Mangas y prendas de compresión para el linfedema
Las mangas y prendas de compresión para el linfedema pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación al alejar los líquidos acumulados de la zona afectada. Las mangas para linfedema y otras prendas de compresión están hechas de telas elásticas que ejercen presión. Esta presión ayuda a drenar el exceso de linfa.
Estos son algunos ejemplos de prendas de compresión:
mangas de compresión para brazos afectados por el linfedema
guantes sin dedos o manoplas que no tienen una abertura para cada dedo, y a menudo se usan con una manga
sostenes para la zona afectada de las mamas o del tórax
chalecos que cubren todo el tronco
Tipos de mangas de compresión para el linfedema
Existen dos tipos de mangas de compresión para el linfedema: las mangas de día y las mangas de noche. Las mangas de compresión para el linfedema se pueden comprar ya hechas (listas para usar) o se pueden confeccionar a medida. Hay de distintos estilos y materiales. Además, algunas mangas de día para el linfedema ya vienen con un guante o con una manopla.
Debes usar la manga de compresión durante el día y quitártela en la noche. Ponte la manga lo antes posible en la mañana y asegúrate de usarla cuando hagas ejercicio.
Una manga de día es un tubo de tela resistente pero flexible, que se extiende desde la muñeca hasta la parte superior del brazo. La manga es más ajustada en la parte inferior que en la parte superior para generar una presión graduada que ayuda a que la linfa fluya hacia arriba y hacia afuera del brazo.
Las mangas ejercen presión en reposo, lo que significa que la presión es mayor cuando el brazo está en reposo. Hay cuatro niveles de presión, que van de presión baja a alta y se clasifican del 1 al 4. (El grado de presión se mide en milímetros de mercurio [mmHg], que es una manera estándar de medir la presión en medicina y en otros campos científicos).
Estos son los cuatro niveles de presión de las mangas fabricadas en EE. UU.:
mangas de clase 1, que ejercen de 20 a 30 mmHg de presión
mangas de clase 2, que ejercen de 30 a 40 mmHg de presión
mangas de clase 3, hechas a medida, que ejercen de 40 a 50 mmHg de presión
mangas de clase 4, también hechas a medida, que ejercen de 50 a 60 mmHg de presión
Las mangas de compresión pueden tener diferentes ajustes, según el fabricante estadounidense, incluso si pertenecen a la misma clase.
Las mangas que se fabrican en Europa usan un sistema de clasificación un poco diferente:
Las mangas de clase 1 ejercen una presión de 18 a 21 mmHg
Las mangas de clase 2 ejercen una presión de 23 a 32 mmHg
Las mangas de clase 3 ejercen una presión de 34 a 46 mmHg
Las mangas de clase 4 ejercen una presión de 49 mmHg
En general, los casos más graves de linfedema requieren mangas de clase 3 o 4, mientras que los casos más leves requieren mangas de clase 1 o 2. Algunos fabricantes también ofrecen mangas de compresión que ejercen una presión menor, de 15 a 20 mmHg, para casos muy leves de linfedema.
El especialista en linfedema puede ayudarte a determinar el nivel de presión adecuado para ti. También es posible que, con el tiempo, necesites cambiar la manga por una que ejerza más o menos presión, según tus síntomas.
Las mangas de día pueden costar entre $50 y $300. Las mangas hechas a medida son más costosas que las que se venden listas para usar.
Si la compresión durante el día no alcanza para controlar los síntomas, el especialista en linfedema puede recomendarte que uses una manga de compresión en la noche. Las mangas de noche para el linfedema son más grandes y gruesas, y un poco más flojas que las mangas de día. Las mangas de noche están hechas de espuma y material acolchado, y suelen tener correas externas que puedes ajustar para proporcionar el grado adecuado de presión.
Las mangas de noche son más costosas que las de día y pueden costar entre $200 y más de $1.000.
Los expertos desaconsejan usar una manga de día para el linfedema mientras se duerme. La compresión puede ser demasiado alta, y te puedes lastimar el brazo si la manga se tuerce o se frunce. Si necesitas usar compresión todo el tiempo, pregúntale al especialista en linfedema qué tipos de mangas debes usar.
Si tienes un seguro médico, es posible que cubra parte o la totalidad de los gastos de las mangas de compresión y otros suministros relacionados con el linfedema. Para obtener la cobertura, necesitas una receta de un proveedor de atención médica que prescriba el uso de esos suministros.
La Ley sobre el Tratamiento del Linfedema (en inglés) es una ley federal que entró en vigencia el 1°de enero de 2024 que facilita la cobertura de los suministros de compresión para el tratamiento del linfedema (en inglés) para las personas que están inscriptas a Medicare Parte B. Es probable que los planes de los demás seguros médicos amplíen su cobertura ya que suelen seguir las pautas de Medicare.
Cobertura y ajuste
Las mangas y otras prendas de compresión para linfedema deben cumplir lo siguiente:
cubrir toda la zona inflamada
quedar bien ajustadas, sin partes sueltas ni flojas
dejar que te muevas libremente
no causar dolor, molestia, entumecimiento ni hormigueo
Si sientes molestia o dolor, quítate la manga o prenda de compresión y avísale al especialista en linfedema de inmediato.
Ya sea que compres una manga o prenda de compresión lista para usar o te hagas una a medida, es importante que un experto te haga un ajuste adecuado. Un ajuste adecuado garantiza que la manga funcione como corresponde, es decir, que ayude a que la linfa fluya hacia arriba y hacia afuera de la zona afectada. Si la manga o prenda queda muy ajustada en ciertas partes, puede restringir la circulación de la linfa y empeorar la situación.
Tal vez le puedas comprar prendas de compresión al especialista en linfedema. También puedes solicitar al especialista que te recomiende una compañía de equipos médicos duraderos. “Equipos médicos duraderos” significa equipos o suministros médicos que usas en casa. Si es posible, trata de comprar dos prendas de compresión para poder usar una mientras lavas la otra.
Si necesitas una manga para linfedema, puede ser buena idea que le preguntes al especialista si además debes comprar un guante o una manopla, especialmente, en estos casos:
si experimentaste síntomas de linfedema en la mano, incluso si son leves
como precaución, si la mano resulta afectada por el uso de la manga
Al principio, el especialista en linfedema te mide cada pocos meses, en especial para ver si necesitas un tamaño diferente.
Cuidado de tus mangas y prendas para el linfedema
Sigue las instrucciones de lavado y usa un detergente suave en polvo o líquido para limpiar tus prendas de compresión. Coloca la manga o prenda para linfedema en posición horizontal para que se seque. No uses calor directo.
Todas las prendas para linfedema pierden elasticidad con el tiempo, incluso si sigues cuidadosamente las instrucciones de lavado, y deben cambiarse cada tres a seis meses, ya que pierden su forma y podrían ejercer una presión desigual.
Evita ponerte crema hidratante (o asegúrate de que se haya absorbido por completo en la piel) antes de ponerte la prenda de compresión. Los componentes de las cremas hidratantes pueden degradar las fibras elásticas de la prenda para linfedema.
— Se actualizó por última vez el 7 de marzo de 2024, 19:27