Analgésicos no narcóticos para tratar el dolor provocado por el cáncer de mama (seno)
Los medicamentos antiinflamatorios como el paracetamol, los antiinflamatorios no esteroides (AINE) y los bloqueadores de los canales de sodio son tipos de analgésicos no narcóticos que pueden ser efectivos para el manejo del dolor.
No necesitas receta para comprar algunos de los medicamentos no narcóticos, es por eso que se llaman de venta libre. Igualmente, es necesario que hables con tu médico antes de tomar estos medicamentos para controlar los dolores leves a moderados. Probablemente el médico te sugiera que tomes regularmente analgésicos no narcóticos como el paracetamol, o los AINE para controlar los dolores leves a moderados a causa del tratamiento del cáncer de mama.
Si los analgésicos no narcóticos no son suficientes para evitar el dolor intenso, el médico podría recomendarte analgésicos narcóticos u opioides, que son más fuertes. Estos medicamentos solo se compran con receta y son altamente adictivos.
Tipos de analgésicos no narcóticos habitualmente utilizados para tratar el dolor causado por el cáncer de mama
Los tipos de analgésicos no narcóticos más utilizados para tratar el dolor causado por el cáncer de mama son los siguientes:
El paracetamol, también conocido como Tylenol o acetaminofén, es el analgésico no narcótico más conocido que ayuda a aliviar el dolor y causa los menores efectos secundarios posibles si se toma en dosis moderadas. No se debe combinar el paracetamol con alcohol ni tomarlo en dosis mayores a las recomendadas, ya que puede dañar el hígado y los riñones.
Además, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) ayudan al tratamiento del dolor causado por el cáncer de mama y de cualquier inflamación. Antes de tomar cualquier AINE, se recomienda consultar a un profesional médico para verificar las interacciones con cualquier otro medicamento que puedas estar tomando.
Los AINE pueden causar acidez, hemorragia estomacal, daño renal y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. En general, no se recomienda tomar AINE si la persona toma medicamentos para controlar la presión arterial, tiene úlceras estomacales o antecedentes de enfermedades hemorrágicas. Tampoco se recomienda tomar AINE si la persona está en tratamiento de quimioterapia, inmunoterapia u otro tratamiento innovador. No se debe tomar AINE por un largo período de tiempo sin antes consultar con un médico. Los AINE más conocidos son Ibuprofeno (Advil y Motrin) y Naproxeno sódico (Aleve).
Los bloqueadores de los canales de sodio actúan bloqueando determinados canales de sodio de las células nerviosas que perciben el dolor y transmiten una señal al cerebro. Estos canales de sodio son fuentes de alimentación que proporcionan a las células nerviosas la energía necesaria para enviar señales. Cuando se bloquean los canales, se impide que la célula nerviosa envíe una señal de dolor.
Journavx, que requiere receta médica, se aprobó en 2025 para tratar el dolor de moderado a intenso de corta duración. Los efectos secundarios incluyen comezón y sarpullido. Si te recetan Journavx, no debes usar medicamentos que sean inhibidores fuertes ni moderados de la enzima CYP2D6, porque podrían aumentar el riesgo de efectos secundarios. Tampoco debes comer ni beber nada que contenga pomelo mientras estés tomando Journavx.
Los corticoesteroides, como prednisona, metilprednisolona y dexametasona, pueden aliviar el dolor y la inflamación y se pueden administrar de forma oral en pastillas o por vía intravenosa. También existen para uso tópico en forma de crema. Estos medicamentos actúan rápidamente pero, debido a sus efectos secundarios, los médicos suelen recetarlos en bajas dosis y por un período corto de tiempo.
Los corticoesteroides pueden aumentar los valores de azúcar en sangre y no son recomendables para las personas con diabetes. Como los AINE, los corticoesteroides pueden enmascarar la fiebre o funcionar como inmunodepresores. Es por eso que no son recomendables para las personas diagnosticadas con cáncer de mama que estén en tratamiento de inmunoterapia o quimioterapia. También pueden aumentar los riesgos de infecciones y ocasionar un aumento de apetito y peso.
Los medicamentos anticonvulsivos se usan principalmente para prevenir las convulsiones, pero también pueden ayudar a aliviar la neuralgia posterior a la cirugía o resultante de la quimioterapia. Los anticonvulsivos más comunes para aliviar el dolor son gabapentina (Neurontin) y pregabalina (Lyrica). Los efectos secundarios posibles de los anticonvulsivos son mareos, somnolencia, fatiga, náuseas y vómitos.
Algunos antidepresivos, si se toman en dosis bajas, pueden ayudar a aliviar el dolor neurálgico y la depresión causada por el dolor. Uno de los antidepresivos más efectivos para el dolor son los tricíclicos. Sin embargo, pueden causar efectos secundarios como sequedad bucal, mareos, náuseas y cambios en el apetito, entre otros.
Los relajantes musculares pueden reducir la tensión en los músculos que puede surgir debido a la radioterapia o tras una cirugía. Se recomienda tomarlos por un período corto de tiempo en bajas dosis. Pueden provocar fatiga y debilidad, entre otros efectos secundarios. Los relajantes musculares más conocidos son Baflofen y Valium (diazepam).
Otras opciones de analgésicos no narcóticos para tratar el dolor
También se puede tratar el dolor leve sin tomar medicamentos. Las terapias integrales como acupuntura, terapia con masajes, yoga y meditación pueden ayudar a aliviar el dolor y a mejorar el bienestar general.
El uso de compresas calientes puede ayudar a aliviar el dolor muscular, mientras que las compresas frías pueden ser útiles para reducir el dolor y la inflamación. La fisioterapia puede ser útil para las personas que están recibiendo radioterapia para prevenir el desarrollo de tejido cicatricial.
La terapia cognitivo-conductual (CBT, sigla en inglés) también puede ayudar a tratar el dolor modificando la forma en que el cuerpo responde ante el dolor. La CBT puede ayudar a las personas a desarrollar herramientas para sobrellevar la situación de una mejor manera y modificar los pensamientos y comportamientos negativos.
Qué significa esto para ti
Tu calidad de vida puede verse afectada por el dolor duradero o severo. Informa de inmediato a tu equipo de cuidado del tratamiento para el cáncer de mama si tienes dolor severo o si experimentas dolor desde hace tiempo. El equipo de cuidado del tratamiento para el cáncer de mama puede descubrir la causa real del dolor y recomendarte tratamientos apropiados para ese tipo de dolor.
Si necesitas tomar opioides (un analgésico narcótico), el médico podría recomendarte combinarlo con un analgésico no narcótico, como el paracetamol, para reducir la dosis necesaria de opioides.
— Se actualizó por última vez el 29 de abril de 2025, 22:43