunca es demasiado tarde para ponerse en movimiento. El ejercicio puede ayudarte a mantener un peso saludable y a aliviar el estrés.

Obtén más información sobre el Ejercicio y la Dieta y nutrición.

— Se actualizó por última vez el 2 de noviembre de 2022, 15:37

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